Imágenes en acción: Torres García, sus alumnos y el arte primitivo1 Elena O’Neill2
Enseñó cosas tan difíciles como son penetrar el misterio del arte, sentir su lenguaje expresivo, valorar las grandes épocas constructivas de la antigüedad. Insistía “que el arte hay que buscarlo en los primitivos, es decir en la creencia real y moral del hombre”, en los mármoles arcaicos griegos, en los basaltos egipcios y en el arte indoamericano “especialmente por su geometría y simbolismo, que es la manera natural de expresarse un artista, realizando exactamente lo mismo que es nuestro anhelo como hombres y artistas”. Fue como consecuencia de esa enseñanza que varios de sus discípulos han adquirido obras de esas culturas para satisfacer la necesidad de convivir con ellas, y en esa convivencia comprender su lenguaje y misterio. El esfuerzo más destacado para la obtención e investigación de esas obras fue el realizado por el pintor Francisco Matto, que en afanosa búsqueda llegó a reunir una numerosa colección de piezas precolombinas, varias adquiridas en Europa y que de esta forma retornaron a América. Reflejando, Matto, uno de los modos esenciales de su aprendizaje y del espíritu del Taller Torres García, la ofrece a la contemplación del público en un Museo que desde hace 14 años cumple una importante función cultural, justificando así ampliamente el esfuerzo realizado. ERNESTO LEBORGNE3 1 Este artículo es parte de la investigación de mi proyecto de posdoctorado en el Instituto de Artes de la Universidad del Estado de Rio de Janeiro (PPGARTES/UERJ). Agradezco especialmente a Alejandro Díaz, director del Museo Torres García, por su lectura crítica y la generosidad con que respondió a mis preguntas, así como a William Rey Ashfield por su disposición a discutir aspectos teóricos.
Arquitecta (Facultad de Arquitectura, UDELAR, 1998). Magister en Historia y Crítica de Arte (PPGARTES/UERJ, 2008). Doctora en Historia del Arte (PUC-Rio, 2013). Actualmente en posdoctorado en el PPGARTES/UERJ. Email: eoneill@uol.com.br.
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3 Leborgne, Ernesto: Exposición homenaje a Torres García. Montevideo: Museo de Arte precolombino, (s/n), 1974.
Este fragmento de la presentación del catálogo de la exposición en homenaje a los 100 años del nacimiento de Torres García trae a luz varios aspectos singulares estrechamente vinculados tanto a la búsqueda personal del propio Torres García, como a las enseñanzas que compartió con quienes estuvieron vinculados a la Asociación de Artistas Constructivos y al Taller. Cabe destacar el rol que jugó el arquitecto Ernesto Leborgne en dar forma y tornar visibles proyectos estrechamente vinculados a Torres García y
su pensamiento; sus palabras condensan un conocimiento profundo de la colección de Matto así como el empeño de Torres en mostrar lo que era el Arte Universal. Por un lado, integró el grupo reunido en torno al maestro desde su retorno al Uruguay en 1934, y tuvo un rol relevante en la relación estrecha entre arte y arquitectura, relación que atravesó las enseñanzas y la producción artística de Torres García —y de los integrantes del Taller— en Montevideo. Entre otros ejemplos, vale la pena mencionar ARQUITECTURA I 272
Sociedad de Arquitectos del Uruguay
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