Programa de Formación de Capacitadores para el Manejo Seguro de Motos.

GOBIERNO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES “2011, Buenos Aires Capital Mundial del Libro”

Subsecretaría de Seguridad Urbana

Dirección General de Seguridad Vial

Programa de Formación de Capacitadores para el Manejo Seguro de Motos.

Objetivo: Formar motociclistas capaces de retransmitir los conocimientos a sus pares, generando de esa manera una red de capacitación, comunitaria e informal, que crezca y se extienda por si misma, sin posterior intervención gubernamental.

El público buscado es de delegados de sindicatos de trabajadores en moto y miembros activos de clubes o agrupaciones de motociclistas del área metropolitana.

Metodología: Cursos teóricos y prácticos.

Hemos llegado a un acuerdo con Honda Safety Argentina, la división de capacitación de Honda, que será la encargada del dictado gratuito de los cursos por medio de su jefe de instructores, el Sr. Patricio Morelli.

Patricio Morelli corrió diez años en la máxima categoría argentina de motociclismo de velocidad (Superbike), siendo dos veces subcampeón y otras dos veces campeón argentino.

Ha recibido cursos de formación como instructor en Brasil, EE.UU. y Japón.

Dicta cursos en todo el país a clientes y vendedores de Honda.

Está colaborando con la Dirección General de Seguridad Vial desde hace dos años, dando las charlas de nuestro “Plan Cambio de Conductas y Cascos”.

También asesora a la Agencia Nacional de Seguridad Vial.

Fundamentos del proyecto: Simultáneamente con el aumento del parque circulante de motocicletas en los últimos años, ha crecido enormemente la siniestralidad y mortalidad de los motociclistas.

En la Ciudad hemos encarado diversas políticas dirigidas a enfrentar esa problemática con el objetivo de reducir la cantidad de víctimas y la gravedad de las lesiones, Una de esas iniciativas fue el “Plan Cambio”, que nos ha permitido hasta el momento el contacto con unos 1.000 trabajadores en moto.

Los cursos, de tres horas de duración y con una encuesta anónima, nos han mostrado algunos datos preocupantes:

Según la encuesta: - El 97 % aprendió a manejar sin recibir ningún curso.

- El 79% sufrió accidentes.

- El 70% tuvo lesiones.

Tener en cuenta que estamos hablando de los que sobrevivieron a los accidentes y de los que pudieron seguir trabajando a pesar de las lesiones. Las cifras reales son aún peores.

Datos surgidos de las preguntas del instructor: -

Más de la mitad ignora que el freno delantero es el principal en las motos, como consecuencia de ese desconocimiento su eficacia a la hora de frenar se reduce a menos de la mitad de lo que permite su vehículo.

- La gran mayoría no tiene experiencia de manejo de autos, desconoce por ello la existencia de ángulos muertos en los espejos. Eso contribuye a un manejo temerario y a la agresividad hacia los otros conductores, ya que creen que ellos siempre son visibles.

- En un alto porcentaje, desconocen las precauciones a tomar cuando comienza a llover, que es el momento de menor adherencia.

- Muchos creen que la solución para el piso mojado es desinflar las cubiertas, con graves consecuencias que desconocen.

- No tienen noción de la importancia de la forma de las cubiertas de moto, creen que se pueden seguir usando mientras tengan “dibujo”. Ignoran la peligrosidad de las ruedas aplanadas.

- Otros desconocen la importancia del correcto inflado del neumático.

Son muchos más los conceptos que aprenden, estos son los más llamativos.

La conclusión a la que llegamos es que permitir el autoaprendizaje del manejo de motos es muy peligroso y de serias consecuencias para la salud pública.

La responsabilidad primaria de la capacitación de los futuros conductores es de la Dirección de Licencias, la que tiene planes de mejorar sus cursos y exámenes en el futuro.

Pero hay decenas de miles de motociclistas circulando en nuestra ciudad que no han recibido la formación necesaria. A ellos pretendemos llegar con esta propuesta, que toma en cuenta la dificultad de lograr la participación de quienes creen saber conducir correctamente y ya cuentan con una licencia, expedida por distintas jurisdicciones.

Nos planteamos una participación voluntaria, comenzando desde el Estado pero creando la herramienta (la capacitación inicial) que deje en manos de la propia comunidad motociclista la continuidad de la tarea en forma descentralizada.

Pretendemos remediar de esta manera la carencia de escuelas de manejo de moto y brindar a los usuarios los conocimientos necesarios para una conducción más segura, disminuyendo así la elevada tasa de morbi mortalidad entre esos conductores.