venientes de los aportes de las sociedades de arquitectos, y motivados por otras causales, que no es el caso tratar en un artículo, que tiene como única pretensión, dar a conocer una iniciativa. A esta iniciativa, podrán encontrársele muchos errores y n1uchos desaciertos, según el criterio con que se la analice, pero eso sí, creo encierre una aspiración justa, de un gremio que se encuentra desampararado ante el porvenir. A los arquitectos y a sus dirigentes, corresponde interesarse y considerar si se trata de una iniciativa viable, o de una fantasía de un colega optimista. Yo personalmente, creo que el fondo de la iniciativa tiene aspectos de practicabilidad pero eso sí, estoy firmemente convencido que sí algín día se convierte en r ealidad, sólo lo será, si cada uno de los arquitectos se compenetra del deber que tiene, de interesarse por su obtenimiento. Si se espera que la iniciativa se convierta en realidad, sólo por esfuerzo de unos pocos, para luego los demás, estar entre los primeros para recoger los frutos, entonces sí, no pensemos en ~su obtención. La indiferencia una vez más, habrá matado al nacer otra de las tantas iniciativas de mejoramiento para los arquitectos, profesionales que aunque triste sea decirlo salvo ex~epciones, parecen tener vendados los ojos, cuanto se trata de enfocar los problemas de su propio porvenir. Arq. Ju1io Duhalde.
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FE DE ERRATAS Pág. 7. - El autoretrato de Leonardo Palacio Real de Turín.
de
Vinci
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Pág. 25. - Por error de tipografía al publicarse los planos de la Casa de Salud de Belveder de los Arqtos. Pérez Montero y Defey, los títulos de los mismos salieron invert idos. Pág. 28. - El proyecto que obtuvo el tercer premio del Concurso de las Escuelas Industriales, se alteraron los nombres de los autores del proyecto, siendo éstos los Sres. Arqto. Walter Pintos Risso; colaboradores Raúl Cohe, Carlos Garramon y Alfredo Ferrere.
ARQUITECTURA-30
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