paisajes invisibles entre los estud ios, los artistas, las modelos y la vida bohemia en el arte mexicano del si glo XX. Unos versos de Armando de María y Campos de 1921 servirían de indicio al respecto:
la época indican lo que se ha buscado disimular: Nahui Olin poseyó el temperamento y la osadía para hacer de su cuerpo lo que quiso, incluso habil itar una sala de su casa como "consu ltorio médico" para su
El alboroto crece. En el sembla nte fosco/ de esta ambigua cantina, pálida y desvelada,/in yecta "La Esmeralda" su sonr is a pintada/ igual que un boceto de los que pinta Orozco.
radical ante su cuerpo? Lola Álvarez Bravo ha dejado testimonio de su encuentro con una Nahui Olin cuya juventud la abandonaba: "Oye, Nahui , pero enséñame las fotos que tienes, ésas que te sacó Weston y las que te sacó Tin a", le dije yo . "Ay no , ésas son porquerías. Te voy a enseñar las otras"; y me sacaba un montón de periód icos y revistas como de segunda o de tercera, en las que estaba de bailarina, alzándose las enaguas por detrás para enseñar las sentad eras y torciéndose toda para voltear y sonreír muy picaresca ... "Y esto, Nahui". "Ah no , pues son mis éxitos, por que ya ves que he sido una mujer muy hermosa".
Cuando Frida Kahlo se refiere a Nahui Olin en aque ll a ca rta de mediados de los años vein te alude a esa fama a m bigua de "todas ellas", en la que subyace una pregunta incesante, como en el caso de algunas de las mujeres que aparecen en Renoir, Degas, Manet o Picasso: ¿son o no son prostitutas? La liberal idad sexual De ese muestrario que ejerció Nahui Olin fotográfico que men en su vida, el prestigio ciona Lola Álvarez negro que la acomBravo sólo se conopañó hasta su muerte, cen las imág enes de se ha explicado en los Antonio Garduño, Nahui Olin, desnudo en la playa . Wes t on y un par de últimos tiempos desde desnudos comerciales un argumento: la intoc lientela sex ual, Sa lva dor Ovaciones, ~uizá algún día de lerancia alrededor de su perNovo, en esa época, montó observemos las otras huellas sona fue un producto típico de una escenografía íntima al estianómalas de la pintora y moun medio machista e hipócrita, delo mexicana, el paisaje comlo de las prostitutas de Cuauhy todo aserto que no recurra a temotzin, que le permitía ofipleto de su infierno particular, la reivindicación de un feminisciar sus encuentros con una mo retroactivo y cándido sería fauna disímbola de choferes , sólo un eco de aquel peso insoldados y "locas" , ¿Por qué tolerante. En dicho argumento, negar en Nahui Olin lo que se sin embargo, destaca un conreconoce en Novo, la actitud trasentido. Los testimonios de
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