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Naturaleza puede con todo y la falta de conciencia del papel individual en el cuidado del planeta nos ha llevado a esta situación que, sin duda, debe estar presente en la acción educativa.
b. El problema de la convivencia.
La convivencia entre las personas y los pueblos está regada de continuos enfrentamientos. Estamos poco preparados para la convivencia. En todos los entornos existen fuertes problemas de acoplamiento y disputas continuas que difícilmente sabemos manejar y que llevan a situaciones de infelicidad. En la convivencia también hay buenos momentos, pero lo que queremos señalar aquí es la falta de preparación que hay para afrontar las numerosas dificultades que surgen en la convivencia cotidiana. Por otro lado, la coexistencia entre los pueblos provoca cada año miles y miles de muertos y bastantes focos de guerra a lo largo de todo el planeta. Esto es una situación muy dolorosa que sucede desde hace mucho tiempo.
c. El problema de Subdesarrollo.
En la mayoría del planeta el nivel de vida es lo que en Occidente consideramos prácticamente de miseria. Existe una gran diferencia entre los países desarrollados que viven por encima de sus necesidades, y de sus posibilidades, y los subdesarrollados que viven por debajo. Los países ricos utilizan y explotan a los países pobres. En estos países muchas personas viven carentes de servicios y necesidades básicas como son la alimentación, la salud y la educación. La falta de perspectivas en estas personas es absoluta.
d. El problema del consumismo.
Esto se produce en los países desarrollados, en los que el prestigio y el desarrollo de las personas se basa en el "tener". Esto lleva a una vida cotidiana muy marcada por el individualismo y orientada a la obtención y uso del dinero, infravalorando otras cuestiones como la atención a los hijos, etc. El conocimiento de las necesidades reales personales y colectivas desaparece para ser sustituido por un irrefrenable comportamiento de consumo y acumulación, ajeno totalmente a las necesidades.