Con la llegada del equinoccio de primavera los días se hacen más largos al haber más horas de luz. Sin duda un periodo por tanto que implica nueva luz, nuevos caminos, nuevas oportunidades. También es momento de equilibrar las energías yin y yang.
Es una época de crecimiento y de avanzar de una manera positiva. La energía psíquica es abundante también, lo que favorece la meditación con el objetivo de elevar la conciencia y vivir de manera más saludable y feliz.
Para los cristianos, la Pascua supone una celebración muy vinculada con el signi cado espiritual de abril. En ella se representa tanto la ascensión como el regreso de Jesucristo a la tierra. El comienzo de dicha celebración varía cada año.
Los huevos de Pascua simbolizan también una nueva vida, lo que está por llegar, que siempre será una sorpresa. Los niños disfrutan
encontrándolos, participando así en el ciclo de renovación y crecimiento propio de estas fechas. Y para representar la pureza e inocencia de la naturaleza no hay mejor ejemplo que las margaritas. Una or sencilla y hermosa que transmite alegría y abundancia, propia de una estación tan esperada como es la primavera. Como signi cado espiritual de abril simboliza el comienzo.
El surgimiento de un proyecto del que se espera un largo recorrido. Tan sólo hay que dejarse llevar por su refrescante contemplación que alimentará nuestras esperanzas. Sin duda abril será siempre un buen mes.
