
2 minute read
Slipping embraces
Querido Esperanza: Hoy y mañana son los dos días más importantes del año para nosotros. Todo el mundo nos celebra como si nunca más volviéramos a aparecer, pero jamás me he sentido tan sola y alejada en este momento que tanto espero cada año. Me haces mucha falta. Tus calurosos saludos, largos abrazos y tu manera tan individual de hablar se han convertido en lo que más necesito. Estoy acostada, observando la pura felicidad de las personas. Las bolas y los ángeles de nieve abundan. Me imagino que allá todos están en camino a la misa de gallo. Ojalá pudiese pasar este maravilloso tiempo contigo. Me estoy preparando para lanzar unas últimas pulgaditas en la noche. Estoy sentada junto al fuego ardiente escuchando tu música para sentir que estás cerca. Las ansias de verte no me dejan quieta así que te propongo este plan. Nos encontramos en nuestro lugar secreto el primero de abril. Ya el frío estará desapareciendo y podré abandonar mi puesto por unos cuantos meses. Me avisas si te suena bien. Disfruta este tiempo tan especial. Te mereces que la magia sea para ti también. ¡Te amo!
Nos vemos pronto, Blanca
Advertisement
25 de diciembre de 2022
Querida Blanca: Ha llegado el día que tanto esperamos los dos. Una pena que no estés a mi lado, pero eso lo resolveremos pronto. Mis Navidades son las más largas del mundo, pero quizás puedo escaparme un momentito en febrero y verte, aunque sea solo duranate algunas horas. El primero de abril suena como una gran idea, nos quedaremos juntos hasta que nos llegue el momento de trabajar otra vez. Aquí ya muchos abrieron sus regalos y ya están con sus familias celebrando mientras comen frituras y cantan villancicos y aguinaldos al son del güiro y las panderetas. Creo que les voy a dar un regalito esta noche. Me inspiré en ti. Esta noche todos buscarán sus abrigos y pashminas, porque hasta 70 grados bajaré la temperatura. Creo que les agradará a muchos y los abrazos serán muchos, algo que me hará muy feliz. Mañana descansaré y no tendré otro momento de asueto hasta que se acabe enero. Trataré de contestar tus cartas con frecuencia, pero no me atrevo a prometer nada. Recibirás algunas porque escribirte, aunque sea una oración, me trae alegría verdadera. Me cuentas todo lo que pase en estos últimos días del año. ¡Feliz Navidad, mi amor! Ya estoy contando los días, Esperanza

