Arquitectura 143 - 1929

Page 36

~~---~--

---

--

--

-

--

~~-- ~-~

Berhma n, Naon Flamini, Ernesto Mangella, Fran· ci co Dighiero, Santiago Albanese, Enrique Gar·

--~-

cía Miramón, Emilio Maissonave, Luis Caffaro Rossi, Héctor Bianchi y Juan B. Canattini.

Dem ostración a los estudiantes rosar inos

Nuestra Conoc er la Arquitectura de un pueblo es conocer su cultura y su progreso

Indudablemente much o se ha adelantado en el sentido de llevar a nuestra futura profesión al si· lial que se merece dentro de toda sociedad or· ganizada, pero aún queda mucho por hacer, y no es por cierto, esfuerzos ai lados los mejores medios d.l alcanzar lo deseado. lnstitucione como nue Ira Fa cultad de Arquitectura, la Sociedad de Arquitectos y mism o, nuestro Centro, rl día que cuente con el apoyo necesario de sus aso• ciados, son las realmente indicadas para empren· der un movimiento de reivindicaciones, y de ilustrar al pueblo, y a alguien más, sobre el verdadero rol del arquitecto dentro de toda so· ciedad. Mueve a risa comparar el concep to que de la carrera arqui tectónica se tiene hoy en nuestro medio, y el que se tenía en épocas tan lejanas como el siglo XIV en Roma y el siglo V antes de J 1C 1, en Atena por ejemplo. En ciudades como París, Londres, Nueva York y aún en otras de menor importancia como Vie· na, Amsterdam , Amberes, etc., no se concebirían

-

hechos que por desgracia, en nuestra ciudad, su· ceden con harta frecuencia. Edificios importantes de cua tro o más plantas, aún ubicados en nues• tra principal avenida proyectados por personas que desconocen los más elementales principios de Arquitectura. Es encillamente intolerable que esto suceda en un país como el nuestro que está próximo a cumplir cien año- de vida indepen· diente, y que se jacta de haber alcanzado un alfo grado de progreso. Qué razones aducen ciertos señores propieta• ríos al preferir un mal dibujante a un buen arquitecto para la con fección de sus plano '? Des• de luego no pueden ser razones artísticas desde que dichos señores demuestran acabadamente o que no conciben el arte en la arquitectura, o que no Jo comprenden. Razones de interés? Parecería ser esta la res· puesta sa tisfactoria. Si es así, es de pensar que tales señores contemplan una casa bajo su faz utilitaria solamente, y creen que para el caso no hay diferencia al menos apreciabl<', en tre el pro-

206 -·-

-

.

.

.

-

~


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.
Arquitectura 143 - 1929 by Sociedad de Arquitectos del Uruguay SAU - Issuu