Café del Mal | Número 9

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conversaciones con angela merkel PLACER, VUELVA USTED MAÑANA la vida de las dríades ¡vivan las rubias!


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Padre Del Mal Lain de Macías

2011

Diseño Portada: Lain de Macías

Colaboradores del Mal David Sánchez Rey Christian Jurado a.k.a. Dj Flying Jorge Portillo Martín Jesús Gandul Moreno Isa Valle David Perea Mora Miguel Yuste Aguilar “Yus Aguilar” María Villa “Wondercita” Laura Zamorano Dévani Martín Mónica Gata Herrera Andrés Lozano de la Rosa Corrector: David Perea Mora Dirección Artística y Edición: Lain de Macías

Todos los derechos reservados de textos, fotografías e ilustraciones. Los derechos de los mismos son propiedad de sus respectivos autores, así como cada autor se responsabiliza del contenido de su colaboración.


ÍNDICE HOLA | Adiós al humo MARÍA CUCHÍBRICA | ¿La verdad está ahí afuera? RING MY BELL ¿HAY ALGUIEN AHÍ? | ¡Vivan las rubias! PLACER, VUELVA USTED MAÑANA LA VIDA DE LAS DRÍADES AMOR VERSUS PASIÓN LA RULETA MI MENTE LA DEVALUACIÓN DE LA PALABRA ME LO DIJO FACEBOOK EL OJO YOUR VERSION ARCHIVO DE FANTASÍA | Memorias de Idhún LEO | La memoria del agua VEO | El escritor oculto DANCE WITH ME | Quiero ser Dj III CD KILLED THE VINYL STAR CARTAS OLVIDADAS EN UN CAJÓN CONVERSACIONES CON... | Angela Merkel


Adiós al Humo Muchos fumadores, ahora enfadados, agradecerán esta nueva normativa que incentiva los espacios cerrados libres de humo, porque dentro de unos años estarán desenganchados o con el hábito minimizado. Los más beneficiados serán los integrantes de la nueva generación, que crecerán rodeados en menor medida por el ejército de adultos con palito ardiendo en la mano. Ellos verán que el fumador está aislado y marginado y tendrán que ser convencidos de forma concienzuda por un amigo (hijo de fumador) para probar su primer cigarro. Si queremos avanzar con Europa ésta es una de las medidas que tenían que tomarse. No es justo inhalar humo y más humo en un restaurante, bar, pub, discoteca, etc. sin ser fumador. Yo nunca elegí fumar y lo he hecho durante años pasivamente. Ahora se reconoce mi derecho a no respirar amoniaco, arsénico, butano, cianuro, formaldehído, metano, cadmio, monóxido de carbono, alquitrán, benceno, radón y nicotina respirada y exhalada por el vecino. Amigos fumadores, no os enfadéis, aunque no lo parezca, esta medida tan drástica os beneficia tanto como a nosotros. ¿Un cigarrito? Lain de Macías | Padre del Mal


Colaboradores del Mal



Capítulo Diez ¿La verdad está ahí afuera? María no era consciente de la suerte que había tenido al ser extremadamente egoísta y no tener hijos o personas queridas a su alrededor. El secuestro de Raúl era resultado de la investigación llevada a cabo por su secretaria. Sally había descubierto que Raúl era una de las pocas personas intocables para la detective. María estaba al margen de todo lo que se había fraguado durante meses tras la puerta de su oficina. Raúl seguía abrazado a su padre, y aún no

había desatado a María. - Raúl, gracias a dios, ¿estás bien? – Dijo María entre sollozos. - No será gracias a ti. María frunció el ceño y miró fijamente a Raúl. - ¿Qué quieres decir mi niño? - Ahora no puedo hablar… María agachó la cabeza y esperó la liberación de sus manos y piernas. - Papá, Sally me ha retenido para hacer daño a María. En ese mismo instante un estruendo envolvió la habitación y la puerta saltó en mil pedazos. Sally había entrado en la estancia pateando la puerta. Su cara era como la de un pekinés


cabreado, sus ojos estaban llenos de furia y brillaban como los ojos de un mono con esquizofrenia. Su boca rezumaba una espuma amarilla. -¡Te voy a matar, María! – La extranjera comenzó a golpear los cuadros de la habitación con un martillo y a emitir sonidos guturales y palabras sin sentido. Parecía estar poseída o drogada hasta la trancas. Repentinamente se agazapó en una esquina y empezó a llorar ante la mirada estupefacta de los tres retenidos. Raúl aprovechó la ocasión para desatar a María y emprender la huida. María estaba exhausta y se golpeaba con las paredes de los oscuros pasillos. Sus pasos eran indecisos como un niño ante la vitrina de una pastelería, y sus párpados caían como las persianas de un bar a la una de la madrugada… Andrés tiraba de su mano y Raúl encabezaba la fuga. El laberinto se hacía infinito y una pequeña luz al fondo de un pasillo kilométrico parecía ser la única escapatoria. Se trataba de una puerta de hierro oxidada con una minúscula ventana cuadrada. Estaba cerrada con un candado y mientras los tres cerebros pensaban “¿y ahora qué hacemos?”, la voz de Sally se escuchaba a lo lejos. - Are you looking for this key? ¿Buscáis esto? ¡Os mato! La secretaria se acercaba con una pistola en la mano. Su furia se había reducido al brillo de sus ojos y al peinado Thyssen que envolvía su cabeza. Se detuvo a

unos metros del trío fugitivo. -¿Qué quieres de nosotros, Sally? ¿Qué hemos hecho para merecer esto? María intentaba controlar la situación a pesar de su debilidad. -Tú, tú, tú, ¡perra! La culpa la tienes tú. Gritaba la británica mirando hacia el techo del pasillo. -¿Es por el retraso de la paga extra de diciembre? – María intentaba encontrar sentido. -¡Noooo! -¿Es porque no te pagué las últimas cápsulas de café que compraste para la oficina? – María sacaba algunos trapos sucios. -¡No! -¿Es porque estuvimos un mes sin calefacción? - No, it’s not the key! -¿Es porque no…? -¡Calla! – Sally interrumpió las palabras de la detective.- Es por ti, es por ti que veo ríos donde sólo hay asfalto, es por ti que hay océanos donde sólo había charcos, es por ti que soy un duende cómplice del tiempo que se escapa de madrugada. -¿Qué quieres decir? Además de ser cómplice… -¡Estoy enamorada de ti, maldita loca! ¡Y no me haces caso!. ¿Crees que es fácil levantarte para ir al trabajo y saber que la persona a la que tu amas no te mira? – La



rabia y el llanto se mezclaban en la expresión de Sally. Ahora los ojos de María se abrieron como las puertas de un centro comercial el primer día de rebajas y un golpe de energía propulsó su cuerpo hacia el de la extranjera. -¡Perra! ¿Y todo esto has liado porque estás enamorada de mí y no te correspondo? – María tumbó a Sally y la pistola cayó a los pies de Andrés. Las dos féminas rodaron por el frío y sucio suelo gritando. Andrés no dudó en tomar el arma y ponerla sobre la cabeza de la británica enamorada. -¡Basta! Dame la llave. Andrés asestó un golpe en la cabeza a Sally que quedó inconsciente en el suelo. Raúl cruzó una mirada cómplice con su padre y procedió rápidamente a abrir la puerta. El lóbrego cielo cubría la calle desierta y silenciosa. Comenzaron a andar, casi a correr sin dirección. El viento movía la suciedad callejera y se formaban pequeños remolinos. Al volver la esquina, una calle en pendiente de más de veinte grados se presentaba ante ellos rodeada de edificios gigantes con cristaleras cubiertas de polvo. Tres figuras confusas se acercaban desde lo alto de la calle y se dirigían a la acera contraria. Su forma de andar era extraña y portaban un objeto en las manos. María se desplomó en el suelo debido a su cansancio y padre e hijo se arrodillaron a su lado. El agotamiento también les afectaba.

Las figuras se hacían cada vez más nítidas. Eran tres ancianas con atuendos parecidos a hábitos de monja, con cuerpo arqueado, movimientos lentos y que portaban una piedra grande envuelta en lo que parecía una media atada a una cuerda. Una de ellas lanzó la piedra contra ellos sin suerte y comenzó a tirar de la cuerda para recuperar el proyectil. Otra monja palestina lanzó su piedra y esta vez alcanzó la cara de María. La sangre caía por su mejilla y Andrés sacó un pañuelo para tapar la herida. En ese mismo instante María despertó por los lamidos de su gato Mauro. Observó la habitación. Era su salón, con sus mugrientas paredes. En una de las esquinas estaba Andrés sentado. -María, no te preocupes. Ya ha pasado todo. Sally está en comisaría. Raúl está en mi casa sano y salvo. Descansa. Tranquila, ahora yo te ayudaré hasta que encuentres a una sustituta. Hay muchos casos por resolver…



Ring my

Bell

Por David Perea Mora y María Villa “Wondercita”

Características técnicas MODELO: Sevillano de botón blanco con placa celular biológica de última generación en imitación al hierro duro sobre pared de albero de El Viso del Alcor. PROCEDENCIA: Mykonos, Grecia. AÑO: 1974. Características funcionales

En un ambicioso estudio realizado por una agencia especializada se quiso determinar la relación existente entre los modelos de timbres de distintos edificios y las personas que residían en éstos. Durante más de cuatro décadas, cientos de miles de fotografías fueron tomadas por casi quinientos fotógrafos. Hoy, una vez que la fiabilidad del trabajo hecho ha sido contrastada por psicólogos, psiquiatras y pedagogos de las mejores universidades de pago de todo el mundo, podemos sacar a la luz algunas de las fichas técnicas que en su día pusieron de manifiesto la importancia del timbre en la historia de nuestra civilización.

Timbre vivo individual con sistema de agujeros y numerado en relieve inverso para indicar la situación y estado de ánimo de la persona de la casa. La nanotecnología ha permitido que la placa cambie su disposición de forma que en función de la posición del botón blanco, en la imagen en el número 3, y de la existencia de protuberancias en los demás agujeros, en la imagen en los números 1, 6, 7 y 8, podamos determinar si la persona a la que llamamos está o no en casa, así como el nivel de agrado que le produce nuestra visita. Característica adicional El timbre tiene el inconveniente de que hay que darle de comer.



¡VIVAN LAS RUBIAS!

¿Hay alguien ahí?

Por Jorge Portillo Martín

Hoy desde aquí me gustaría hacer un homenaje, un merecido tributo a las rubias. ¿Por qué no? Esas rubias que tanto nos han dado sin pedir casi nada a cambio. Ésas con las que todos hemos empezado a hacernos mayores, ésas que distinguían, desde nuestros comienzos mozos, a los niños de los que ya se hacían adultos o lo querían parecer. Ésas que tantos y tan buenos encuentros han propiciado y ésas que hacían que los no tan buenos mejoraran por un módico precio. Si lo pensamos bien, siempre han estado ahí. Me han acompañado en todas mis salidas, juergas y fiestas, ya sea por mi ciudad o por cualquier otra del mundo. Es cierto que no sólo las rubias me gustan, también las tostadas y negras me han dado mucho placer, da igual, que más da su color, si está buena, está buena. Y es ahora más que nunca cuando su merecido gusto por satisfacernos se verá incrementado, ya que una buena cervecita en los bares estará más sola que nunca. Y es que su compañero de fatigas


en los bares y tabernas está totalmente prohibido. Ya no podremos nunca más acompañarla de un cigarrito. Porque una birrita sin el cigarrillo jamás será lo mismo, al menos para los que gustamos de los malos humos. Cierto es que no hay que desesperar, ¡que vivimos en Sevilla, joder!, que de 365 días al año sólo tenemos un puñadito pasados por agua (bendito clima), el resto, ¡vámonos a la terracita que son tres días y ya nos hemos comido dos! Dicen que fueron los egipcios los que, con gran acierto, comenzaron a fabricar y consumir este oro líquido. ¡Qué tíos! Al parecer, fueron también los inventores del preservativo y de los tacones altos para sus mujeres. No, perdidos no iban. Y aunque es a los romanos a los que atribuimos las grandes bacanales y el “Carpe diem”, fueron los de los jeroglíficos los precursores de todo el “sarao”. Nos ha llegado que, en sus grandes fiestas para ricos, al terminar sus opulentas comilonas, un sirviente pasaba por toda la mesa una suerte de ataúd y decía: “Mira, bebe y huelga que así serás cuando mueras”. Y ni que decir tiene, que con la paranoia que tenían con la muerte, no se lo pensaban dos veces. Y nosotros comiéndonos la cabeza con


sus escritos jeroglíficos, seguro que ni ellos mismos tenían ni puñetera idea de lo que escribían. Así que, yo lo tengo claro, que se quiten las pirámides, el embalsamamiento y el papiro, la cerveza es su gran aportación a nuestros días. Hay que reconocer que es difícil resistirse a una rubia, sobre todo en esos tórridos veranos andaluces cuando más aprieta el solito. Y ahora que vengan del resto del Estado español y nos digan que somos unos vagos. Que si eso, que tiren pa’cá en agosto y a las cuatro de la tarde, con 45 grados a la sombra (sin exagerar), después de ocho horitas de currelo, cinco botellines de Cruzcampo y medio lebrillo de gazpacho migadito, ¿a ver qué se les antoja hacer?, porque lo que es a mí, lo que me pide el cuerpo es poner el split y pegarme una siesta egipcia, a lo que dé.




PLACER,

vuelva usted... mañana por Mónica Gata Herrera Cuando era pequeña, el día que tocaba filete con patatas se convertía en un verdadero suplicio. No me gustaba el filete. Reconozco que, en general, era mala comilona. Mi madre, con paciencia y perspectiva, me repetía que de mayor me acabaría gustando todo lo que está mandado. Pero a mí me parecía algo tan remoto como improbable. Lo sé. No estamos aquí para hablar ni de mis predilecciones culinarias ni de mis anécdotas de infancia. Vengo a resaltar el caso por otros motivos. Lo que hacía entonces era trocear la carne con mucho ritual, camuflarla con cantidades ingentes de ketchup y mayonesa, masticarla con abnegación hasta que se me hacía una bola y, finalmente, deglutirla como una mártir. Para el final me dejaba las patatas. Que éstas sí que me gustaban. ¿Y qué? Pues pasa que por entonces no me lo podía imaginar, pero estaba aplicando un principio conocido como “postergación del

placer”. Es decir, dejar para luego aquello que te gusta porque en el entretanto se crea un regocijo inmenso y extático, más intenso en ocasiones que el propio placer. O, expresado con las palabras de Punset, “la felicidad está escondida en la sala de espera de la felicidad”. ¿Por qué ocurre esto? Qué sé yo, pero debe de ser por algún motivo evolutivo. Si sabemos controlar nuestros instintos, tenemos más posibilidades de éxito. De hecho, y según se nos contaba también en un programa de Punset, había un experimento sobre este asunto con niños. Se les da una chuchería. Se les dice que si son capaces de esperar 15 minutos, se ganarán un segunda golosina. Los que sabían reprimir su impulso de comérsela y aguardar para conseguir la otra, después, pasado el tiempo, eran los adolescentes que sacaban mejores notas.


Aunque he tardado en darme cuenta, ahora sé que las personas no cambiamos. Aplicamos una misma forma de proceder a todas las facetas de la vida. Sólo modificamos nuestra conducta cuando nos obligan. Pero si nos liberamos de esa obligación, aunque sea mínimamente, volvemos por nuestros fueros. Vamos, que cuando “uno tiene un vicio, si no se mea dentro, se mea en el quicio”. Pero retomemos lo de dilatar el placer. Aparte del sesgo sexual que tiene el asunto, que ya sé que esto es lo primero en lo que habéis pensado, en mi caso aplico la postergación del placer a toda actividad que se tercia. Son esas manías en las que me sorprendo in fraganti a mí misma con una sonrisa socarrona. Por ejemplo, ¿qué motivo medianamente lógico hay para guardar las bolsas con la ropa que compro en el armario hasta el momento en que estreno la prenda en cuestión? Ninguno, porque además se arruga. Mi teoría es que postergo el placer de enfundarme un hábito nuevo. ¿Por qué elijo con sumo cuidado una cosa concreta de entre una serie de cosas iguales? Es el caso de los libros. Busco en el montón hasta que encuentro el de la cubierta impoluta, el de las esquinas inmaculadas, el lomo menos estropeado y hasta reviso el

interior por si hubiera alguna página doblada o destintada. Es ridículo, porque una vez que entra en casa admito con naturalidad que el libro en cuestión se estropea por el uso y me alegro de ello. Insisto. Supongo que es porque postergo el estreno. Por eso detesto que alguien me adelante qué se cuenta en un suplemento dominical cuando todavía no lo he leído. Por eso también, de mi bandeja de entrada, leo el correo que más me complace al final. Por eso retardo abrir un sms que sé que es de mi agrado. Por eso, incluso, tiendo a ser noctámbula. Y por eso, pese a que muchos me lo refutarían, soy una impuntual incorregible. A menudo me pregunto si la gente también hace chorradas del género. Y... ¡he descubierto que así es! Lo he constatado cuando he estado comprando algo con alguien y también repasaba todas las existencias de lo que quiere adquirir, hasta que da con la que le parecía adecuada. Así que no soy tan rarita. ¿O sí? Porque todavía no os he dicho que sigue sin gustarme el filete...



LA VIDA DE LAS

DRIADES Usted no lo entiende. Cómo lo va a entender. No estuvo catorce años viviendo con él, no fue su primer amor. A usted no le hizo sentir como a una princesa, ni le cambió la vida para siempre. Para mí era imposible decirle que no. Cuando llamó ni siquiera tuve miedo, estaba ya preparada, sabía que iba a llamar. Supe que era él incluso antes de descolgar. Se lo dije a mi hermana. Ella telefoneó primero y reconozco que ahí me equivoqué, porque pensé que era él, pero se lo dije, le dije Ernesto me va a llamar, si no llama ahora lo hará más tarde, lo presiento. Y no era ninguna tontería. Varias veces en los días anteriores había sentido un escalofrío por la espalda que me llegaba a la nuca y me hacía estirarme hacia atrás como una osa. Llámelo presentimiento, sexto sentido, telepatía, llámelo como quiera. La cosa es que lo sabía, lo notaba en todas partes, ya había olido antiguos restos de su presencia saliendo del colchón o del fondo del armario, olores que yo creía muertos y que me hicieron volver a pensar en él, a oír su respiración, a verlo en el reflejo de los cristales del salón, sentado en el sofá con su lata de cerveza, impávido, sereno, decidiendo si pegarme en ese momento o un poco más tarde, si darme en la cabeza con un cojín de parapeto o simplemente asestarme un puñetazo en el estómago que me dejase sin respiración. El motivo era lo de menos, es más, no era necesario motivo, y yo ya no lo pedía. Creo que llegué a entenderlo, lo quería tanto que llegué a entender aquello. De algún modo me veía culpable de la situación. Había encontrado al hombre con el que había soñado toda mi adolescencia, el hombre de mi vida, y ahora no era capaz de hacer que lo nuestro funcionase.


Siempre me ha hecho gracia la expresión pero, si me paro a pensarlo, creo que realmente Ernesto sí que ha sido el hombre de mi vida. El hombre de mi vida. Digo que me hace gracia porque parece que no haya vida si no hay hombre. Ese fue mi pensamiento siendo joven y tal vez aún vea algo de verdad en ello. ¿Sabe? Muchas mujeres somos más machistas que ellos mismos, eso me lo enseñó él. Me refiero a pensar, a tener una postura frente a las cosas. Yo tenía mis estudios, sí, pero él me guió, me descubrió todo lo que entonces sabía; contaba miles de historias, fábulas con moralejas de las que aprender acerca de la vida. No sabía nada antes de conocerlo, no era nadie, no sabía cómo comportarme en público, no tenía modales ni educación. Tampoco sabía nada de sentimientos, propios o ajenos. Siempre fui más terrenal, más de vísceras, de lo que se palpa y se huele, nada espiritual. Supongo que eso y mi edad fueron factores determinantes en mi brutal enamoramiento. Me enamoré como nadie jamás pueda siquiera imaginar. Me enamoré para siempre, por encima de todo. Dirá usted que como cualquier enamorado al fin y al cabo, y puede que lleve razón, pero no conseguirá que yo lo acepte. Apenas tenía veintidós. Cada vez que lo veía se me erizaba la piel y la voz me temblaba como si bajase en bicicleta por una calle de adoquines. Fue bonito. Así eran las tardes con él, bajadas en bicicleta a toda velocidad en las que no se me retiraba la sonrisa de la boca, ni el corazón de la garganta. Vivía en las nubes, quién iba a saber lo que posteriormente me haría pasar. Por ese motivo, aunque usted no lo entienda, nunca aparecerá el rencor en mis palabras. Nunca será así. De hecho pienso que de no quedarme más que odio, miedo o rencor en mi interior, no habría contestado al teléfono cuando noté en las antiguas heridas que iba a llamarme.


Creo que ni pregunté quién es. Descolgué el teléfono y esperé a oír su voz. Cuando pronunció mi nombre le advertí que estaba incumpliendo la orden de alejamiento. Parecía cansado y hablaba con una voz que inspiraba pena. Lo imaginé multiplicado por cero con ocho, como me enseñó mi psicóloga, y lo escuché tranquilamente. En sus palabras no hubo ira, ni amenazas, ni violencia. Su voz casi me arropaba. Me comentó que llevaba un mes sobrio, que había comenzado a pintar de nuevo, y que necesitaba verme. Estoy curado, me decía. Todo ha sido culpa del alcohol, Nereida. Ahora que no bebo me he dado cuenta de todo lo que te he hecho pasar, de las palizas, el miedo, aquella noche en el hospital en la que todos creímos que no saldrías adelante, la que desencadenó el juicio y nuestra separación... perdóname, Nereida. Necesito verte. Te quiero, te deseo, necesito tocarte, que me abraces, que me beses, que todo sea como al principio, ¿recuerdas aquel día en el bosque? Fue maravilloso, éramos dríade y roble, eternos. Cómo le iba a decir que no. Nunca me he vuelto a enamorar, entiéndalo. Además, Ernesto tenía sus cosas buenas. Era muy aficionado a la mitología ¿lo sabía? Cómo lo va a saber. Fue él quien me contó que mi nombre, Nereida, provenía de los griegos y que era el nombre de las ninfas del mar, jóvenes y bellas. Después me declaró que, a pesar de eso, me veía más como una ninfa de los bosques, una dríade de longeva vida. Me contó que estos seres, las dríades, eran la esencia de los bosques y que sus vidas estaban irreparablemente unidas al árbol al que se asociaban al nacer. Y qué pasa si muere el árbol, le pregunté una vez, muere ella con él, me contestó. Pero las dríades no tienen muerte, continuaba, su muerte es la del árbol al que van unido, es una muerte conjunta. Este bosque, por ejemplo, escúchalo, junto a cada roble hay

una dríade viviendo en delicada asociación natural, es la armonía más perfecta que jamás vayas a poder percibir y es, a su vez, imperceptible. Así seremos nosotros, Nereida, una unión eterna, infranqueable, perfecta. Una unión de muerte conjunta en la que uno no tenga sentido sin el otro. Nazcamos ahora y cuando muramos hagámoslo juntos. Me apretó entonces fuerte los brazos. Apenas habíamos tenido seis citas desde que nos presentaron y ya noté nacer el miedo en mi estómago. Me había llevado a pasar el día a un merendero, a unos ochenta kilómetros de Burgos, bien entrados en la Sierra de la Demanda, y el lugar estaba totalmente desierto. Comenzaba a atardecer y la falta de luz pareció cambiarle la expresión. Me besó de forma brusca y eso hizo que al segundo intento le retirase la cara. Él insistió, apretándome con fuerza la mandíbula, y me giró la cabeza clavándome los dedos pulgar e índice, uno en cada mejilla. Lo besé entonces abandonada, aquella imagen de sus labios permanece nítida aún en mi cabeza. Los recuerdo finos y negros. Su pierna había abierto las mías y su otra mano había levantado mi ropa y arrancado las bragas. Su cara no era de placer, se movía sobre mí como un animal, fuera de sí, y yo trataba de zafarme, se lo juro, pero sentía como si mil cuchillos me atravesasen el alma a cada golpe que me daba. Me fue imposible impedirlo y poco a poco me fui entregando. El miedo desapareció, tenía frío, la espalda mojada, la boca tapada por su mano y el cuello húmedo por su respiración, cada vez más acelerada y caliente. Era principios de octubre, lo sé porque habían caído al suelo hojas que yacían como una fina alfombra de tonalidades marrones. Las hojas me ayudan a recordar aquello de forma agradable. El lugar era increíblemente bello y cada vez que recuerdo ese día me apoyo en ello y digo cosas como alfombra o tapiz o tonalidad marrón, es preciosa la


forma de describir las cosas que tienen algunos, los escuchas y te imaginas lindas fotos de almanaque. Así lo recuerdo yo. Como una foto de almanaque. Había altísimos robles centenarios y un tapiz de suaves tonalidades otoñales. Así era, imagíneselo, imagine cuánta dríade observadora junto a su árbol nos rodeaba salvaguardando el imborrable acto, cubriendo con los crujidos de sus cobijadores troncos el eco que mis gritos arrojaban al cielo. Las hojas me salvan el recuerdo, eso es, con las hojas, con sus colores y su belleza, cubro mi dolor y mi llanto. Con las hojas cubrió él el charco de mi sangre y los restos de mi vestido. Necesitaba que fuese allí. Si hemos de vernos que sea en aquel bosque de robles, le dije, y aceptó sin reparos. Ay, si me hubiese visto mi hermana, parada delante del armario decidiendo qué vestido ponerme. Intentando meterme en la mente del hombre de mi vida para saber de qué forma le gustaría encontrarme. No me maquillé apenas. No le gustaba que las mujeres se maquillasen demasiado. Las llamaba putas. Yo le decía a mi hermana que era por la vecina. Era una mujer joven y debía de trabajar en una empresa grande, una de esas multinacionales informáticas. Salía todas las mañanas con sus trajes de chaqueta y su maletín, pintada como una puerta, y Ernesto casi siempre la criticaba. Más de una mañana, en fines de semana, nos la cruzamos en la puerta del ascensor, siempre con chicos distintos, aunque he de reconocer que guapísimos todos. Te lo dije, me decía mi ex, es una puta, pintándose así lo que hace es buscar a los hombres. Algún día le va a pasar algo y se arrepentirá de haber llamado tanto la atención. Nunca le pasó nada, pero no le faltaba la razón a Ernesto. En fin, como le decía, no me pinté apenas. Él nunca supo que le cogí miedo al coche. En realidad le tenía miedo a casi todo y sólo salía de casa para visitar


a mi hermana o a la psicóloga. Sus sesiones me han ayudado mucho. Hoy día ya no, hoy día voy y vengo a todos sitios con el coche: hago las compras, voy al gimnasio, al curso de pintura, etcétera. Estoy bastante contenta con la nueva vida que llevo, o que llevaba, perdón, no me acostumbro. Recuerdo que estaba orgullosa de mí misma y que, mientras conducía hasta el lugar de encuentro, repasé mentalmente todo lo que tenía que contarle, todas las cosas que había aprendido y que formaban parte de mi tiempo y mi vida. Llegué un poco antes de la hora. Me encanta comprobar el grado de puntualidad de la gente. Soy maniática con eso. El sitio era el exacto, recuerdo perfectamente la salida que nos llevó aquella tarde a la rueda de robles bajo la que perdí la virginidad. Ernesto llegó puntual. Iba guapísimo y, al verlo, fue como si ese único instante me sirviese para aclarar cuáles eran mis sentimientos hacia él. En estos años lo amé tanto, lo odié tanto y finalmente lo temí tanto, que en mi cerebro tuve siempre enormes luchas. Sé que dirá que soy tonta, que tanto tiempo me ha debido servir para darme cuenta de que si me maltrataba y me pegaba no debía de quererme mucho, pero usted no lo entiende, usted no estaba en su pellejo. No lo podía evitar, en algunos momentos no lo podía evitar, es una enfermedad, y puede curarse. Además, al abrazarme fue todo tan perfecto, tan bonito, que era como si empezásemos de nuevo. Me leía el pensamiento, me habló de una casa en las afueras y de tener hijos. Él no sabía que después de la última paliza que me asestó no podría ser madre, pero no quise romperle la ilusión. Nos besamos como dos adolescentes enamorados. Yo sonreía, estaba curado, se lo juro, me quería, me amaba más de lo que jamás me había amado, a cada caricia se


me estremecía la piel como en los primeros meses. Creo que en aquel instante fui la mujer más feliz del universo. No, durante aquel instante fui la mujer más feliz del universo, estoy convencida. Y eso, aunque dirá usted que un instante es muy poco tiempo, es más de lo que consiguen muchas, sépalo. Lástima que aquel momento terminó, y que volvió a ser el de siempre. No me gusta contar esta parte, pero pasó. Debido a eso estoy yo aquí con él, eterna. Le conté mis nuevas aficiones, la pintura, el gimnasio y las visitas a casa de mi hermana, cosa que él siempre me prohibió. Con mis comentarios sus ojos, ojos azules, preciosos, sus ojos, como le digo, perdieron su redondez. No le gustaba la idea del gimnasio y lo entendí perfectamente, me daría de baja, no necesito salir tanto si ahora vamos a estar juntos otra vez y a comenzar nuestra nueva vida. Así se lo dije, pero no me creyó y además el daño ya estaba hecho. Me preguntó por las clases de pintura y le hablé de Luis, mi profesor, y de sus cuadros. Ahí le llegó la ira. Creo que no pudo contenerse cuando observó en mí admiración hacia este hombre. No te preocupes, no podría competir contigo, le dije mientras me pasaba la mano por la mejilla en la que acababa de asestarme la bofetada. ¿Y tú cómo sabes eso? Me preguntó fuera de sí. A partir de ahí casi no recuerdo nada. Dicen que fue estrangulamiento, por las marcas moradas de mi cuello, aunque no terminan de ponerse de acuerdo. Algunos todavía sostienen que los golpes en la cabeza ya habían acabado con mi vida mucho antes. Todo eso es lo de menos. Ahora ya estamos ambos aquí. No me arrepiento, finalmente habría pasado, en otro momento, sí, pero habría pasado de todas formas. Es el destino, Ernesto siempre lo dijo, como un ánima y su árbol, decía. Empecemos a vivir ahora y seamos eternos.


Él se ahorcó en este mismo árbol. En este en el que yo me cobijo y usted está recostada. Tal vez lo tuviese todo estudiado. La unión eterna, la muerte conjunta, el amor verdadero, todo se cumplió como siempre me dijo, como dríade y roble, la historia de mi vida. Si usted supiese oírme, si pudiese hacerlo, me comprendería. Y comprendería también que no soy la única, que este bosque está lleno de dríades como yo, unidas eternas a su roble, a su destino de amor imposible y mortal. Lástima que usted no sepa oírme, yo podría avisarla.

CONTRA EL MALTRATO, LLAMA AL

016 * Atención gratuita y profesional

* Atención las 24 horas del día los 365 días del año

* Atención consultas procedentes de todo el territorio * Derivación de llamadas de emergencia al 112 * Coordinación de servicios similares de las Comunidades Autónomas * Información a las mujeres víctimas de violencia de género y a su entorno sobre qué hacer en caso de maltrato * Información sobre recursos y derechos de las víctimas en materia de empleo, servicios sociales, ayudas económicas, recursos de asistencia y de acogida para víctimas de este tipo de violencia. * Asesoramiento jurídico.



Amor Versus Pasi贸n


Y aunque creéis ser distintos, cuando estáis juntos toda desemejanza desaparece y la perfecta unión de vuestros cuerpos hace que no seáis tú y yo, sino que forméis un nosotros. Y esa sensación es la que hace lanzarte al vacío, sin paracaídas. La pasión es ese deseo mágico e involuntario que te imanta a un cuerpo rompiendo todas las reglas. Quieres atrapar y hacer eterno cada momento. Surge de manera que no la esperas y quiebras todas tus reglas por una, dos o quién sabe cuántas noches más. Si esa pasión no exige promesas, ni compromisos, sólo has de darte a ella…has de aventurarte… La pasión se da en una de esas sesiones que dejan extenuado el cuerpo y desahuciada el alma, esas noches que se te hacen cortas y el alba te sorprende sin darte tiempo, antes de que el sueño te rinda, a pensar si cuando despertéis seguiréis juntos. El acople perfecto de dos cuerpos deseosos, una noche, y dos, y tres…sentir por un momento que tu cuerpo y tu boca encajan perfectamente en ese otro ser… No se trata sólo de sexo…yo me he dejado un trocito de mi corazón en cada uno de esos encuentros contigo… El amor tiene que ver con largas y cómodas conversaciones, tiene que ver con aprender a aburrirse juntos, es conocerse, es complicidad,

es confianza, es constancia, es entrega. No tiene nada que ver con esas pelis románticas que nos intentan vender el amor como un cuento de hadas, haciéndonos creer que lo más romántico del mundo es que te llenen la cama de pétalos de rosas, que te sorprendan con un fin de semana en París, que te dejen encima de la cama una cajita con un conjunto de lencería sensual y una notita en la que ponga: “Hoy tengo ganas de ti”, que te preparen una cenita con velas, que te llenen la bañera de agua caliente con aceites esenciales, que cada aniversario el regalo sea más sorprendente… ¡Claro que todo esto me parece súper bonito! A todos nos gustan estas cosas…pero todo esto es muy fácil. Lo difícil es que te entregues en cada dulce beso que das para despertarlo cada mañana después de años compartiendo las mismas sábanas… Lo romántico es que sigas besando a esa persona de la que hoy estás enamorada con la misma intensidad que lo haces ahora…hasta que se te arruguen los labios. La frase de amor perfecta es: - Quiero envejecer a tu lado. Suena… Aunque tú no lo sepas (Enrique Urquijo)


La ruleta -¡Click! “Se salvó. ¡Mierda! Quedamos tres y yo soy el tercero. Por mera probabilidad no me toca. No voy a morir. Hoy no. ¡Joder!. ¡¿Qué he hecho con mi vida?, ¿qué me ha traído hasta aquí?! Si mi madre me viera, me mata. ¡Qué ironía! Se supone que no debería ser así. Un niño pijo como yo tendría que haber estudiado, progresado en esta puta jungla…he tenido más oportunidades que otros… Ella no merece tener un hijo así. No es culpa suya.”. -¡Click!“Otro con suerte, sólo quedamos dos. Me lo voy a hacer encima… La culpa es de mi padre. Siempre presionando. Nunca era suficiente. Nunca me sentí merecedor de su aprobación. Debí ser más independiente. No dejarme influenciar tanto por él. No debo culparlo. Él no querría verme aquí sentado.” -¡Click! “!Hijo de puta! Me toca. No hay marcha atrás. Qué curioso, sólo la veo a ella. Justo ahora, después de tanto tiempo sin pensar en ella… Si no me hubiera dejado todo hubiera sido diferente, si yo no la hubiera traicionado… Quizás ahora tendría una buena vida junto a ella… Pero tampoco puedo culparla a ella. La culpa es solo mía”. Marcelo cogió el Magnum 357. Pesaba más de lo que pensaba. Giró el tambor como había visto hacer a los demás y puso el cañón en su sien. Una sola bala. Nunca había sido afortunado en el juego. Nunca se sintió afortunado en la vida.



Espacio de libre pensamiento, libera tu mente...

Mi Mente


Por Isa Valle

GRITOS MUDOS El pánico atasca mis poros ensangrentados de tanto dudar; mi naturaleza insegura crea un sinfín de confusiones certeras y tú... Todo mi ser te nota presente, mis ganas te sienten aquí, pero la oscuridad azota con su lado más tétrico hundiendo mi ilusión y dudando de un sentimiento puro. Mi voz debería sonar firme, certera, feliz, pero un quiebro en mi lamento desgarra mi garganta produciendo una afonía incontrolable.


Por Jesús Gandul Moreno

Mi Mente

He vivido, soñado, amado, odiado a un mundo insomne, pero latente a la vez. Cuando veo reflejada mi cara en el acero marco de mi ventana y siento mis tristes y baldíos ojos brillar, al pensar que la melancolía que residía vecina de mi pena. Se tomaron un tiempo estival. Me digo: “he aquí la renovación de mi contrato temporal con la alegría de Vivir” He cambiado mis tinieblas por su luz interior.


Por Lain de Macías

¿Quién eres? Desnudar tu alma ante desconocidos no es fácil, lo sé, pero el anonimato te ayuda. Desde Ipswich, desde Vancouver, desde Barcelona, desde Munich o quizás a 20 metros de donde estoy, detrás de esa pared que crees que te protege... desde dónde importa poco, ahora estás en mi mente...


Por Jesús Gandul Moreno

Mi Mente

¿Dónde estás? Siempre hay una primera vez en la cual he de preguntarme y de decirme: ¿Me urge cariño? No me hace falta llanto, ya me sobra desconsuelo. Porque ando como decapitado dando pasos en vano antes de caer al suelo. Abrazos y no rotos son los que anhelo. Tu cintura era música en mi pentagrama hecho con retazos de ternura. La poesía era ese refugio donde nuestras soledades se encontraban. Y aún sigo preguntándome, Y aún sigo diciéndome, ¿Dónde estás AMOR? ¿Dónde estás POESÍA?


Por Jesús Gandul Moreno

Yo quiero ser PASIÓN. Tu pasión consumada. Y dejar tranquila mi alma. Yacer a la luz de una luna que de sol está preñada.


Por Davida Perea Mora y MarĂ­a Villa

Mi Mente






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PREGUNTA EN FACEBOOK

¿Qué ventajas tiene para ti la nueva ley antitabaco además de las que todos conocemos? A nosotros se nos ocurre: Beneficios para el MEDIO AMBIENTE. ¿Cuantos litros de agua y detergente vamos a ahorrar al poder usar la ropa más de una vez porque no huele a tabaco? A Cecilia Rivera, Lolus Llera, Mar Barea Garcia y otras 10 personas más les gusta esto. María Dm - No me apesta el pelo a cenicero cuando salgo de un bar (detalle importante si tienes el pelo largo) Mónica Delgado Mesa - Se puede respirar aire limpio por fin! David Perea Mora - ¡¡El interior de los bares está vacío!! Mónica Delgado Mesa - No se nos pondrán los ojos rojos. Jesus Torres - No se atascarán los meaderos con las colillas. Mónica Gata - Podremos seguir el culebrón/reality show de los bares que siguen dejando fumar. Por ejemplo, el caso del Asador de Guadalmina. Muy entretenido. Carlitos Reina - Para mí es muy importante que... ¡LA COMIDA HUELA A COMIDA! Que el salmón ahumado huela más a salmón (con sal) que a humo del rival, que aprovechemos las cosas que huelen que alimentan, que alimentemos a los camareros que también tiene derecho a la salud, que sepamos cuando una tapa huele mal (como un café del mal), que mi gente distinga cuándo tengo sueño y cuándo tengo ración y media de ojos al humo de aquiltrán. Y lo más importante, que mi niño respire aire. David Sajeras - A mí me sirve para que me coma la noche, jajajajaja. Lolus Llera - Como mola ver a los fumadores pasar frio XD. Tanya Fernandez - No vos alegréis de las desgracias ajenas... que a tou gochu y llega su San Martín. Juanjo Blanco Gutierrez - loo parece mentira para ti ese comentario, la verdad que con esas palabras no te conozco voy a pensar que cuando escribiste eso te hubieras tomado una cervecina. Lolus Llera - Comentarios desde el rencor despues de años de tragar humu , tranquilos que ya llegara el veranu. Mónica Gata - Otra cosa más que estoy viendo en los medios: la agudización del ingenio para fumar en locales y el desarrollo de comercio colateral. Véase: clubes de fumadores, furgonetas a la puerta del restaurante (a modo de vagón), sala de club de fumador comunicada con un torno con el resto del bar, cenicerillos como los de la playa, cigarrillos de mentira, etc. ¡No se puede decir que no se esté reactivando la economía!


Visión de la vida a través del objetivo de la joven fotógrafa Sevillana María Villa Castro

EL OJO

Por María Villa “Wondercita”


EXPOSICIÓN LA FLOR DE LA VIDA: IN-UTERO


EXPOSICIÓN LA FLOR DE LA VIDA: INFANCIA


EXPOSICIÓN LA FLOR DE LA VIDA: ADOLESCENCIA


EXPOSICIÓN LA FLOR DE LA VIDA: JUVENTUD


EXPOSICIÓN LA FLOR DE LA VIDA: MADUREZ


EXPOSICIÓN LA FLOR DE LA VIDA: SENECTUD



Your Version

En este espacio jugaremos a versionar una fotografía. Nadie discute que la captura de una fotografía es un elemento primordial a la hora de recordar un momento de nuestras vidas ya bien sea natural o de una situación buscada y que si no hay material captable por el objetivo o la agilidad/habilidad del captador poco podemos hacer. Pero el arte de la postproducción es también importante y valorado. Veamos pues qué somos capaces de hacer a la hora de dar nuestro toque a una fotografía. En nuestra web iremos proponiendo fotografías para su versionado.




Original

Lugar: Edimburgo Fecha: Diciembre 2009 FotografĂ­a: Lain de macĂ­as



Versión

Versionada por María Villa “Wondercita” http://www.flickr.com/wondercita



Versi贸n

Versionada por Lain de mac铆as http://www.laindemacias.com/



Versi贸n

Versionada por Yus Aguilar http://www.yusaguilar.com/



Versi贸n

Versionada por David Perea Mora


YOUR

Version Febrero

Tiene

l 20 de s hasta e

!!


Photoshop

Si le “das” a y quieres enviarnos tu versión para el próximo número puedes descargarte la imagen en este enlace: http://www.amorlove.net/yourversionoriginal.JPG

Sorpréndenos!

REQUISITOS

Debes enviarnos tu versión en JPG de 2300x2300 píxeles a 200 ppp en RGB. (Recórtala por donde quieras). Envíala a cafedelmal@amorlove.net


Memorias de Idhún |

Archivo de

Fantasía Selección de fragmentos ensoñadores.

Laura Gallego

Desde las almenas de la Torre de Drackwen, Kirtash, pensativo, contempló el paisaje que se extendía más allá. Fuera se había desencadenado una terrible batalla entre las fuerzas de Ashran y el grupo de renegados que estaba atacando la torre. Se trataba de una coalición liderada por los magos de la Torre de Kazlunn, uno de los pocos lugares de Idhún que resistía al imperio del Nigromante. Junto a ellos luchaban también feéricos, humanos y celestes, que, a pesar de ser un pueblo pacífico, atacaban ahora desde el cielo montados en unos enormes y hermosos pájaros dorados. Kirtash había visto también varios gigantes en las filas de los renegados, lo cual no dejaba de resultar sorprendente. Los gigantes, seres robustos y fornidos como rocas, de más de tres metros de altura, vivían en las heladas cordilleras del norte, amaban la soledad y no solían frecuentar la compañía de las demás razas. Pero aquella alianza no tenía nada que hacer contra el poder de Ashran. Un ejército de szish, los temibles hombres—serpiente, defendía la torre de los ataques por tierra, mientras que un grupo de sheks atacaba desde el aire, y los bellos pájaros dorados de los celestes caían ante ellos como moscas. Kirtash dirigía todos sus movimientos desde lo alto de la torre. Podía comunicarse telepáticamente con los sheks; en cuanto a los hombres—serpiente, si bien su mente no era tan sofisticada como la de las serpientes aladas, sí podían captar las órdenes de Kirtash. Jamás se habría atrevido a desobedecerle, porque ellos sabían que aquel muchacho no era un simple humano, ni sencillamente el hijo de Ashran... sino una de aquellas poderosas criaturas que atacaban a los renegados desde los cielos. En alguna parte, los magos estaban asaltando la torre, poniendo en juego todo su poder, y sus cimientos temblaban de vez en cuando, sacudidos por una magia furiosa y desesperada, que ya no tenía nada que perder. Kirtash era consciente de ello. Sabía que, por mucho que la magia de aquellos hechiceros golpease la Torre de Drackwen, jamás lograrían quebrar el escudo que estaba generando la energía extraída a través de Victoria. Victoria...


Kirtash intentó apartar aquel nombre de su mente. Llevaba un buen rato sintiendo una ligera e incómoda angustia en el fondo de su corazón, y comprendía muy bien a qué se debía. Shiskatchegg, el Ojo de la Serpiente, todavía relucía en el dedo de la muchacha, y a través de él, Kirtash podía percibir parte de su dolor. Y no debería afectarle, pero el caso era que, de alguna manera y en algún recóndito rincón de su alma, lo hacía. Entornó los ojos, pensando que habría debido quitarle a la fuerza aquel condenado anillo cuando había tenido la oportunidad. Por más que Shiskatchegg no pareciera dispuesto a regresar con su legítimo dueño. Kirtash vio cómo el sinuoso cuerpo de un shek se abalanzaba sobre uno de los pájaros dorados; una de sus enormes alas tapó su campo de visión, pero él sabía perfectamente cuál iba a ser el resultado de aquel enfrentamiento. Nadie podía plantar cara a los sheks. Solo los dragones... y ya no quedaban dragones. Excepto uno. Los ojos de Kirtash emitieron un breve destello de odio. Cuando Victoria muriese ya no sería necesario destruir al dragón, pero Kirtash pensaba hacerlo de todos modos. Cuando Victoria muriese... Algo en su corazón se estremeció ante aquel pensamiento, y el joven hizo lo que pudo para reprimir la emoción que empezaba a despertar en su interior. Pero era cada vez más y más consciente del sufrimiento de Victoria, de que su vida se apagaba poco a poco, y de que pronto la luz de sus ojos se

extinguiría para siempre. Entonces vio que una de las aves doradas se había acercado peligrosamente a las almenas, y se obligó a sí mismo a centrarse en la defensa de la torre. Pero enseguida se dio cuenta de que aquel pájaro no quería luchar. Su jinete lo conducía directamente hacia las almenas, tratando de esquivar a los sheks... y Kirtash comprendió que él era el objetivo. Se puso en guardia y desenvainó a Haiass. Pero el ave se detuvo en el aire, a escasos metros de él. La persona que la montaba se quedó mirando a Kirtash un breve instante. Cubría su rostro con una capucha, y solo la luz de las tres lunas bañaba su figura, pero el joven supo inmediatamente quién era, y a qué había venido. En el fondo de su corazón, Victoria seguía sufriendo. Su luz era cada vez más débil. Kirtash vaciló.


Leo

Por JesĂşs Gandul Moreno


KENT FOLLET De origen galés y licenciado en filosofía, Kent combinó su trabajo como periodista con la publicación sin mucho éxito de su primera novela. Después de dejar el periodismo trabajó en una pequeña editorial alternándolo con su vocación por la escritura. Se podría decir que no fue mundialmente conocido hasta que publicó su novela Los Pilares de la tierra, y por supuesto reconocido con su segunda parte Un mundo sin fin. Autor queridísimo y además muy admirado por el público. Follet es un autor que combina muy bien la historia con la novela, un escritor sabedor de que su público es en una gran parte exigente y se va a dedicar a investigar si lo que dice en muchas de sus novelas es certero. Una de las mejores novelas que ahora mismo tenemos en el panorama actual es su última entrega, que este que suscribe sigue leyendo. (Sin terminarla por culpa de las dichosas navidades) La caída de los Gigantes. Follet ha apostado fuerte por escribir una novela con muchísimos personajes, y no será ningún problema porque se ha encargado de poner como índice la relación de éstos, para que el lector no se pierda en ningún momento. Sus últimas tres novelas a pesar de sobrepasar las mil páginas, sin duda harán de las delicias de los lectores. Seguro, y lo digo por experiencia propia. Este escritor no es precisamente el típico escritor de Best-Sellers, al uso. Evidentemente, lo es, pero hay otro trasfondo en ellas. Ha sabido combinar historias de amor, venganzas, traiciones, construcciones megalíticas, guerras, (arriesgado meterse en el tema de la Primera Guerra Mundial, por ser un tema que a muchos no llegue a interesar). En definitiva un autor muy recomendable, y aconsejable. Y ya os digo, no os asustéis por el grosor de los libros, que una hipoteca suele pesar más. Seguid leyendo.


Veo

Por JesĂşs Gandul Moreno


HAN VISTO…BIUTIFUL. Sí, escribo bien, Biutiful, tal y como se lee. Es la última película del director Alejandro González Iñárritu. La última entrega de la trilogía denominada del “miedo”, por mostrar en ellas el miedo más real. Aquí no hay nada de ciencia ficción, todo es posible, real. A mí me dejó sorprendido ya que sin ser una película lacrimógena, hace sentirte encogido en la butaca de sobremanera durante más de dos horas y media que dura la cinta. Eso es saber dirigir una película. Consigue hacerte permanecer durante más de dos horas frente a la pantalla sin mirar ni una sola vez el reloj. El director ha sabido combinar, como en otras ocasiones, una mezcla de buenos actores, situaciones dramáticas, dosis de surrealismo, y sobre todo lo que me sorprendió fue el ambiente que creó alrededor de las historias que se muestran en esta película. En algunas ocasiones el hedor se llega casi a palpar. Magnífica la interpretación de Javier Bardem, seguramente y además muy merecidamente se llevará algún galardón por esta película... (Segurísimo, vamos). Destacable la interpretación de Eduard Fernández, en el papel de hermano. Sin duda recalco la capacidad para dejar grabada su impronta, EL MIEDO. Pero no un miedo irreal, a lo extraño, a lo desconocido, a seres de otros planetas, ni otras muchas tretas que se suelen utilizar para inflingirnos éste en el cuerpo, que nos haga mirar hasta debajo de la cama, cuando vamos a dormir. Este es el miedo que te hace pensar… que es el peor, bajo mi punto de vista. Lo que aquí pasa le puede pasar a cualquiera, en ésta o en otras muchas películas de este corte. Ya sé que este film tendrá los mismos detractores que acérrimos. Pero he ahí lo bonito del asunto, sé de algunos que les ha parecido un autentico “TRUÑO”, pero como para mí no lo ha sido, y este espacio es de libre opinión, aquí está la mía. Vedla, haceros un gran favor…Me lo agradeceréis.


Dance with me Por Christian Jurado A.ka. Dj Flying

QUIERO SER DJ:

CONCEPTOS BÁSICOS PARA APRENDER A PINCHAR (III).

Cerramos los capítulos referentes a las mezclas con la entrega más orientada a la práctica: Lo primero que se debe tener en cuenta es los aparatos que tienes, saber bien cómo adelantar y retrasar por la rueda las canciones, que es lo más fácil, los botones restantes y el pitch, tal y como ya se fue explicando en las anteriores entregas. Los temas house van normalmente a unos 130 BPM. (golpes de bombo por minuto), los trance a algo más (134-136), los progressive a 140 Bpm. aprox. y ya, por ejemplo, el estilo mákina mucho más, al contrario que chill out, que es bastante más lento; el break beat es el más complicado, por el ritmo roto, aunque suele ir a algo más de 130 BPM. Todo esto no es fijo, sino que depende de los temas y los sub-estilos, aunque por norma general suele ser de esta forma. A partir de ahí hay que tener en cuenta que una estrofa musical tiene 16 golpes de bombo y que normalmente se consideran 2 estrofas, es decir, 32 golpes, para medir la entrada o salida de nuevos instrumentos. Con esto sabido ya se puede buscar el momento de meter una mezcla. En house, por


ejemplo, esos 32 golpes de bombo suelen ser unos 14-15 segundos, en progressive al ir más rápido, algo menos de 14 segundos, y así según el estilo. Un tema se introduce siempre en el inicio de las estrofas musicales (primer golpe de bombo). Esto se puede hacer bien por los cascos (preescucha sin subir el fader para poder cuadrar el nuevo tema con el que está sonando) o bien al iniciar la estrofa (subiendo la regleta del fader, pero asegurándonos de que la mezcla va acompasada, es decir, los bombos coinciden y además están cuadrados, o sea, coinciden las velocidades. La identificación de la velocidad de los temas es lo más difícil y no existe una técnica fija. Tenemos que acostumbrar al oído a ser capaz de comparar las velocidades de ambos temas. Si no nos vemos capaces, se puede empezar por los cascos escuchando los golpes de bombo y compararlos con el que suena por fuera. Si tenemos que hacer un cambio de velocidad, éste se hará en el tema que está por los cascos, o si ya se está mezclando, en el tema que menos

fuerza tenga, para que la gente en un local o en una sesión no oiga manipular la canción que suena por fuera con más intensidad. Si el tema que se está escuchando por los cascos se retrasa hay que adelantarlo con la rueda a la vez que subir el pitch en esa proporción. Por ejemplo, subir 5 décimas en el pitch puede suponer un Bpm más aproximadamente. Ya después, el hacer una mezcla proporcionada, no brusca, y saber el momento de acabar con la mezcla, depende de conocer las canciones a mezclar y tener un poco de “estilo y gusto”. Estas más o menos son las cuestiones básicas, aparte de los apartados ya tratados en los anteriores números. A partir de ahí, la práctica, la paciencia y la constancia son esenciales, pues el aprendizaje, sobre todo al inicio, no es nada fácil. Cosas como acostumbrar al oído a distinguir el ritmo, la velocidad y los bajos de los temas, y saber aislar el sonido de dos temas


para poder acompasarlos y cuadrarlos, resultan complicadas. Por eso, siempre es bueno empezar por temas fáciles de velocidades parecidas, con bombos marcados y regulares. Los recursos de un dj van más allá de lo tratado, cuestiones como los scratch, efectos, loops, etc. se han dejado sin tratar o se han tratado de manera leve por requerir en algunos casos un nivel de aprendizaje superior y por ser temas difíciles de tratar por escrito. Por eso, en las primeras experiencias prácticas es recomendable, además de tener la teoría siempre presente, intentar poder contar con alguien entendido que sobre la marcha e in situ pueda ir siguiendo y corrigiendo todas estas cuestiones planteadas y las restantes que vayan surgiendo a la hora de pinchar.


LISTA RECOMENDACIONES

TOP TEN (ENERO-FEBRERO 2011). DANCE COMERCIAL: 01. T. Tommy - Down (Original Mix). 02. Rihanna - Only girl (in the world) (Liam Keegan rmx), 03. Afrojack & Black Eyed Peas - The Time (The Dirty Bit) (Original Mix). 04. Juanjo Martin feat. Rebeka Brown - I Believe In Dreams (Original Mix). 05. Sweedish House Mafia - One (Your name). 06. David Guetta feat. Rihanna - Who’s That Chick (FMIF Remix). 07. Antoine Clamaran feat. Soraya: “Live your dreams” (Albert Neve rmx). 08. Duck Sauce - Barbra Streisand (Original Mix). 09. Beyonce - Sweet Dreams (T.Tommy & Vicente Belenguer rmx). 10. Radio Killer - Be Free (Club Version).

HOUSE, PROGRESSIVE-HOUSE & TRANCE: 01. Nalin And Kane - Beachball (Joris Voorn Remix). 02. The Thrillseekers - Savanna (Original Mix). 03. Danny Dove & Steve Smart - Night Flight (Original Mix). 04. Dash Berlin feat. Jaren - Man On the Run (Original Vocal Mix). 05. The Gift - The 7th Day (Original Mix). 06. Vicente Belenguer & T.Tommy Feat. Patrizze - Sound Of Goodbye (Original Mix). 07. Magic Solutions & Javi Reina - U Got 2 Know (Original Mix). 08. Wow & Flute - Zumafrica (Magic Solutions Remix). 09. DJ_Ernesto -Stop 9.5 (Phynn Salvation Mix Altitude). 10. Chris Reece & Luciana Di Nardo - Still Breathin’ (Original Vocal Mix).

http://open.spotify.com/user/laindemacias/playlist/3vHxzvDqUdu9HYcXDo7oNA


Cd Killed the Vinyl Star Por Lain de MacĂ­as


Lo que

no te debes perder

Abre tus oídos DOVER “I KA KENÉ” Las hermanas Llanos siguen reinventando ritmos. Lejos dista el rock sucio del veterano “Devil came to me” de las melodías con toques africanos y electrónicos que nos brindan en este álbum. Sin querer hacer leña del arbol caído, este disco parece un disco de “Bangles” del XXI. Con algunos temas en francés “I ka Kené” hará felices a muchos, pero no a los seguidores del mítico Dover de los 90. Destacamos “Dannaya”. http://open.spotify.com/track/5ZcN1BENERfcFtKeHTSbqi

caro emerald “deleted scenes from the cutting room floor” Los sonidos swing, jazz y groove de los cinéfilos años 40 y 50 traídos con absoluta exquisitez al siglo XXI. Caro conduce con una voz seductora su album debut, que vaticinamos adictivo para los amantes de la buena música. 12 tracks para compartir en fiestas con amigos. “That man” y “A night like this” destacan sobre las demás y “Stuck” harán que esbocemos una sonrisa y que nuestros pies vuelvan a separarse del suelo... http://open.spotify.com/track/5JJBUARwA3Ij2mcE3jgfEe

gorillaz “tha fall” ¿Erigimos un monumento a Damon Albarn? Sí, hagámoslo. ¿Quién triunfa poniendo voz a dibujos?, ¿Y quién lo hace después de salir de una exitosa banda de rock como “Blur”?. Después del magnífico “Plastic Beach” nos brindan un álbum gratuito grabado en su última gira durante 32 días entre Montreal y Vancouver. ¿Lo más increíble? Grabado con un Ipad y algunos instrumentos. La tecnología no deja de sorprendernos, pero el talento de estos chicos es infinito. http://thefall.gorillaz.com/


El Juego

del Diccionario Por David Perea Mora y Lain de Macías

PACHÁ 1. Sistema de repoblación que se llevó a cabo durante la Reconquista española y que consistía en la ocupación de bienes inmuebles abandonados o arruinados. 2. Melón Pasado (pasado, sí, pero en el punto de equilibrio que te hace comértelo entero y luego ya, con la barriga llena, decir “este melón estaba pasado”). 3. En la antigua Turquía, funcionario con un cargo equivalente al de gobernador. 4. Saciedad, molestia estomacal. 5. Personaje que, cuando le toca la haba al comerse el roscón de reyes, le pinta una estrella y la guarda.



Por David Perea Mora

Si cada instante junto a ti tuviese mil ahoras. Si pudiese dividir cada momento que paso contigo y hacer de cada parte un susurro eterno al oído o un sinfín de ellos o una vida entera. Si pudiera acaso parar el tiempo a mi antojo, que cada segundo durase un lustro, y mirar con mis ojos a los tuyos parándome así en cada detalle, en cada minúsculo matiz que me hace quererte. Hacer, deshacer, reír, besar, conversar, acariciar, pasearme por tu figura o fundirme contigo sin fronteras ni diferencias, como un mismo ser, cómplices en el engaño al implacable enemigo que supone el tiempo. Si fuese esto posible, tal vez en este ahora, que es sólo uno, indivisible, no estaría ahogado en el mar de confusiones que me turbia la mente. Este mar inmenso cuyo horizonte augura tormentas para cuando no haya besos, ni caricias, ni susurros, sólo lamentos emergentes de la impotencia de no saber mantenerte a mi lado. Ojalá cada instante contigo durase una eternidad, ojalá nunca lleguen esas tormentas de las que hablo, en las que cada segundo dura un segundo, cada año un año y cada vida, una vida en tu ausencia.

Marcelo Aurelio Congosto de la Serna, 25 de Enero de 1964.




-¿Qué haces Angie? -Estoy montando el “Quimicefa” a mi sobrino. -Una política que viene de la química... -Calla, que no me dejas trabajar. -Vale, vale, cómo sois los alemanes con el trabajo. ¿Querrías ejercer de abuela conmigo? -¿Por qué? ¿Para qué? ¿Durante cuánto tiempo? -No sé, dicen que los Reyes Magos no existen, que los Reyes son Angela Merkel.

No sé, me sentiría arropado contigo. -Mira Lain, eres español y no tienes remedio. -Angie, no generalices por favor,... -Te he dicho que me dejes trabajar. -Ok. Oye, ¿tú sabes si nos van a intervenir? -Uf, qué pesado el españolito de los cojones. -Yo no te he insultado. Por cierto el “Quimicefa” ese no vale “pa” “ná”, sólo para producir humo, chispas y agua de color. -Ya habló el españolito práctico. Con este juego mi sobrino aprenderá a producir reacciones y a comprender los entresijos de la física. A ser responsable ante una tarea, a controlar los tiempos de producción, etc. Pero claro, para ti sería mejor dar cerveza a tu sobrino y lanzarlo al sol. ¡Así os va! -Claro, así nos va, pero bien que os gusta a los Alemanes tomar cervecitas al sol en Andalucía. -Mein Gott! -¿Hacemos las paces o prefieres que levantemos un muro? -¡Hijo la gran puta!



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