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Crystal snow
Los siete pisos Los siete pisos
Por: Alexandra Aguayo (12)
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Desde pequeña, las Navidades siempre han consistido de las mismas tradiciones: las doce uvas en año nuevo, el chinchorreo después del día de Reyes, el coquito y las comidas típicas. Y, por supuesto, no puede faltar la controversial la ensalada de siete pisos. Algunos opinan que no les gusta el exceso de mayonesa y otros, que la mayonesa es la mejor parte de esta ensalada. Cada 25 de diciembre, como de costumbre, me tropiezo con aquella ensalada empalagosa. Aunque no quiera admitirlo, siempre me alegra ver aquel envase de cristal al final de la mesa. ¿Por qué una ensalada sería tan importante? Los pisos de esta ensalada, de una manera u otra, representan cada una de las siete paradas de las visitas familiares. Es en estas donde comparto momentos que atesoraré por el resto de mi vida. En las primeras paradas, visito a mis abuelas y tíos y me como una mallorca. Luego, en las próximas, comparto con aquellos familiares que no veo regularmente. Durante estas visitas siempre surgen las preguntas típicas: “¿qué vas a estudiar?, ¿cómo te va en la escuela?, ¿sigues en el deporte?”. Siempre termino en casa de mi tía abuela, donde veo a los mismos extraños que se convierten en conocidos cada 25 de diciembre. Es ahora, en mis “últimas navidades” antes de la universidad, que estoy agradecida por aquella ensalada de siete pisos.

