CUENTO - LA CENICIENTA

Page 1

Walt Disney

Charles Perrault, 1697

Diseñador del Libro, Gabriela Samaniego Zuñiga

Universidad Espiritu Santo , 2023

La Cenicienta

6 Gabriela Samaniego Zuñiga

Érase una vez

7 La Cenicienta

En una tierra muy muy lejana que vivía una chica increíblemente hermosa. La madre de Cenicienta había fallecido hace mucho tiempo, es por eso por lo que su padre la había criado. Un día el padre de Cenicienta se volvió a casar, su vida cambió drásticamente, la nueva esposa de su padre y sus dos hermanastras se habían mudado a la casa de Cenicienta, desde la primera vez que se conocieron su madrastra no podía soportar ver a Cenicienta porque ella y sus dos hijas estaban extremadamente celosas de la belleza de aquella dulce niña y de su corazón amable. Las hermanastras de Cenicienta no eran hermosas como ella y además eran groseras y mimadas. Un día debido a motivos de trabajo el padre de Cenicienta tuvo que irse en un largo viaje y ese fue el momento en el que la madrastra y hermanastras convirtieron su vida en un infierno. Un día mientras Cenicienta estaba en el jardín hablando con sus queridos pájaros su madrastra se acercó a ella y le dijo -¡A partir de hoy vivirás en el ático, harás todo el trabajo de la casa además no quiero que andes con estas ropas!

8

Cenicienta no sabía qué decir impotentemente ella hizo lo que le dijeron, ella empacó sus cosas y se mudó al ático. Después de ese día Cenicienta comenzó a hacer todo el trabajo de la casa por su cuenta y ella solía estar muy cansada, pero ni su madrastra ni sus hermanastras la compadecían, es más siempre le decían - ¡Limpia el piso de nuevo todavía está lleno de polvo, no has lavado la ropa, no tengo nada apropiado para usar! Cenicienta no tenía amigos excepto los ratones y las aves que solían acercarse a su ventana debido al frío, en secreto

9 La Cenicienta

durante la noche cenicienta bajaba las escaleras hasta la chimenea y se calentaba con el fuego moribundo quedándose dormida. Así pasaron los días hasta que un día en el pueblo el rey hizo un anuncio - ¡Nuestro príncipe realizará un baile en el castillo, todas las chicas que sean elegibles para matrimonio están invitadas a este baile!, tan pronto como las hermanastras escu charon de esta invitación corrieron a casa y le dijeron a su madre.

-¡La chica más bella del baile será elegida por el príncipe y entonces todas viviremos

en el palacio no es así madre! - ¡Debemos comprar algunos vestidos y zapatos para ustedes chicas rápido vamos de compras! La madrastra y las hermanastras salieron de la casa, al escuchar toda la conversación con una cara triste Cenicienta se quedó allí sola. Las preparaciones continuaron por varios días ambas hermanastras ya tenían sus vestidos hechos todos los días iban delante del espejo y se decían

10

a sí mismas seremos las chicas más bellas del baile.

Finalmente, el gran día había llegado las hermanastras se habían despertado muy temprano esa mañana y entonces llamaron a Cenicienta¡Cenicienta, Cenicienta apúrate, ¡ven aquí donde has estado date prisa y prepara nuestro baño! todo el día Cenicienta ayudó a sus hermanastras a prepararse, ya habían terminado todos los preparativos para el baile.

11 La Cenicienta

-¡Se ven hermosas chicas simplemente hermo sas! Cenicienta se armó de valor y le preguntó a su madrastra - ¡Puedo ir al baile también, por fa vor, se dice que todas las chicas jóvenes pueden asistir! - ¡Y tu vestido para el baile, el príncipe está buscando una esposa no una criada queri da, vamos chicas no lleguemos tarde al baile y te aseguras de haber terminado todas las tareas antes de irte a la cama! Su madrastra y sus hermanastras se dirigieron al castillo y al quedar sola en casa cenicienta comenzó a

-¿Por qué no puedo ir al castillo también? ¡Si mis padres estuvieran aquí nada de esto hubiera sucedido! Justo en ese momento una luz muy brillante apareció, al principio Cenicienta no entendió de qué se trataba ella sólo miraba la luz entonces de repente apareció una bella hada en medio de la luz- ¡Mi bella Cenicienta no llores tú también irás al baile en el castillo! Cenicienta no podía creer lo que veía ella preguntó en estado de shock

-¿Puedo ir pero no tengo que ponerme?

No te preocupes estoy aquí para ayudarte ahora

12
Gabriela

tráeme una calabaza y siete ratones Cenicienta no podía entender por qué quería estas cosas pero igual hizo lo que le pidió primero ella fue a la cocina y agarro una gran calabaza luego ella fue al ático tomo a sus amigos ratones y bajó, de nuevo con su varita mágica el hada convirtió la calabaza en un hermoso carruaje de caballos

13 La Cenicienta

luego ella hizo un hechizo en los ratones uno de ellos se convirtió en el conductor y los otros seis se convirtieron en hermosos caballos blancos.

Realmente sorprendida Cenicienta miraba el carruaje de caballos que el hada había hecho para ella, cuando el hada la tocó

se convirtió en un hermoso vestido de baile y las pantuflas en sus pies se convirtieron en hermosas zapatillas de vidrio.

¡Te vez como una princesa, ahora es el momento de ir al baile, pero no lo olvides debes estar en casa cuando el reloj marque las 12 porque a esa hora el hechizo desaparecerá!

Cenicienta escucho al hada con mucho cuidado

luego se subió a su carruaje y comenzó a cabalgar hacia el castillo.

14

El Baile

15 La Cenicienta

Su hipnótico carruaje se detuvo frente al castillo cuando cenicienta entró por la puerta principal al salón del baile, todos los ojos la miraban atentamente se veía tan hermosa y elegante ,su madrastra e incluso sus hermanastras no podían dejar de mirar a esta hermosa dama por supuesto que no pudieron reconocerla de repente el príncipe apareció en las escaleras, Cenicienta realmente sobresalía de entre todas las mujeres jóvenes en el baile el príncipe se enamoró a primera vista de esta hermosa joven

con todos mirando con curiosidad comenzó a bajar las escaleras y lentamente se acercó a ella, las hermanastras estaban muy emocionadas porque el príncipe venía hacia ellas y decían¡viene hacia mí lado! pero el príncipe las paso de lado se detuvo frente a Cenicienta.

¡Bella y hermosa señorita me permitiría este próximo baile! la Cenicienta asintió cortésmente, el príncipe y Cenicienta comenzaron a bailar entre las miradas curiosas de todos los invitados, Cenicienta quedó tan cautivada por la música y el baile que se sintió como si ella y el príncipe fueran los únicos en la sala de baile, bailaron sin parar durante toda la noche por supuesto

16
Gabriela Samaniego Zuñiga

Cenicienta no se daba cuenta como el tiempo había pasado y de repente el gran reloj llamó su atención era casi medianoche, justo en ese momento cenicienta recordó la advertencia del hada - ¡debes estar en casa cuando el reloj marque las 12 porque a esa hora el hechizo desaparecerá! con pánico cenicienta comenzó a correr y dejó al príncipe detrás mientras ella corría por las escaleras del castillo dejó caer una de sus zapatillas, pero ella ni siquiera tuvo tiempo de regresar y recogerla ella siguió corriendo más y el reloj marcó la medianoche y todo volvió a ser como era antes. Cuando el príncipe salió a buscarla vio su zapati-

17 La Cenicienta

lla en las escaleras - ¡encuentra la dueña de esta zapatilla incluso si tienes que ir con todas las chicas en el reino para que se la prueben sólo encuéntrala! Cenicienta llego a casa sin aliento y fue directo al ático ella comenzó a recordar la noche que había pasado con el príncipe, sabía que no tenía ninguna posibilidad pero aun así se había enamorado de él, era casi imposible para el príncipe encontrarla e incluso si lo hiciera nunca la reconocería, los hombres del príncipe fueron puerta por puerta a todas las casas en el reino y buscaron a la joven que poseía esta zapatilla pero la zapatilla no encajaba en el pie de ninguna chica al

final los hombres del príncipe visitaron la casa de Cenicienta.

Cenicienta estaba muy feliz de ver el ca- rruaje del rey frente a la casa, justo cuando estaba por salir de su habitación su madrastra apareció en la puerta- ¡a dónde crees que irás quieres probarte que la zapatilla también! con una risa sarcástica la madrastra cerró la puerta del ático Cenicienta pedía que abra la puerta, la madrasta grito - ¡por favor qué patético que

18

tendría el príncipe en común contigo!

Los hombres primero dejaron que la vieja hermanastra flaca se probará la zapatilla, pero era demasiado pequeña para sus pies luego la hermanastra gorda más joven se probó la zapatilla pero su pie regordete ni siquiera entraba en la zapatilla, -¡ tal vez si la probamos mejor en mi otro pie! sin importar que hacían ningún truco les funcionó, finalmente la última posibilidad de Cenicienta fue pasar por la ventana pero estaba

muy alto entonces ella comenzó a llorar, al ver la esto los ratones se acercaron a Cenicienta - ¡mi madrastra me encerró hoy se llevó la llave! uno de los ratones se deslizó debajo de la puerta incurrió en las escaleras abajo la madrastra estaba en la puerta con los sirvientes del príncipe exclamando - ¡porque no vienen mañana hoy están un poco cansadas sus pies deben estar hinchados! el ratón salto sobre la falda de la madrastra y arrebatando las llaves de su bolsillo corrió escaleras, arriba deslizó las llaves debajo de la puerta

19 La Cenicienta

Cenicienta estaba muy feliz cuando vio la llave, al abrir la puerta todo ocurrió tan rápido como pudo y le dijo a los guarida - ¡por favor paren no se vayan quiero probarme la zapatilla también! la madrastra y sus dos hijas comenzaron a reír histéricamente el guardia señalo - ¡por favor silencio es la orden del príncipe que todas las chicas del reino deben probarse la zapatilla! Cuando cenicienta se probó la zapatilla todos estaban en shock porque encajaba perfectamente, él guardia pregunta - ¡jovencita usted es

dueña de esta zapatilla! Cenicienta asintió para confirmar - ¡por favor venga al palacio con nosotros! Cenicienta fue al castillo con los sirvientes del príncipe y la llevaron frente al príncipe y en el momento que la miro a los ojos el príncipe sabía que era ella quien bailaba con él esa noche, la sostuvo de manos el príncipe exclamo - ¡finalmente te encontré mi princesa te casarías conmigo! con lágrimas de felicidad en los ojos ella aceptó la propuesta del príncipe se casaron y vivieron felices para siempre.

20
Gabriela Samaniego Zuñiga

Moraleja

“En la mujer rico tesoro es la belleza, el placer de admirarla no se acaba jamás; pero la bondad, la gentileza la superan y valen mucho más”

Es lo que a Cenicienta el hada concedió a través de enseñanzas y lecciones tanto que al final a ser reina llegó.

Bellas, ya lo saben: más que andar bien peinadas les vale, en el afán de ganar corazones que como virtudes les concedan las hadas bondad y gentileza, los más preciados dones.

21 La Cenicienta
FIN

Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.