Victor Giraud Billoud
H
Pierre Giraud Billoud
Ernesto C. Giraud Billoud
ombre del terruño, discreto y trabajador, Santiago Giraud Billoud se vuelve locuaz cuando se trata de hablar de viñas y vinos. Un oficio y savoir-faire, de los cuales, él es el legatario, heredero de cinco generaciones de productores. En 1890, Ernesto Casimiro, su bisabuelo francés, arribó a la Argentina. Llegaba dejando atrás la diezmada bodega familiar, resultado de la ruina provocada por la filoxera en la Europa de esos años. Se instaló en Cruz de Piedra, distrito del departamento de Maipú, hoy región privilegiada para el cultivo del Malbec, pero que en aquella época era todavía un verdadero páramo, desértico, pedregoso y deshabitado. Al proyecto se sumaría Pierre, padre de Ernesto Casimiro. Pierre, patriarca familiar, fallecería tiempo después en el trayecto de regreso a Francia, adonde quería volver con la idea de dar nueva vida a la actividad vitivinícola gala de la familia. En 1894, luego de una intensa labor en tierras mendocinas, la familia logró hacer realidad su primer establecimiento vitivinícola. Aquella bodega, ubicada en el mismo Cruz de Piedra, contaba con todos los adelantos tecnológicos y con casi 50 hectáreas de viñedos, además de 200 hectáreas más en el Departamento de San Rafael. Sus vinos, comercializados bajo la marca “El Gran General”, gozaron de reconocimiento local y lograron distinguir-
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DOMAINE LE BILLOUD
Ernesto A. Giraud Billoud
Carlos L. Giraud Billoud
se en exposiciones europeas como las de Milán y París. Formados en el apego a una sentida cultura de trabajo, fueron acompañando a don Ernesto Casimiro en esos primeros años de crecimiento empresarial, sus hijos: Pedro, Juan y Ernesto Adriano. La trayectoria familiar creció a la par de la actividad viticultora en Mendoza, transformando la provincia y potenciando el desarrollo de una de las zonas vitivinícolas más representativas e importantes de Argentina. Con el paso del tiempo, el patrimonio familiar fue distribuyéndose entre los numerosos descendientes de don Ernesto Casimiro; continuando el legado viticultor su hijo, Ernesto Adriano; y posteriormente un hijo de éste, Carlos Luis. Fue Carlos Luis Giraud Billoud quien en 1983 y con la ayuda de sus hermanos, construyó la actual bodega familiar. De esos años de producción surgieron destacados vinos como son el Oporto y el Marsala, marca “Cantine Bertolino” (marca homenaje que lleva el nombre de su esposa). Le sucedió, continuando el legado familiar, su hijo Santiago, quien renovó y desarrolló aún más la marca Domaine Le Billoud, y que es quien actualmente tiene a su cargo la dirección de la bodega. Santiago reconoce que su padre le “ha enseñado todo”, más allá de contar con su diploma de