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>Especial Aguinaldo Una levadura nueva, para una masa nueva

Por Luis Timossi, CSFPA

Reinventar, reconstruir, hacer nuevo el Sistema Preventivo Salesiano.

La levadura viva y fresca conserva su eficacia leudante durante un tiempo, pero una vez abierta, se acelera la pérdida de su poder transformador.

Para la metáfora del Aguinaldo de este año vale también esta condición de la naturaleza. La dimensión laical del carisma salesiano que fermenta el mundo juvenil con el “poder leudante” del carisma salesiano corre el riesgo de marchitarse con el tiempo si no lo cuidamos.

El rasgo que identifica la acción de la levadura es, precisamente, “estar en medio” entre la misma realidad, ser presencia viva desde “dentro”, pero… estando con “poder”, con “sentido”, con “intencionalidad” de cambio y transformación en la masa de la familia humana de hoy, para hacerla justamente más humana y con alma de Evangelio. No es sólo un problema nuestro

Este tema preocupó a Don Bosco en los últimos años de su vida. En la famosa Carta de Roma de 1884, los exestudiantes le formularon una alarmante pregunta en sus sueños: ¿Dónde están los salesianos? ¿Por qué no están presentes, o lo están de manera apática y desinteresada, en el “patio” de los jóvenes? ¿Qué otras preocupaciones o intereses los distraen de su misión?

El carisma salesiano, que es don vivo del Espíritu Santo, es también como la levadura dentro de nuestro propio corazón. Incluso puede envejecer, o deteriorarse, o perder su capacidad transformadora si no procuramos ser fieles al don recibido y desplegarlo lo más que podamos, desde nuestra conciencia activa, docilidad y compromiso en actualizarlo.

Hacer nuevo el Sistema Preventivo

El P. Pedro Braido, en su famoso libro “Prevenir, no reprimir. El sistema educativo de Don Bosco”, dedicó el último capítulo a este tema: la necesidad de restaurar, reinventar, reconstruir y “hacer nuevo” el sistema educativo de Don Bosco:

“El sistema preventivo está destinado hoy a medirse con un ‘mundo joven’ que solo desde el punto de vista cuantitativo presenta problemas que no admiten comparación con los del ochocientos (jóvenes huérfanos y vulnerables que Juan Bosco reunió en 1859 para formar una comunidad educativa en Turín).

Para que las grandes ideas inmanentes y las originales estrategias metodológicas de Don Bosco se conviertan en principios de una real ‘innovación educativa’ para los nuevos jóvenes, en tiempos profundamente cambiados, es necesario que sean profundizados, estudiados, integrados, puestos al día, de manera refleja y operativa.

Desde esta perspectiva es evidente la exigencia de una específica profundización teórica y técnica de la fórmula, ciertamente sugerente: ‘Buen cristiano y honrado ciudadano’”.

Un Aguinaldo que nos compromete seriamente

No basta con tener buena voluntad, entusiasmo personal, colectivo o motivaciones afectivas. Es necesario que comprendamos mejor la realidad, que nos formemos continuamente en los dinamismos del carisma, que nos dediquemos al estudio y al esfuerzo comunitario para actualizarnos y que convirtamos verdaderamente nuestros corazones.

Nacido y crecido a lo largo de los siglos en clima religioso, bíblico y cristiano, el sistema preventivo necesita una fuerte refundamentación antropológica y teológica que restablezca y refuerce el frágil fundamento práctico-moralista del ochocientos. La visión teológica supone una reflexión previa de carácter racional sobre el “ser hombre”, sobre el “ser hombre y mujer joven” hoy.

La reciente y gozosa celebración de la Pascua de Jesús, que con su vida nueva llenó de radiante alegría a nuestras comunidades, rejuvenezca y fortifique también el poder transformador de “nuestra levadura”. Es tiempo de renovación, es espacio para la creatividad, hay un horizonte abierto a la multiplicidad de experiencias que prueben y certifiquen la validez del carisma salesiano laical para los tiempos de hoy.

Pedro Pascal un chileno como fenómeno mundial

“En una sociedad globalizada, donde muchos jóvenes obtienen una información rápida y a veces sin filtro, es importante destacar y darles el espacio necesario a quienes aportan acciones positivas y adecuadas para los jóvenes de hoy”, afirma Andrés Antil, coordinador del área de Evangelización de El Patrocinio de San José.

El actor más popular del momento, de 48 años, es chileno y lo grita a los cuatro vientos, donde sea que vaya. Pedro Pascal se ha ganado la admiración y cariño de millones de personas a lo largo del mundo y, especialmente, de sus compatriotas, que agradecen que no olvide sus raíces y que, incluso, las indique con orgullo.

El chileno tiene una larga trayectoria artística, destacando sus papeles en Game of Thrones, Narcos, su rol de villano en Mujer Maravilla 1984 y sus protagónicos en The Mandalorian, del universo de Star Wars, y The Last of Us, serie cuya primera temporada batió récords de audiencia. Roles que lo llevaron a liderar el ranking de celebridades más populares a nivel mundial.

Fue bautizado como José Pedro Balmaceda Pascal, pero adoptó su actual nombre artístico como homenaje a su madre. Es el segundo de los cuatro hijos de Verónica Pascal, psicóloga infantil, y el médico José Balmaceda, ambos exiliados a Dinamarca en 1975, cuando él tenía solo nueve meses de vida. Tras un año se mudaron a Estados Unidos.

¿Cómo es que no ha perdido sus raíces ni su idioma? “A los cuatro años regresé a vivir a Chile junto con mi hermana, mis papás no podían volver; pero a mis ocho años quedaron en una lista de perdo- nados y desde esa edad he venido para acá toda la vida; de hecho, tengo 34 primos hermanos, y también tíos y tías chilenas”, relató Pascal a Macarena Pizarro en una entrevista para Chilevisión en 2021.

En esa misma oportunidad la periodista le preguntó sobre el cariño de los chilenos a pesar de no vivir aquí, a lo que él respondió con el carisma que lo caracteriza: “Es muy rico, me gusta mucho ¡que me sigan queriendo, por favor!”. Es que cada vez que aparece en televisión las redes sociales revientan cuando dice o viste algo típico del país, lo que ha sucedido frecuentemente, desde la alfombra roja de los premios Oscar, hasta el estudio de Saturday Night Live.

Un ejemplo positivo para la juventud

Cuando existen influencers de diferentes tipos y a la orden del día, tener un referente como este actor chileno es una buena noticia. El nuevo “príncipe de América”, como lo bautizó la revista The Rake, es aclamado por su talento, humildad, carisma y conciencia social, diferenciándose de muchos otros personajes públicos que resaltan por características menos positivas, en especial para los jóvenes.

Así lo cree Alonso Moreno, profesor de Educación Física del Liceo Salesiano Manuel Arriarán Barros, quien enfatiza: “Es súper positivo que su perfil sea ejemplo para muchos, ya que demuestra ser sencillo; no ha sido fácil para él llegar donde está, siempre ha sido perseverante con su trabajo, que se nota le apasiona, nunca ha negado sus raíces, es líder de opinión, te pueda gustar o no su posición política, pero tiene convicciones claras”.

Andrés Antil Cancino, coordinador del área de Evangelización de El Patrocinio de San José, afirma: “En una sociedad globalizada, donde muchos jóvenes obtienen una información rápida y a veces sin filtro, es importante destacar y darles el espacio necesario a quienes aportan acciones positivas y adecuadas para los jóvenes de hoy. Por esto, la figura de Pedro Pascal, con su sencillez y humildad, ha cautivado a muchas personas, porque manifiesta con claridad su postura desde los talentos que él tiene”.