oreimoayase

Page 24

Rakuenscan.home.blog

—¡O-Onii-san…! Ayase acercó su boca a mi oído y con una voz nerviosa exclamó: —¡¿No me habías dicho que Kirino no estaría hoy en tu casa…?! —¡No estaba aquí hasta hace un momento! ¡Al parecer regresó hace poco…! —¿Q-Qué hacemos…? —¿Cómo que qué hacemos…? Mientras Ayase y yo nos encontrábamos nerviosos, la situación comenzó a empeorar poco a poco. Clang, clang, clang, clang… Y la perilla de la puerta fue girada— —¡¿JIIIIH?! Nuevamente, Ayase y yo soltamos un pequeño grito, e inmediatamente nos dirigimos a estorbar en la puerta para evitar la entrada de Kirino a la habitación. —¿Eh…? ¿No abre la puerta…? ¿Qué estás haciendo, hermano tonto? Se supone que nunca le pones cerrojo a la puerta… —A-Ayase… detén la puerta con más fuerza… no le puse cerrojo… —E-Entiendo… —Tenemos que tratar de engañarla de alguna manera y hacer que se vaya… —¡S-Si ella me ve en este lugar, definitivamente me suicidaré! ¡¡El juego de “Sis x Sis” sigue corriendo en la PC!! —¡Oye… ¿por qué estás empujando la puerta…?! Al parecer, Kirino se ha percatado de ello. No por nada había dejado salir una voz llena de enojo. —¡¿N-No me digas que estabas esperando a que no estuviera en casa para que otra vez así pudieras meter a una mujer a tu habitación...?! —¡¿Acaso eres mi esposa o algo así?! —¡Eres un cerdo…! ¡Un cerdo…! ¿Cómo puedes decirle esposa a tu hermana menor…? ¡¿Acaso eres un idiota?! ¡Abre la puerta de una vez! —¿Cómo que “otra vez”, ya has metido a otra mujer aquí, Onii-san? —¿Podrías ignorar esas cosas al menos por este momento? Exclamé en voz baja a Ayase. Y después, le grité a Kirino, quien estaba al otro lado de puerta;


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.