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En el acto de la inhumanación de los restos del arquitecto Julio Rivero, fueron representadas las instituciones a las que el querido colega entregó con afán e idealismo singulares, lo más precioso de su . vida. En nombre de la Sociedad de Arquitectos, y de la "VIMI" - Oficina Técnica ,d e Vivienda Mínima,-de cuya oficina fué el arquitecto R ivero gran propulsor, uno de sus fundadores y su primer Director, hizo uso de la palabra el arquitecto Teófilo Herrán. El Ministerio de Obras Públicas, de cuya Dirección de Arquitectura formaba parte el arquitecto Rivero, fué representado por el señor Emilio Trías Du Pré. El Instituto de Enseñanza Industrial del que era profesor, fué representado por el Director General de Enseñanza IndtlStrial doctor José F. Arias y por la señorita María de Ivliguel, en nombre del alumnado, quienes pronunciaron sentidas palabras, algunas de las cuales reprodu. . , ctmos a contmuac10n .
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TEXTO DEL DISCURSO DEL ARQUITECTO TEÓFILO HERRÁN.
f La Sociedad de Arquitectos del Uruguay, y la Oficina Técnica · de Vivienda Mínima, frente al deceso de ] ulio Rivero, exterioriza un sentimiento de hondo pesar que es común a todos sus colegas. En plena juventud, se ha extinguido una vida regi da en todas sus manifestaciones por un sentimiento de concordia y solidaridad social. Desde estudiante demostró sus cualidades que le abrirían el camino de los bien dotados. Julio Rivero, todo nen·io y acción puestos al servicio de un intelecto poco común, a pesar de morir joven, ·d eja una obra grande y hermosa, una obra ejemplar. Trabaja con toda dedicación en las construcciones del Estado, en las tareas de la enseñanza artística industrial, en trabajos particulares, en la obra altruísta de la Sociedad de Arquitectos, que le contó entre sus más destacados miembros. Espíritu humanitario, dado al bien ajeno, fué Julio Rivero un empeñoso elaborador del bienestar colectivo, un esforzado trabajador en las realizaciones benéficas.
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Colocando piedra tras piedra, construye el pilar angular de una obra que la fatalidad no le permitió ver terminada . Se trata del problema de la vivienda obrera en nuestro país, de la habitación de los más, que al desamparo, mata al hombre, conspirando contra la célula vida de la sociedad: la familia.
* * * La Oficina Técnica de Vivienda Iv!ínima se honró, al designarlo su primer Director, en la que colaboró sin conocer reveses ni fatigas, superando su propio esfuerzo físico, dedicándole las horas de su reposo, a la generosa obra de la vivienda de los necesitados. Luchó en el silencio de la acción desinteresada y benéfica, por algo que le era un imperativo : dar todo de sí, en beneficio de todos. Su muerte constituye una pérdida grande y sentida para la colectividad uruguaya, para sus colegas, compañeros y amigos ; y su recuerdo quedará escrito en el duro granito, por el cincel del esfuerzo generoso e i{}eal de su vida fecunda y ejemplar. Acongojados nos despedimos ante sus restos. He dicho. L/S R.
ARQUITECTURA- 91
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