Edward Weston, Lavamanos, 1925.
yeso para cualquiera, especialmente para un niño! Yo inicié a dos de mis hijos en la f0tografía y espero hacerlo con otros dos , sin querer -sin siquiera desearque se conviertan en fotógrafos , sino con la intención de ofrecerles una ayuda valiosa en cualquiera que sea el tipo de trabajo que elijan seguir. Quizá esté escribiendo esto para muy pocas personas, tal vez sólo par~ una, no espero nada más. Para los pocos o para aquella persona diría, por E. Weston, Hoja de col, "1931. último, que aprendan a pensar fotográficamente y no en términos de otro medio. Tendrán algo que decir que aún no ha sido dicho. Tomen conciencia de las limitaciones, pero también de las posibilidades de la fotografía. El artista que no esté constreñido por una forma, dentro de la cual debe confinar su emoción original, no puede crear. El fotógrafo debe resolver su problema, restringido por el tamaño de la cámara, la longitud focal de su lente, el grado de sequedad de la placa o película y el proceso de impresión que está .. usando: aun con estas limitaciones puede decirse bastante, más de lo que hasta hoy se ha dicho, pue~ la fotografía e{ joven. En realidad, no estoy discutiendo para que prevalezca mi punto de vista. Una discusión indica uñ estado mental por parte de aquéllos que participan, y conservar la fluidez, permanecer listo para el cambio, verdaderamente ávido, es la única manera de crecer. El crecimiento personal es todo lo que cuenta. No el "soy mejor que otro", sino el "soy mejor de lo que era el año pasado o ayer". Cada uno de nosotros está en un cierto estado de desarrollo y el mundo. sería gris si todos pensáramos igual. Habrá algunos que recuerden mi trabajo de hace quince años o menos, y a algunos les gustará mi trabajo pasado más que el presente. A ellos, no tengo mucho que decirles: están todavía en un mundo en el que las impresiones amorosamente poéticas son más importantes que la belleza estética de la cosa misma. (1930)
67