harun farocki
y la arquitectura de la imagen
«Cuando intentaba explicarle a un amigo o a un compañero de militancia que existía una relación entre la forma del cine y la política, mi intención no llegaba muy lejos». Harun Farocki, escribió esta frase en el 2005, recapitulando su época de activista en los años 60. Apuntalaba desde ese momento una idea que se volvería columna vertebral de su pensamiento y de su producción artística: la condición política de las imágenes. A lo largo de su trayectoria realizó películas para cine y televisión, y a partir de mediados de los 90, videoinstalaciones para museos. Pertenece por partida doble a la historia del cine y del arte contemporáneo. La toma de postura del artista frente al problema de la forma cinematográfica no era menor en ese entonces ni lo es todavía. Esta primera reflexión sobre los recursos cinematográficos tuvo uno de sus puntos cen‑ trales en el análisis del montaje, y de elementos como el plano-contraplano y la voz en off, entre otros. Mediante la labor de crítica, que desarrolló en revistas como Filmkritrik, y a través de su propia obra artística planteó un problema más general: el de la relación entre imagen documental y representación. Se preguntaba acerca de cómo son construidas técnicamente las imágenes, bajo qué régimen visual, a partir de qué dispositivos, desde cuál aparato ideológico y político. La consecuencia de ello fue un cuestionamiento de orden analítico sobre las imágenes, producidas desde diversos medios: el cine, la televisión y la publicidad. Asímismo buscaba entender desde qué dispositivos de producción visual eran construidas estas mismas imágenes: la guerra, la fábrica, el consumo… Tal como señala Cuauhtémoc Medina, «Farocki tuvo un rol decisivo en transformar a la videoinstalación