Revista Fusión

Edición Nº2. Noviembre de 2011

Biopedagogía Del Amor Definición

Biopedagogía Del Amor En Diversos Niveles Educativos

¿Cómo Aprender y Enseñar en el Siglo Actual?

Papel del docente en la aplicación de la Biopedagogía Del Amor

Revista Fusión. 2da Edición. UNY. Innovaciones Pedagógicas

Edición Nº2. Noviembre de 2011

Índice de Temas Biopedagogía del Amor. Semblanza Páginas 44-5

Autor: Robert Estanga

Biopedagogía del Amor en diversos Niveles Educativos Páginas 66-7

Autor: Francis Tenia ¿Cómo Aprender y Enseñar en el Siglo Actual?

Páginas 88-9

Autor: Saturno Silva El Papel del Docente en la aplicación de la Biopedagogía del Amor Páginas 1010-11

Autor: Dorys Díaz

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Editorial Por Dorys Díaz La biopedagogía del amor es un tema interesante, profundo y de mucho significado para el hecho educativo…Se ha dicho que ¡La letra con sangre entra! Sin embargo, está demostrado que un docente que ama a sus estudiantes obtiene mejores resultados académicos, genera un mas efectivo acercamiento hacia ellos y es capaz de ganarse además su respeto. Estamos hechos de emociones, afectos y sentimientos.

Un docente debe tener en cuenta que es necesario saber y conocer la especialidad a la que se dedica pero de nada le sirve si no la sabe hacer llegar a sus estudiantes. El hacerles sentir que ellos son valorados y que el tema en cuestión formará parte de su vida, en un futuro inmediato, es un trabajo que solo se puede lograr con cariño y dedicación.

A una persona educada y muy conocedora de la ciencia que imparte, se le puede hacer difícil llegar a enseñar lo que sabe si trata con desprecio y arrogancia a su grupo de trabajo. En realidad esto se debe más a la falta de afecto, que a la falta de grandes contenidos y tareas exageradas.

En el contenido de esta revista haremos un recorrido por los diferentes contextos y significados de la Pedagogía del Amor bajo la perspectiva personal y critica de nuestros colaboradores. ¿Si las emociones son parte inseparable de nuestras vidas, porque no dejarlas entrar en los salones de clases?

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Biopedagogía del Amor Autor: Robert Estanga

Nuestro aprendizaje esta conectado a la calidad de los procesos relacionales y los contextos significativos en los que participamos: familiar, escolar, social. Los procesos de comunicación humana representan la clave para entender el desarrollo y la evolución de cada ser humano.

Aprendemos en estos contextos el lenguaje, aprendemos a emocionarnos y relacionarnos, a motivarnos; desarrollamos nuestro autoconcepto y autoestima personales, definimos el modo de vernos, de ver a los otros y de ver al mundo en su contexto.

Pero ante todo el complejo y extraordinario sistema educativo existe “algo” que es innato, auténtico e inseparable de la sabia naturaleza humana y representa el principal método pedagógico: el Amor.

Los seres humanos bioevolutivamente somos descendientes del amor - “Somos porque Amamos” Maturana (2005) - y necesitamos ser escuchados, vistos y reconocidos. Si entendemos el conocimiento como un subproducto de las relaciones humanas el cual se desarrolla gracias a la necesidad de comunicarnos y de colaborar para construir saberes y si además, entendemos que la calidad de las relaciones es el leit motiv de los aprendizajes entonces debemos plantearnos, desde los centros educativos y desde el hogar, la importancia de cuidar el clima afectivo-emocional para avanzar hacia aprendizajes con significado y la integralidad del ser.

La pedagogía en el fondo es el encuentro fecundo del amor y este amor es el núcleo de toda la pedagogía. Las emociones que se destilan de este amor, en la educación, son las que sustentan la interacción entre educadores y educandos.

Es el amor el que despierta la personalidad del niño, porque en las raíces de la naturaleza humana habita ,desde su origen, el amor. De ahí que el vivero del amor sea la familia, en la que la naturaleza ha construido la síntesis más perfecta del amor. Por eso la familia es el verdadero proceso educativo en el amor, el afecto, la seguridad, el clima donde el niño y niña asientan y construyen su incipiente personalidad que más adelante será intervenida, complementada y desarrollada por la vida en la escuela y la interacción socio-ambiental que rodea su crecimiento y desarrollo.

La biopedagogía concibe el aprendizaje como un proceso desde nuestro interior, un proceso permanente que hace que la persona sea creadora y responsable de su propio ser.

La pedagogía para la vida consiste en localizar, intuir y buscar soluciones creativas a los problemas y al conflicto, en lugar de memorizar y dar explicaciones.

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Actualmente, nuestra sociedad está viviendo una crisis de valores que nos obliga a pensar en desarrollar un novedoso modelo de enseñanza como alternativa pedagógica que estimule la creación de valores en un marco de amor, respeto tolerancia, honestidad y servicio. Hoy, cuando la apariencia vale más que la esencia y la competencia domina las relaciones, es imprescindible hablar de compañerismo, amistad y amor a nuestros niños, niñas y adolescentes.

La Pedagogía de la Esperanza de Paulo Freire es mucho más que una sencilla reafirmación de lo expuesto con anterioridad, es la búsqueda de una nueva forma de concebir la esperanza y el amor.

Freire defiende las nociones de esperanza y amor como elementos integrales y activos de la educación progresista por constituirse en elementos necesarios para el éxito del proceso de concientización. La esperanza en Freire, inspiradora e inspirada por el entendimiento, es “una necesidad ontológica”.

También, el concepto de Biopedagogía como parte de los procesos auto-organizativos y de auto-poiesis de la información nos involucra en una concepción de desarrollo humano integral donde debe existir un respecto profundo y genuino por la naturaleza y por todos los seres vivos del planeta como parte de una realidad de interdependencia para alejarnos del paradigma fragmentalista que, lejos de integrarnos y mejorarnos, nos separa y enajena.

Es nuestra responsabilidad, por lo tanto, integrarnos al paradigma biopedagógico desde el cual se concibe al ser y al universo como un organismo viviente que está en constante cambio.

Es necesario asociarnos a las ideas de una pedagogía basada en los valores del amor y propiciar el surgimiento de una nueva generación de seres humanos sensibilizados hacia la construcción de una sociedad mundial basada en el respeto, la tolerancia, y la comprensión de los esenciales derechos humanos.

En su pensamiento pedagógico encontramos tantos vigentes argumentos sobre la educación basada en el respeto, la igualdad y el amor.

Por otra parte, la biopedagogía significa que “el organismo vivo y su medio ambiente forman una unidad indivisible porque así como no hay vida tampoco hay conocimiento sin ecología cognitiva.”

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Robert Estanga

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Biopedagogía del Amor en diversos Niveles Educativos Autora: Francis Tenia

El proceso educacional actual se encuentra desvinculado de las expectativas y necesidades del educando y de la sociedad, pues la misma está viviendo una crisis de valores la cual nos obliga a pensar en desarrollar un novedoso modelo de enseñanza como alternativa pedagógica, que estimule la creación de valores en un marco de amor, respeto tolerancia, honestidad y servicio.

Es evidente que hoy día la apariencia vale más que la esencia y la competencia domina las relaciones, por lo que es vital hablar de compañerismo, amistad y amor a nuestros niños y jóvenes.

Este escenario conlleva la necesidad de repensar la educación y plantearnos una reforma paradigmática y no seguir con las desvirtuadas y permanentes reformas programáticas.

Unos de esos novedosos modelos lo presenta Vásquez, (2008) el cual a denominado Biopedagogía del Amor este modelo busca desarrollar un sistema de enseñanza centrado en el estudiante como ser humano social y sensible a objeto de mejorar su formación como hombre o mujer de bien. A juicio del experto, la institución educativa ya no debe ser un depósito para estudiantes ni para docentes dictadores de salón.

Ahora, herramientas novedosas buscan mejorar las relaciones y establecer nexos de confianza, de amor y respeto, valores estos que faciliten el aprendizaje además de erradicar la violencia.

En esta nueva concepción, la educación no puede ser sino un proceso de elaboración de sentidos, o dicho de otra manera, la educación tiene que ser simplemente un proceso vital en donde los y las estudiantes en forma inteligente y comprometida logran crear y recrear sentidos donde aprender es una propiedad emergente de la organización de la vida, es aquí donde tiene cabida la Biopedagogía que cuyo objetivo es la promoción del aprendizaje en vistas a la autoorganización del conocimiento para el desarrollo del ser

¿Como llevar este modelo los diversos niveles de educación? Para ellos hay que tener presente los siguientes aspectos:

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• Los estudiantes deben ser participativos dinámicos y creadores de sus propios conceptos, como mecanismo de comunicación a objeto de evitar que las instituciones sean núcleos de subversión o recinto de vandalismo, disturbios, robos y violencia, ya que esta dista mucho de ser el fin principal de la educación.

• La institución educativa debe convertirse en un sitio donde se viva el proceso formativo, cuya esencialidad sea la construcción en valores, en actitudes hacia la constructividad.

La Biopedagogía del amor incluye esfuerzos a través de la Programación Neurolingüística (PNL) para que el individuo adopte como suyo, un sistema de calidad de vida en amor, respeto y solidaridad. Para el profesor Vásquez la PNL brinda los mecanismos ideales para incluir en el aula un cambio de paradigmas y el intercambio constante de mensajes positivo, una labor compleja más no imposible.

Educar con conciencia significa alentar al educando en su proceso de maduración, ofreciéndole apoyo, aceptación y amor incondicional.

Suena sencillo, pero nadie nos enseña cómo hacerlo.

Este pensamiento del paradigma emergente lleva consigo un cambio de mentalidad y consiguientemente una profunda modificación de la mayoría de las relaciones sociales, así como de las formas de organización. Un cambio va mucho más allá de las medidas superficiales de reajustes económicos y políticos tomados en consideración por los dirigentes actuales.

Estamos ante la presencia de un modelo mucho más abierto, flexible, holístico y ecológico que exige de todos una transformación fundamental de nuestros pensamientos, de nuestras percepciones y de nuestros valores.

El futuro de la educación depende de la capacidad que tengamos de asumir el desafío frente a “los nuevos modos de ser, de sentir, de pensar, de valorar, de actuar, de rezar”,

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Francis Tenia 7

¿Cómo Aprender y Enseñar en el Siglo Actual?

Autor: Saturno Silva

Hay un texto célebre de Nikos Kazantzakis y que lo cita Leo Buscaglia en su obra “Vivir, amar y aprender” el cual viablemente nos aproxime al entendimien­to de la presencia humana del docente, tan relegada al momento de conceptuarlo o describirlo, dice así: …El maestro ideal es aquel que se ofrece como puente que tiende a sus discípulos a fin de que, a invitación suya, puedan cruzarlo. Sin embargo, una vez que con su ayuda lo han franqueado, el puente se viene abajo clamorosamente. El maestro les alimenta entonces, a construir sus propios puentes.

Me gusta cuestionar la facilidad con que se describe al docente, desde la perspectiva de la fragilidad temporal en el con­tacto con el alumno, mecanizando o subsumiendo su capacidad afectiva. Para describir a un docente hay que rescatar algunos elementos de la dimensión humana, los cuales serán significativos para equilibrar los mortales efectos que pueda tener la expansión irreversible de las TTIICC frente a las cualidades del ser.

El elemento fundamental a que me referiré es el amor, visto como la capacidad de querer, gustar, derramar o pregonar el afecto y calidez hacia a otros.

Hablar de un maestro que ama, nos hace pensar en la nece­sidad de que él tenga amor propio, pero no el amor que representa el culto fetichista a la imagen corporal que se pone al servicio de las oscilaciones del mercado. Amarse a sí mismo, implica mirarse indestructiblemente hacia dentro, examinando debilidades, pero también potencialidades que pue­de conciliar para sentirse bien y de esa manera, proyectarse a los demás, para compartir con el otro y otros lo que se, es sin llegar a perder lo que se ha aprendido en la edificación personal o colectivizada.

Con relación al tema del amor en los docentes, se evidencia la necesidad de indultar este aspecto como mediador en la construcción de una cultura de respetuosa convivencia, sobre ello persigo destacar los siguientes aspectos:

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 Necesidad de ser auténtico, no dejarse camuflar por los esquemas y es­tereotipos. Si no eres real nadie creerá en tu amor, eso significa alma, cuerpo y mente en equilibrio.  Desmitificar los estereotipos del contacto personal, Si algo deteriora la relación maestro-alumno-maestro, es el distanciamiento, siempre pre­sionado por los esquemas culturales que determinan la concepción de lo bueno y lo malo. Pienso que todo docente debe demostrar un real intereses en sus alumnos más allá de la meta de enseñar.  De allí el porqué comparto la pro­puesta de autores como Cari Roger y Erich Fromm de construir verdaderos escenarios pedagógicos y estilos de aprendizaje, en donde converjan las ciencias, las disciplinas, los conceptos, las metodologías, las teorías, prácticas y tecnologías con el amor, la com­prensión, la ternura y el auto- reconocimiento; independientemente del nivel educativo en que se interaccione.  Cuando un maestro construye su propuesta pedagógica centrada en el amor, se aparta un poco de la esclavitud de las necesidades materiales. No intento hacer una apología al renunciamiento de vivir dignamente en el plano de lo material, sólo busco reafirmar que existe otra perspectiva en la vida, que es la humana. Lo cierto es que ocupamos más del 90% de nuestro tiempo, tratando de satisfacer nuestras propias necesidades ma­teriales y la de nuestros hijos, pero las exigencias de nuestra interiori­dad, las relegamos a un segundo plano.

Me parece importante traer a colación un planteamiento de nuestro Nobel de literatura, Gabriel García Márquez, en los siguientes términos:

“La humanidad entrará en el tercer milenio bajo el imperio de la palabra”

“No es cierto que la imagen esté desplazando a la palabra ni que pueda extinguirla. Al contrario, está potenciándola”

El amor del Docente hacia sus alumnos no valdrá de nada si estos no lo perciben, evidencia y por ende no lo sienten.

Saturno Silva.

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Saturno Silva

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Papel del docente en la aplicación de la Biopedagogía Del Amor Autora: Dorys Díaz

El

amor una palabra o sentimiento que sólo la consideramos apta para usarse con nuestros seres queridos mas cercanos… pero que el docente puede aprender a usar en el aula de clases y obtener mejores e increíbles resultados, que pueden cambiar la vida de muchas personas. No es que el docente sea el centro de atención del hecho educativo, sino que él es que hace que este sea efectivo o no. No es el alumno el encargado de que una clase sea dinámica o no, es el maestro quien lo logra.

Leyendo acerca del tema me encontré con esta lectura de Alexander Luis Ortiz Ocaña en la cual menciona a José Luis Martín Descalso, escritor español en su artículo "Una fábrica de monstruos educadísimos."

"En 1916 siendo casi un chiquillo, tuve la fortuna - desgracia de visitar un campo de concentración. Estuve, efectivamente, varios días sin poder dormir pero más que todos aquellos horrores me impresionó algo que leí, escrito por una antigua maestra, residente del campo. Comentaba que las cámaras de gas habían sido construidas por ingenieros especialistas, que las inyecciones letales las ponían los médicos o enfermeros titulados, que niños recién nacidos eran asfixiados por asistentes sanitarios, que mujeres y niños habían sido fusilados por gentes con estudios, por doctores y licenciados "educadísimos".

Y concluía: "desde que me di cuenta de esto, sospecho de la educación que se está impartiendo".

Efectivamente: hechos como éste y otros que siguen produciéndose nos obligan a pensar que la educación no hace descender los grados de barbarie de la humanidad, que pueden existir monstruos educadísimos.

Me sigue asombrando que en los años escolares se enseñan a los niños y jóvenes "todo" menos lo esencial.

Qué maravilla si los profesores que trataron de meterme todo en la mollera, me hubieran hablado también de sus vidas, de sus esperanzas, que hubieran abierto ante el niño que yo era, sus almas y no sólo sus libros.

De nada sirve tener un título, si uno sigue siendo egoísta, si luego te quiebras ante el primer dolor, si eres esclavo por el qué dirán, o la obsesión por el prestigio, si crees que se puede caminar por el mundo pisando a los demás.

Al mundo le ha crecido la avaricia del progreso y de la ciencia intelectual y sigue subdesarrollado su rostro moral y ético.

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Nadie puede exigir lo que no da, y nadie puede dar lo que no tiene. Para formar valores en los estudiantes debemos primero tener valores los docentes y en consecuencia ejercer el liderazgo pedagógico.

Para exigirle amor y respeto a los estudiantes primero debemos darle amor nosotros a ellos y respetarlos. Está demostrado científicamente que sin afectos no se aprende.

Una sonrisa negada a un estudiante puede convertirse en una silla vacía en un aula de clase Los conocimientos y habilidades que posean un sentido personal para el estudiante, provocan una efectiva regulación de su conducta y viceversa, por lo que los motivos proclives a la universidad y al aprendizaje facilitan la asimilación de los contenidos científicos, el desarrollo de habilidades y la formación de determinados valores y normas de conducta en los estudiantes.

Ahora bien, la simple obtención del conocimiento no implica automáticamente su manifestación conductual, sino solo cuando resulta relevante para la personalidad en su reflejo afectivo - volitivo, por eso las operaciones cognitivas en la universidad tienen que ser portadoras de un contenido emocional favorable para poder alcanzar los objetivos educacionales y los estándares básicos, de ahí que el docente deba imprimirle una alta carga afectiva y motivacional a su método de dirección del aprendizaje de los estudiantes.

En conclusión el ser docente es más que una profesión es una forma de vida que no se puede dejar a un lado al salir del salón de clases, ni termina nunca. Se es maestro en todo momento y lugar, pues nuestro aprendizaje no termina ni los alumnos dejan de existir.

El amor que un maestro o docente proyecta es la base para enseñar cualquier materia y lograr que el alumno entienda, que lo aprendido es para la vida y no para el examen.

Gracias a Dios por esos maestros que han cambiado los rumbos y destinos de muchas personas para bien…y que triste por esos docentes que han hecho lo contrario.

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Dorys Díaz

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UNY Universidad Nacional Yacambú Revista Fusión. 2da Edición Asignatura: Innovaciones Pedagógicas Facilitador: Prof. Ronald Ordoñez

Realizadores: Dorys Díaz Francis Tenia Saturno Silva Robert Estanga

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