¿En esta crisis, cuál es su frase ESTRATÉGICA? Muchos de nosotros hemos desarrollado en nuestros ejercicios empresariales varias planeaciones, presupuestos o proyecciones. Incluso los más avanzados han copiado de los grandes ejércitos sus modelos de planeación. Ellos sí, desde hace varios siglos, saben cómo diseñarlos y sobre todo ejecutarlos, lo que por el contrario a nosotros en nuestra rutina empresarial nos ha costado mucho trabajo. Muy seguramente al iniciar el año o al finalizarlo, varios de ustedes han sido invitados a desarrollar una planeación estratégica, un momento que para algunos ha implicado simplemente salir de la rutina y para otros el mejor de los momentos para diseñar hacia dónde vamos a conducir o dirigir el destino de nuestros equipos y compañías. Grandes líderes militares de nuestra historia han desarrollado este tipo de ejercicios, unos incluso para salvar al mundo y otros para sumirlo en un gran caos. Lo cierto es que han diseñado grandes escenarios con el ánimo de que exista una visión rigurosa de lo que va a suceder. Por ejemplo, el caso del General Dwight David Eisenhower, comandante en jefe de las fuerzas aliadas durante la segunda guerra mundial, gran líder quien fue junto con su estado mayor el responsable de neutralizar el ejército nazi en Europa y tuvo la responsabilidad de diseñar y dirigir la operación Over Lord o desembarco en Normandía, lo cual dio inicio al fin de las pretensiones invasoras de Hitler en Europa. Me contaba mi padre que todo el diseño táctico de la operación se hizo bajo una gran frase estratégica: penetrar el corazón de Alemania y destruir sus fuerzas armadas. Con este objetivo se inició la que es considerada hasta hoy, una de las más grandes campañas militares de nuestra historia para la pacificación del mundo. Hoy vivimos una especie de guerra, por lo menos muchos lo ven así, contra uno de los más grandes enemigos que hasta hoy el mundo ha enfrentado, el COVID 19. Muchos lo han catalogado como el “enemigo invisible”, el cual ha dejado ya más enfermos que cualquiera de las guerras mundiales, bajo la perspectiva de la velocidad de propagación e impacto. Para el caso de Estados Unidos, por ejemplo, en la segunda guerra mundial perdieron la vida cerca de 400.000 soldados, mientras que el “enemigo invisible” en unas pocas semanas ha sido el responsable de cerca de veintiséis mil vidas. Los grandes tácticos militares se atreven a decir que es más importante sumar heridos que muertos en el frente enemigo. La explicación es de por sí muy simple, y radica en el problema logístico y en el esfuerzo humano y de recurso que exige cuidarlos y sacarlos adelante. Lo anterior eso solo para describir el porqué de las preocupaciones de cada uno de los países en el cuidado de las curvas de contagio contra este enemigo común. Si bien es cierto que las muertes que ha dejado el COVID 19 al parecer han estado asociadas entre otros factores a las condiciones previas de salud, la edad, la carga viral y las preexistencias en cada persona, lo es también que la falta de recursos y el volumen de enfermos requiriendo atención al mismo tiempo, han impedido sacar adelante a todos los contagiados. 1