Ideología de género • La creencia de una persona de que él o ella es algo que no es constituye un signo de pensamiento confuso. • Cuando un niño biológicamente sano cree que es una niña, o una niña biológicamente sana cree que es un niño, existe un problema psicológico objetivo en la mente, no en el cuerpo, y debe
ser tratado como tal, es decir sicológicamente. Estos niños padecen ‘disforia de género’. • La ‘disforia de género’ es un trastorno mental, así reconocido en la más reciente edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-V). Según dicho manual, hasta un 98% de niños con género confu-
so y hasta un 88% de niñas con género confuso aceptan finalmente su sexo biológico de forma natural, tras pasar la pubertad. ¿Qué persona compasiva y razonable condenaría a ese destino a chicos jóvenes, sabiendo que tras la pubertad hasta un 88% de las mujeres y un 98% de los varones aceptarán su sexo biológico y alcanzarán un estado de salud física y mental?
El caso del autobús que no miente G.K. Chesterton, un escritor y periodista británico a principios del siglo 20 dijo: “Desenvainaremos la espada para demostrar que las hojas son de color verde en el verano”. Actualmente hemos llegado al punto de explicar lo obvio y la ciencia está pasando a ser una mera opinión personal. Eso es lo que ocurrió en febrero de 2017 en Madrid cuando la organización HazteOir circuló en la capital española un autobús con el mensaje “Los niños tiene pene, las niñas tienen vulva” como parte de una campaña informativa que pretende contrarrestar las leyes de adoctrinamiento sexual en las escuelas y otras campañas de organizaciones LGTBI que publicitaban con carteles abiertamente por toda la ciudad diciendo “Hay niñas con pene y niños con vulva”. La respuesta de los grupos y simpatizantes con la causa LGTBI y los medios de comunicación fue desmesurada. Los representantes de la organización recibieron todo tipo de calificativos, insultos y amenazas a muerte por haber dicho una verdad biológica. Los medios
de comunicación los encasillaban como responsables de un grave ataque “homofóbico” a la comunidad LGTBI. Mientras tanto la organización a través de sus principales dirigentes insistían que la campaña era una forma de expresar su postura respecto a que los padres de familia tienen potestad en la educación sexual de sus hijos. Además la campaña buscaba promover un libro que advertía a los padres de familia sobre el adoctrinamiento en las escuelas a los niños de edades tempranas en la “diversidad de género”. La policía municipal retuvo el autobús para prohibir su circulación. La organización ha sido objeto de ataques legales y políticos y calificada como “extremistas ultra-católicos”.
El autobús fue liberado hasta que un juez decretó que en dichos mensajes no se apreciba delito de odio. La campaña del autobús que no miente ha circulado en algunos países de América donde ha sido agredido a donde ha llegado. Esta organización lucha contra corriente por conseguir que los padres de familia no pierdan la potestad de la educación sexual de sus hijos. También denuncia los casos como el de una maestra en Navarra que está siendo juzgada por transfobia porque dijo en una clase que la ley de priviletios LGTBI no es adecuada porque le quita la patria potestad a los padres. Ampliar el tema: https://www.youtube.com/ watch?v=2-fzmImZmMk&t=23s https://www.youtube.com/ watch?v=9JWeFd_a2IU
Boletín Salesiano Don Bosco en Centroamérica
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