S U P L E M E N T O S O B R E T E M A S D E L A M U J E R | C A M B I O D E M I C H O A C Á N | N Ú M E R O 209 | J U E V E S 3 DE OCTUBRE D E 2 0 13
POR DINORAH AMBRIZ Un gesto puede decir más que mil palabras, y lo que comunicamos con nuestro cuerpo casi siempre es más potente que lo decimos con nuestras frases. Decimos más con el cuerpo De todas las comunicaciones que tenemos con los demás, el 55 por ciento del mensaje lo decimos con nuestro lenguaje corporal y fácil, el 38 por ciento lo comunicamos con nuestra voz -tono, modulación, etcétera-, y sólo el siete por ciento de nuestro mensaje es comunicado con las palabras. Las palabras importan, y mucho, pero a la hora de comunicarnos con los demás puede que importe más la manera en que decimos las cosas o lo que expresamos con el cuerpo. Cuando paramos a reflexionar en ello, la mayoría de nosotras caemos en cuenta de que es así, y de que el lenguaje corporal expresa mucho más que las palabras, y que incluso a veces se envían mensajes distintos cuando se dice algo con las palabras pero el cuerpo expresa otra cosa. «Creo que hablamos mucho más con nuestro cuerpo y nuestro rostro que con las palabras, el lenguaje corporal sí es muy importante aunque la mayoría de las personas no presta tanta atención a ello», opina Alexis, quien comparte que después de investigar sobre el tema, el lenguaje corporal es algo a lo que ella pone mucha atención. Michelle, estudiante de 22 años, comparte: «Creo que tiene mucha importancia, muchas veces el lenguaje corporal dice más que el oral. Pero yo por ejemplo, realmente no le presto mucha atención a lo que comunico con mi cuerpo a la hora de hablar, sólo intento mirar a la persona con la que estoy hablando». Las señales de que alguien nos miente
Cómo descubrir
mentiras
Rosetta Forner es especialista en programación neurolingüística y ha escrito varios libros al respecto; ella asegura que las personas mentimos no siempre por maldad, sino porque es la manera que tenemos para ocultar la verdadera personalidad o lo que realmente sentimos sobre algo. La especialista explica que cuando no se miente por maldad, normalmente se hace por falta de autoestima o poca valoración de nosotros mismos. «Cuando alguien no se aprePASA A LA SIGUIENTE PÁGINA