la atmósfera. Pero cuál color, si no lo vemos. Aun así me puse a estudiar ese sutil ambiente que registraba la cámara. Una cosa como smog muy ligero. Entonces, por medio de filtros infrarrojos logré quitarlo. De esta forma las nubes salían mejor porque el filtro oscurecía el azul del cielo y realzaba el blanco.18
Luis márquez Romay. Paisaje lacustre en lugar no identificado, ca. 1934. Colección Luis Márquez romay, archivo Fotográfico Manuel toussaint, iie-unam/Colección Fundación televisa.
El estudio de los cielos tampoco fue ajeno para el propio pictorialismo mexicano. Desde los primeros años del siglo xx hubo una preocupación por resolver la lisura de los mismos (digamos, josé María Lupercio ya lo dejaba ver al publicar sus marinas, de una luminosidad solar en oscuras nubes, en Savia Moderna en 1906).19 y al respecto hubo muy diversos planteamientos. En 1909, El fotógrafo mexicano recomendaba incluso la utilización de dos negativos, por un lado la tierra y por otro el cielo y sus nubes, para combinarlos en una sola imagen (algo que desde décadas antes ya hacía Le Gray para impresionar a sus espectadores que nunca habían visto, de la naturaleza, tal conjunción de fuerza).20 En los albores de la década de los treinta, la mayor sensibilidad de las películas orto y pancromáticas van a permitir “captar un cielo lleno de nubes sin sacrificio de las demás cualidades de la fotografía”, decía Enrique Galindo con respecto al paisaje. Aunque siempre para lograr los tonos adecuados era necesario el uso de filtros.21 245