Hormigones “in situ” y prefabricados. Hay dos posibles fuentes de sales eflorescible, los áridos, si son sedimentarios, y el cemento al fraguar produciendo óxido de calcio que se transforma en carbonato cálcico en contacto con el CO2 de la atmósfera, siendo ésta la más frecuente, ya que casi siempre los áridos no son sedimentarios sino silíceos.