4 minute read

Perseverancia, la clave del éxito

¿Sabes?

Hay una característica que comparten todos los emprendedores exitosos: la perseverancia, una palabra que viene del latín perseverantia, que quiere decir constancia o firmeza. Significa mantenerse constante en algo, seguir adelante cuando otros claudican o se rinden.

Advertisement

Una persona perseverante lucha e insiste hasta lograr las metas que ella misma se impone. Nadie la obliga, su sueño la mueve.

Pero la perseverancia es algo que tienes que cultivar y debes hacerlo en todo, no solamente en el emprendimiento, ya que no hay forma de cumplir tus objetivos sin perseverar.

¿Quieres aprender a tocar un nuevo instrumento?, ¿escribir un libro?, ¿ser el mejor en tu deporte favorito?, ¿conseguir una beca para estudiar en otro país?, ¿ser el mejor chef del mundo? o ¿tener un gran negocio?

Para ser perseverante debes:

Tener una alta autoestima. Esto significa quererte mucho para auto apoyarte, es decir, echarte porras, saber perdonarte a ti mismo cuando algo te hace dudar o cuando algo sale mal, y apapacharte cuando lo que creas que estás a punto de lograr no te sea posible, porque estas cosas pasan.

Tener una alta autoconfianza. Confiar en ti mismo significa creerte capaz de lograr aquello que te propones. No hay forma de ser perseverante si no crees que puedes lograr tu objetivo, cualquiera que sea.

Hacer aquello que amas. Es más difícil llegar a una meta si no te gusta lo que tienes que hacer para alcanzarla. El éxito significa plenitud, felicidad, no sacrificio, así que ponte las pilas y descubre dentro de ti mismo qué es aquello que más te gusta hacer. ¡Descubre tu vocación! y fíjate metas que sean interesantes para ti. ¡Ojo! También debes perseverar para acabar tareas o actividades aunque no te gusten tanto, pero piensa que hasta las materias que no disfrutas las debes pasar para después poder estudiar aquello que más te guste.

Para que no se te hagan pesadas esas materias, busca clases extraescolares de lo que más te guste. Así el balance te hará muy feliz.

Hacer equipo. Siempre se llega más lejos cuando se unen esfuerzos, rodéate de gente capaz que se sume a tu sueño y aprende a escuchar sus opiniones.

Establecer prioridades. No puedes hacer todo al mismo tiempo, es importante que aprendas a eliminar de tu agenda aquello que no es importante, a delegar lo que puedan hacer por ti otras personas y a echarle todas las ganas del mundo a lo que consideres más importante.

Planificar tu tiempo. Una vez que hayas definido tus prioridades, planea tus tiempos. No debes procrastinar, una extraña palabra que significa dejar de hacer lo importante por hacer algo más placentero. Que nada te distraiga de tus tareas.

Ser disciplinado. Sigue tus propias reglas y sé constante para poder llegar al resultado deseado.

Descansar y dormir. No te malpases, duerme a tus horas y descansa, si te malpasas acabarás enfermándote y eso será un obstáculo para llegar a la meta.

Aceptar tus errores y aprender de ellos. Acepta que es normal equivocarse, lo importante es que cada equivocación te deje una lección. Cuando cometas un error no culpes a otros, levántate y sigue tu camino.

Ser flexible. No seas rígido, acepta que algunas veces se presentan circunstancias distintas a las esperadas; que esto no te haga desistir, adáptate y sigue adelante. Recuerda que ¡se vale cambiar! Si de pronto descubres que tus sueños están en otro lado, no temas, cambia el camino pero no claudiques, mantente en la lucha.

No perder de vista tu meta. Nunca olvides a dónde quieres llegar con tu esfuerzo, ya que es justo eso lo que será tu motor.

Paso a paso se llega al éxito, nunca te rindas, sigue tus sueños, recuerda que el éxito no llega de la noche a la mañana, se construye con perseverancia.

This article is from: