Revista de la Familia Salesiana fundada por Don Bosco en 1877
CHILE AÑO 49 N° 232 MAY/JUN 2025
Revista de la Familia Salesiana fundada por Don Bosco en 1877
CHILE AÑO 49 N° 232 MAY/JUN 2025
AÑO 49 · N232 · MAY/JUN 2025
Santiago de Chile, Revista de la Familia Salesiana fundada por Don Bosco en 1877.
Director: P. Juan Bustamante, sdb
Representante Legal: P. Nelson Moreno, sdb
Editor General: Vicente Fritz
Edición: José Miguel Estay
Consejo Editorial: Vicente Fritz, Felipe Valdés, Joaquín Castro, Karina Velarde, José Miguel Estay, Michelle Muñoz, Mariuxi Fuentes y Christian Marín.
Dirección de Arte: Felipe Valdés
Diseño y Diagramación: Mariuxi Fuentes
Correctora de Estilo: Norinna Carapelle
Fotografía: Corresponsales de las presencias salesianas de Chile, Caetera Tolle e Info ANS.
www.boletinsalesiano.cl
EL BOLETÍN SALESIANO SE SOSTIENE
CON LA AYUDA DE SUS LECTORES
Agradecemos a quienes:
• Contribuyen a mantener el BS.
• Impulsan las obras Salesianas de Chile.
• Cooperan con las misiones Salesianas en el mundo
• Su ayuda puede enviarla a Alameda 2387, Casilla 29-2, Santiago, Chile.
Rector Mayor > 4-5
Cuando el Señor llama a la puerta
Social Pastoral > 8-9 Familia Salesiana: ser más profecía y don para la Iglesia
Central > 18-23 Legado y renovación salesiana: pilares de una misión transformadora
FDB > 27 Donde otros ven abandono nosotros vemos futuro
Social > 16-17
Adolescencia
Editorial > 3
Rector Mayor > 4-5
Cuando el Señor llama a la puerta
Aguinaldo > 6
Misioneros con rostro alegre
Pastoral > 7
Una nueva catequesis
Social - Pastoral > 8-9
Caminar juntos: ser más profecía y don para la Iglesia
Pastoral Juvenil > 10-11
Sínodo Nacional Salesiano
Ciencia > 12-13
Esperanza ante lo incierto
Educación > 14-15
Social > 16-17
Adolescencia
Asistencia Escolar Central > 18-23
Legado y renovación salesiana: pilares de una misión transformadora
Fotorreportaje > 28-29
María Auxilio de los cristianos
Caída natalidad en Chile: Las razones para no tener hijos
UCSH> 26
Bienestar Integral: Avanzando en inclusión y humanidad
Fundación Don Bosco > 27
Ver esperanza en los jóvenes
Fotorreportaje > 28-29
María, auxilio de los cristianos
Entrevista > 30
Sor Marisol González
Memoria Agradecida > 31
Noticia > 32
Papa Francisco
Noticia > 33
120 años Salesianos Linares
Medioambiente > 34
¿Por qué enseñamos a cuidar el planeta en las escuelas?
Zona Cultural > 35
Kidd Voodoo
Vivimos la Pascua, tiempo litúrgico que nos habla de la vida en abundancia que nos regala Jesús con su propia muerte y resurrección. Un tiempo para proyectar, con esperanza, nuestro camino como Congregación e Iglesia, siendo fieles a lo que nos piden el Señor y Don Bosco.
El Capítulo General 29, recientemente celebrado, nos ayuda mucho para una proyección esperanzadora. Tenemos un nuevo Rector Mayor, Don Fabio Attard, junto a un Consejo General que nos aseguran que el carisma está vivo y fuerte en todo el mundo, a pesar de las dificultades.
Ellos nos guían y entregan directrices y nuevas normas para que nuestro andar sea cuidadoso y avancemos con responsabilidad, valorando lo recibido y adaptándonos a las necesidades del tiempo en que el carisma sigue creciendo.
Asimismo, recibimos de nuestra Iglesia, con alegría y gratitud, las nuevas orientaciones para la catequesis sacramental de nuestros fieles, pues necesitábamos una guía más de nuestros obispos sobre qué hacer, enseñar y cómo preparar a las personas para recibir los sacramentos de la iniciación cristiana.
Esperamos aplicarlas y tenerlas presentes en nuestras obras y misión catequística, para estar en real comunión con nuestros servicios pastorales.
La rapidez de nuestras rutinas y los cambios sociales y tecnológicos nos desafían a reflexionar sobre su impacto en adolescentes y jóvenes.
En esta edición hablamos de una serie disponible en una plataforma de streaming que puede ayudarnos a comprender mejor el mundo digital desde su perspectiva, alertándonos sobre los riesgos que surgen sin un adecuado acompañamiento de familias y educadores.
Al mismo tiempo, los jóvenes se expresan a través de un estilo musical que refleja sus visiones del mundo, anhelos, frustraciones y rabias, lo que merece ser examinado desde nuestra espiritualidad.
Analizamos a un exponente actual del género urbano, lo que puede servirnos como punto de reflexión, invitándonos a acercarnos a su cultura y expresión artística con el propósito de comprender mejor su mensaje.
Tenemos una gran misión en medio de nuestro tiempo y con los jóvenes, nuestros destinatarios. Dios nos dé la inspiración que necesitamos.
Mi bendición y gratitud para con cada uno de ustedes.
Un hermano me dijo: “Padre, solo necesitamos tu cercanía, escucha y oración. ¡Esto nos consuela, anima y da fuerza y esperanza para seguir sirviendo a los jóvenes, pobres y heridos, asustados y aterrorizados!”.
El 25 de marzo de 2025, la Iglesia celebró la solemnidad de la Anunciación del Ángel Gabriel a María, uno de los misterios más significativos para la fe cristiana.
Conmemoramos la iniciativa de Dios de entrar a formar parte de la historia humana que Él mismo creó. Ese día, en la Sagrada Eucaristía, recitamos el Credo y, cuando profesamos que el Hijo de Dios se hizo hombre, nos arrodillamos en señal de asombro ante esta maravillosa acción.
En la experiencia de la anunciación, la Virgen tiene miedo: “No temas, María”, le dice el ángel. Después de expresar sus interrogantes, con la seguridad de que es el plan de Dios para ella, María responde con una frase sencilla que sigue siendo para nosotros una llamada y una invitación: “Hágase en mí según tu palabra”.
Ese mismo 25 de marzo, el Señor golpeó la puerta de mi corazón a través de la llamada que me dirigieron mis hermanos en el Capítulo General 29. Me pidieron que me pusiera a disposición para asumir la misión de ser Rector Mayor de los Salesianos de Don Bosco, la Congregación de San Francisco de Sales.
Confieso que en ese momento sentí el peso de la invitación, momentos de desconcierto, porque lo que el Señor me pedía no era poca cosa. La cuestión es que, cuando llega la llamada, los creyentes entramos en ese espacio sagrado en el que sentimos con fuerza que es Él quien toma la iniciativa. El camino que tenemos ante nosotros es simplemente entregarnos en las manos de Dios, sin condiciones ni reservas. Y esto, por supuesto, no es fácil.
“Verás cómo el Señor trabaja”
En estas primeras semanas sigo preguntándome, como María, ¿qué sentido tiene todo esto? Luego, poco a poco, empiezo a sentir el consuelo que me dijo una vez uno de mis inspectores: “Cuando el Señor
llama, es Él quien toma la iniciativa, y de Él depende lo que se haga. Mantente preparado y disponible. Verás cómo el Señor trabaja”.
A la luz de esta experiencia personal, pero de gran alcance, porque se trata de la Congregación Salesiana y de la Familia Salesiana, me dirigí inmediatamente a mis queridos hermanos salesianos. Desde el primer momento les pedí que me acompañaran con sus oraciones, cercanía y apoyo.
Debo confesar que estas primeras semanas ya siento que esta misión debe estar inspirada en María. Ella, tras el anuncio del ángel, se puso en camino para ayudar a su prima Isabel. Y así me he puesto al servicio de mis hermanos, escuchándolos, compartiendo con ellos y asegurándoles el apoyo de toda la Congregación, especialmente a aquellos que viven en situaciones de guerra, conflicto y extrema pobreza.
Me ha impresionado el comentario de un inspector que, junto con sus hermanos, vive una situación extremadamente difícil. Tras una conversación muy fraterna, me dijo: “Padre, solo necesitamos tu cercanía, escucha y oración. Esto nos consuela, anima y da fuerza y esperanza para seguir sirviendo a los jóvenes, ¡pobres y heridos, asustados y aterrorizados!”.
Tras este comentario nos quedamos en silencio, él y yo, con algunas lágrimas cayendo de sus ojos y debo decir que también de los míos.
Cuando terminó la reunión, me quedé solo en mi despacho. Me pregunté si esta misión que el Señor me pide aceptar no es quizás la de hacerme hermano junto a mis hermanos que sufren, pero esperan. Que luchan por hacer el bien a los pobres y no tienen intención de rendirse. Sentía dentro de mí una voz que me decía que vale la pena decir ‘sí’ cuando el Señor llama, ¡cueste lo que cueste!
P. Fabio Attard, Rector Mayor Salesianos de Don Bosco
Por
Luis Timossi,
CSFPA
“Me pareció encontrarme en una región salvaje y por completo desconocida. Era una inmensa llanura completamente inculta, en la que no se descubrían montes ni colinas. En sus lejanísimos confines se perfilaban escabrosas montañas”.
“Vi una turba de hombres que la recorrían. Estaban casi desnudos, eran de estatura extraordinaria, de aspecto feroz, cabellos largos y desgreñados, color bronceado y negruzco e iban vestidos con amplios mantos de pieles de animales que les caían por las espaldas”.
Así inicia Don Bosco la narración de este sueño misionero que tuvo lugar en 1872. “Me causó mucha impresión y quedé convencido de que se trataba de un aviso del cielo. Con todo, no comprendí su particular significado. Vi claramente que se trataba de misiones extranjeras, en las que ya hacía tiempo había pensado con gran ilusión”.
Se lo contó al Papa Pío IX en 1876 y luego a varios salesianos. Don Lemoyne agregó que Don Bosco creyó que se trataba de los pueblos de Etiopía, alrededores de Hong-Kong o habitantes de Australia y las Indias; solo en 1874, cuando recibió apremiantes invitaciones para enviar a los salesianos a Argentina, comprendió que los nativos en el sueño eran los indígenas de la inmensa región, entonces casi desconocida, de la Patagonia.
Un modo de evangelizar
Don Bosco continúa su narración con un grupo de misioneros de variadas órdenes religiosas que intentan evangelizar a esas tribus: “Los observé atentamente, pero no reconocí a ninguno. Se mezclaron con los indígenas, pero ellos, apenas los veían, se les echaban encima y mataban”.
Continúa: “Vi entretanto en lontananza un grupo de otros misioneros que se acercaban a los indígenas con rostro alegre, precedidos de un pelotón de muchachos”. Sorprende vivamente la descripción de esta segunda camada. No se acercan con la predicación ni el ofrecimiento de un catecismo, ni con la cruz en la mano; su identificación es su alegría.
Los sueños de Don Bosco revelaron algo esencial: el Carisma Salesiano, vivido con gozo y fe, puede transformar hasta en los escenarios más difíciles.
“Los miré atentamente y vi que eran nuestros salesianos”.
El milagro es posible
“Quise hacerles volver atrás, cuando noté que su aparición había provocado la alegría en aquellas turbas que bajaron las armas, cambiaron su ferocidad y recibieron a nuestros misioneros con las mayores muestras de cortesía”.
Maravillado, descubre que no solo no se dan el rechazo y agresión que sufrieron los primeros misioneros, sino que los aborígenes se manifiestan receptivos, aceptan sus enseñanzas y hasta sus correcciones. El método salesiano funciona también en tierras lejanas. Radica en el modo de vincularse. Se trata de ofrecer la misma propuesta del Sistema Preventivo: “Procura hacerte querer”.
Otra vez, María es clave
“Seguí observando y me di cuenta de que los misioneros rezaban el santo Rosario”.
“Se colocaron en el centro de la muchedumbre. Los indígenas echaron las armas a los pies de los misioneros y también se arrodillaron. Y he aquí que uno de los salesianos entonó el Load a María, y aquellas turbas, todos a una voz, continuaron el canto tan al unísono y en tono tal, que yo, casi espantado, me desperté”.
Don Bosco proyecta dos comprensiones que lo habitan: “Su imaginario” condicionado por la cultura europea de la época y por prejuicios ideológicos de la mentalidad imperante y, por otro lado, aflora de manera muy contrastante la “potencia del carisma salesiano” que late en su corazón.
En este proyecto misionero su fe y caridad profunda sobrepasan a sus mismos condicionamientos humanos. Nos dan la pista de una señal que debemos seguir también nosotros.
Mira el lanzamiento de las orientaciones
La sociedad clama por experiencias catequéticas centradas en Jesucristo resucitado y nuestra Iglesia exhorta a los catequistas a formarse en redes sociales, plataformas tecnológicas y no temer a la inteligencia artificial.
Por Alejandro Manríquez, periodista
Hace años se conversa en los ambientes eclesiales chilenos la necesidad de renovar profundamente la catequesis. Para muchos, estas instancias de iniciación cristiana ya parecen anquilosadas y no impactan en la vida de las personas.
Impulsados por esta necesidad de renovación y por la urgencia que hoy representan retos culturales como la migración, los cambios en las estructuras familiares y nuevas tecnologías, la Conferencia Episcopal de Chile publicó el documento “Orientaciones para renovar la catequesis de iniciación cristiana”.
Los obispos chilenos entregan “una guía clara y actualizada” de renovación para catequistas, sacerdotes, capellanes, comunidades parroquiales y también colegios.
Las orientaciones piden una catequesis más cristocéntrica y kerygmática, es decir, que proclame siempre el “primer anuncio”. Esto es, en palabras del Papa Francisco, dar a conocer “que Dios nos ama y sostiene en su amor; que Cristo nos salva y se entregó por nosotros en la cruz; y que Él vive y, por lo mismo, puede estar presente en nuestra vida para llenarla de luz”.
Otro punto al que invita el documento es el trabajo colaborativo. Primero, dentro de las propias parroquias o colegios. Luego, hacia el exterior. Incluso que los catequistas puedan ser enviados como “misioneros” a otras parroquias.
Piden también que se realice un trabajo en red entre colegios, institutos, universidades, movimientos y parroquias. Es más, se hace un llamado a párrocos y líderes eclesiales a “fomentar una cultura de colaboración, en lugar de competencia”.
Nuevas tecnologías e inclusión
Los obispos piden a los catequistas esforzarse por conocer y comprender “las culturas de los niños y jóvenes” e incorporar “nuevas herramientas (YouTube, TikTok u otro), música, redes sociales y otras formas de comunicación para transmitir el mensaje del Evangelio”.
Agregan: “La renovación de la catequesis supone también ir formándose y familiarizándose con la inteligencia artificial, pues en los próximos años llegará a ser, probablemente, una herramienta que abrirá muchas puertas”.
De acuerdo al documento, las plataformas tecnológicas abren también nuevas posibilidades “para los alejados y los que no conocen a Jesús”, pero también para formar a personas que viven en lugares aislados.
Otro hincapié es la inclusión: “La catequesis debe adaptarse para acoger a todos… Independientemente de su situación personal o social”.
Innovaciones en las edades
También proponen innovaciones en las distintas etapas etarias. Solo un ejemplo: en el bautismo, invita a realizar la catequesis incluso antes del nacimiento del niño.
Finalmente, llama a “todas las realidades eclesiales” a hacerse una pregunta básica: ¿Qué líneas de acción de nuestra catequesis tendríamos que reforzar, renovar o cambiar?
Y se atreve a más: “Una adecuada actualización catequética de los presbíteros” y superar la “herejía pastoral” del “siempre se ha hecho así”.
La riqueza de la Familia Salesiana radica en su diversidad y en el llamado a vivir la sinodalidad, testimonio y comunión. Fieles al espíritu de Don Bosco, nuestros grupos se comprometen a mantener viva su identidad carismática.
Por P. Juan Bustamante, delegado inspectorial para la Familia Salesiana de Chile
Actualmente existen más de 30 grupos reconocidos, oficialmente, como miembros de la Familia Salesiana (FS) en el mundo. Esto implica un desafío para caminar juntos, al respetar y reconocer la diversidad y misiones específicas de cada uno.
Para lograrlo es necesario recordar el artículo 1 de la Carta de la Identidad de nuestra FS: “Con humilde y gozosa gratitud reconocemos que Don Bosco, por iniciativa de Dios y la materna mediación de María, dio comienzo en la Iglesia a una experiencia original de vida evangélica”.
“El Espíritu plasmó en él un corazón habitado por un gran amor a Dios y a los hermanos, especialmente a los pequeños y pobres, y le hizo de ese modo Padre y Maestro de una multitud de jóvenes, además de fundador de una extensa familia espiritual y apostólica”.
Este texto nos entrega el núcleo o punto de comunión en la diversidad: la persona de Don Bosco que fue suscitado por Dios para atender a los pequeños y pobres, transformándose en Padre, Maestro y Fundador de una familia espiritual y apostólica.
No debemos desenfocar nuestra identidad, acentuando elementos que no están en esta definición vigente e institucional. Es oportuno recordar que cada uno de los grupos de la FS se ha comprometido a hacer un serio proceso de renovación y comunión.
A veces, la excesiva creatividad podría ahogar lo esencial y alejarnos de las grandes opciones y orientaciones de la Congregación Salesiana.
Nuestra FS debe ser una profecía carismática en la Iglesia. Nuestra identidad y misión se fundamentan en la persona y carisma de San Juan Bosco, lo que nos llama a ser corresponsables en la evangelización, en la extensión del Reino de Dios y en la salvación de los jóvenes.
Para ello, debemos guiarnos por la Carta de la Identidad Carismática de la FS, que sigue plenamente vigente y nos orienta en nuestra misión salesiana. Además, en sintonía con la reflexión impulsada por el Papa Francisco, estamos llamados a vivir la comunión y testimonio en sinodalidad, diversidad y espíritu misionero.
Para ser profetas de comunión y sinodalidad misionera estamos invitados a:
• Crecer en comunión y testimonio
• Vivir la comunión en la diversidad y en sinodalidad
• Vivir en comunión misionera.
Nuestros grupos tienden a mirarse a sí mismos, a centrarse en su organización y desafíos propios. A veces se percibe una distracción y descuido de enfrentar lo esencial y realmente novedoso del carisma:
• ¿Cómo y cuánto está presente el tema de los jóvenes en nuestras reuniones?
• ¿Logramos sentirnos invitados y enviados a ser signos del amor de Dios a los jóvenes?
• ¿Conocemos y adherimos a la misión salesiana en nuestro territorio, animada por el Padre Inspector y su Consejo?
Nuestra Carta de la Identidad nos advierte lo rico y complejo que es nuestro aporte en la Iglesia:
Es rica por los valores y cantidad de grupos (en Chile son 10, más otros que no están aún reconocidos, pero que se sienten parte de nuestra familia).
Es carismática, es decir, está moldeada por el Espíritu Santo en el corazón del mismo Don Bosco. De ahí, diferentes fundadores o fundadoras han extraído lo esencial para generar un grupo y definir una misión para aportar en la vida salesiana e Iglesia.
Es eclesial, pues debe ayudar a promover el bien de la Iglesia, especialmente el apostolado juvenil, popular y misionero.
Y es compleja, por los diferentes aspectos que unen lo carismático, espiritual, pedagógico, jurídico y organizativo.
Don Bosco, refiriéndose a sus “herederos” espirituales, llegó a afirmar: “Ustedes completarán el trabajo que yo he comenzado: yo he trazado el borrador, ustedes pondrán los colores. Ahora tenemos la semilla”.
¡Cómo no motivarnos y atrevernos a recorrer el camino de la Familia Salesiana en fidelidad y osadía! Para esto es fundamental:
• Que los delegados o representantes de cada grupo animen, desde esta perspectiva, la misión y lo esencial de su agrupación.
• Informarse y coordinarse con todo el resto a través de la reunión de la Consulta Nacional y local, según sea el caso.
• Hacer presencia en la misión local e inspectorial con su aporte y colaboración.
• Difundir la misión de cada grupo en las obras locales, usando los medios necesarios para que todos conozcan su aporte.
Y que viva Don Bosco, porque los jóvenes lo necesitan vivo en sus vidas.
El proceso de discernimiento colectivo convocó a jóvenes, laicos y consagrados de todo el país para renovar la pastoral juvenil, vocacional y familiar de la misión salesiana en Chile.
Por P. David Rivera, delegado inspectorial de Pastoral Juvenil
El Sínodo Nacional Salesiano es un hito que marca una nueva etapa en nuestra manera de vivir y proyectar la Pastoral Juvenil, Familiar y Vocacional, en respuesta a los desafíos del mundo actual y contexto real de los jóvenes de hoy.
No surgió como una iniciativa espontánea, sino como una respuesta madura a la necesidad de repensar, desde una fidelidad carismática y creativa, nuestra misión en medio de un entorno social y juvenil profundamente cambiante.
Durante este camino sinodal nos hicimos preguntas esenciales: ¿Qué esperan los jóvenes de nosotros? ¿Cómo acompañamos sus búsquedas? ¿Qué propuestas pastorales necesitan hoy nuestras comunidades? Con espíritu de discernimiento y actitud sinodal, buscamos dar respuesta a estas inquietudes.
La primera etapa se vivió en 2023, con la Encuesta Juvenil Salesiana, que se convirtió en un punto de partida significativo. Escuchamos la voz y experiencia de miles de jóvenes y adultos pertenecientes a nuestras obras: colegios, parroquias, santuarios y otros espacios educativos.
Fue un momento clave donde se priorizó la escucha atenta, sin suposiciones, y con una apertura real a la acción del Espíritu en la diversidad de contextos.
Se desarrollaron también los Congresos Locales y Zonales, espacios de encuentro fraterno, reflexión pastoral y discernimiento comunitario. En ellos se trabajaron los resultados del diagnóstico y se gestaron muchas de las intuiciones que luego darían forma al corazón del Sínodo.
Previo a la asamblea, cada obra realizó su Taller Sinodal, donde, con profundidad y creatividad, se abordaron los insumos recolectados para formular líneas programáticas concretas que serían presentadas y discutidas en la asamblea final.
Durante tres días, y mediante el método de la Escucha en el Espíritu, se discernieron los caminos que Dios nos sugiere para renovar en profundidad nuestra propuesta pastoral.
No fue un evento más, más bien fue liturgia en cuanto a que verdaderamente fue una “obra del pueblo”.
La Universidad Católica Silva Henríquez fue la sede que albergó la Asamblea del Sínodo. Más de 300 jóvenes, laicos y religiosos llegaron provenientes de colegios, parroquias, santuarios, UCSH, Fundación Don Bosco y grupos de la Familia Salesiana.
Autoridades eclesiales de Chile y representantes salesianos a nivel mundial acompañaron este momento clave para la vida de nuestra congregación en el país.
El Sínodo es una prioridad para nuestra Inspectoría al encarnar una de las prioridades del Proyecto Orgánico Inspectorial (POI) y al situar, en el centro, a los verdaderos protagonistas: los jóvenes.
Fue una oportunidad privilegiada para volver a las fuentes de nuestro carisma, a los sueños de Don Bosco, y actualizarlos con fidelidad al Evangelio y a los clamores de este tiempo.
El lema “Con Don Bosco, discípulos de Jesús y constructores de esperanza” no fue solo un eslogan, fue una invitación a caminar juntos de manera sinodal, a creer en la posibilidad real de renovar nuestra misión desde lo que somos y a dejarnos sorprender por la acción de Dios en medio de nosotros.
No es el final de un proceso, sino el comienzo de una nueva manera de ser Iglesia entre los jóvenes. Lo vivido nos desafía a no volver atrás, a no conformarnos con lo de siempre, y a no dejar que el ardor se enfríe.
Hoy nos toca a laicos, consagrados, jóvenes, educadores y comunidades hacer vida los frutos de este discernimiento. No podemos esperar cambios desde arriba: el Espíritu ya habló y nos corresponde responder con valentía, creatividad y fe.
Que este Sínodo no se archive, olvide, ni apague. Que se convierta en un fuego que encienda nuestras comunidades, que nos saque de la comodidad e impulse a soñar con audacia pastoral.
Porque el Sínodo no fue solo un evento: fue una llamada de Dios a convertirnos en artesanos de esperanza.
Y esa llamada nos sigue invitando. ¿Te comprometes?
Frente a las amenazas naturales, el seguimiento científico y fe nos invitan a mirar el futuro con responsabilidad y esperanza. El caso del asteroide YR4 nos recuerda que, incluso ante lo incierto, hay certezas que nos sostienen.
Por Joaquín Castro, periodista
El Sistema Solar es un lugar dinámico, lleno de cuerpos celestes. Entre ellos están los asteroides, restos rocosos de la formación planetaria. La mayoría reside entre Marte y Júpiter, pero algunos, los “objetos cercanos a la Tierra” (NEOs, por sus siglas en inglés), tienen órbitas que los acercan a nuestro planeta.
Aunque la mayoría no representa peligro, una pequeña fracción podría colisionar con la Tierra, lo que destaca la importancia de detectarlos y seguirlos.
La comunidad científica internacional, con la NASA a la vanguardia, trabaja constantemente para descubrirlos y catalogarlos.
Cuando se detecta un nuevo NEO, como el asteroide YR4, que a principios de año tenía una probabilidad de uno entre 83 de chocar contra la Tierra en 2032, las primeras estimaciones sobre su trayectoria no son precisas. En esta etapa inicial, determinan una “región de incertidumbre”, una zona del espacio por donde podría desplazarse el objeto. Si esta región cruza la posición futura de la Tierra, se calcula la probabilidad de impacto.
Este cálculo es dinámico. Con más observaciones del asteroide, la órbita se determina con mayor precisión, reduciendo la incertidumbre. Así ocurrió con el caso de YR4, donde las observaciones confirmaron que no hay ruta de colisión, y la probabilidad cayó a cero o a un porcentaje insignificante.
Frente a la posibilidad de un evento catastrófico, como el impacto de un meteorito, la reacción natural humana es el temor. Pero la esperanza auténtica, como propone el mensaje de nuestro Rector Mayor para 2025, no niega el peligro, sino que responde desde la fe.
La esperanza nos permite mirar más allá del miedo y nos ancla a la certeza de que, incluso en los momentos oscuros, no estamos solos. Esta esperanza, como recuerda San Pablo, “no defrauda”, pues se basa en el amor de Dios, que prometió no abandonar su creación.
Inicialmente, YR4 tenía una probabilidad de impacto baja, pero notable para 2032. Tras
su seguimiento continuo y actualización de su riesgo, la probabilidad de impacto se redujo a 0,004% con la Tierra y a 1,7% con la Luna, evento que no representa peligro para el planeta, pero sí es de interés científico.
En medio de estos eventos naturales debemos recordar que la esperanza cristiana descansa en Cristo, por lo que no es ingenua ni evasiva, sino activa y concreta. Nos impulsa a actuar con responsabilidad ante los desafíos globales, como la crisis ambiental o el riesgo de fenómenos naturales, sin caer en la desesperación.
Es la esperanza que, como un “ancla del alma, segura y firme” (Heb. 6:19), nos mantiene estables incluso cuando el futuro parece impredecible.
Así como los peregrinos del Jubileo 2025 son llamados a caminar con los jóvenes, nosotros también estamos llamados a recorrer este camino con todos los que comparten el anhelo de un futuro mejor, conscientes de que cada gesto de solidaridad y esfuerzo es una semilla de esperanza.
Los jóvenes, con sus sueños y energía, son un símbolo poderoso de esa esperanza en acción. Tal como lo retrata el Aguinaldo, muchos jóvenes en distintas partes del mundo siguen soñando, construyendo y avanzando, incluso en contextos difíciles.
Su capacidad de proyectarse hacia el futuro, de levantarse una y otra vez, nos recuerda que mientras existan personas capaces de amar, de compartir y soñar, el mundo no está perdido. Incluso, frente a una amenaza global, la humanidad tiene dentro de sí el potencial de renacer.
Ser misioneros de la vida significa asumir la realidad tal como es, pero con los ojos puestos en lo que puede llegar a ser. Es transformar el miedo en compromiso y la incertidumbre en una oportunidad para reencontrarnos con lo esencial: nuestra dignidad, fraternidad y confianza en que el amor y la luz que vencen a las tinieblas prevalecerán.
Participar de las clases es una oportunidad concreta para que los estudiantes crezcan, aprendan y formen vínculos que impulsen su desarrollo integral. Educadores, familias y estudiantes tenemos un rol decisivo en este compromiso.
Por Karin Cañón, asesora de Ambiente y Apoyo
En el corazón de nuestra Red de Escuelas existe un factor silencioso y poderosamente influyente en el desarrollo integral de nuestros estudiantes: la asistencia escolar regular.
La escuela es un espacio de encuentro, socialización y descubrimiento. Su propósito fundamental radica en el desarrollo de habilidades y adquisición de aprendizajes claves que permitan a nuestros estudiantes avanzar exitosamente a lo largo de su trayectoria educativa.
Esto se adquiere en la interacción diaria con sus docentes y compañeros, en la participación activa en clases y en la inmersión constante en el currículo, ya que los aprendizajes se consolidan y expanden.
La asistencia regular no es solo un requisito administrativo, sino un elemento decisivo para garantizar la igualdad de oportunidades y maximizar el potencial de cada estudiante.
Cada día de ausencia representa una ventana de aprendizaje perdida, una explicación omitida, una práctica no realizada y una brecha que puede dificultar la adquisición de aprendizajes futuros.
Conexión con SIMCE
Si dirigimos nuestra mirada hacia las evaluaciones estandarizadas, como el Sistema de Medición de la Calidad de la Educación (SIMCE), la relación entre asistencia y rendimiento académico se vuelve aún más evidente.
Sus resultados no son solo una fotografía del conocimiento adquirido en un momento específico, sino un reflejo del proceso de aprendizaje acumulativo a lo largo del año escolar.
Estudios y la experiencia en nuestras propias escuelas nos demuestran que los estudiantes con una asistencia regular tienden a obtener mejores resultados en las pruebas SIMCE. Esto se explica por varias razones:
• Acumulación progresiva de conocimientos: la asistencia constante permite construir una base sólida de los contenidos, esencial para abordar conceptos más complejos evaluados en la prueba.
• Participación activa: la presencia en el aula fomenta la formulación de preguntas y aclaración de dudas, lo que conduce a una comprensión más profunda.
• Desarrollo de habilidades clave: las actividades en clase, discusiones y trabajo colaborativo contribuyen al desarrollo de habilidades cruciales, como el pensamiento crítico, resolución de problemas y comunicación, todas ellas evaluadas indirectamente en el SIMCE.
• Menor rezago y mayor confianza: quienes asisten regularmente experimentan menor atraso académico, lo que aumenta la confianza y motivación para enfrentar desafíos.
Llamado a la acción
La promoción de la asistencia regular es una responsabilidad compartida entre estudiantes, familias, docentes y la comunidad educativa en general.
Fomentar un ambiente escolar acogedor y motivador, comunicar la importancia de la asistencia y trabajar en conjunto para identificar y abordar las causas del ausentismo son acciones fundamentales para asegurar
que cada estudiante tenga la oportunidad de alcanzar su máximo potencial académico.
Al priorizar la asistencia escolar estamos sentando las bases para un futuro lleno de oportunidades y éxitos, reflejándose positivamente en indicadores relevantes como los resultados del SIMCE. Trabajando juntos para que la asistencia sea una constante en cada una de nuestras aulas, impulsamos la calidad educativa de nuestra red.
Desde la Coordinación de Apoyo, Ambiente y Pedagógica llamamos a nuestros padres y apoderados a comprender la importancia de la asistencia regular a clases. Solicitamos su perseverancia y esfuerzo para insistir en la presencia diaria de sus hijos en el colegio.
Estamos convencidos de que los profesores jefes son muy influyentes en la motivación de los estudiantes al asistir con entusiasmo a clases, ya que el vínculo que los une es el impulso que alienta la presencia de los niños en las aulas.
Desde su rol de líder, logran indagar en las razones detrás de las ausencias, especialmente de aquellas sin justificación aparente, para, de esta manera, articular con las familias y descubrir o comprender los motivos de ausentismo.
En ocasiones, los estudiantes no comparten con sus padres sus posibles desmotivaciones para asistir y, en este sentido, cobran mayor relevancia los lazos sólidos y conversaciones cercanas entre docentes y estudiantes, pues, gracias a ellos, resulta más fácil comprender y abordar situaciones emocionales que experimentan.
La invitación es a fortalecer vínculos para que tanto padres como profesores afiancen los espacios de diálogo con aquellos estudiantes que presentan ausencias y avancen en la búsqueda de acuerdos y soluciones, reafirmando el valor crucial de su presencia en nuestra comunidad educativa salesiana.
EL RIESGO DE SER PADRE Y DESCONOCER LOS CÓDIGOS DE LOS NIÑOS
Por Paulo Inostroza, periodista
Es la serie más vista en Netflix a nivel mundial y el gobierno del Reino Unido instruyó que sea proyectada en todos los colegios del país a nivel secundaria. ¿Por qué tanto impacto? ¿Qué trae esta historia que en solo cuatro capítulos tiene a todos hablando de ella? Principalmente, realidad.
Y no hay nada más crudo, doloroso y chocante que la realidad. Porque todos nos vemos ahí, en alguna situación, pensando qué habríamos hecho si nos ocurriera. ¿Y si está pasando ahora y no lo sabemos?
La policía saca de su casa a Jamie, un niño de 13 años, echando la puerta abajo. Y en una sola toma cronológica muestra lo que sucede cuando un menor va directo a la comisaría y te hace sentir como si estuvieras dentro.
El padre es su persona de confianza. “Él no me juzga”, opina Jamie. Su hijo está acusado de asesinar a una compañera a puñaladas, pero le cree siempre. La policía tiene pruebas, pero su papá confía en la palabra de su pequeño. Aún lo ve como un niño. Su niño.
Cuando tiene acceso al video donde ataca a Katie, su padre se desmorona, pero desilusionado sigue abrazándolo. Confiesa que la desilusión es propia. Habla con su mujer entendiendo que algo hicieron mal. Mucho de esto se gestó en ese tiempo que el chico estaba en su pieza, metido en internet. “En nuestros tiempos, si alguien estaba en su cuarto pensábamos que estaba seguro”, le comenta.
Cuando la policía busca respuestas hablando con los niños del colegio es donde más se nota la desconexión generacional. Porque esta serie no trata de descubrir quién mató a Katie, como tantas otras. Va de “¿por qué un niño de 13 años hizo algo así?”. Y cuesta un mundo entenderlo.
Varios psicólogos hablan con él y hay tres continentes de distancia entre ambas partes. Los niños están en otra. O quizás, es al revés y no queremos verlo así: los adultos nunca nos pusimos en la vereda de ellos.
La policía no entiende que los emojis significan una cosa según el color, no tienen claro lo que es un “incel”, no comprenden que esta generación necesita la aceptación del resto más que cualquier otra, que vive del like, que haría cualquier cosa por estar dentro y no quedar fuera. Sí, literalmente, cualquier cosa. Jamie se siente feo, impopular. Sus padres ni lo imaginaban, pero era cosa de mirar sus redes. Pistas siempre hubo. Estaban a un par de clics.
¡Pero si los criamos igual!
En la serie pareciera que todos tienen algo de culpa. Un sistema educacional sin herramientas para manejar esta juventud que no tolera la corrección, una organización policial que aún no le halla la vuelta al cibercrimen, una sociedad que cambió y en que los adultos desconocen cómo guiar efectivamente a sus hijos.
¿Usted ha oído hablar del término “incel”? Un concepto muy popular en internet y, si lo dicen un par de influencers, muchos niños le dirán que es verdad. O querrán creerlo para sentirse parte. La idea es que al 80% de las mujeres solo les atrae el 20% de los hombres. Significa que el nulo éxito con el sexo opuesto para algunos varones es exclusiva responsabilidad de ellas. Esa premisa lleva a una misoginia que se expresa con agresividad.
Los padres de Jamie jamás hablaron de aquello con su hijo, y no porque fuera un tema tabú. No lo hicieron porque ni siquiera sabían que ese concepto existía. ¿Sabemos a quiénes admiran nuestros niños? ¿A quiénes escuchan cuando están solos? Porque hoy interactúan más cuando están solos y encerrados en su pieza.
La psicóloga ahonda en el carácter de su papá. Un tipo amable, pero explosivo, lo que a Jamie le parece normal, “Jamás me tocaría a mí ni a mamá. Solo tiene la rabia normal”. Pero él es igual de explosivo. Aprendió imitando inconscientemente y no puede controlarlo como suele hacerlo su padre. Porque todos manejamos las emociones de distinta forma, expresamos la tristeza y el dolor con una intensidad que es propia.
La hija mayor es distinta, noble, y sus padres no entienden por qué. ¡Si los criamos de la misma forma!, expresan mirándose, y luego entienden que a dos personas les puedes pasar el mismo pincel, pero jamás entregarán el mismo cuadro. ¿Deben sentirse realmente culpables? En esta serie no hay respuestas a secas. Porque la vida no es blanca o negra, es una locura de matices que a veces se escapa de nuestra comprensión.
“Adolescencia” es un llamado de atención, un tirón de orejas para que los padres entremos en esta era que no sentimos nuestra, pero también lo es. Porque habrá que entender más de redes, influencers, incels y del lenguaje de los jóvenes y niños, de la misoginia, de esta obsesión por el like y sentirse parte de una comunidad que no es la que conocíamos. Hay que hablar más y, sobre todo, escuchar mejor.
El Capítulo General 29 eligió al P. Fabio Attard como Rector Mayor y un nuevo Consejero General para nuestra Congregación: todos llamados a mantener viva y renovar la herencia de Don Bosco, hoy.
Por José Miguel Estay, periodista. Colaboración: Karina Velarde y Joaquín Castro, periodistas.
El reciente Capítulo General 29, celebrado en Valdocco, Turín, marcó un importante hito para nuestra Congregación. Con las reflexiones desarrolladas y la elección del P. Fabio Attard como XI sucesor de Don Bosco, se actualiza el llamado a renovar el Carisma Salesiano al servicio de los jóvenes más pobres, en todo el mundo.
En un clima de escucha mutua y a través de las conversaciones en el Espíritu, los 220 Inspectores y delegados transitaron un intenso camino de discernimiento teniendo como horizonte la fidelidad al Evangelio según el estilo de don Don Bosco y la renovación de la propuesta educativo pastoral, acorde a las nuevas necesidades.
Desde Chile, estuvieron presentes el P. Nelson Moreno, Provincial de los Salesianos, y el P. Claudio Cartes, delegado de nuestra Inspectoría, director de la presencia salesiana en Concepción.
Animación y gobierno para las necesidades de hoy
Entre sus cometidos, el Capítulo General debe elegir al Rector Mayor, al Superior de la Sociedad Salesiana, sucesor de Don Bosco, padre y el centro de unidad de la familia salesiana.
Su principal solicitud es promover, en comunión con el Consejo General, la fidelidad constante al
carisma salesiano, para cumplir la misión confiada por el Señor a la Sociedad Salesiana (Const. 126).
Este servicio implica ser guía espiritual, animar y gobernar la Congregación a nivel global, asegurar la unidad y dinamismo de una comunidad conformada por miles de consagrados y laicos distribuidos en más de 120 países, con culturas muy diversas.
Respecto de la amplitud de la misión, el P. Claudio Cartes señala que “el Capítulo General permite adentrarse en esta dimensión amplia de la Congregación de forma muy nítida y clara al tomar contacto con la variedad de propuestas al servicio de los jóvenes más pobres, y de tantos salesianos y laicos que viven su vocación con una pasión apostólica genuina que realmente inspira y genera sentido de comunidad”.
El Rector Mayor se convierte, por lo tanto, en una guía que invita a la reflexión profunda sobre el sentido de la misión carismática e institucional. Su liderazgo se fundamenta en la fe, esperanza y caridad, motivando a toda la comunidad a vivir de acuerdo a los valores que Don Bosco nos heredó.
Subrayando la centralidad de la fe en la misión, el P. Nelson afirma: “La relación con Dios afecta directamente nuestra identidad carismática y nuestro servicio a los jóvenes. A mayor relación con Él, mayor entrega con los más pobres”. En la
misma línea, nuestro Provincial enfatiza la esencia Cristocéntrica de la labor salesiana: “Este Capítulo nos invitó a ser testigos del amor apasionado de Cristo. Nuestra misión solo tiene sentido si está centrada en Él”.
Al liderar la Congregación, el P. Fabio Attard, como Rector Mayor, es un faro de unidad en la diversidad que orienta la misión. Para entender este aspecto, el P. Claudio Cartes destaca: “Cada comunidad desde su lugar, somos una pequeña parte, pero de una realidad muy compleja, completa y todavía abierta y que está en pleno desarrollo. Hay una vitalidad impresionante del carisma salesiano que tiene una identidad clara en relación con la misión y sigue todavía creciendo”.
Testimonio de servicio
Nacido el 23 de marzo de 1959 en Gozo, Malta, el P. Fabio Attard comenzó su formación salesiana en el Savio College de Dingli, para continuar el noviciado en Dublín, Irlanda. El 8 de septiembre de 1980 realizó su profesión como salesiano de Don Bosco en Maynooth.
Obtuvo la Licenciatura en Teología en la Universidad Pontificia Salesiana y la Licencia en Teología Moral en la Academia Alfonsiana de Roma.
Fue ordenado sacerdote el 4 de julio de 1987 y entre 1988 y 1991 formó parte del grupo de salesianos que abrió paso a la presencia en Túnez.
Realizó su investigación doctoral sobre los sermones anglicanos de John Henry Newman en 1999. Con su experiencia académica se integró al cuerpo docente de la Universidad Pontificia Salesiana.
Su liderazgo global se afianzó en 2008, cuando fue elegido consejero general para la Pastoral Juvenil de nuestra Congregación, cargo que desempeñó en dos períodos consecutivos (2008-2020).
Durante su gestión se publicó el Cuadro de Referencia de la Pastoral Juvenil Salesiana (2013) y se promovieron iniciativas como el Congreso Internacional sobre la Pastoral Juvenil y la Familia en Madrid (2017).
Su contribución a la Iglesia fue reconocida en 2018, cuando el Papa Francisco lo nombró consultor del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida.
Don Attard -como es cariñosamente nombrado tras su elección- liderará a partir de este año una comunidad de 13.750 consagrados, distribuidos en 92 inspectorías.
Conoce la biografía de los consejeros generales
No estará solo
Los integrantes del Consejo General Salesiano también fueron elegidos en el CG29, quienes, a través de sus diversas experiencias y trayectorias, conforman una comunidad que encarna la renovación, continuación y compromiso carismático:
• P. Stefano Martoglio: Vicario del Rector Mayor
• P. Silvio Roggia: Consejero General para la Formación.
• P. Rafael Bejarano: Consejero General para la Pastoral Juvenil.
• P. Fidel Maria Orendain: Consejero General para la Comunicación Social.
• P. Jorge Mario Crisafulli: Consejero General para las Misiones.
• P. Gabriel Stawowy: Ecónomo General.
Un Capítulo General: más allá de las elecciones
El Capítulo General es el signo principal de la unidad de la Congregación dentro de su diversidad. Es la reunión fraterna donde los salesianos reflexionan comunitariamente para mantenerse fieles al Evangelio y al carisma del Fundador, y sensibles a las necesidades de los tiempos y los lugares (Art. 146 de las Constituciones).
En esta oportunidad, los temas trabajados estaban distribuidos en tres grandes núcleos:
1. Animación y cuidado de la vida verdadera de cada salesiano.
2. Juntos salesianos, familia salesiana y laicos con y para los jóvenes.
3. Una valiente verificación y rediseño del gobierno de la Congregación en todos los niveles.
Se trata, por tanto, de una experiencia integral de discernimiento espiritual, de comunión fraterna y de trabajo en vista al futuro. Sobre su vivencia, y en sintonía con el espíritu de comunión del CG29, el Inspector expresa: “Realmente es una fiesta de unidad y sinodalidad. Creo que Don Bosco debe estar gozoso en el cielo viendo cómo sus salesianos hacen camino de búsqueda en este Capítulo General”.
Según el Art. 147 de las Constituciones, el CG posee la autoridad suprema en la Sociedad, y la ejerce en conformidad con el Derecho. En particular, incumbe al Capítulo General legislar para toda la Sociedad, tratar los asuntos más importantes y elegir al Rector Mayor y a los miembros del Consejo General.
En esta ocasión, por ejemplo, considerando el Rescriptum Ex audientia del Papa Francisco del 18 de mayo de 2022, que concedió al Moderador Supremo de un Instituto de Vida Consagrada Clerical de Derecho Pontificio la facultad de nombrar, con el consentimiento de su consejo, a un hermano no clérigo como Superior local. El CG29 pidió al Rector Mayor que se acoja a dicha posibilidad ad experimentum durante los próximos seis años, de manera que los hermanos coadjutores puedan ejercer el servicio de directores de comunidad.
El trabajo permitió también que a través de las deliberaciones en los núcleos temáticos, se asegure la posibilidad de seguir ofreciendo respuestas concretas a las necesidades actuales, en todos los países, Así, por ejemplo, entre otras deliberaciones, el capítulo optó por:
• revitalizar la vida fraterna en las comunidades y potenciar el servicio a los jóvenes más pobres como expresión auténtica del carisma salesiano (núcleo 1);
• compartir, en cada comunidad educativopastoral, espiritualidad, misión y formación con los laicos y con los miembros de la familia salesiana (núcleo 2).
El P. Nelson comenta que: “Cada reflexión en este Capítulo fue una invitación a profundizar en nuestra vocación y misión. Al culminar el primer núcleo sobre la vida consagrada y avanzar en las estructuras de animación de la Congregación, buscamos siempre discernir lo que el Señor nos pide hoy para ser fieles a nuestra identidad salesiana”.
El Rector Mayor Emérito de nuestra Congregación, el Cardenal Artimes, presidió la Eucaristía en la Basílica de María Auxiliadora, antes que los capitulares partieran a Roma a la clausura del CG. Su presencia en la celebración representó un gesto de comunión con el Rector Mayor y la Congregación.
La culminación del CG29 se dió en Roma, marcada por un peregrinaje a la Puerta Santa en el año Jubilar y la oración ante el Sagrado Corazón De Jesús y el altar dedicado a María Auxiliadora.
El P. Cartes, sobre su experiencia, reflexionó: “Destacaría la dimensión de ‘energías éticas y proféticas salesianas’, es decir, que una experiencia de este tipo te ayuda no solo a confrontarte contigo mismo y tu comunidad inspectorial, sino que a abrirte a una comprensión de transformación contínua para ser fiel al sueño de Don Bosco y la profecía para nuestro tiempo”.
El país registra la tasa de natalidad más baja de su historia: solo 1,28 hijos por mujer. Las causas no son solo económicas, sino también existenciales, ambientales y culturales. Esta sostenida disminución en los nacimientos está provocando, además, una caída progresiva de matrículas en jardines infantiles y colegios.
Por Alejandro Manríquez, periodista
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la tasa de fecundidad cayó a 1,28 hijos por mujer, una cifra que posiciona a Chile entre los países con menos nacimientos de América Latina, junto a Cuba y Puerto Rico.
Esta tendencia se ha intensificado en los últimos años. En 2022, la tasa fue de 1,33 y en 2021 de 1,36. Esta caída sostenida preocupa a demógrafos, economistas y expertos en políticas públicas, quienes advierten sobre las consecuencias sociales de este fenómeno, entre ellas, el envejecimiento de la población y una presión creciente sobre los sistemas de salud y pensiones.
Nuevas razones para no ser madres o padres
De acuerdo con un estudio publicado por la Universidad Central, los jóvenes deciden no tener hijos por razones que trascienden lo material. Entre las motivaciones más recurrentes se encuentran:
• Mirada ambiental: temor al futuro del planeta, el cambio climático y la sobrepoblación.
• Deseo de libertad personal: mayor valoración del tiempo propio, los proyectos individuales e independencia.
• Crítica al modelo tradicional de familia: desconfianza hacia las estructuras convencionales y una redefinición del sentido de formar una familia.
• Salud mental: preocupación por el estrés, ansiedad y bienestar psicológico, tanto propio como el que podrían transmitir a sus hijos.
Estas nuevas razones se suman a lo que la investigadora Martina Yopo, doctora en demografía de la Universidad Católica, denomina como “infertilidad estructural”: una condición impuesta por el entorno social y económico que impide materializar el deseo de tener hijos.
“No es que las personas no quieran tener hijos, sino que no pueden. La sociedad no ofrece condiciones para criar con dignidad”, señaló en entrevista con Radio Universidad de Chile.
Datos del INE muestran que la maternidad se está postergando: la edad promedio al momento de tener al primer hijo pasó de 28,8 años en 2009 a 30,5 en 2022.
Este fenómeno, que también se observa en países desarrollados, se cruza en Chile con la inestabilidad laboral, la sobrecarga femenina y falta de políticas de conciliación entre vida familiar y trabajo.
Una de las consecuencias más visibles —y a la vez menos comentada— de la baja tasa de natalidad en Chile se observa en el sistema escolar. La sostenida disminución de nacimientos comienza a reflejarse en una caída progresiva de las matrículas en jardines infantiles y colegios, especialmente en el nivel preescolar y educación básica.
Según cifras del Ministerio de Educación, en la última década la matrícula total en educación parvularia disminuyó en más de un 10%, tendencia que se acentuará en los próximos años si no se revierte el escenario demográfico.
Lo mismo comienza a ocurrir en los primeros niveles de enseñanza básica, donde algunos establecimientos —tanto públicos como privados— han debido fusionar cursos o cerrar niveles por falta de estudiantes.
Este fenómeno no solo afecta la planificación educativa y sostenibilidad de muchos colegios, sino que también pone en riesgo la viabilidad financiera de escuelas pequeñas o rurales, que dependen directamente de la subvención por estudiante.
Jorge Rodríguez, sociólogo de la Universidad de Chile, advierte que este cambio ya afecta la infraestructura educativa: “Chile venía acostumbrado a construir más colegios cada año. Hoy estamos entrando en una etapa donde, en algunas comunas, sobran salas vacías”.
El académico alerta sobre las implicancias a largo plazo: “Menos nacimientos hoy significan menos trabajadores activos en el futuro. Esto afecta directamente la sostenibilidad del sistema de pensiones y la economía en general”.
Además, destaca que esta transformación demográfica ocurre en un país que todavía no está preparado para envejecer: “No tenemos una institucionalidad sólida ni políticas públicas pensadas en el envejecimiento ni la infancia. Estamos quedando al debe por ambos lados”.
Los expertos coinciden en que el Estado debe asumir un rol activo para revertir —o mitigar— esta crisis de natalidad, con medidas que apunten a la creación de un entorno más favorable para la crianza.
Algunas de las políticas sugeridas son: acceso garantizado y gratuito a la educación parvularia, incentivos a la corresponsabilidad parental, flexibilidad laboral, subsidios directos a familias con hijos y programas de apoyo psicológico y comunitario para madres y padres.
La Universidad Católica Silva Henríquez impulsa un entorno académico que fortalece la salud emocional trazando nuevos caminos para el progreso personal y colectivo.
Por José Miguel Estay, periodista Fuente: Comunicaciones UCSH
El cambio constante demanda que las instituciones académicas renueven y revisen sus propuestas para responder a las necesidades actuales de la sociedad. En este contexto, la salud mental se posiciona como un pilar esencial para alcanzar un desarrollo académico y humano cabal.
La Universidad Católica Silva Henríquez (UCSH) apuesta por una visión integral que no solo responde a demandas inmediatas, sino que construye una cultura institucional basada en la resiliencia, diversidad y bienestar psicoemocional.
Tanto en lo académico como en lo laboral se demanda que la salud sea vista como un concepto multidisciplinario, ya que no existe bienestar sin un balance entre lo mental, corporal e incluso la justicia social.
Esta premisa, que resuena en cada acción y proyecto de la universidad, se traduce en iniciativas que buscan transformar el entorno académico en un espacio de acogida y crecimiento.
Un ejemplo concreto es la integración de conceptos que fortalecen el desarrollo humano. En este sentido, la ponencia titulada “Bienestar, Diversidad y Humanidad: Retos y Oportunidades para la Educación Superior en un Mundo Polarizado”, del Dr. Carlos Zalaquett, marcó un hito para la inauguración del año académico 2025.
En ella se expuso sobre la importancia de cultivar un ambiente donde el apoyo psicoemocional, inclusión y equidad sean las bases para el éxito académico y personal. Además, se habló sobre la idea de que el bienestar estudiantil se nutra de la capacidad para gestionar la diversidad y tensión entre lo intrapsíquico y contextual.
En consonancia con esta filosofía, la UCSH consolidó el Cluster de Bienestar Socioemocional Integral, apuesta estratégica para fortalecer las capacidades institucionales. Esta línea de trabajo se orienta hacia la creación de espacios de diálogo y aprendizaje, donde docentes, personal administrativo y estudiantes aprenden a “hablar el lenguaje del cambio”.
Este enfoque innovador es crucial para enfrentar los retos derivados de la presión académica, inestabilidad económica e influencia de factores externos que incrementan la ansiedad en el ámbito estudiantil e impactan los rendimientos.
Consciente de que cada individuo está influenciado por su contexto, y que con el correcto balance entre las diversas aristas de la vida se logra una productividad efectiva, la institución implementa programas que atienden las urgencias del presente y promueven una cultura de respeto.
La visión de transformar la educación superior en un entorno donde cada miembro se sienta respaldado y valorado se ha convertido en un llamado permanente a la acción, una invitación a construir, día a día, un espacio donde el bienestar sea el motor del crecimiento individual y colectivo.
Más que asistencia, es compromiso y amor educativo. En cada rostro marcado por la exclusión, la misión salesiana descubre un llamado urgente: estar, acoger y creer.
Por P. Víctor Mora, presidente Fundación Don Bosco
En medio del ruido de las ciudades, noticias alarmantes y la velocidad de la vida moderna, aún hay jóvenes que esperan una oportunidad. No piden limosna, sino ser vistos, escuchados y queridos.
En Fundación Don Bosco creemos que cada joven es una promesa, sobre todo cuando sus historias parecen rotas. Donde otros ven abandono, nosotros vemos futuro.
El carisma se vuelve abrazo
La espiritualidad salesiana no se queda en palabras bonitas o buenas intenciones. Nació en los márgenes, en la periferia, en los rostros de los jóvenes que muchos descartan.
Seguimos el sueño de Don Bosco acompañando a:
• Jóvenes que vivieron en la calle y hoy tienen una Casa Compartida, donde aprenden a vivir con dignidad y autonomía.
• Niños y niñas con sus padres privados de libertad, que gracias al programa Abriendo Caminos reciben acompañamiento psicológico, apoyo escolar y afectivo.
• Adolescentes que pensaban que el colegio no era para ellos y hoy descubren que sí pueden soñar, aprender y salir adelante.
• Donde hay jóvenes, hay esperanza. Donde hay amor, hay futuro. Por eso les ofrecemos un Patio (Oratorio), corazón de la Familia Salesiana.
¿El secreto? Amor preventivo, cercanía real y acompañamiento profundo.
Educar con el corazón
En cada espacio que habitamos como Fundación Don Bosco intentamos encarnar el estilo de Valdocco. No hacemos “asistencia social”, sino pedagogía de la esperanza.
No damos soluciones rápidas, sino presencia comprometida. No queremos cambiarles la vida. Queremos caminar con ellos mientras la reconstruyen con sus propias manos.
Cuando un joven se siente verdaderamente amado, algo se enciende, cambia y florece.
“Nunca nadie me esperó, hasta que llegué acá”
Eso nos dijo hace poco un joven de 19 años. Quizás no tuvo padres presentes ni un profesor que creyera en él, pero encontró un educador salesiano que lo miró a los ojos y le dijo: “Aquí sí te esperamos y creemos en ti”. Ese es el milagro cotidiano del carisma de Don Bosco.
Y tú, ¿qué puedes hacer?
No necesitas ser psicólogo, educador ni trabajar en Fundación Don Bosco para ser parte. Solo necesitas tener un corazón dispuesto:
• Escucha a los jóvenes.
• Amarlos antes de que “lo merezcan”.
• Apoya nuestras obras (con tu tiempo, oraciones o recursos).
• Enseña con alegría. Corrige con ternura. Acompaña con presencia.
No hay jóvenes imposibles, solo quienes aún no han sido amados. Tenemos una misión sagrada: que ninguno se quede sin una mirada de “estoy contigo”. Solo hay jóvenes que aún no han sido suficientemente amados.
Aquí nadie sobra, todos somos parte del sueño de Don Bosco
Acoger. Acompañar. Transformar. www.fundaciondonbosco.cl ayuda@fundaciondonbosco.cl
Familia numerosa
Nació el 25 de junio de 1965 en Paredones, Región de O’Higgins. Sus padres son Luis González y Rosa Araya, quienes tuvieron nueve hijos, de los cuales Sor Marisol es la séptima.
Nacer en una familia sencilla y numerosa le inculcó grandes valores que la han ayudado en su vida religiosa: “La capacidad de trabajo, organización y responsabilidad. La preocupación por el otro. Mis papás fueron personas luchadoras y muy católicas, con una gran devoción a la Virgen del Carmen. Éramos de rosario diario y participábamos de la eucaristía”.
Buscar la voluntad de Dios
Conoció a las FMA cuando ingresó a la enseñanza media en el Liceo María Auxiliadora de Colín. ¿Su motivación?
Estudiar la carrera Técnico Agrícola, pero ahí sintió el llamado de Jesús al conocer el testimonio de mujeres felices.
Así ingresó al Postulantado en Santiago en 1985. “Me empecé a cuestionar el porqué eran tan felices. Entonces les pedí que nos invitaran a misa, porque quería saber de dónde nacía esa alegría y entrega”.
Sor Marisol González, nueva provincial del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora en Chile, nos habla de su historia, vocación religiosa y servicio de animación y gobierno recientemente iniciado.
Por Karina Velarde, periodista
Entrevista completa
https://bit.ly/sormarisol
Conocí a Sor Marisol el 23 de enero de 2025 en una Eucaristía celebrada en la Casa de Retiro Sagrado Corazón de El Bosque. En ese momento, asumía como nueva inspectora para el período 2025-2031.
Han pasado dos meses de esa calurosa tarde, en la que se presentó con humildad y esperanza al asumir esta misión frente a la Familia Salesiana.
Ha sido un tiempo intenso, pero lleno de gracia. Junto a otras seis FMA de Europa y América, participó del curso de neoinspectoras realizado en Roma, en el que compartió con Madre Chiara Cazzuola, Madre General del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora.
Su primera profesión la realizó el 24 de enero de 1988 en San Bernardo, y su profesión perpetua, el 13 de mayo de 1994 en el mismo lugar.
En sus 37 años de vida religiosa ha servido en comunidades de Colín, Talca, Punta Arenas, Santiago, Valdivia, Puerto Natales y Molina. Fue consejera inspectorial en dos periodos y en cada una de estas experiencias aprendió algo que la preparó para este momento de animación y gobierno a nivel nacional.
La noticia de su nombramiento la recibió con gran sorpresa: “Nunca me lo imaginé. Y sí, fue una sorpresa muy grande, porque estaba muy feliz en el Colegio María Auxiliadora de Molina. Pero lo he vivido con mucha fe y obediencia, porque es buscar la voluntad de Dios. Mi lema fue justamente ese cuando empecé. “Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad”.
Vibrar con los jóvenes
Sor Marisol recién comienza su servicio, pero tiene muy claro cuáles son los pilares de su gobierno: “Me gustaría mucho el acompañamiento, ser una presencia que escucha”.
“Quiero ir aportando a lo que estamos viviendo en nuestro Capítulo General 24; ‘con María ser presencia que genera vida’, pero quiero generar a través de la comunión, la participación, la valoración de cada persona, de cada hermana. Me gustaría mucho el acompañamiento, ser una presencia que escucha”.
“Encuentro que es muy importante la fecundidad de nuestra vida religiosa. Formar comunidades vocacionales. Que todas las hermanas, independiente de la edad que tengamos, sintamos que somos fecundas”.
Mujer de personalidad reservada, amable, observadora, perfeccionista, fraterna y sabia. Maestra que supo combinar la docencia con su vocación religiosa y que, con su trato delicado, dedicación y disciplina, esbozó el camino para la futura vida científica de sus alumnas.
Nació en Illapel el 8 de septiembre de 1933. Hija de Desiderio y Clemencia, es la tercera de cuatro hermanos.
En 1950 ingresó al Postulantado de las Hijas de María Auxiliadora en Santiago. En 1951 fue admitida al Noviciado. Su primera profesión la realizó el 2 de febrero de 1953 y sus votos perpetuos, en 1959.
En 1972 se tituló como profesora de Educación General Básica en la Pontificia Universidad Católica de Chile. En 1978, la misma universidad le otorga el título de profesora de Ciencias Naturales y Biología, y en 1993 recibe el título de
Mujer con corazón materno y generoso. Piadosa, buena hermana, cariñosa y responsable. Observadora, con un gran sentido práctico. Atenta, preocupada y generosa.
Nació en Santiago el 1 de marzo de 1938. Hija de Guillermo y Zoila, quienes transmitieron los valores de la fe a sus seis hijos: Guillermo, Graciela, Gabriel, Cristina, Rosa y Verónica.
profesora de Religión Católica y Moral por parte de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación.
En 2007 fue reconocida a nivel nacional con el Premio Ignacio Domeyko, otorgado por la Facultad de Química de la P. Universidad Católica de Chile, dedicado a profesores de educación media destacados por su dedicación en el área y/o por obtener logros excepcionales en innovación y calidad en sus métodos educativos.
Además de su labor docente, desempeñó diversos servicios, como sacristana, cronista y vicaria local. A nivel inspectorial, colaboró con la secretaría en la organización del archivo fotográfico, empaste de crónicas y elaboración de perfiles detallados para “Facciamo Memoria”, libro del Instituto que recopila biografías de hermanas fallecidas.
Nos dejó para celebrar la Vida Eterna junto al Padre el viernes 20 de diciembre de 2024. Tenía 91 años de edad y 71 de vida religiosa.
Vivió en diversas comunidades de nuestro país: Molina, Talca, Punta Arenas, Iquique, San Miguel, Santa Cruz, Los Andes, Santiago Liceo José Miguel Infante, Casa de Salud, La Cisterna y Casa Inspectorial, dándose plenamente como asistente de internas, profesora, consejera escolar y ecónoma.
Tuvo la alegría de acompañar a sus papás ancianos, a quienes visitó con frecuencia al encontrarse en Santiago.
Creció en Copiapó junto a sus hermanos y primos, con quienes compartió como hermanos. Ingresó al Postulantado en 1955. Fue admitida al Noviciado en 1956 y el 2 de febrero de 1958 realizó su primera profesión en Santiago.
Obtuvo varios títulos de estudio que contribuyeron en su misión educativa. Entre ellos: profesora de Educación Primaria Urbana en 1968, profesora de Enseñanza General Básica con mención en Matemáticas en 1970 y catequista en 1972.
En 2015 fue diagnosticada con meningitis bacteriana y como consecuencia de esta enfermedad padeció secuelas motoras en sus extremidades inferiores. En la Casa de Salud transcurrieron sus últimos años, con el corazón siempre unido a Jesús.
Retornó a la casa del Padre el 5 de febrero del 2025, a los 86 años de edad y 67 de vida religiosa.
Por Karina Velarde, periodista
FUENTE: Comunicaciones Cech, InfoANS y Vatican News
Recordamos con gratitud el legado del Papa Francisco, quien falleció el primer lunes de Pascua, 21 de abril, a los 88 años de edad.
El Papa Francisco dio señales de que sería un pontífice diferente desde los primeros minutos de su pontificado, en el que siempre mantuvo una relación cercana con Chile y nuestra Congregación.
“El Papa del pueblo”
Jorge Mario Bergoglio nació en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936. Hijo de Mario y Regina Sivori. Se diplomó como técnico químico y luego eligió el camino del sacerdocio entrando en el seminario diocesano de Villa Devoto. El 11 de marzo de 1958 ingresó al noviciado de la Compañía de Jesús.
Completó sus estudios de humanidades en nuestro país y en 1963, al regresar a Argentina, se licenció en filosofía en el Colegio San José, de San Miguel. Fue ordenado sacerdote el 13 de diciembre de 1969 por el Arzobispo Ramón José Castellano.
¡Gracias Francisco!
Según la presentación de su pontificado por Vatican News, sus doce años de evangelización y liderazgo se podrían resumir en: reformas, reestructuración eclesial, compromisos por la paz, por los pobres y los migrantes. Y que fue el primero en muchas cosas.
El primer Papa jesuita, primer Papa de América Latina, el primero en elegir el nombre de Francisco, el primero en ser elegido con su predecesor aún vivo, el primero en residir fuera del Palacio Apostólico, el primero en visitar tierras nunca antes tocadas por un Pontífice como Irak.
Fue el primer Papa en asignar funciones de responsabilidad a las mujeres y laicos en la Curia, en lanzar un Sínodo que implicaba por primera vez al Pueblo de Dios, en abolir el secreto pontificio para los casos de abusos sexuales y en suprimir la pena de muerte del Catecismo.
Visitó centros de refugiados en medio de la crisis migratoria y acogió a migrantes en el Vaticano. Apoyó las negociaciones de paz en Colombia y en la República Centroafricana. Rezó por la paz en medio oriente.
Aportó una diversidad regional al Colegio Cardenalicio y el 80% de los 135 cardenales que elegirán al nuevo Santo Padre fueron creados por él.
Momentos especiales con los Salesianos
2023: Anunció durante el ángelus del 9 de julio la convocatoria de un Consistorio el 30 de septiembre para crear nuevos cardenales, entre ellos el Rector Mayor de los Salesianos de ese momento, P. Ángel Fernández.
2022: Canonizó al salesiano coadjutor Artemide Zatti el 9 de octubre.
2022: Creó Cardenal a Mons. Virgilio do Carmo da Silva, arzobispo metropolitano de Dili.
2019: El 5 de octubre impuso la birreta y entregó el anillo al arzobispo de Rabat, Mons. Cristóbal López, durante el Consistorio para la creación de los nuevos cardenales.
2019: Recordó a Don Bosco en la JMJ de Panamá, uno de los Santos Patronos de la Jornada Mundial de la Juventud. “Don Bosco no se fue a buscar a los jóvenes a ninguna parte lejana o especial, simplemente aprendió a ver todo lo que pasaba en la ciudad con los ojos de Dios”.
2018: Realizó su viaje apostólico a Chile, desde el 15 hasta el 18 de enero, que incluyó las ciudades de Santiago, Temuco e Iquique.
2016: Nombró al P. Fabio Attard, en ese momento Consejero General para la Pastoral Juvenil, como Consultor del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, creado el 15 de agosto y que asumió las funciones y las responsabilidades del Pontificio Consejo para los Laicos y del Pontificio Consejo para la Familia.
2015: Viajó a Turín el 21 de junio, para visitar la catedral de la ciudad en la que se encuentra la Sábana Santa. Con motivo del 200 aniversario del nacimiento de Don Bosco, el santo padre estuvo en la Basílica de María Auxiliadora, en Valdocco.
2015: Creó Cardenal a Mons. Charles Maung Bo, arzobispo metropolitano de Yangon y Mons. Daniel Fernando Sturla Berhouet, arzobispo metropolitano de Montevideo.
2014: Creó Cardenal a Mons. Ricardo Ezzati Andrello, arzobispo metropolitano de Santiago de Chile de ese tiempo.
Conoce más sobre su legado
Por Michelle Muñoz, periodista
El Colegio Salesiano de Linares inició la conmemoración de sus 120 años de historia, un ciclo celebratorio que comenzó formalmente con la Fiesta de Don Bosco, el pasado 31 de enero, y que se extenderá durante todo 2025.
Este aniversario no solo representa una mirada al invaluable legado en la formación de generaciones de linarenses, sino también reafirma el compromiso salesiano con la comunidad y los valores que inspiraron su fundación en 1905.
La gestión de una comisión especial —compuesta por el director, P. Jorge Barrera; la rectora Carmen Hidalgo, miembros del Consejo, Pastoral y docentes— converge en un itinerario de actividades significativas, que ponen en valor la trayectoria e impacto del colegio, recordando sus orígenes como la duodécima casa salesiana de Chile, fundada en un Linares de apenas 9.000 habitantes.
Francisco Aravena, encargado de la comisión de historia, comenta: “Celebrar 120 años es mirar con gratitud nuestro pasado y el profundo legado salesiano en Linares. Buscamos no solo recordar nuestra historia, sino también fortalecer los lazos con nuestra comunidad educativa y proyectar con esperanza los valores de Don Bosco, reafirmando nuestro compromiso con la formación integral de los jóvenes”.
Cultura y letras en primer plano
Para el Día del Libro se preparó una Feria Literaria Salesiana con exposición de textos relevantes para la historia salesiana y chilena, una lectura colectiva y una “Biblioteca Humana Salesiana”, donde exalumnos y profesores compartieron cómo un libro marcó su vida estudiantil.
La presencia salesiana de Linares conmemora su aniversario con un extenso programa de actividades que busca reforzar su legado educativo y pastoral en la ciudad.
También se realizará una obra teatral a cargo de la Cantata “Don Bosco”, un espectáculo que fusionará coro, música y actuación, la cual se presentará en el Teatro Municipal de Linares el 3 de diciembre.
Hitos conmemorativos
Para la Semana Salesiana, en agosto, se realizará una cena conmemorativa para todos los trabajadores de la obra y una fiesta para los apoderados. También se efectuará una romería en el cementerio local, en honor a los primeros salesianos que llegaron a Linares.
El deporte también se suma con un Campeonato de Cueca en septiembre y un Campeonato Nacional de Tenis de Mesa. El tradicional desfile, usualmente en agosto, se traslada a octubre, para evitar lluvias, transformándose en un gran evento, con carros alegóricos que representarán la historia y personajes salesianos.
Memoria histórica
Se creará un “Anuario Dorado”, recopilación sobre la historia del colegio, presente e impacto en Linares y la Congregación, incluyendo fotografías históricas y actuales.
Este trabajo de memoria recuerda hitos como la visita de monseñor Juan Cagliero, enviado por Don Bosco, quien fundó la casa de Talca, y la generosa donación de la “Quinta Las Ánimas” por parte de las señoritas Jesús y Juana Campos. En este terreno el P. Juan Gratarola inició la duodécima presencia salesiana en Chile, el 7 de febrero de 1905.
Inspirados por el Papa Francisco y el legado de Don Bosco, el cuidado del medioambiente se presenta hoy como un compromiso esencial en la formación de buenos cristianos y honestos ciudadanos.
Por José Miguel Estay, periodista
Hablar del cuidado del medioambiente no es simplemente un tema económico, político o contemporáneo. Como cristianos, nos interpela directamente, ya que habla de nuestra empatía y respeto con la creación de Dios y los elementos que puso a nuestro servicio.
Una propuesta educativa, espiritual y cultural que articula el respeto por la vida, justicia social y cuidado de la creación es parte de la perspectiva salesiana, enfoque que se convierte en una parte esencial de nuestra misión formativa con los jóvenes, especialmente en un mundo marcado por crisis climáticas, desigualdades y pérdida del sentido de pertenencia.
Una casa común que educa
La espiritualidad salesiana que nos heredó Don Bosco nos invita a vivir una relación armónica con Dios y la sociedad. Es en ese contexto que la ecología integral adquiere pleno sentido, ya que formar jóvenes conscientes y comprometidos implica también educarlos en una cultura del cuidado, capaz de transformar hábitos, comunidades y estructuras.
En nuestras obras la educación ambiental se posiciona transversalmente. Desde el reciclaje hasta proyectos de eficiencia energética, pasando por huertos escolares, actividades al aire libre o campañas de conciencia ecológica, los colegios salesianos incorporan diversas acciones para abarcar cabalmente el desarrollo humano integral.
Nuestra misión pone al centro la vida digna de los jóvenes, sobre todo de aquellos que más sufren. Hoy, cuidar la creación es también proteger sus condiciones: aire limpio, acceso al agua y entornos saludables.
“Escuchar tanto el clamor de la tierra como el clamor de los pobres” es parte del llamado del Papa, por lo que la ecología integral no es un tema de moda, sino una urgencia pastoral que tiene consecuencias sociales y espirituales.
La mayoría de nuestras comunidades educativopastorales en el país ya viven este compromiso de forma activa. Una de las primeras acciones realizadas tras el retorno a clases fue la reactivación de las brigadas ecológicas, donde los jóvenes, desde muy temprana edad, van asumiendo su rol en la Casa Común.
¿Sabías
La expresión “Casa Común” fue popularizada por el Papa Francisco en su encíclica Laudato Si’ del 2015, donde presentó a la Tierra como el hogar de toda la humanidad y criaturas.
En 2023, en su exhortación Laudate Deum, retomó y actualizó su llamado, alertando sobre la urgencia de actuar ante el cambio climático y denunciando la falta de compromiso de los líderes mundiales.
Puso en el centro la necesidad de una conversión profunda: espiritual, política, económica y cultural. Ambos documentos forman un llamado profético que nos invita a cuidar con responsabilidad, amor y esperanza la creación.
Sus amigos todavía lo conocen como David y él trata de no despegarse de ese nombre. No le gusta la fama, asegura que le incomoda, que nunca la buscó. Que solo quería hacer música y nunca pensó que esto explotaría. Pero para todo el resto del mundo es Kidd Voodoo, el tipo que tiene ocho millones de oyentes mensuales en Spotify.
¿Y qué lo hace distinto de Marcianeke, de Jordan 23 y esa lista interminable de artistas urbanos que vienen y desaparecen? ¿O es más de lo mismo? Mucha gente ajena a este género lo descubrió de golpe en el Festival de Viña. De rebote, después de la 1.30 de la mañana. Y el comentario generalizado era un “oye, este chico igual canta”, cargado de asombro.
Y tiene lógica, porque David es más músico que sus colegas de rubro y así lo hizo ver principalmente desde su segundo disco. Ahí, en los tres últimos temas y, cuando nadie se lo esperaba, metió rasgueos de guitarra y otras bases que se escapan, incluso, a lo que él mismo venía presentando. Pero no es casual, ese giro musical recién estaba comenzando.
David tiene 23 años y comenzó temprano en el ambiente. Como la mayoría, con un grupo de amigos, en una sala pequeña, cada uno probando sus instrumentos. Sí, en esos tiempos no tenía nada que ver con el reggaeton. Lo suyo era el indie, la música alternativa. Y lo que une ambos mundos son sus letras, que siempre recurren más a la melancolía, al desamor.
Otro de los grandes desmarques de David es que sus canciones no hablan de portar armas, rara vez aparece un garabato y tampoco recurre a la misoginia. Es un exponente del indie que, por accidente, chocó de frente con el reggaeton. Y ese accidente fue la pandemia, el encierro, la urgencia de hacer música en solitario, porque no podía juntarse con los amigos. Así sucedió.
De pronto, todos esos papás que no les gusta que sus hijos escuchen reggaeton por sus temáticas que no parecen aportar nada, se pillaron con este personaje. Un reggaetonero que tiene más voz, toca guitarra y habla de cosas que le ocurren a cualquier chico. Con todo a su favor, el muchacho de Maipú logró llenar siete veces el Movistar Arena.
Pero con Kidd Voodoo en su máximo esplendor es cuando vuelve a aparecer David. Su último disco mantiene tres o cuatro canciones con el “tumpa tumpa” clásico del género como base, pero el resto ya deja de ser reggaeton. Hasta se anima a cantar con Los Búnkers y es un tema de rock con todas sus letras. Se le siente cómodo, todo vuelve a ser como antes del coronavirus.
El penúltimo tema se llama “La Explicación” y, entre líneas, dice muchísimo. Casi pidiendo disculpas afirma: “Este es el último tema” y advierte que “necesito volver a ser yo”. Tal vez el próximo disco ya no se parezca en nada al primero. Quizás haya más guitarras, más baladas y menos baile. A la gente ya se la ganó. Lo que venga, tendrá que hacerlo para sentirse bien.
“De la herida del costado de Cristo sigue brotando ese río que jamás se agota, que no pasa, que se ofrece una y otra vez para quien quiera amar.”
papa francisco