Huella - Catálogo de Exposición en Espartinas 2024
HUELLA
Exposición Artística Casa de las Monjas, Espartinas.
ISBN 978-84-09-64361-5
Colaboran:
Artistas:
Andrea Cordero
Ana Domínguez Vicaria
Anna Ferrannini
Lucía Gil de Gómez
María Jesús González Torrijos
Carmen Gutiérrez Jordano
Ysabel Herrera González
Edu Molina
Rosa Naharro
Fátima Ortega
Fátima Santiago Santiago
Comisariada por Celia Morgado
Nuestro agradecimiento al equipo de gobierno y personal del Ayuntamiento de Espartinas que facilitó la “Sala Dolores Abril” del Centro Cultural Casa de las Monjas para la exposición que se muestra en este catálogo y por la difusión en sus medios para que los vecinos de Espartinas tuvieran la ocasión de visitarla.
Del mismo modo mostramos nuestro agradecimiento a la Facultad de Bellas Artes de Sevilla por su apoyo y a la comisaria Celia Morgado que ha dado cuerpo a la muestra presentada.
ESPACIO EXPOSITIVO
El Centro Cultural Casa de las Monjas, se remonta al siglo XVIII, como casa palaciega a la que se anexaron otros edificios y fincas colindantes, constituyendo la Hacienda San Rafael. A mediados del siglo XX fue donado al Convento de Religiosas Franciscanas y en el año 2002 fue adquirida por el Ayuntamiento de Espartinas que realizó la rehabilitación necesaria para convertirla en lo que es hoy el Centro Cultural Casa de las Monjas.
Amplios patios, con fuentes al centro, están rodeados de edificios rehabilitados o de nueva construcción que alojan la Concejalía de Cultura, la Biblioteca y diferentes espacios para eventos, talleres y exposiciones. Estas construcciones mantienen un estilo neoclásico e integran elementos de estilo mudéjar como: yeserías, artesonados, azulejos… que otorgan al conjunto un estilo ecléctico y típico sevillano.
En este espacio singular es donde se presenta la exposición que se realizó en la Sala expositiva “Dolores Abril”, del 6 al 27 de junio de 2024 y que se presenta en este catálogo.
La presente exposición explora un concepto tan profundo y multifacético como lo es la “huella” a través de diversos artistas. La huella, en su esencia más pura, representa la conexión entre el pasado, el presente y el futuro. Es un vestigio, una marca que nos habla de la dualidad entre términos como presencia/ausencia, movimiento/quietud, o impacto/resonancia.
Las huellas nos enseñan sobre la transitoriedad y la continuidad, recordándonos que cada paso que damos deja una marca, aunque efímera, en el mundo que nos rodea. Las huellas también residen en el plano emocional y psicológico. Las experiencias que vivimos, las personas que amamos y los momentos que nos marcan, dejan huellas profundas en nuestra alma. Estas huellas, invisibles a simple vista, son poderosas fuerzas que moldean nuestro ser y nuestra visión del mundo. Como artistas, tenemos la capacidad única de dar forma a estas huellas intangibles, de transformar la memoria en arte.
Esta exposición es un mosaico de interpretaciones sobre la huella. Cada obra es una invitación a explorar las múltiples capas de significado que este concepto encierra. Desde la representación literal de marcas, hasta las abstracciones que evocan la huella emocional y espiritual, cada pieza es una ventana a la percepción única de su creador.
En este espacio, celebramos la diversidad de enfoques y técnicas que giran en torno a este concepto. Sus obras son huellas en sí mismas, rastros de su pensamiento, de su habilidad, de su visión. Juntas, forman un diálogo rico y complejo, un testimonio colectivo de la importancia de las huellas en nuestras vidas y en nuestro mundo.
Celia Morgado, comisaria.
OBRAS
- A pelo
DORMIR CON GATOS
En la suavidad de la oscuridad son cálidos bultos de silencio.
No hay especies.
El ronroneo se repite.
Noche tras noche, la cama es el lugar de encuentro con tres gatos que me hicieron ver el plural del ‘animal’. Caricias, frotamientos, lametones, choques de cabeza y ronroneos. La frecuencia cardiaca comienza a aminorar y la calma aflora.
Como bien dice Le Guin, el contacto íntimo en la penumbra lleva a que se emborronen categorías como son las especies. Nuestros cuerpos difieren morfológicamente, y aun así se entienden, de ahí el problema de la correspondencia. Como la disolución de las formas en la oscuridad de la noche, la entremezcla de nuestros rastros crea una nueva conjugación concomitante. No una forma de vida, sino una vida de formas, en palabras de Emanuele Coccia, es patente en los estratos que componen la obra.
A pelo da nombre al resultado de ese acicalamiento y afecto físico que no tiene barreras ni necesita una intermediación. Sin embargo, se contradice con el propio
Ursula K. Le Guin, En busca de mi elegía. Poesía 1960-2010
Carmen Gutiérrez Jordano
proceso, en el cual se hace uso de plástico y tela como separaciones entre el barro y los cuerpos. Junto a esto, la expresión suele ser usada en el ámbito sexual, por lo que hay un contraste entre los afectos tiernos y maternales que se dan entre humano - ‘mascotas’ y el tabú que puede despertar la expresión por su continuo uso en las relaciones sexuales. Frente a la infantilización que recibe el amor por otros animales no humanos, A pelo profundiza en estas relaciones de convivencia doméstica desde una poética de empatía basada en la sincronía emocional y por ende, corporal.
Sin la búsqueda de un producto plástico preciso, la instalación final es el testimonio fósil de los encuentros entre cuerpos interespecies, de los movimientos y pesos ejercidos sobre una materia maleable. Las huellas físicas son acompañadas por las visuales transferidas a la funda. A modo de abrazo, una composición a partir de fragmentos fotográficos queda como recuerdo y ensoñación del mundo misterioso y mundano que nos ofrece el contacto con la alteridad animal que paradójicamente nos compone. Y mientras, “el ronroneo se repite”, invitando a una percepción estética inmersiva que expanda nuestro Umwelt.
A pelo, 2024.
Instalación formada por molde de escayola a partir de ‘almohada’ de arcilla, funda de almohada con transferencias y sonido.
93 x 120 x 51 cm (medidas variables)
Carmen Gutiérrez Jordano (con participación felina).
- Archivo de sueños
Anna Ferrannini
“Archivo de Sueños” es una compilación de los sueños del artista desde 2013 hasta 2021. Esta obra reflexiona sobre la universalidad del fenómeno onírico, invitando al público a explorarlo y relacionarlo con sus propias experiencias.
Además de servir como un dispositivo de adquisición, la pieza busca categorizar el tiempo y abordar el desafío del olvido, ofreciendo un registro perdurable de recuerdos que de otro modo serían efímeros.
En este contexto, la fragmentación de los sueños y la dificultad para recordarlos y plasmarlos por escrito se interpretan como una afirmación de integridad, encontrando unidad en lo fragmentario. La acción de transcribir los sueños adquiere un carácter compulsivo y chamánico, destinado a controlar o mitigar la incesante marcha del tiempo.
Los textos, originalmente redactados en italiano e inglés, fueron traducidos al español manteniendo su estructura original en la medida de lo posible, preservando así su autenticidad incluso durante el proceso de traducción entre idiomas.
Archivos de sueños, 2024. Libro.
25 x 25 cm. Anna Ferrannini.
Fragmentos del libro.
- Cosas de niños
Andrea Cordero García
Desde que somos pequeños se nos dice cómo tenemos que hablar, vestirnos, con qué jugar, qué pensar y qué sentir. Nos marcan un camino y nos obligan a seguirlo.
Los juguetes son vestigio de este acto: solo las niñas juegan con muñecas y solo los niños juegan con coches.
Esta obra explora la profunda influencia que los juguetes de nuestra infancia han tenido en la formación de nuestros roles y expectativas de género. A través de estas imágenes se busca desentrañar cómo los estereotipos de género se arraigaron en nosotros a una edad temprana y cómo continúan afectando nuestras percepciones y comportamientos en la vida adulta.
“Cosas de niños” nace de una reflexión sobre los juguetes que nos acompañaron en nuestra niñez y cómo estos objetos aparentemente inocentes moldearon nuestras identidades y roles de género. Los juguetes no son simplemente herramientas de entretenimiento; son vehículos poderosos de socialización que transmiten normas y expectativas culturales.
No solo pretende exponer el impacto de los juguetes en la formación de nuestra identidad de género, sino también abrir un diálogo sobre la importancia de fomentar una educación libre de prejuicios y el poder que estos actos tienen en la formación de nuestra persona.
Cosas de niños, 2024.
Acrílico sobre lienzo..
Díptico 120x80cm (60x80cm cada uno).
Andrea Cordero García.
Cosas de niños, 2024. Acrílico sobre lienzo..
Díptico 120x80cm (60x80cm cada uno).
Andrea Cordero García.
- Damnatio Memoriae
Edu Molina
Lo etéreo para explicar lo que está vedado a la razón: que después, la nada. Huellas sobre huellas, aire que conforma espacio y provoca la apertura de umbrales y, por incidencia de la luz, intersticios por donde fugar el alma. La damnatio memoriae era un castigo que las sociedades antiguas realizaban para borrar cualquier posibilidad de guardar un recuerdo de una persona y el recuerdo era lo único que quedaba. Curiosamente, ha llegado en la mayoría de los casos el nombre del así ajusticiado. Esto es una característica paradójica de lo fantasmal: en su ausencia, persiste.
Escribir para continuar por los siglos venideros, pero ¿y si destejiéramos hasta el origen?
La obra busca la implicación activa del espectador. Estratos de significados, capas de tiempos y espacios. Relatividad einsteiniana y juego cuántico. No expliquemos lo que no tiene explicación. El espectador tiene la última palabra y su mensaje siempre será el correcto.
Damnatio Memoriae, 2024.
pigmentos diluidos y quemaduras sobre papel japonés Tengucho.
48 x 75 cm.
Edu Molina.
- Heridas
Rosa Naharro Salguero
En 2023 fueron 194.658 las mujeres víctimas de violencia de género, 53 murieron asesinadas por sus parejas o exparejas, en lo que va de año, hasta el 24 abril han muerto 10 mujeres.
Año tras año la violencia de género nos deja una triste realidad de la sociedad de nuestro tiempo. Se sigue luchando por los mismos derechos que ya deberían estar superados, y que siguen vulnerados cada día, nuestra sociedad nos exige que no nos relajemos, que debemos reivindicarlos una y otra vez para que no desaparezcan. En la época actual una vez más, nuestros derechos y libertades se ven amenazados, obligándonos por ello a su defensa en un eterno proceso de repetición serial histórico. De nuevo el miedo es el sistema cobarde de condicionamiento y de opresión elegido por la intolerancia machista. Es la huella de la incertidumbre en la espera del día siguiente, una huella en el tiempo difícil de borrar.
Para este trabajo he elegido como referente la fotografía surrealista de Man Ray “El violín de Ingres”, dándole una lectura dramática a modo de denuncia.
2024.
Heridas,
Fotografía sobre papel de grabado. 75 x 100 cm.
Rosa Naharro Salguero.
- La huella del agua, su ausencia.
El agua es un bien necesario para la vida. Tiene la capacidad de disolver los nutrientes de la tierra para todos los organismos vivos del planeta. Los seres humanos somos 80% agua.
Intervenimos en su ciclo natural y alteramos los cursos fluviales, debido a una sobreexplotación y demanda hídrica insostenible, lo que unido a un clima más cálido y seco contribuye a una mayor desertización. Del mismo modo provocamos un deterioro de su calidad y la contaminamos por la saturación de nitratos de origen agrario y ganadero.
Provocar la atención sobre la importancia del agua y evocarla desde su ausencia, tal vez, invite a una reflexión.
María Jesús González Torrijos
Para esta propuesta, se toma como referencia a Theodor Schwenk que en El caos sensible (2009) analiza el agua, su comportamiento y las formas que provoca sobre la tierra. Las piezas presentadas se realizan mediante la técnica de encáustica y se experimenta la forma y la huella que la fuerza del agua puede provocar. El agua se vierte sobre cera de abejas blanca diluída y fija su forma e impronta en la cera. En estas planchas no hay color, se aprecia la superficie y textura que el agua define en un intento de mostrar su huella y ausencia.
Tal vez sea necesario un debate sobre nuestra responsabilidad en este bien en el que intervenimos y sea posible restablecer la calidad, distribución justa y respetuosa con todos los seres de nuestro planeta.
La huella del agua, su ausencia., 2024. Encáustica. Cera blanca de abejas.
30 x 120 cm. 4 Planchas de 30 x 25,5 cm.
María Jesús González Torrijos.
- Líneas de vida
Ysabel Herrera González
El proyecto artístico Leyendo en blanco: llenando líneas de vida (2023) propone una experiencia performativa y colaborativa de narración y lectura. Narrar la vida en voz alta a la vez que se genera una línea de tinta. La obra se habría desarrollado mediante un proceso experimental de co-creación, que querría explorar el carácter colaborativo e intersubjetivo de la comunicación a través del medio físico de la página. Para ejecutar la acción, el co-creador es invitado a codificar su vida en el papel trazando con bisturí una serie de grafismos en hueco. Después, mientras el soporte se coloca en vertical, el co-creador deja caer una gota de tinta desde lo alto del cauce vacío. La gota de tinta cae por la gravedad, llenando las arterias del papel y generando un dibujo espontáneo. Al mismo tiempo, cuenta en voz alta la historia de su vida. De este modo, queda el dibujo como registro del sonido de la voz del participante: huella de la travesía de la gota resbalando por el papel, así como huella de los ojos de los participantes siguiendo la caída de la tinta. Ejecutada durante mayo de 2023, se ha invitado a participar en la acción a un total de 34 personas. Como resultado, queda una serie de 34 piezas, firmadas y datadas.
Líneas de vida, 2024.
Tinta en papel.
14 x 40 cm (cada pieza).
Ysabel Herrera González.
*Para entender este proyecto, es necesario ver los siguientes enlaces, que permiten el acceso al vídeo explicativo de la técnica y a la galería virtual de testimonios orales. Vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=4ijydMesShI Galería virtual: https://ysacomepisa.wixsite.com/llenando-l-neas-de-v
- Rastro y memoria, identidad arqueológica
Fátima Ortega
Esta obra está compuesta por 15 azulejos de cerámica de 15 x 15 cm, algunas están vidriadas en blanco y otras tienen un diseño nazarí con la técnica de cuerda seca, del mismo color.
Se hace alusión a la arqueología, los ancestros y la identidad a través de la huella. Se simplifica tanto en color como en forma para hacer más énfasis en la línea en algunos casos y el elemento en sí.
Se entiende la huella desde lo personal e íntimo y también desde la huella metafórica, plural y colectiva. En la arqueología solemos encontrar elementos de este material, siendo rastro de nuestra sociedad y a través de los azulejos que tienen diseño de la época nazarí nos sitúa en un contexto más concreto.
A través de un elemento familiar para todo el mundo se intenta acercar al espectador a una apreciación distinta sobre un material muy conocido. Se utiliza la cerámica como elemento de transito hacia nuevos lenguajes, olvidando las ideas preconcebidas.
La atención a lo cotidiano a través de una pieza con pocos elementos contrastados transita a una apreciación de otros aspectos como la importancia del material, el significado de la simbología y la ausencia de elementos externos y líquidos.
Rastroymemoria,identidadarqueológica, 2024.
Cerámica y tela. 135 x 65 cm. Fátima Ortega.
- sudario
Fátima Santiago Santiago
Sudario es una tela blanca que recoge la huella de un enfrentamiento con el propio pensamiento pesado que precisa su ordenación visual y sonora durante el proceso, traduciéndose gráficamente en una forma abstracta que genera un ritmo porque se crea en un pulso. En una acción automática que es metodología para que la escritura, en este caso tipográfica, sea un medio para materializar el pensamiento y un modo de investigar las posibilidades poéticas. Es un canto además de un cuento y también es un dibujo además de una descripción o narrativa. Es una oración que refleja el proceso en sí, el archivo de la propia creación. Tomando distancia, es un rastro minucioso que deja de parecerlo para definirse en el acercamiento. Por lo tanto la obra invita y aclama la necesidad de una contemplación pausada y de una lectura múltiple e interpretada.
sudario, 2024.
Estampación tipográfica sobre tela y madera.
168 x 60 cm
Fátima Santiago Santiago.
-
Testimonia dysphoric mundi
Ana Domínguez Vicaria
En las sociedades modernas, el alma se instala primero como un implante vivo en la carne, y luego, a medida que crece, es esculpida como un bonsai, mediante el entrenamiento y el castigo repetitivos, mediante invocaciones lingüísticas y rituales institucionales, para reducirla a una determinada identidad. Algunas almas se despliegan más que otras, pero no hay almas en el jardín de los vivos que no sean efecto de la implantación y la poda.
(Preciado, 2022, Dysphoria mundi, Anagrama, p. 20)
Me apropio conscientemente de esta última frase de Paul B. Preciado para dar voz a sucesos concretos que han moldeado diferentes identidades reales. Tal como se trata de expresar poéticamente en dicha frase, lo que nos rodea y lo que nos sucede moldea, poco a poco, nuestra manera de ser.
En una serie de trozos de papel se escribe a mano una frase con emulsión fotosensible. Aquella que hace alusión al concepto de ‘huella’ plasmado en esta obra: nuestro entorno y lo que vivimos nos marca. Deja una huella en nuestra forma de ser que, en mayor o menor medida, de manera positiva o negativa, va moldeando quienes somos. Por este motivo, sobre esta primera frase se insolan testimonios reales de personas anónimas. Voluntarios que han querido participar en este proyecto han reflejado textualmente sucesos vividos que han tenido una impronta en sus vidas. Estos testimonios resultan tan variados como personas puedan haber participado, porque lo que nos marca puede ser tan diferente como lo puede ser cada individuo.
Me hicieron creer que era mi culpa el ser tan sensible. - Que mi padre me dijese que le había jodido la vida por ser quien soy, que daba asco y que moriría a los 30 de un fallo multiorgánico. Porque esa es la vida que te espera siendo trans. - Que sepan reconocer la sinceridad que pongo en todo lo que hago. - Descubrir que a quien tanto quise no era como creía. - ‘Las mil y una noches’ de Pierre Pasolini. - “No one will know the violence it took to become this gentle.” (de @retroowl8 en Tumblr). - Ver el cuerpo sin vida de mi hermana en la morgue.
Son sólo algunos de los testimonios ocultos entre el gran texto. La luz del sol deja huella sobre la emulsión fotosensible, dejando sobre el papel el rastro de todas aquellas vivencias anónimas, que se pierden entre el azul.
Testimonia dysphoric mundi, 2024. Cianotipia sobre papel Fabriano Rosaspina. 134 x 80 cm.
Ana Domínguez Vicaria.
- Vestigio
Lucía Gil de Gómez
“Los Límites de la Percepción” es un proyecto artístico que explora la conexión emocional entre el individuo y la naturaleza que busca capturar la esencia de los momentos fugaces y efímeros de la vivencia en la contemplación del paisaje, donde los vestigios -recuerdos, emociones e imágenes persistentes- se entrelazan con la experiencia sensorial, que con el paso del tiempo, se desvanecen o transforman, disolviendo lo real de lo imaginario.
Vestigio pertenece a una serie de cuadros que representan reconstrucciones mentales de momentos significativos ante el paisaje. Quedando lo esencial y las emociones experimentadas. Llevando las obras hacia una abstracción minimalista y proponiendo una nueva realidad, representando lo finito y lo infinito que puede llegar a ser la mente y nuestros recuerdos, y la mutabilidad del paisaje.
La percepción del paisaje y su existencia están limitadas por nuestra percepción y son constantemente cambiantes. Los recuerdos del paisaje se desvanecen con el
tiempo, perdiendo nitidez pero conservando impresiones como luz, color, forma y emociones. Estos recuerdos, almacenados en nuestra mente, alteran nuestra percepción del espacio y tiempo de manera difusa. Nuestro cerebro tiende a explorar más allá de lo tangible y lo definido, resistiendo la cristalización de sensaciones en formas concretas. Esto lleva a que la belleza se desvanezca gradualmente en algo simplemente agradable. La serie invita a reflexionar sobre la mutabilidad del paisaje y los recuerdos en torno a él, donde lo finito se diluye en lo infinito y el tiempo desfigura las formas.
La serie invita al espectador a adentrarse hacia una nueva realidad, llevando a reflexionar sobre la mutabilidad del paisaje y de sus propios recuerdos en torno a este.
Vestigio, 2024. Veladuras. Óleo sobre lienzo. 50 x 70 cm