Fanzine CALOR

Este fanzine colectivo se tejió entre junio y octubre de 2021 en Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.

Editado por calor editorial Agus Nuez & Mabe Warnes

Una red entre quienes escriben y quienes desean leer al calor de las palabras Comenzamos a pensar este fanzine y todavía era invierno, desde el aislamiento buscamos acercarnos a las brasas de los encuentros: entre amigxs, amantes, amores, entre mostris, queríamos compartir relatos sensoriales para sentir en el cuerpo y romper la burbuja de historias.

Eso que queríamos encontró su potencia para existir con otrxs que también difundieron la propuesta a más personas. Nos enviaron sus textos, poemas, ilustraciones, collages, para re-encender ese fuego entre muchxs. Esta fue nuestra invitación en la convocatoria:

CALOR. Este fanzine, con la potencia del fósforo cuando prende, convida el anhelo de desatar un incendio deseante para quemarnos en la calidez de su lasciva combustión.

Un inflamable agasajo del apetito, la sed, las ansias, empapado del fervor de una red entre quienes escriben y quienes desean leer al calor de las palabras.

Poemas que son brasas, poemas de lenguas que lamen y arman una fogata que nos enciende.

Un tesoro para hacer descansar bajo la almohada y llevar en el pecho como un amuleto incandescente.

Disidencia erótica de lxs que escriben con saliva y la punta del dedo en otros cuerpos, interespecies y florales. Para que guardes y disperses ese poema, que una vez escribiste con un tronco prendido fuego en el aire de la noche, solo para ver cómo vivía efímera cada letra en este mundo.

Elegimos que las escrituras se encuentren dispersándose a través de las páginas, mezclando sus voces, posibilitando las conexiones y recorridos que cada lectorx desee.

De a poco fuimos probando nuevas herramientas, armamos el diagrama de los textos e ilustraciones, probamos títulos y separadores, tipografías y re-ordenamientos hasta llegar a esta primera versión de CALOR. En la página de cada texto o ilustración encontrarán a su autorx, y en el índice del final pueden localizar el listado completo de autorxs, sus redes y las piezas que integran este fanzine.

Suspiramos para que esta fogata se encienda con sus lecturas tanto como nos calentó a nosotras prenderla. ¡Disfruten el CALOR!

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Bet

Carta pibita Que te escriba para darte permiso.

Me dijeron Unas veces habrás esperado que te den permiso sabiendo que no lo ibas a tener.

Entonces tampoco lo pediste.

Me dijeron que te escriba sin que me lo pidas Me dijeron que te avise que beses todas las pibas que quieras.

Que les muestres lo que más te gusta de tu piel lo que menos.

Se saquen la ropa se besen en el pasto.

Húmedo

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Te rías mientras la gente pasa y vos beses Seguro son suaves son ásperos.

Que la gente pase que no te importe la gente que quieras lo sientas en la piel y que se salgan las tintas hacia afuera que tiñas todo que te pintes toda.

Que te conviertas en vino en vino caliente en un día frío Que te tomen, te sientan te pasen por las lenguas.

Que se rompan las copas, se caigan de los bordes de las mesadas de cocina que se caigan mientras te desparramas.

En el suelo sin forma, encastrándolo todo Que sientas entonces el cambio brusco del piso frío, sucio.

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Pero el calor de los cuerpos por todos lados las gotas que llegan a mojarlo todo.

Los abrazos húmedos de sudor como el pasto que te invitan A mojarse.

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Agus Nuez

Bajo el halo azul de un televisor El resplandor azulado sobre las piernas iluminó el tenue movimiento de los pelitos alterados por el roce y el bombeo acelerado del corazón, a las carreras la sangre agolpada en la piel tibia transporta las hormonas responsables del bienestar. Protección de la oscuridad para los rubores no así para el cambio en la vibración de las dos respiraciones reunidas en una misma línea, un coro con las miradas deslizadas de la tele patinadas sobre el contacto silente entre ambas piernas No necesita más que rozar Con los dedos apenas el cuello Con la palma apenas el pelo

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Poshitsa Entre el humo del choripán, vaporosa, levantando los brazos con los dedos en v, como la flecha que un cupido peroncho puso entre nosotras, te vi.

Con el calor de diciembre nos atábamos remeras en la cabeza Para tanto sol Que encendía la plaza.

Pero más fuego eras vos, cantando la marcha a los gritos con esa boca de Coca Sarli del 2015.

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La condesa sangrienta

Lu Martinez

No es de este mundo tu mordida sobre mí tampoco de damas, doncellas nuestras risas, nuestras babas cuando dormimos sueño el lento goteo de esa maquinaria antigua: la Virgen de Hierro una larga túnica blanca se tiñe de rojo el perfume oxidado, borracho me despierta, te busco en la noche.

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Mensaje a mis ratones o breve historia del amor Esto me pasó así: yo tenía las uñas largas, la de los pies. hacía días quería cortármelas pero siempre me olvidaba me acordaba cada vez que me iba a dormir pero me daba paja y así.

Un día leo la historia de alguien preguntaba algo así como: ¿qué es para ustedes alguien sucio, o algo sucio?

O por ahí la idea i la gente respondía i leí “LAS UÑAS LARGAS DE LOS PIES” i dije “soy sucia”.

Me las corté.

Otro día bastante después mirando a alguien porque me gustaba mucho le vi largas las uñas de los pies. ¡oh amor!

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more

La Sativa hablo con amis sobre las virtudes de la paja la necesidad urgente de mimar al cuerpo cuando está en una autoflashar bajar la rosca recuperar el pulso cortar un rato la pálida atr serotonina dormís como un rey digo tipo superada y después en la casa de cualquiera soy la escena cliché de Mulholland Drive en la que me toco y lloro mientras pienso en vos

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palimpsestuosa

enlace virtual estuve pensando cómo atarte a la distancia algún nudo gualicho algún amarre vudú pero en realidad quiero agarrarte las manos tocarte fuerte juntarlas atrás de tu espalda hasta que desgarren los hombros nunca me sentí tan inmóvil tan impotente tan furiosa una imagen perversa la versión más esclavista de la virgen desata nudos y el peso de todo tu misticismo por mis yemas que desgarran el cuero caliente de tu cabeza estuve entrenando nudillos para arrancarte sólo unas pocas muestras de tus deseos y someter el resto preso encerrarlo en el aislamiento y que se liberen tus marcas por las cicatrices frescas de mis palmas afiladas rojo sobre rojo tus ojos fruncidos mirándolo todo cubiertos atrás de una tela oscura 15

estuve imaginando cómo presionarte contra el frío del vidrio blanco que respira por tu boca que despidas la humedad que se estuvo acumulando en tu cuerpo la solución caliente babosa el miedo al virus los tiempos del riesgo tus muñecas atadas tus pulmones amenazados por mis manos que te aprietan el cuello y descubren tus ojos encandilados contra la ventana una foto en tu retina de un helicóptero vigilante la ilusión de la propiedad privada la realidad de la explotación el asfalto que sofoca la tierra la sumisión el consentimiento una representación fantástica del afecto traducido a la lengua de los logaritmos estuve ensayando cómo tocarte con las letras de mi teclado y extrañé las huellas la telepatia eso que decimos memoria eso que creemos fantasía si existe un fantasma que te someta dormida esa sombra del sueño quiere ser mi cuerpo deseando inconsciente sometiéndote en ese espacio siempre reprimido siempre seguro del imperio de tu claustrofobia 16

Mabe Warnes

Acabás en mi boca temblás quiero entrar de cabeza ahí al fondo en la humedad donde te toco, abrirte más con las dos manos meterme adentro envolverme con tu piel el cuerpo abrir los ojos bajo la profundidad de la sangre que la lengua se entumezca de chupar hasta derretirte que dejes charcos en los que pueda bañarme no quiero que entre el sol ni evapore lo que quede de haberte tenido en la boca abierta.

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Lucrecia Carril

Cueva encharcada Una encima de la otra en el charco de sus fluidos se bucean hasta mudar de piel

La cola se contrae y se relaja, los glúteos se juntan y se separan, basculan las pelvis y se restriegan. La de abajo ayuda a la de arriba: cada contracción, una palmada.

Moviéndose como dos ranas, cuerpo a cuerpo, inmersas en éxtasis en un universo anfibio, abren sus bocas y juntan sus lenguas.

La de arriba rota su cuerpo. Una sigue de espalda y la otra queda en diagonal. La de abajo moja su dedo metiéndoselo en la boca, abre el culo de su amante, hurga y entra en la profundidad. La otra succiona con su ano hambriento, arquea su espalda sin despegar su sexo del de ella y con el culo lleno gime como gitana en cueva flamenca.

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Anuk Imperatore

La sábana estampada la piel.

Cojemos tan bien que dejaría que la gente venga y nos mire.

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Poshitsa Yo sé cómo es tu cuerpo debajo del sweater azul, de ese buzo rosa.

Puedo imaginarlo porque lo ví, lo tuve entre las manos.

Sé, que tu pezón despierta si lo encierro en la boca, conocí la temperatura con la que se templaba en mi saliva.

Puedo adivinar tus piernas debajo de la guitarra y recordarlas asegurándose, una cada lado.

Recorro en detalle los gestos de tu boca, que se abría y se cerraba, se abre y se cierra se abre.

Cuando canta devela tu lengua suave y puedo sentirla porque todo lo que ahora veo en los 15 centímetros de pantalla lo tuve cuerpo a cuerpo la noche en que encendimos todas las fantasías que íbamos a tener.

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lo que me quedo con ganas las ganas cambiar la piel ya fue que salga de la pantalla y venga a coger conmigo soltar la lengua y el cuerpo conseguir otras marcas sentir aire abrir la boca soltarse a compartir meter el dedo debajo de la lengua y que todo explote cuerpos danzantes desde la punta de todo piel de gallina, calentura inabarcable calor y fuego encontrar encontrarse fugarse en el aire fresco colectivo

piel de lava encendida humusidades

flotando en el fin de un mundo conocido

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Marina Etchegoyen

La Sativa te aprendiste de memoria la forma check de tocarme y después ser suave animal sigiloso veo pasar un rebaño se muestran las encías no sé si ríen o se putean son como nosotrxs nos corremos por el campo sin saber a dónde vamos nos revolcamos como idiotas nos mordemos nos ahogamos paramos a fumar un puchito con mucha ansiedad sin ventaja si hay un cielo cuando morimos fija wach que vas a estar en la puerta afilándote los cuernos esperando con ganas volver a tocarme y llevarme tirante con la correa directo al infierno

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Jose Fina

Pasar el rato

A veces me imagino que bajamos con Flor al kiosco por la escalera de emergencia y que justo a mitad de camino, en ese pasillo oscuro que une los dos cuerpos del edificio, la arrincono contra la pared y le meto la mano en la pollera. Actúa con sorpresa pero separa las piernas y me deja que la toque por arriba de las medias finas y que le desabroche un botón de la camisa, respira agitada, me agarra las tetas con las dos manos por arriba de la remera y se encuentra con mis pezones duros, me agarra del cuello y me besa como si me quisiera comer el cerebro y me enrosca una pierna en la pierna, es un desastre y ninguna puede parar aunque estamos en la oficina.

A veces me imagino que en medio del chape nos miramos, rojas las dos, despeinadas, y nos damos cuenta de que puede venir alguien en cualquier momento, aunque nunca nos cruzamos con nadie en ese lugar. Todo el mundo cruza por el pasillo de abajo o se toma el ascensor. Nos acomodamos el pelo y nos abrochamos los botones, guardamos las tetas en los corpiños y ponemos en su lugar las bombachas húmedas, y seguimos al kiosco con el corazón en el cuello. Falta una hora y media para salir del trabajo. Quiero que me invite a su casa para seguir con la boca lo que empecé con los dedos.

En esta realidad Flor me invita a su casa pero sé que no es para eso, a ella le gustan los varones y las pijas, y yo no soy uno ni tengo la otra. Pero también sé que una pija no es indispensable y que ser varón a esta altura de las cosas no tiene un sentido único. De todos modos ella no sabe que me gusta, no le dije nada cuando nos conocimos y después no me dio el coraje para corregirla cuando me preguntó si tenía “novio”.

El tema es que me invita a su casa por primera vez, nos estamos haciendo amigas y eso está muy bien porque quiero ser su amiga, pero también le quiero levantar la remera y chuparle los pezones bien despacito mientras se contorsiona de placer y me atrae hacia ella con un brazo, con la mano me agarra del pelo y se queda mirándome sin saber qué hacer, y yo aprovecho y le doy un beso largo y con mucha lengua y ella me toca la espalda y baja hasta llegar a la parte en la que nace el culo y se queda ahí, sé lo que quiere pero no se anima, y yo le agarro la mano y me desprendo la pollera y la dejo que me manosee inocente con unos movimientos que no me erotizan, pero sé que es su primera vez y que quiere explorar y la dejo, me divierte, me gusta.

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Llego a su casa y toco el timbre. Cuarto C. Noto que me transpiran las manos y que el vino se me está resbalando de a poco. Es la primera vez que salgo con ella, hace mucho no tengo una amiga y no sé si vamos a estar solas, si va a haber otra gente, si cuando se muerde el labio en la oficina es porque tiene la costumbre de saberse hermosa o si me lo está haciendo a mí, los pensamientos se amontonan y salen todos juntos y se mezclan entre ellos, tengo el corazón en los oídos. Nunca la vi acercarse tanto a nadie como se acerca a mí cuando le muestro algo en mi pantalla. ¿Estará tratando de provocarme? No puede ser que yo le guste, si jamás le di una señal. ¿O será como esas cosas que pasan en las novelas, que dos personas se gustan en secreto y un día salen todos los sentimientos a la luz y se casan y viven felices por siempre? Los segundos que pasan entre que toco el timbre y escucho su voz en el portero eléctrico parecen meses, me comí la cabeza, me quiero ir. Pero ahora ella está ahí, me avisa que baja, en un minuto va a salir del ascensor y me va a abrir por primera vez la puerta de su casa.

No lleva corpiño. Una vez me dijo que siempre usa corpiño porque se siente incómoda si no se lo pone. Se lo pregunto, porque estoy nerviosa pero voy a aprovechar cada oportunidad de hablar de sus tetas. Me dice que no, que en su casa a veces no usa, que pensó en ponerse pero que solo venía yo y que ya nos conocemos, estamos en confianza, ¿no? nos reímos, un poco apretadas en el ascensor chico y yo con mi mochila y me acabo de enterar de que vamos a estar solas tomando un vino fantástico y de que ella no tiene nada abajo de esa remera floja, sin mangas, de una tela que no es transparente, pero casi.

Recién cuando estoy adentro de su departamento noto sus ojos enrojecidos. Estoy muy drogada, me dice. Entra y se va directo a la cocina y yo sigo parada al lado de la puerta con el vino en la mano y la mochila colgada, y me acuerdo de la vez que me contó que tiene una droga que le pega muy para el lado de coger, palabras textuales. Será esa la droga que fumó. Pero a ella le gusta mucho fumar y tiene muchas variedades y usa una para cada ocasión, me contó eso también, y esta era nueva y la había probado dos veces y las dos veces se había puesto re caliente, me contó que se hizo unas pajas hermosas, se mordía el labio cuando me contaba, y todo empieza a ordenarse y veo las cosas en su lugar y le pregunto qué droga fumó y sale de la cocina y se acerca, me saca el vino de las manos y me ayuda a sacarme la mochila, y me dice que fumó el que la pone cachonda, y se ríe y se muerde el labio.

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Ana J.L. Un beso El último de abril Cierro la puerta del auto Te vas Subo al ascensor Si mis lágrimas fueran días Habría cumplido ochenta años justo cuando crucé la abertura en el piso dos Mi casa vacía Vacía de vos tu corpiño y un racimo de pelos que me resisto a sacar de la bañera Dejaste mi cuerpo marcado Mordido acabado esta sutil despedida me trae tu cuerpo amanecido en la soledad de mi abismo cotidiano no solo dejaste tu vestido me quedaron los roces en los dedos de acariciar tu pelo impactada en la córnea la curva suave del borde de tu cuerpo excitado

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Poshitsa En tu cuerpo dejé rastros de la fiebre, una clave para armar un camino que va de tu boca a mis pezones, cruza avenidas, pasajes las vías del tren.

En tu ropa dejé mi nombre bordado con un hilo de mi pelo una huella marcada a fuego, un gualicho.

Que cada fruta que devores tenga mi sabor, mis labios rojos repetidos en tus sueños como rubíes hogueras en mi nombre entre tus sábanas , que el calor de mi cuerpo no te deje dormir.

Soy el fuego y al fuego voy, conjurada en tu sexo y tu saliva: no me olvides.

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Agus Nuez

Y cantamos ese tema El último día fuimos a la plaza a ver una muestra, pronto vendría otra de una pintora que me gusta, hicimos planes en el museo nos besamos en la oscuridad de una proyección documental, acariciamos rectángulos de lana eran verdes y se reunían en un gran tejido que rodeamos buscando bordados los nombres de las amigas nos besamos en la frescura monumental de las escaleras de mármol, acercamos las narices a las pinturas y afiches todo olía todavía a sudor de verano y pegamento viajamos en subte, iba vacío porque era domingo nos besamos en el relámpago de las puertas automáticas en cada estación apoyamos las manos en las barandas, comimos algo comprado para la gula del feriado nos besamos en la humareda del último porro y cantamos ese tema que dice que no hay mayor poder que el poder de la despedida.

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Raulo Vigna

¿Qué es conservar?

Giramos y giramos roemos ciudades porque aprendimos a ser presas, presas como los hamsters que supimos amar que supimos criar.

Laberintos frondosos rodearon nuestras infancias, hijas de los 90’ Aprendimos a girar en una rueda de pecera La miro desde afuera Veo que brilla rebalsa, espuma brillosa, verde violeta ¿Cómo no burbujear espuma?

Si en el fondo y en el centro y en el borde se conserva un jugo eterno, elixir vital aserrín algodón receta de calor.

Habitar la libertad en una pecera pequeña es un montón! llorar de intención de atención de alegría.

Voy a llorar flores cómo llora el mundo cuando nace unx como vos.

Lloro en el patio de una casa a 404 kilómetros de ahí, lloro flores de color son para lxs dos.

Sobre tu pecera y la mía y las lleno y salpican y sonrió 28

La luna en cuarto menguante o creciente sugiere q brindemos q se choquen y se rompan, que reguemos, reguemos sin culpa y sin miedo que llorando flores el mundo siembra.

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lute

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El lago de las gordas Cuando sea una actriz adinerada voy a comprar un colchón de 100 plazas para que entremos todas en mi cama

Eva Mateos y Marina Etchegoyen

Me gusta hablar mal de mí Decir que pincho como la vegetación de las bardas pero en verdad casi siempre soy dulce más que mermelada de calafate - Corto mucho el mambo si me voy? A la mañana trabajo y ahí no entramos les tres.

Miro el charco entre las sábanas revueltas Veo el elástico vencido por el newen de nuestros cuerpos en el combate del polvo

Y es cierto, en mi King Size apenas entramos mi novia y yo No hay lugar para otre gorde Pero cuando sea una actriz adinerada voy a comprar un colchón grande grande como el Lácar o el Nahuel Huapi donde entremos les tres donde entremos todas Voy a comprar un colchón de 100.000 plazas para que chorreando juntas a fuerza de squirts y mucha grasa armemos un lago lo llamaremos “El fuckner” y en nuestro lago entraremos todas todas las gordas

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more

el perfume de tu aliento Hacemos un círculo nos bailamos nos miramos sí que se siente la tensión

ahora

tengo a una adelante y a otro atrás

hacemos un triangulo nos bailamos baile ¿a dónde va esto?* suena Thalía diosa: el veneno dulce de tu encanto nos miramos muy cerca muy de cerca ya nos ensimismamos nos apoyamosfrotamosagarramos *vamos a la humedad a un prado mojado son tus besos dulce fruta que me embriaga.

Nos reímos

una lengua dos lenguas tres lenguas ahora la tensión.

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Lu Martinez

Guinda Guirnalda de hojas pendientes, ramas que acurrucan la guinda verde dura resplandeciente.

Todavía se mira ¡ay, el deseo! no se toca con una fruta así no se puede soportar la piel tierna fresca aterciopelada de soles y mediodías.

Espero a mi boca: que se hunda al fin, en esa carne lisa rosa estrellada en su interior el dulzor y la acidez en combinación exacta: la tensión cede se entrega 35

se desvanece por completo.

Mi fruta la más querida no sé bien cómo no romperte si te muerdo.

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lute

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Raulo Vigna y si se acaba no pasa nada de algún que otro modo me gustaría seguir viniendo a la Burato a tomar vino, hamacar emociones y escribir poemas de amores fallidos en el subibaja por mientras, me gusta escucharte cantar a la mañana casi tanto, como verte gozar en el silencio de una casa compartida y te miro y me digo me preguntó nomás, si esto esto que te está pasando tiene algún sentido, me muerdo los labios, me quedo ahí arriba, no arribo me arrimo en ros cado, amante y amado, mojado verano sudado, multi - orgásmica - mente acabado poli - cromática - mente abrazado, se va lo sahumado, el aire se espesa, me río al costado me muerdo los labios, Hermoso de mierda.

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Awka

El primer mate de la mañana El roce de nuestras pieles bajo la sutil luminosidad que trae la noche cuando se va yendo. Te levantás repentinamente ante la alarma biológica, la vejiga que grita Entredormide, nunca logro descifrar el tiempo que transcurre hasta que volvés.

Te observo con el único ojo que logro abrir regresando desnuda hacia aquel lado de la cama. Tu espalda, tus rulos, el aclarar y un abrazo de atras, ese que tanto te gusta me dijiste una vez Nos desenredamos mientras el sol se va asomando y sus rayos reflejan apenas en algunas hojas del árbol (ese que chusmea también en otros rincones) Nos volvemos a enroscar Escondo mi nariz en tu cuello, tu brazo recorre mi espalda, nuestras tetas se acurrucan y las piernas dan tantas vueltas que nos asombra percibir hasta los dedos chiquitos del pie. Último ratito Suena la alarma, ahora la de tu celular.

Nos espiamos con los ojos entreabiertos giramos una y otra vez,“Buen día” Dice lx primerx que logra emitir un sonido Te levantás, casi siempre sos vos la que toma esa iniciativa.

Mientras le robo unos minutos a la rutina te escucho del otro lado de la pared La tapa de la pava, el agua de la canilla y el encendedor con chispa.

El calor del primer mate de la mañana.

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Montarosa

Flota de azules Quisiera mirar adentro de tus pantalones y encontrarme sorpresa que te gusta como a mí usar boxers y que me digas, vení mirá tengo estos azules que me hacen formita ¿ves? toco el frente de tu boxer y está duro y fuerte los hielos de europa se hielan al tocar semejante iceberg que de tanto congelar quema saco la mano y pregunto ¿esto es un puente? quiero atravesar este puente pero más abajo tus pantalones no tienen borde el dobladillo de tu jean está cosido a la cama y comienza a inundarse tu figura, los bolsillos y la costura del boxer todo revienta de agua el botón tan hermoso transparente se sale e impacta justo al centro de mi pecho ¿esto es un ojal? quiero atravesarlo coserlo, besarlo me decís mientras alrededor ya ni se ve la cama hay una flota entera de barcos boxer azules 40

de botoncitos plateados que quieren zarpar toda el agua del deshielo de europa en mi mano dura que apenas la retiene toda europa el deshielo el agua sus barcos y continentes rodéandonos todo todo saliendo de tu pantalón como si hubieran estado ahí todo el tiempo los conquistadores los toneles llenos de vino las embarcaciones los icebergs tuyos y los de nuestras amigas así de ignota me quedé cuando me asomé al borde de tu jean barco me pediste que estacionara pero cómo cómo se guardan a salvo las proas de tus grandes barcos y los saludos de sus mujeres infinitas todas saludando pero sin pena, más bien con el llanto de botellas de vino festejando prefiero no guardar para después y abriendo aún más la costura de la tela de tu boxer procedí a encender las luces de tu hielo seco para que me reciban, encantadas todas tus mujeres.

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Fantasía proletaria Si tuviera una ferretería te esperaría cada día entre tornillos y ménsulas a que vengas a preguntar el precio de esos tarugos grises con tus uñas pintadas y lamería cada uno de los dedos cuando te los pase envueltos en una bolsa de papel madera.

Me gustaría ser dentista para esperarte de delantal blanco impoluto y que cuando te recuestes en el sillón mullido me incline con las pinzas sobre tu boca abierta mis tetas te rocen la cara pases tu lengua por encima de la tela y la mano por abajo de la bata.

Quisiera ser fletera estar todo el día encima de mi F100 para frenar en una esquina cuando cruces y mirarnos como en la tele, yo adentro y vos afuera bajar arrebatada, abrir la caja mudancera y sentarte en el borde para que estés más alta mientras me escurro adentro tuyo.

Me gustaría manejar un bondi para que cuando te acerques a preguntar por la parada del Mercado Central y que por sobre el ruido de la ventana abierta me roces el muslo con tus piernas soltar ahí la palanca de cambios y sin prisas hundir los dedos debajo de tu pollera.

Quisiera ser tantas cosas, me gustaría tanto cumplir los requisitos, llenar las planillas, tener el currículum al día, la recomendación firmada que me asegure una chance, un aire, un respiro de tu perfume húmedo, de tu sudor salado escurriéndose entre tus tetas en el calor del verano en la noche oscura de este deseo pegajoso de vos.

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Agus Nuez

Pilar Otero durante las cruzadas creían que las mandrágoras nacían de la eyaculación post mortem de los herejes crucificados. acabé tus sábanas hasta que no distinguimos fluidos. exprimí el dentífrico hasta el final. salí a bailar. tomé ketamina hasta desmayarme. no es bueno drogarse tanto en boliches que tienen un solo sillón. en la alucinación entendí soy todo y todo es yo lo grave es que todo es en extremo absurdo: ahí me morí. me paré y me caí, había una ambulancia y vomité sobre humboldt. paré un auto en la calle hasta tu casa le dije en la ropa interior te llevaba a mi regreso una ofrenda un orgasmo una mandrágora.

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Mabe Warnes Las luces rojas irradian el piso por donde resbala la espalda.

La presión de tus dedos me desarma y solo estoy donde rozan.

Esparcida el pelo gotea la lluvia sale de mi.

Los latidos se espesan el corazón se expande lo siento escalar por la garganta volcarse de mi cuerpo y lo retengo suspendido en la boca blando en los labios desarmable.

Lo agarras con los dedos lo complaces suave. Mirás para pedir que me abra y eso hago te sigo los ojos que bajan por las piernas.

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Lo conducís despacio, para regresarlo, el puño cerrado lo conserva entra palpitando.

Lo empujas fuerte atravesas hasta dejarlo entre pulmones.

Sacas el brazo y soy cascada sobre vos El piso es un espejo Fulgurante de neón.

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Branimir Hölsver

Absolutina

Yo tampoco también.

La mezquindad de esta época solo es comparable a la cantidad de imágenes que existen de la abundancia. Nunca antes se había tenido registro de tantas personas de la tercera edad cumpliendo sus deseos de vida.

Nuestras ínfulas anfibias bajan santos y entronan demonios. Ebionitas de estirpe.

Crueles de espíritu. Nuestro dictamen es claro, aquí nos ocupamos del brillo. Es improbable que la palabra tripa o el color rojo hagan suceder algo así como la retirada de las aguas. Si el ojo logra finalmente cumplir su función y enceguecer, bailar sobre la esfinge abatida o caer tras su horrenda legalidad, que más da ¿no es acaso la vida el gesto que la amenaza?

La entropía crece, ésta es su naturaleza, existen cosas naturales en las cosas, como caer o acontecer, acaecer o nublarse, los rubros más frecuentes donde encontramos el fenómeno. El deseo tiene tiempos que la ciudad comprende. Ya no me puedo imaginar el futuro, me gano de mano, el futuro me ha imaginado. Por aquí es todo derrota; amamos nuestros ídolos, pero solo gozamos con su caída.

Cualquier alegoría es indicada, siempre, en cualquier momento. Los quince minutos de fama se han vuelto treinta y cinco, ¿imaginan cosa más cruda? Actualmente todos ruegan por su minuto de intimidad.

Fue la bota que rebalsó el gato.

Y así la vida se desarrolla como en un instante, un día te das cuenta que las palabras no salen tan así, solas, de entre los labios y uno empieza a balbucear. Para mi que soy una niña tan voraz y atenta. Las pieles un día más flácidas, las carnes otro tanto. Y una fallece; todo, hasta ese instante donde el semblante deja lugar a la simulación de lo muerto es paradoja, para joda del cómputo al poner la chueca.

Volví con menos cosas. Recuerdo que ese día volví con menos cosas.

Después, ya no podré.

Hay algo en la figura del calor irregular de una salamandra que me fascina. Quizá sea la cercanía cada vez más cercana de la certeza de su facticidad. De que aquí en la habitación, hay mucho más, pero no mucho más. Algo que se doblega susceptible a la contabilidad, a la legibilidad del dígito, a mis yemas, a mi yermo intelecto.

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Muchas veces en el continuo de la prosa la esdrújula gana, bruja, brújula y estómago son la autoridad de mi pérdida. Donde termina el sur y empieza el sur oeste.

El sol para la gnoseología de los Estados es una estrella, que más tarde o más temprano se apagará, como si los carruseles girasen en torno a la sortija y no a su propio centro.

Cada concepto tiene su ataúd; atad uno, atad dos, atad tres, amarraos y ya no se les puede discutir por separado. ¿Cuál es el secreto del comodín realmente? ser dos en el mazo.

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Camila Zapata Gallagher Me vas a volver loca la cabeza boluda No podes ponerte tan cerca, Bailar tan pegada Mirarme así, sí, Así, vos sabes.

Agarrarme la mano como se la agarran les que se quieren Engranaje perfecto de deditos A pesar de que tu mano más flaca y más grande que la mía Porque sí, me acuerdo que jugamos a las manos y te reíste de lo chica y gordita que es la mia.

No podes quedarte sola conmigo y hacerme reír y volverte a acercar.

Y contarme una historia de frente cuando nos vamos a dormir solas Juntas Cama de una plaza No podes contarme una historia hasta que me duerma, Si dormirnos juntas las dos en cama de una plaza y estas tan cerca que huelo toda tu voz.

Te hago una cucharita incipiente para no zarparme y al toque agarras vuelo.

Te invito a comer a una parrilla hasta que nos echan porque no paramos de estar juntas y mano Y charla Y mano Y qué rica que está la entraña Y haría de este día en la parrilla algo eterno.

Me vas a volver loca la cabeza.

Llegue y lloré Siento que me bajó la droga y me duele el pecho Te digo que sos re tóxica, no puedo dejar de estar con vos, no me importa nada más

que quedarme un segundo más con vos.

Y te reís.

Es que no se boluda, me gustas mucho

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Pilar Otero salió una expedición a lo más profundo del mar y al mismo tiempo me sumergía en clavículas y piel manchada la presión explotó en varios intentos los vidrios pero cuando al fin llegamos al más profundo ripio del océano encontramos un pedazo intacto de plástico ¡adiós ilusión! de una nueva bacteria esperanzadora habitando el azul y el negro lejos de la humanidad. ¿qué queda entonces en la superficie más que seguir lamiendo huesos como clavos oxidados de un barco que se hunde en la cama?

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Anuk Imperatore Acercarme a vos es como emprender un viaje en nave espacial: improbable y lejano.

Lo mismo es mirarte directamente a los ojos, sin desviar la mirada, haciéndome cargo de lo que esa mirada refleja en mí. Observo mis sentimientos en la expresión de tu cara. En el movimiento de tus manos, en las palabras que salen de tu boca. Forman un tiempo y un lugar en el cual nunca me vi. El cual nunca transité ni habité. Apenas unos pasos hacia dentro. O varios, pero nunca hasta el fondo del caos. Nunca hasta esa oscuridad que desconozco, donde anida lo que no se controla. Donde no se ve nada. Donde se anda a tientas con los brazos extendidos y dando pasos cortos, uno después de otro. Uno atrás de otro.

Abrir ese portal. Ir al espacio exterior: mi interior.

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Ana J.L. Pasaste Inmensa Al lado mío De todos los lugares para pasar Pasaste al lado mio Me rozaste Tocaste mi pierna Mi cadera Tu mano tocándome Se vió desde la calle Aunque nosotras estábamos adentro Fui a la barra Pedí cerveza Hice mal la cuenta No me pude concentrar más Hasta el último de los nervios ajusticiado solo pienso en arrancarme la ropa y sentir tu piel contra mi cuerpo No me animo a decirte A vos y a tu amiga que se acerquen así puedo ver como me mirás confirmar que sí que queres que te agarre de la cintura como te gusta que te corra el pelo de la cara y te quite las gafas Tanto más cerca Que pueda oler tu piel al instante Pitamos esa flor y tu amiga se llevó el porro Nos miramos sin más Antes de que pueda seguir pensando Imantadas Mojadas Tu lengua en mi boca hasta la garganta

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Mabe Warnes

Calle cortada Latas de birra circulan entre las manos de gente que baila con las mochilas en el centro de lejos se encuentran nuestros ojos la lata que tengo en la mano se sacude se sacude el pucho en la boca.

Dejo pasar otra vez, el momento me rindo y me quedo pensando cómo hacer para saludarte si me acerco te ofrezco la birra ofrezco la boca ofrezco el corazón o te comparto mejor.

No te asustes, que con vos quiero besos te quiero acariciar el pelo suelto revuelto dejar lo que nos pesa en el medio de alguna ronda de amigas nuevas que hagamos para irnos entre los círculos de la gente que baila

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nos tropecemos con las mochilas del medio nos caigamos la una sobre la otra en la calle vibrante de tambores que nadie nos mire hacernos un cuarto de paredes de piernas y zócalos de zapatos, un colchón de asfalto, almohadas de latitas en el piso.

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Montarosa

Al shock de verte Me va a explotar la piel del calor de tus besos no conocidos del deseo acumulándose en puerta mientras abro precipicios me va a explotar la piel de sentirte sin sentirte y con la imaginación al palo todo me recorre el circuito mental que es también la piel y llego a subirme a tu cuerpo sin tu cuerpo a besar tu tatuaje sin besarlo y entonces no entiendo la diferencia entre imaginar y verte si todos mis circuitos se activan de igual modo para hacerme acabar el deseo alcanza (después, recibo al shock de verte y borro este poema. Brasil, perdón por poco me olvido qué se siente)

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Índice por autorxs Agus Nuez

@agus.nuez Bajo el halo azul de un televisor _ pág 10 Y cantamos ese tema _ pág 27 Fantasía proletaria _ pág 42

Ana J. L.

@hipo.talamo Un beso _ pág 25 Pasaste _ pág 51

Anuk Imperatore

@siendo.anuk La sábana _ pág 19 Cojemos tan bien _ pág 19 Acercarme _ pág 50

Awka

El primer mate _ pág 39

Bet

Carta pibita _ pág 7

Branimir Hölsver

@branimir.holsver Absolutina _ pág 46

Camila Zapata Gallagher

@lazapage Me vas a volver loca la cabeza boluda _ pág 48

Eva Mateos (poema) y Marina Etchegoyen (ilustración) @eva.lucifer @marinaetchegoyhen El lago de las gordas _ pág 32

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Jose Fina

@ponydorado Pasar el rato _ pág 23

La Sativa

@la_sativa hablo con amis _ pág 14 te aprendiste de memoria _ pág 22

Lu Martinez

@soy.lu.martinez La condesa sangrienta _ pág 12 Guinda _ pág 35

Lucrecia Carril

@lucreciacarril / @reclitorear Cueva encharcada _ pág 18

lute @lu.te

Devenir perra _ pág 30 Gata _ pág 37

Mabe Warnes

@libertt.ad Acabás _ pág 17 Las luces rojas _ pág 44 Calle cortada _ pág 52

Marina Etchegoyen

@marinaetchegoyhen Lo que me quedo con ganas _ pág 21

Montarosa

@montarosa_ Flota de azules _ pág 40 Al shock de verte _ pág 54 57

more

@ano.moreno Mensaje a mis ratones o breve historia del amor _ pág 13 El perfume de tu aliento _ pág 34

palimpsestuosa

@carminaurbana21 enlace virtual _ pág 15

Pilar Otero

@pil.ar.otero Durante las cruzada creían _ pág 43 Salió una expedición _ pág 49

Poshitsa

@poshitsa Entre el humo del choripán _ pág 11 Yo sé cómo es tu cuerpo debajo del sweater azul _ pág 20 En tu cuerpo dejé rastros de la fiebre _ pág 26

Raulo Vigna

@vignaraulo ¿Qué es conservar? _ pág 28 y si se acaba no pasa nada _ pág 38

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