CASTELLAR DE LA FRONTERA GUÍA GASTRONÓMICA DE LA PROVINCIA DE CÁDIZ
CASTELLAR DE LA FRONTERA
COMER CON LOS SENTIDOS Castellar está a medio camino entre el mar y la montaña y su gastronomía tiene elementos de esta última, platos de caza, carnes, materia prima en estado puro, sin mucho abalorio. En el Castillo de Castellar la comida tiene un valor añadido, las estupendas vistas, vistas con historia… Aquí se come con todos los sentidos
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El Cortijo y El Mirador, dos sitios con su puntito
Subir al Castillo de Castellar vale la pena. Las vistas son una preciosidad, pero además en El Cortijo, un local que utiliza productos ecológicos, se puede tapear con platos originales y cuidados. Su pequeño salón es muy acogedor. El Mirador (avenida de Las Adelfas), en el pueblo de Castellar, es un buen sitio para tapear, con una oferta surtida. Suele estar muy concurrido.
Pastelería de nuevo cuño
se puede parar a desayunar, a comer o a tomar algo Se llama Gastrokook y es en las barras que suelen una pastelería de nuevo estar muy animadas. Para cuño. Han abierto en desayunar los originales bo2017 en la avenida de Las cadillos que ponen Adelfas y realizan pasteles en La Canticon cuidado diseño. La na, un local oferta varía constanfundado a temente. Tan sólo principios del abren los fines de siglo XX. El semana y tienen Ve n más vendido también pan elaborado ado de la Cantina el de “concejales” por ellos mismos. con chorizo, huevo frito y pimientos verdes. Están en Territorio de ventas la carretera de Almoraima. Castellar tiene a su alredeEn La Jarandilla, situada dor un número importante en la carretera que lleva de ventas, sitios situados al Castillo de Castellar, a pie de carretera con terrazas agradables y donde se pueden tomar guisos de la zona y carnes de caza. En La Venta Santa Clara (Carretera entre Castellar y Jimena) hay carnes ibéricas. Sitio muy concurrido donde se pueden merendar tortas, una especie de buñuelos que se sirven con miel. La Venta Jarandilla
Restaurante El Aljibe
El Aljibe, encanto en todo lo alto
Al Aljibe, el restaurante del hotel Castillo de Castellar, se accede por un enjambre de estrechas calles situadas en el pueblo en miniatura que está en torno al recinto amurallado. La oferta es amplia y cambia por temporadas. Suelen tener platos de caza de la zona. El jabalí y el venado lo preparan bien. Se come al estilo tradicional a base de platos, aunque estos se pueden compartir.