El Draft de 1986 Para muchos, la hornada de jugadores del Draft 1984 es la mejor de la historia, con jugadores como Michael Jordan, John Stockton o Charles Barkley, para todos, la promoción del Draft de 1986 podría ser la peor. Al Draft de este año se le conoce como “el Draft maldito”. Este año, llegaban a la NBA jugadores llamados a ser estrellas del baloncesto, pero por unos u otros motivos, cayeron en desgracia.
David Berlinches Pasado Deportivo
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ara muchos, la hornada de jugadores del Draft 1984 es la mejor de la historia, con jugadores como Michael Jordan, John Stockton o Charles Barkley, para todos, la promoción del Draft de 1986 podría ser la peor. Al Draft de este año se le conoce como “el Draft maldito”. Este año, llegaban a la NBA jugadores llamados a ser estrellas del baloncesto, pero por unos u otros motivos, cayeron en desgracia. El número 1 del Draft de 1986 fue Brad Daugherty. El pí-
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vot de la Universidad de Carolina del Norte fue elegido por Cleveland Cavaliers. No es el caso más llamativo, pero si el indicativo de esta generación. Pese a tener una carrera exitosa, fue 5 veces All Star, tuvo grandes números y fue uno de los mejores pívots de esta época. Pero los problemas físicos le obligaron a abandonar el baloncesto antes de lo esperado, con 28 años. Con el número 2, fue elegido Len Bias. Fue el peor caso de todos ellos. La estrella de la
Universidad de Maryland llegaba a un gran equipo, Boston Celtics, campeones la temporada anterior. Tenía un gran contrato, un gran equipo y muchos minutos. Pero Bias no pudo aguantar la presión y un par de días después de la celebración del Draft una sobredosis de cocaína le mataba. Golden State Warriors elegían en tercer puesto. El elegido fue Chris Washburn, de la Universidad Estatal de Carolina del Norte. Pese a sus problemas con la ley y su carácter
conflictivo, los Warriors se decidieron a ficharle. Más tarde se demostró que Washburn no debería haber entrado en la Universidad, el examen de aptitud no era lo suficientemente bueno para entrar, pero se retocaron las notas. Según Sport Ilustrated, es el segundo mayor fracaso de la historia del Draft, sólo por delante de Michael Olowakandi. Tras declarar abiertamente su adicción a la cocaína y pasar varios meses rehabilitándose, Washburn volvió al equipo. Allí estuvo una temporada y media. Después sería traspasado a Atlanta. En 1989, habiendo jugado sólo 72 partidos, con una media de 3 puntos por partido; Washburn fu expulsado de la liga por haber dado positivo en tres controles antidopaje en tres años. El número 4 fue Chuck Person. Fue el único que tuvo una carrera exitosa en la NBA. Person logró hacerse un hueco y ser un hombre respetado en la Liga.
Chuck Person fue el único que tuvo una carrera exitosa en la NBA. Con el número 5 volvemos a estar ante un caso de desgracia. Kenny “Sky” Walker fue elegido por New York Knicks. Brilló en la Universidad de Kentucky y un buen arranque de NBA, dos años buenos. Fue el ganador del concurso de mates de 1989.
Pero su rendimiento fue cayendo y sus problemas físicos aumentaban. Por ello vino a España. Jugó en Granollers y en Cáceres sin muchos éxitos. En 1993 decidió volver a la NBA y jugar con los Washington Wizards. Decidió retirarse con 30 años por los problemas físicos que tenía. Walker fue el único jugador en ganar los concursos de mates de la NBA y de la ACB. El número 6 fue William Bedford. Poco se puede contar de él. Su problema fue que no se adaptó al deporte profesional. Tras jugar con la Universidad de Memphis fue elegido por los Phoenix Suns. Jugó seis temporadas en tres equipos, en los que anotó una media de 4 puntos y 2 rebotes por partido. Después cayó en el mundo de las drogas. En 1993 decidió retirarse, con San Antonio Spurs. Pese a todo esto fue un afortunado. Phoenix le traspasó a Detroit y allí ganó un anillo, aunque su presencia fuera testimonial. En el número 7 encontramos a Roy Tarpley. El ala pívot de Michigan llegó a los mejores Dallas Mavericks de la historia (hasta ese momento). En este equipo jugaban Derek Harper, Rolando Blackman o Mark Aguirre entre otros. El primer año de Tarpley fue bueno. Entró en el quinteto ideal de novatos y su progresión iba en aumento. La temporada siguiente Tarpley continuaba a un buen nivel. Estaba destinado a triunfar en los 90. En la temporada 1988-89, la maldición daría la cara, Tarpley fue sancionado indefinidamente por consumo de drogas en enero. No volvería a jugar hasta el comienzo de la temporada siguiente, en noviembre. Pero Tarpley no cambió y ese mismo mes fue detenido por
conducir bajo los efectos del alcohol y resistencia a la autoridad. Por todo esto, sumado a sus problemas de lesiones, Tarpley sólo jugó 45 partidos en un año y 74 en dos años. En la temporada 1990-91 Richie Adubato confió en él. Sabía que los Mavericks dependían de su juego. Comenzó bien la temporada, 20 puntos y 11 rebotes por partido, pero la maldición volvería a salir y una lesión de rodilla le tendría apartado toda la temporada. En marzo de ese año volvió a ser detenido por conducir bajo los efectos del alcohol, y en octubre la NBA le sanciona por tercera vez en tres años por consumo de drogas y le suspenden indefinidamente. Tras un exitoso paso por Grecia, en Aris y Olympiacos, volvería a la NBA. Otra vez eran los Mavericks los que confiarían en él.
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Pero el alcohol se volvía a cruzar en su camino. Esta vez sería expulsado de por vida de la NBA. Volvió a Grecia y la CBA, donde acabó su carrera en Europa No cabe duda de que es el peor Top 7 de un Draft de la historia de la NBA. Curiosamente, en este mismo Draft encontramos a jugadores como Arvydas Sabonis, Dennis Rodman o Drazen Petrovic, pero la multitud de desgracias le han llevado a ser “el Draft maldito”. n
Camiseta de con el dorsal de Bias / TerrapinClips.com
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