rabia versus la sonriente esperanza que saturan de guiños alegóricos el arranque de La Otra Campaña; la pancita crepuscular de Marcos en sus más recientes apariciones. Y, claro está, las grandes alegorías fundacionales: indios ancestrales alzándose al alba del nuevo milenio con una insurrección que coincide con el día del presunto ingreso de México al “primer mundo” gracias al tlcan; el pasamontañas que oculta y revela, que es ventana y espejo… Como los artistas que después de triunfar en el extranjero logran el reconocimiento en su tierra, algunas alegorías fotográficas zapatistas que le dieron la vuelta al mundo, regresan a las comunidades en forma de rústicos graffiti: las mujeres entronas que le merecieron un premio de fotografía a Pedro Valtierra y el Subcomandante a caballo, registrado por Heriberto Rodríguez.
Pedro Valtierra. Mujeres de una comunidad zapatista arremeten contra un contigente de militares. Chiapas, 1998. Archivo Centro de la Imagen / Fondo Bienales de Fotoperiodismo.
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