Asistimos a un escenario de un cambio de época «por los enormes saltos cualitativos, cuantitativos, acelerados y acumulativos que se dan en el desarrollo científico, en las innovaciones tecnológicas y en sus veloces aplicaciones en distintos campos de la naturaleza y de la vida» (EG 52). El impacto más profundo es el cultural, que está modelando nuestros estilos de vida. Nuevos paradigmas emergen para seducir a una cada vez mayor número de personas. Las realidades sociales, económicas y políticas están siempre en cuestión y en la cultura predominante, lo rápido y provisorio es lo que permanece. Hay incertidumbre en muchos aspectos de la realidad y se hace necesaria una nueva mirada de la misma.