Revista Psicologia del Comportamiento Anormal n25

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Presentación La vida moderna y globalizada de hoy en día supone esfuerzos y capacidades para adaptarse a las diferentes condiciones cada vez más demandantes en las que tiene que vivir el ser humano. Esto con lleva a un sinnúmero de costes en varios aspectos de su vida, entre ellos y de mucha importancia la salud tanto metal como física. El estrés y las diferentes situaciones difíciles forman parte del día a día, desencadenando una serie de problemáticas de salud mental que pueden confundirse con patologías de origen físico debido a la estrecha relación que experimentan sus síntomas con las enfermedades físicas. Las psicopatologías abordadas en esta sección ,corresponden a un grupo heterogéneo de trastornos cuyo rasgo principal es la presentación reiterada de síntomas somáticos acompañados de demandas persistentes de atención médica, pero que no tienen ningún origen de tipo orgánico .Se ha tomado como base la clasificación queda el CIE 10, que comprende 4 entidades nosológicas: Trastorno de Somatización F45, Trastorno Somatomorfo indiferenciado, Trastorno Hipocondriaco, Disfunción Vegetativa Somatomorfa y Trastorno del Dolor Somatomorfo Persistente. La investigación pretende exponer los aspectos más relevantes facilitando su análisis y comprensión.

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F 45 TRASTORNOS SOMATOMORFOS Diferencia entre lo psicosomático y somatomorfo. Para entrar en una explicación de esta psicopatología, es primordial establecer una adecuada definición, Uriarte (2013), aclara que los trastornos somatomorfos no deberán confundirse con los factores psicológicos que afectan a las condiciones físicas como la cefalea tensional, la úlcera por estrés o la colitis nerviosa, en donde sí existe una explicación fisiopatológica o una lesión clara y bien determinada. También sugiere que no deberán confundirse con los trastornos ficticios o con los pacientes simuladores, ya que en esas alteraciones los síntomas son elaborados deliberadamente por el paciente.

nos psicosomáticos existe una dolencia física, junto con la posibilidad de que factores psicológicos puedan vincularse a su aparición, mantenimiento o agravamiento. Mientras tanto, Cardenal y Oñoro citado por Moral etal. (2011), señalan que el termino psicosomático no debe entenderse como psicogénico, ya que este concepto implica una causalidad unidireccional en la aparición de la enfermedad, es decir, a partir de algún factor psicológico se produce alguna enfermedad física. Por el contrario, señalan que debe apoyarse el principio de multicausalidad para considerar la etiología de la enfermedad ya que muchos de los factores genéticos, familiares, socioculturales, cognitivos y emocionales interactúan unos con otros contribuyendo a la aparición de un trastorno físico.

Por su parte Moral, Gonzalez &Landero (2011), también consideran que los factores psicológicos que afectan una condición médica, o que forman parte de una dolencia física y que pueden vincularse a su aparición, mantenimiento o agravamiento se denominaran trastornos psicosomáticos. Por tanto un mismo síntoma somático puede ser médicamente explicable o inexplicable y dependerá del contexto en el que se presente. Entonces, es fundamental comprender que para el diagnóstico de somatización se requiere descartar causas como las cardiacas, gastrointestinales y enfermedades neurológicas, entre otras; mientras que en los trastor-

Mientras tanto, Cardenal y Oñoro citado por Moral etal. (2011), señalan que el termino psicosomático no debe entenderse como psicogénico, ya que este concepto implica una causalidad unidireccional en la aparición de la enfermedad, es decir, a partir de algún factor psicológico se produce alguna enfermedad física. Por el contrario, señalan que debe apoyarse el principio de multicausalidad para considerar la etiología de la enfermedad ya que muchos de los factores genéticos, familiares, socioculturales, cognitivos y emocionales interactúan unos con otros contribuyendo a la aparición de un trastorno físico.


F 45.0 Trastorno de Somatización ¿De qué se trata? Haciendo referencia al trastorno de Somatización, el CIE 10, lo caracteriza por la presentación reiterada de síntomas somáticos acompañados de demandas persistentes de exploraciones médicas, que solicita el paciente, a pesar de repetidos resultados negativos de dichas exploraciones clínicas y de continuas garantías de que los síntomas no tienen una justificación orgánica. Así mismo Uriarte (2013), lo define como grupo de síntomas físicos que pueden hacer pensar en una alteración orgánico– somática, pero sin la presencia de los hallazgos anatomofisiológicos propios. Dejando claramente que el trastorno no tiene su origen en un mal funcionamiento orgánico. Siguiendo esa misma línea, Moral, etal. , afirman que en términos médicos se suele denominar somatizadores a aquellas personas que sufren molestias físicas pero en las que ni la exploración médica, ni las pruebas complementarias detectan alteraciones significativas que justifiquen las molestias. Además, según el CIE 10, la presentación de los síntomas somáticos se caracteriza por que son múltiples, recurrentes y, con frecuencia, variables, estando presentes durante varios años antes que el paciente haya sido remitido al psiquiatra. Esto ha llevado a que la mayoría de enfermos han buscado servicios de medicina primaria, luego servicios especializados con múltiples exploraciones clínicas y tratamientos infructuosos.

nostico deben cumplirse todos los criterios que se exponen a continuación, y cada síntoma puede aparecer en cualquier momento de la alteración: 1) cuatro síntomas dolorosos: historia de dolor relacionada con al menos cuatro zonas del cuerpo o cuatro funciones, por ejemplo, cabeza, abdomen, dorso, articulaciones, extremidades, tórax, molestias recto, dolor durante la menstruación, el acto sexual, o la micción; 2) dos síntomas gastrointestinales distintos al dolor, por ejemplo, náuseas, distensión abdominal, vómitos [no durante el embarazo], diarrea o intolerancia a diferentes alimentos; 3) un síntoma sexual o reproductor al margen del dolor, por ejemplo, indiferencia sexual, disfunción eréctil o eyaculatoria, menstruaciones irregulares, pérdidas menstruales excesivas, vómitos durante el embarazo; 4) un síntoma pseudoneurológico: historia de al menos un síntoma o déficit que sugiera un trastorno neurológico no limitado a dolor, por ejemplo, síntomas de conversión del tipo de la alteración de la coordinación psicomotora o del equilibrio, parálisis o debilidad muscular localizada, dificultad para deglutir, sensación de nudo en la garganta, afonía, retención urinaria, alucinaciones, pérdida de la sensibilidad táctil y dolorosa, diplopía, ceguera, sordera, convulsiones; síntomas disociativos como amnesia; o pérdida de conciencia distinta del desmayo. Además todos estos síntomas no deben haber encontrado una adecuada explicación somática, y el paciente debe presentar un negativa persistencia a aceptar las explicaciones médicas de que no existe una explicación somática para los síntomas (CIE 10)

Además, García & Compayo, citado por Moral y coComorbilidad y prevalencia legas, consideran que estos pacientes creen tener una enfermedad física importante, por lo cual, acuden repetidamente a consultas médicas en busca de En cuanto a su comorbalidad y prevalencia, Gureje, ayuda y pese a la información que se les brinde están Simon, Ustun y Goldberg citado por Moral y Colegas, convencidos de que tienen un problema de salud. realizaron un estudio patrocinado por la Organización Mundial de la Salud en 1997, con el objetivo de examinar la frecuencia de somatización en 14 países Pautas para el diagnostico (Turquía, Grecia, Alemania, India, Nigeria, Países BaPara el diagnostico el CIE 10 sugiere que el paciente jos, Reino Unido, Japón, Francia, Brasil, Chile, Estados debe presentar un historial de múltiples síntomas físi- Unidos, China e Italia) y 5 438 sujetos, se encontró una cos, cuya aparición se registre antes de los 30 años, y frecuencia que va desde 7.6% (Nigeria), hasta 36.8% que además sea persiste al menos durante dos años (Chile), con una media de 19.7 por ciento. Además rey obligue a la búsqueda de atención médica provo- portaron que la somatización representa aproximadacando un deterioro significativo social, laboral, o de mente 25% del total de consultas de atención primaria. otras áreas importantes de la actividad del individuo.

Según el CIE 10, el curso del trastorno es crónico y flucPor otra lado el DSM – IV, establece que para un diag- tuante y en algunos países es mucho más frecuente

en mujeres que en hombres. También es frecuente que los pacientes presenten síntomas depresivos o ansiosos tan importantes que podrían justificar en si mismos la aplicación de un tratamiento específico. Etiología ¿Qué lo causa? Para una adecuada etiología, Cardenal y Oñoro citado por Moral, González & Landero (2011), apoyan el principio de multicausalidad para la consideración de que son muchos los factores que interactúan para causar este trastorno. Aquí conviene tratar los relevantes a aspectos biológicos, sociales, psicológicos y culturales.

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arterial, peristaltismo gastrointestinal, erección del pelo y contracción vesical. En el hipotálamo lateral se provoca la activación simpática. Así mismo, el núcleo paraventricular participa en la activación endocrina y el núcleo dorsomotor del vago desencadena el estrés gastrointestinal. Además, la corteza cerebral especialmente el cíngulo, el parahipocampo y la corteza prefrontal participan en la ansiedad, donde surgen las interpreta erróneamente el miedo en los trastornos de la ansiedad. A la corteza cerebral llega la información de los órganos sensitivos periféricos y de los centrales, como el hipotálamo y la amígdala, entre otros. B- Factores Psicológicos La apercepción de los estímulos externos es uno de los factores considerados, en muchas investigaciones, no obstante, se considera el proceso de apercepción como generador del trastorno, sino más bien, la elaboración metal que implica el procesamiento de la información en personas con este trastorno. Por ello, para comprenderlo mejor es esencial entender cómo funciona una adecuada apercepción, la cual llevara a que nuestra conciencia se percate de lo que sucede en nuestro cuerpo por medio de la información sensitiva que va desde las terminaciones nerviosas en la piel y órganos internos hasta llegar al cerebro, donde se mezcla y selecciona nuestras emociones y otros procesos mentales; a esta capacidad también se le denomina apercepción. (Uriate, 2013).

A- Factores Biológicos Según García Campayo, citado por Moral et al, (2011), se pueden considerar como factores genéticos los antecedentes familiares de parientes enfermos con el mismo trastorno, que de alguna manera heredan a sus hijos una predisposición a sufrir la somatización. También considera la presencia de alteraciones corporales difíciles de detectar con pruebas habituales como desencadenante para la somatización variada y recurrente que presentan estos pacientes. Por su parte, Uriarte (2013), menciona las estructuras cerebrales implicadas en la patogénesis de este trastorno, entre ellas la coordinación de la amígdala que permite la expresión de las emociones como manifestaciones somáticas (implícitas e inconscientes) y también como eventos conceptuales (explícitos y conscientes). También el Hipotálamo, como parte del sistema nervioso autónomo, que provoca todas las reacciones autonómicas por medio de sus diversos núcleos, como cambios en la frecuencia cardiaca, presión

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En tal sentido, los estados de ánimo se mesclan con la con las percepciones dando preferencia a las percepciones que tienen un significado de valor, se incrementa la atención hacia eventos positivos o negativos, ya que son aquellos que van a proporcionar una recompensa o evitar una amenaza. También plante la idea de que existe la hipótesis de que estos trastor-


nos son producto de una anormalidad en la percepción de los estímulos aferentes, en particular la habituación a la resistencia de la piel a la estimulación repetida. Sin embargo, no es sólo la piel la que se ve involucrada; puede verse que para cada persona existe un órgano o sistema que es más sensible o más frágil, al parecer por el simbolismo mental que involucra.

enfermedad, han visto enfermar con frecuencia a sus padres y han visto cómo la enfermedad física está bien aceptada por la familia, sirviendo como pretexto al enfermo para no cumplir con sus obligaciones familiares, sociales o laborales. Por último, las experiencias de la enfermedad como afrontamiento que se genera cuando los niños crecen en un ambiente de carencias afectivas y comprueban que al caer ocasionalmente Los estados de ánimo enfermos las muestras de cariño de los padres y de su Para Uriarte (2013), en los trastornos somatoformos, familiar aumentan al mismo tiempo que disminuyen las manifestaciones físicas se convierten en un len- las exigencias a cumplir con sus obligaciones. De esta guaje ambiguo que, de manera no intencional, sino forma, el somatizador aprende que la enfermedad subconsciente se ajusta instintivamente hacia un fin: es útil cuando no se puede enfrentar a algún probla protección o supuesta protección del organismo, y lema; sin embargo, se debe aclarar que este proceso el proceso de expresión es de alguna forma erróneo, no es consciente para el paciente pues no lo conporque no existe patología orgánica alguna de la cual trola, no lo simula ya que simplemente lo aprendió. deba protegerse. Por ello, en determinados estados mentales y en ciertos sujetos, esta información senso- Por otro lado, también se considera la vida moderna rial llega a la conciencia de una manera exagerada e im- y los esfuerzos que supone vivir hoy en día, ya que propia. Más concretamente esto sucede en la depresión Ishinova, Svyatogor & Reznikova (2009), afirman que y la ansiedad, donde se presenta un estado de alerta en el tiempo presente, existe una fuerte relación enexagerado sobre lo que sucede en el cuerpo; por ello, tre el deterioro de las condiciones económicas y cualquier palpitación, dolor o molestia se interpreta ecológicas de la vida, las altas cargas emocionales como amenazante, lo cual se interpreta como una so- relacionadas y el crecimiento constante se observa brevigilancia de los fenómenos corporales normales. en las enfermedades neuróticas y psicosomáticas y en especial los brotes de trastornos somatomorfos. Por otra parte, el CIE 10, hace referencia a que muchos pacientes presentan rasgos de personalidad histrióniPatogénesis ca, es decir, demandantes de atención, lo cual está íntimamente relacionado con el trastorno y la manera Para dar origen al trastorno todos los factores deben en como los enfermos recurren a muchos especialistas mantener una interacción, Por lo tanto, una persona en busca de una confirmación somática a sus síntomas. con factores sociales marcada de experiencias infantiles donde fue expuesto a crianza con padres o También, Uriarte (2011) identifica otra rasgo importante cuidadores enfermos, falta de afectividad y afronque la mayoría de pacientes remitidos a psicoterapia tamiento de la enfermedad, que durante años ha perpresenta, y es la alexitimia, que vendría a consolidarse manecido sano, se enfrenta a factores ambientales en muchos casos como otro trastorno que agrava la más adversos de lo habitual, situaciones de estrés condición de pacientes con trastorno de somatización. generadoras de ansiedad, presentaría una manera de inadecuada de exacerbar las emociones y perFactores Sociales cepciones que junto a sus rasgos de la personalidad Para García Campayo, citado por Moral etal, (2011), histriónica, los conflictos consientes e inconscientes, en el caso de la somatización existe una estrecha comenzara a manifestar síntomas somáticos que en relación las experiencias infantiles durante la crianza, ausencia de un tratamiento oportuno complican la que se pueden reagrupar en tres categorías: carencias enfermedad, que dificultan la recuperación, l y enafectivas, modelado de la enfermedad de los padres y fermedad puede volverse crónica. (Moral etal. 2011) experiencias de la enfermedad como afrontamiento. Tratamientos Las carencias afectivas se refieren a separaciones, padres fallecidos o ausentes, en casos extremos maltrato físico o sexual. El modelado de la enfermedad de los Farmacológico padres es cuando los niños están sobreexpuestos a la Frente a la insistencia y las quejas frecuentes del

paciente, Uriarte (2013), afirma que el médico no psiquiatra puede prescribir algunos fármacos como F 45. 1 Trastorno Somatomorfo Indiferenciado los analgésicos, para el dolor somatoforme, pero este tratamiento provoca mayor conflicto en el paciente, ya que el beneficio es muy escaso. Además pueden aparecer algunos efectos colaterales que complican el difícil cuadro, por ello debe evitarse la iatrogenia. Al médico no psiquiatra lo desconciertan mucho los síntomas físicos de etiología mental, y con frecuencia acusa al paciente de que no tiene nada, ya que piensa que sólo las alteraciones orgánicas provocan síntomas físicos; por ello puede incluso agredir al paciente señalándole de forma inapropiada que tiene que ir a ver al psiquiatra, o prescribirle sin tacto tranquilizantes, lo nedik.com/salud/esquizofrenia/ que puede inducir al sujeto a una farmacodependencia. La literatura internacional está llena de publicaciones sobre tratamientos inadecuados para estos pacientes.

¿Cómo se identifica?

Psicoterapia Aparte de esto, Ishinova y colegas (2009), mencionan el entrenamiento autógeno AT, desarrollado por Slhulz en 1973, el cual ha servido para diversos métodos psicoterapéuticos que buscan que el paciente aprenda formas de auto-sugestión durante la relajación muscular y los usos de los procesos de autorregulación. También nos recuerda que ante la sospecha de un trastornos somatoforme deberá elaborarse un diagnóstico lo más depurado posible. Los pacientes de este grupo provocan graves dificultades en los servicios médicos de primer nivel porque son demandantes y manipuladores, exigen del profesional mucho tiempo y atención, además de que presentan demandas que nunca ganan. Por todas estas características se aconseja al médico no psiquiatra que valore con frecuencia las quejas del paciente lo más objetivamente posible, ya que los trastornos somatoformos son una condición crónica, en una gran parte de los casos (Uriarte, 2013) Referencias Bibliográficas Clasificacion Internacional de Las Enfermedades CIE 10, 1994 Ishinova, Svyatogor & Reznikova (2009) Features of color reflection in psychogenic pain in patients with somatoform disorders during psychotherapeutic treatment, Spanish Journal of Psychology. 12.2 : p715.. Universidad Complutense de Madrid Manual Diagnostico y Estadistico de trastornos Mentales DSM IV(American Psychiatric Association, 1994) Moral, González & Landero (2011) Evaluación, modelos y

En la práctica clínica los trastornos somatomorfos indiferenciados, son más prevalentes que los de trastorno de somatización (Katon y Walter, 1998). Por lo tanto el DSM-IV establece que hay características esenciales para que se presente este trastorno, las cuales son: (A) Historia de múltiples síntomas físicos en donde el inicio se puede dar antes de los treinta años pero pueden persistir varios años, obligando a los personas a buscar atención médica, lo cual conlleva a un deterioro significativo social, laboral y en otras áreas importantes de las actividades que el individuo realiza, ( B) Tras un examen adecuado, los síntomas no explican la presencia de enfermedades médicas conocidas por efectos directos de sustancias como abusos de drogas o medicación, ( C) La sintomatología provoca malestar clínico, entre los más habituales están el cansancio crónico, la pérdida del apetito y las molestias gastrointestinales o génito urinarias, en donde no se explican con la presencia de una enfermedad médica o por efecto de algunas sustancias los síntomas y el deterioro que causan son excesivos en comparación con lo que cabría esperar por la historia clínica, también el deterioro social y laboral es significativo, así como otras áreas importantes de la actividad del individuo, ( D) La duración del trastorno es por lo menos seis meses, ( E) Las alteraciones no se explican de la ado.


mejor manera si hay otros trastornos somatomorfos, disfunción sexual, trastorno del estado de ánimo, trastorno de ansiedad, trastorno del sueño o trastorno psicótico, y, (F) Los síntomas no se producen intencionadamente ni son modificados, a diferencia de lo que sucede en los trastornos ficticios o de simulación.

Comorbilidad y prevalencia

La terapia cognitiva conductual de forma grupal asociada a la meditación y relajación (Hellman y otros, 1990), presentó que los pacientes mejoraban significativamente en los síntomas somáticos, los malestares psicológicos y en las visitas al médico, tanto al finalizar el tratamiento como en los siguientes meses de seguimiento. La asociación Española de Psicología Clínica y Psicopatología (AEPCP), establece que las intervenciones psicológicas deben tener las siguientes características: la intervención para estos pacientes deben ser lo más pronto posible para evitar la cronicidad. La atención debe ser escalada para atender los casos más leves hasta llegar a casos más resistente para optimizar los costos y beneficios. La eficacia del tratamiento puede ser de forma

Los síntomas somáticos son un tipo de defensa psicológica, cuyo objetivo es reducir el dolor intra síquico. El DSM-IV plantea que la incidencia más alta de estos síntomas físicos no explicados se presenta en mujeres jóvenes de condición económica baja, pero no exclusivos de un sexo o grupo sociocultural concreto. En Estados Unidos se presenta con mayor frecuencia en- multimodal con abordajes cognitivos y conductuales tre hispanos y afroamericanos (Escobar JI, et al, 1998). incluyendo la resolución de problemas, educación y afrontamiento de forma grupal. El seguimiento deberá Smith GR, (1991), plantea que el curso del trastorno darse por lo menos durante dos meses, ya que muchos somatomorfo indiferenciado se puede presentar casos empeoran o mejoran (Mezzich y otros, 1998). de manera crónica y recurrente, en muchas oportunidades ocasiona discapacidad, deterioro laboral y consumo inadecuado de recursos, el 50% de los pacientes presentan otros trastornos psiquiátri- Referencias Bibliográficas co en los cuales están los de ánimo y ansiedad.

Diagnóstico Diferencial El diagnóstico diferencial del trastorno de somatización y el trastorno somatomorfo indiferenciado consiste en que el primero requiere múltiples síntomas, una duración de varios años así como que se inicie antes de los 30, y el segundo que se presenten los síntomas físicos persistentes durante 6 meses, los cuales no son explicados por otros trastornos mentales. El DSM-IV y el CIE-10 proponen criterios diagnósticos prácticos iguales para el trastorno somatomorfo indiferenciado. Tratamiento Algunas investigaciones recientes (Smith GR, 1991), sugieren que el tratamiento responde a los mismos tratamientos que los expuestos en el trastorno de somatización y diversos síndromes somáticos funcionales.

F 45. 2 Trastorno Hipocondriaco ¿Sabía usted qué? Las personas que tienen un trastorno somatomorfo conocido como hipocondría creen o temen que padecen una enfermedad grave, cuando en realidad sólo están experimentando reacciones corporales normales. Por ejemplo, un dolor de estómago que dura más de un día podría provocar que una mujer hipocondriaca pensara en un cáncer avanzado de estómago; o un dolor de cabeza recurrente puede provocar en un hombre hipocondriaco que infiera un tumor cerebral. El menor cambio corporal, como comezón en la piel, puede llevar a que la persona con hipocondría busque atención médica de manera urgente. Para desilusión de estas personas (aproximadamente de 1 a 5 por ciento de la población), las pruebas médicas no les confirman sus sospechas. (Halgin, Richard P.; Whitbourne, Krauss, 2004)

Smith GR. Somatización disorder in the medical setting. Washington: Américan Psychiatry Press, 19991. Recuperado en www.imedicinas.com/pfw_files/cma T.S. Indefe

3-Tienen ideas sobrevaloradas, cargadas con un sentido emocional y no racional sin ser modificables por la prueba de la realidad. Por tanto existe una disociación entre los mecanismos racionales y emocionales. -Racionalmente saben que el médico ya les ha explorado y examinado a conciencia y que le ha encontrado básicamente sano. -Emocionalmente sienten que la ansiedad está todavía ahí y que por tanto algo malo debe estar ocurriendo a pesar de todo. Entonces la emocional seria responsable del fenómeno de amplificación sensorial o de la aparición de los síntomas a través de la activación del sistema nervioso vegetativo, por la vía hipotalámica, tras la activación-amigdalar persistente y anormal Segunda teoría Tiene que ver con el modelo de aprendizaje social y manifiesta que:

García JC, Pascual A, Alda M, Oliván B. (2005).Tratamiento psicológico en el trastorno de somatización: eficacia y propuestas de intervención. Volúmen (1), pp.15-23. Recuperado de http://espacio. uned.es/revistasuned/index.php/RPPC/article/view/3987/3842 Escobar JI, Gara M, Cohen Silver R. Waltzkin H, Holman A, Compton W. Somatisation disorder in primary car. Psychiatry 1998; 173:262-266. Recuperado en http://www. sciencedirect.com/science/article/pii/0022399985900649

2-Tiene umbrales bajos para el malestar físico y escasa tolerancia a este. Ejemplo: en vez de presión abdominal sienten dolor abdominal

1- La somatización puede ser la única vía de comunicación en individuos socialmente desfavorecidos. 2- El estigma asociado al malestar psiquiátrico puede contribuir a un factor potente que lleva a la somatización. www.spanishdict.com/answers/260446/ la-palabra-del-dia-pregunta

Teorías que explican su origen Según Pastorelli, Pastorelli, Bañón González, Trigo, Carballeda y González. (2011). Hay teorías que explican el inicio del trastorno. Primera teoría Modelo cognitivo conductual la cual propone que las personas con hipocondría: 1-Aumentan y amplifican sus sensaciones somáticas

3- Las enfermedades orgánicas o físicas se consideran más reales y menos reprobables que los trastornos psiquiátricos 4- El papel de enfermo le proporciona una vía de escape para evitar compromisos dolorosos y obligaciones habituales.

Como saber cuándo inicia una persona a ser hipocondríaca. Según Pastorelli y colegas. (2011). a. Suele comenzar en el adulto joven, siendo raro su inicio tardío, aunque en la ancianidad suelen aparecer manifestaciones hipocon


dríacas en relación con otros procesos fre- tar comprometida, por el tiempo que el paciente le cuentes en esa edad (depresión, demencias, etc.). quita al trabajo y por los bajos rendimientos cuando está trabajando, preocupado por su enfermedad. b. Es un trastorno habitualmente persistente que evoluciona de formas variables con períodos de agudización y de atenuación de los síntomas clínicos. Criterios para el diagnostico: c. La evolución de la hipocondría suele ser episódica y pueden tener una duración de meses o años, separados por períodos de inactividad igualmente prolongados.

Según el CIE 10 - Las personas con este trastorno están preocupadas y tienen miedo de tener, o creen que ya tienen, una enfermedad grave, a partir de sus interpretaciones de d. Los períodos de agravamiento aparecen ante síntomas somáticos. situaciones estresantes de diversa índole pero es- - Su preocupación persistente a pesar de las expecialmente ante aquellas en las cuales es confron- ploraciones y explicaciones medicas apropiadas. tado con la enfermedad de una forma próxima (3): - Su preocupación no es de tipo delirante y no se limita al aspecto físico. • Por padecer realmente un trastorno. - Su preocupación provoca malestar o deterioro significativo. • Por ser testigo de una enfermedad de carácter - El trastorno dura al menos seis meses. grave o maligno en algún familiar o amigo. - Su preocupación no se explica mejor por la presencia de otro trastorno mental. • Por obtener información de aspectos concretos de una enfermedad a través de los medios de comunicación. ¿Es difícil hacer el diagnostico de una personas que sea hipocondriaca? De acuerdo con Halgin et al. (2004). Los médicos y los profesionales de la salud mental consideran que el tratamiento de la hipocondría es difícil, debido a lo siguiente:

http://site.ebrary.com/lib/biblioucasvsp/docDetail.action?docID=1085360 5&p00=diagnostico%20hipocondriasis

- El curso de esta enfermedad tiende a ser estable a lo largo del tiempo, en particular en personas que también sufren trastornos de ansiedad y depresivos. - Debido a que los clientes con esta condición suelen reaccionar con enojo e impaciencia cuando sienten que sus preocupaciones no son tomadas en serio. - A menudo provocan intensa frustración y exasperación en quienes están tratando de ayudarlos a reconocer los orígenes psicológicos de sus preocupaciones. Evaluación

c. Se desencadena una agudización de los síntomas de ansiedad y que buscar inmediatamente ayuda y apoyo en exploraciones médicas. Según Pastorelli y colegas (2011), el diagnóstico es difícil y requiere habilidades especiales d. Las relaciones interpersonales suelen deterio- para la entrevista siendo importante lo siguiente: rarse por las preocupaciones que el individuo tiene de su enfermedad. 1-Construcción de una alianza con el paciente La fase inicial de la evaluación debería dirige a la ane. La actividad laboral con frecuencia puede es- amnesis de los síntomas físicos y permitir al paciente

que explique en detalle sus síntomas físicos, esto lo tranquiliza porque advierte que éstos son tomados en serio, lo que ayuda enormemente en las fases posteriores de la evaluación y proceso de tratamiento. 2- Colaboración con el médico que efectúa la derivación. La colaboración con el médico que solicita la consulta es fundamental para conocer claramente el motivo de la derivación y qué se le ha explicado al paciente sobre ella. 3-Revisión de las historias médicas. El psiquiatra debe revisar las historias médicas antes de la consulta para decidir cómo abordar al paciente. Conocer su historia fomenta la alianza terapéutica. Debe dejarse por escrito el tipo, el número y la frecuencia de los síntomas del paciente, así comolos comentarios sobre su actitud previa hacia los síntomas y su conducta. 4-Recabar información colateral de familiares y amigos Es importante para la evaluación correcta de la capacidad funcional y los factores estresantes psicosociales presentes y pasados. 5-Efectuar una exploración psiquiátrica y un examen del estado mental. -Observaciones de conducta de enfermedad anormal, amplificación de síntomas, y la naturaleza de la descripción que hace de sus síntomas. -Evaluar qué piensa el paciente sobre el significado, la causa, las implicaciones y la relevancia de sus síntomas, así como la respuesta emocional ante su situación. -Registrar los síntomas y sensaciones diarias.

to de trastornos comórbidos del estado de ánimo. Los fármacos que se han estudiado para la hipocondría son los siguientes: - Fluoxetina (en dosis altas) - Paroxetina - Amitriptilina (se ha estudiado en hipocondría secundaria pacientes con depresión) Venlafaxina y Duloxetina - También la olanzapina a dosis bajas puede ser útil con las medidas psicoterapéuticas. ¿Hay otras estrategias de tratamiento después del farmacológico? La estrategia básica es intentar conseguir la confianza del paciente, y cambiar el centro de la atención desde la búsqueda de una enfermedad médica inexistente a la aceptación de las raíces psicológicas de su problema, para lo cual médico debe intentar ayudar al paciente a: 1. Controlar mejor sus síntomas y atenuar el sufrimiento que suscitan. 2. Moderar los factores que amplifican el estrés somático y las preocupaciones relacionadas con la salud: atención prestada a los síntomas, pensamientos ansiogénicos, el contexto en el cual perciben sus síntomas y el estado anímico que presentan. 3. Colaborar en el proceso terapéutico formando una alianza médico paciente que rompa el círculo vicioso que se establece habitualmente de ausencia de diagnóstico somático, pérdida de confianza, rechazo, frustración. Referencias Bbliograficas

6-Efectuar una exploración física. La exploración física del paciente permite establecer un diagnóstico más fiable que un diagnóstico por exclusión, ya que este último siempre lleva una duda implícita. Se diagnosticara un trastorno hipocondríaco solo cuando la exploración ha confirmado el funcionamiento normal del sistema que se está estudiando. Tratamiento ¿Hay medicamento para el trastorno hipocondriaco? La farmacoterapia para los trastornos somatomorfos, tiene una eficacia limitada excepto para el tratamien-

Elkin, David. Psiquiatría clínica. México: McGraw-Hill Interamericana, 1999. Halgin, Richard P.; Whitbourne, Krauss. Psicología de la anormalidad: perspectivas clínicas sobre desórdenes psicológicos (4a. ed.). México: McGraw-Hill Interamericana, 2004. Pastorelli, V. Bañón González, SM. Trigo Campoy, A. Carballeda, JM. González Vallejo, JV. (2011) Trastorno hipocondríaco. Revista Psiquiatria.com. ISSN: 1137-3148. Recuperado 17 de junio de 2014, de http://www.psiquiatria.com/ revistas/index.php/psiquiatriacom/article/viewFile/1330/1219


F 45.3 Disfunción Vegetativa Somatomorfa Todo tiene un origen. . .

para el DSM-IV (SCID) de First, Spitzer, Gibbon y Williams (1997) o los Protocolos de Trastornos de Somatización (SDS) de la Organización Mundial de la Se ha comprobado de diversas manera que existen Salud (WHO, 1994b). También se cuenta con escalas múltiples factores de riesgo que se pueden consid- autoaplicadas, como la Escala de Somatización de 12 erar como causas de una disfunción vegetativa so- reactivos de la Lista Revisada de Comprobación de matomorfa, es decir, que factores psíquicos pueden 90 Síntomas (SCL-90-R) (Moral, González, Landero, ser causantes de provocan molestias físicas a las 2014). Además, para el diagnóstico diferencial de los cuales se les denomina causas psicosomáticas. Sin trastornos somatomorfos la CIE-10 requiere que el embargo un solo de los factores de riesgo plantea- clínico conozca bien al paciente (Rodríguez 2003). dos no puede ser el único desencadenante de dicha disfunción, si no que, lo determinante es una interac- Continuando con el diagnostico, para obtenerlo de una ción entre diferentes factores (García & Sanz, 2000). forma más certera se aplican los siguientes tres criterios para descartar una explicación física para las molestias: Pero, como saber que una persona padece disfunción vegetativa somatomorfa? El enfermo presenta una sintomatología similar a la presentada en la patología de un órgano inervado por el sistema nervioso vegetativo como sería el sistema cardiovascular, gastrointestinal, respiratorio. El diagnóstico diferencial se hará con el trastorno de ansiedad generalizada en el qué, el predominio de los componentes psicológicos de la hiperactividad vegetativa, como serian el miedo o los presentimientos, no están presentes (Rico& González& Pena& Ruíz). Por otra parte desde el punto de vista psicológico, algunos síntomas del trastorno por somatización pueden entenderse como una expresión simbólica de conflictos intrapsíquicos; otros parecen más una consecuencia directa del estrés, pero unos y otros sustituyen al lenguaje verbal en la comunicación normal de las emociones y son utilizados por los pacientes para controlar a los allegados y el ambiente (Caballero & Caballero). Pautas para el diagnostico ¿Cómo diagnosticar clínicamente el trastorno? Para comenzar son necesarias algunas condiciones previas para el diagnóstico: un examen médico profundo para descartar causas físicas para los síntomas expuestos. Si tras la conclusión de todos los exámenes médicos sigue existiendo la sospecha de disfunción vegetativa somatomorfa, se realizarán tests y cuestionarios psicológicos para concretar el diagnóstico (García, Sanz 2000) Por lo tanto con la finalidad de evaluar estos trastornos se han desarrollados diversos instru­ mentos de medida, como entrevistas clínicas entre las que se pueden mencionar la Entrevista Clínica Estructurada

1er criterio: Hay síntomas vegetativos que pueden atribuirse a un sistema y que los afectados califican de patológicos.

cos puedan vincularse a su aparición, mantenimiento o agravamiento) (Moral, González, Landero, 2014). Caballero & Caballero nos dice que el diagnóstico diferencial debe hacerse con: Enfermedades orgánicas sistémicas que cursan con una afectación general, trastornos ansiosos y depresivos que pueden presentarse con síntomas funcionales somáticos secundarios y otros trastornos somatomorfos. Los síntomas conversivos y los dolores somatomorfos pueden formar parte del trastorno por somatización pero, a diferencia del trastorno conversivo y del trastorno por dolor somatomorfo, están acompañados por otros síntomas funcionales. Etiología ¿Qué lo causa?

2º criterio: Entre los síntomas vegetativos se encuentran: Acciones cardiacas percibidas como especialmente rápidas, fuertes o irregulares (por ejemplo, taquicardias), Sudoración, Sequedad en la boca, rubores, sensación de opresión en el epigastrio, inquietud en el estómago. 3er criterio: Además de los vegetativos, aparece al menos uno de los siguientes síntomas: Sensación de opresión en la región cardiaca, hiperventilación, gran cansancio con pocos esfuerzos, tragar aire, hipo o ardor en el epigastrio, defecación frecuente, micciones frecuentes en pequeñas cantidades o difícil vaciado de la vejiga, sensación de flatulencias excesivas (García, Sanz 2000). La clínica es muy característica. Los pacientes acuden a las consultas de atención primaria con más síntomas que signos físicos, muy heterogéneos y no atribuibles a enfermedades conocidas, malestar intenso, preocupación por la salud y una demanda de atención médica típicamente itinerante y errática a la que se ha denominado “doctor shopping”. Con frecuencia los pacientes resultan intervenidos quirúrgicamente sin justificación. Los síntomas suelen comenzar en la adolescencia o en la primera vida adulta y cursar de modo crónico, con períodos de remisión y de recurrencia de igual forma para el diagnóstico de Somatización se requiere descartar causas como las cardiacas, gastrointestinales y enfermedades neurológicas, entre otras (Holloway y Zerbe, 2000); mientras que en los trastornos psicosomáticos existe una dolencia física, junto con la posibilidad de que factores psicológi-

presentan los pacientes con trastornos somatomorfos, puede servirnos de orientación. Ya hemos comentado que el dolor es el principal síntoma de los pacientes con trastornos somatomorfos. Desde Yaksh (28), sabemos que existen dos mecanismos de acción del dolor, ambos interrelacionados, que son: Sistema analgésico mediado por opiáceos, que es bloqueado por la naloxona. Sistema analgésico no opiáceo, vehiculizado por el sistema serotonina-noradrenalina, que es donde actúan los antidepresivos (García & Sanz 2000). La llamada técnica de re atribución de síntomas (tabla VI) fue diseñada específicamente por Goldberg et al. Para el tratamiento de las somatizaciones en atención primaria. Esta técnica pretende poner en contacto al paciente desde la primera entrevista con factores determinantes o desencadenantes de su trastorno. Requiere que el paciente tenga una cierta disposición psicológica, no sea abiertamente hostil y sus síntomas sean leves o de corta duración (Caballero & Caballero).

Las principales aproximaciones al tratamiento de los trastornos somatomorfos lo constituyen las terapias dinámicas, las cognitivo-conductuales y el enfoque educativo/de apoyo. Todas ellas pueden ser administradas a nivel individual o en grupo. Otros abordajes como el sistémico o el interpersonal apenas han intervenido sobre esta patología de forma documenPeculiaridades biológicas. Es probable que contribuyan tada. Otras psicoterapias como la interpersonal o a la disfunción autonómica somatomorfa como factor la familiar apenas han sido utilizadas con este tipo de riesgo, de modo que la enfermedad somatomorfa de enfermos. Sólo la psicoterapia de grupo ha sido se mantenga. Entre estas peculiaridades se encuentran también ampliamente utilizada. El abordaje educaprocesos físicos modificados como, por ejemplo, de- tivo o de apoyo, ya comentado, se oferta en formato terminadas formas de respiración, percepciones físicas grupal casi siempre porque en grupo son más fáciles modificadas tras accidentes o enfermedades graves, los procesos de aprendizaje (García & Sanz 2000). así como la capacidad reducida de adaptarse físicamente a determinadas condiciones medioambientales. Desde otra perspectiva, el abordaje de estos pacientes en la atención primaria fue estudiado por Murphy. Su plan, más conservador y paliativo que curativo, trataba sobre todo de corregir la iatrogenia aplicando Tratamiento los siguientes principios: a) proporcionar un solo médico al paciente; b) evitar procedimientos de diagAl existir una disfunción vegetativa somato- nóstico o tratamiento innecesarios o peligrosos; c) morfa, el tratamiento debería comenzar lo an- llevar a cabo exploraciones físicas simples del área tes posible para evitar que el trastorno se convi- afectada, y d) proporcionar soporte en las áreas estreerta en permanente. A continuación sugerimos a santes de la vida del paciente (Caballero & Caballero). los especialistas algunos posibles tratamientos: Referencias Bibliográficas Existen algunos estudios sobre el tratamiento farmacológico del dolor, y debido a que el dolor en difer- García-Campayo, J. Sanz Carrillo (2000), C. UniZarag entes órganos es el síntoma que más frecuentemente dad de trastornos somatomorfas: el modelo Factores psíquicos que provocan molestias físicas (causa psicosomática). Predisposición genética. Esta teoría se basa en que las disfunciones vegetativas somatomorfas pueden aparecer con más frecuencia dentro de una familia, especialmente en familiares de primer grado.


de Psiquiatría: http: //www.psiquiatria.com/congreso/mesas/ mesa49/conferencias/49_ci_c.htm [citado el 15 de junio de 2014]

psicológicos y a enfermedad médica: esto puede ser posible, si tanto los factores psicológicos como la enLuis Caballero Martíneza y Fernando Caballero Martínez Servi- fermedad médica desempeñan un papel importante en cio de Psiquiatría (2002), Trastornos somatomorfos y síndromes el inicio, la gravedad, la fuerza o la persistencia del dolor. somáticos funcionales en atención primaria Hospital. Puerta 3. Trastorno por dolor asociado a enfermede Hierro. Departamento de Psiquiatría de la Universidad Au- dad médica: si la enfermedad médica desempeña tónoma de Madrid. Unidad Docente y de Investigación en Medicina Familiar y Atención Primaria. Área V. Madrid. España. un papel importante en el inicio, la gravedad, la exacerbación o la persistencia del dolor, en este Moral de la Rubia, José; José; González Ramírez; Landero Hernán- caso no se puede considerar un trastorno mental dez, René ( 2011), Evaluación, modelos y tratamiento de la Somatización: su aplicación al tratamiento de la fibromialgia. México: Plaza y Valdés, S.A. de C.V., ebrary collections. 14 Jun. 2014

Rosa María Rico Jaime Francisca González Escalante José Miguel Pena Andreu Manuel Ruíz Ruíz (2000), El paciente orgánico aparentemente psiquiátrico y viceversa El paciente orgánico aparentemente psiquiátrico y viceversa. Departamento de Psiquiatría y Psicología Médica. Universidad de Málaga. Servicio de Psiquiatría del Hospital Clínico Universitario de Málaga .http://www.medynet.com/usuarios/jraguilar/ Manual%20de%20urgencias%20y%20Emergencias/aparente.

Etiología ¿Qué lo causa? Los factores etiológicos que se ven implicado en la génesis del trastorno son diversos, entre ellos se encuentran los “factores psicodinámicos” en los cuales el dolor sin una causa física está expresando uno o muchos conflictos intrapsíquicos, en muchos de los casos estos/as pacientes manifiestan convicción de sentirse merecedores/as de sufrir dicho dolor . De igual manera existen los “factores conductuales”, en los cuales, las conductas dolorosas se refuerzan cuando se recompensan y se extinguen cuando se ignoran o castigan. Una de estas formas de recompensa es motivada por las ganancias secundarias; es decir, estos pacientes utilizan el dolor para manipular las relaciones interpersonales y así obtener ventajas.

F 45.4 Trastorno del Dolor Somatomorfo Persistente Un mal de la época: Cada día, aumenta el número de personas que acuden a los consultorios asegurando te molestias de dolor, sin encontrar un diagnóstico claro a su padecimiento, al parecer, la tensión psíquica y la dificultad de expresión emocional pueden provocar síntomas físicos. Según los especialistas, el trastorno de dolor somatomorfo persistente, se presenta con un dolor intenso y muy penoso que no se puede explicar por un proceso fisiológico somático. El dolor se presenta frecuentemente cuando la persona está envuelta en problemas o conflictos que dan lugar a un aumento significativo del apoyo y la atención hacia el enfermo, por parte del médico, o de otras personas, así mismo, los enfermos que sufren de un dolor orgánico en el que no se ha llegado a un diagnóstico somático concreto se pueden volver temerosos y resentidos. (Rico, González, Pena & Ruíz, s,f).

dolor persistente requiere de considerable fortaleza emocional pues tiende a terminar con las reservas emocionales de la gente, es decir las personas de su entorno se cansan o desesperan, trayendo como consecuencia la disminución de ayuda de parte de la familia, amigos, compañeros de trabajo y empleadores, estos comportamientos acrecientan el sufrimiento del individuo, por lo tanto, no debería sorprender que los pacientes se muestren preocupados, y experimenten sentimientos de ira, desmoralización, desamparo, desesperación, frustración, aislamiento y depresión etc.

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Por otra parte, existen estudios en los cuales aseguran que la vida de las personas con un trastorno por dolor se ve consumida por la experiencia de su aparición y por la búsqueda de alivio. En muchos casos existe una enfermedad diagnosticable, pero se considera que la naturaleza de los síntomas dolorosos está muy asociada con aspectos psicológiEl DSM-IV-TR habla de tres subtipos 1. Trastorno por dolor asociado a factores psicológi- cos (Halgin, Richard P.; Whitbourne, Krauss, 2004). cos: cuando existen sospechas de que los factores psicológicos desempeñan un papel importante en el ini- Sin embargo, “los enfermos con dolor están convencicio, la gravedad, la exacerbación o la persistencia del dolor dos de que existe algún profesional en algún lugar que 2. Trastorno por dolor asociado a factores sabe cómo curar su dolor” (Rodríguez, 2003, p.13). Además, Miró & Jordi (2006), revelan que vivir con un

Otros factores que posibilita este mal son los “factores biológicos”, debido a que el córtex cerebral puede inhibir la estimulación de las fibras eferentes del dolor. La serotonina parece ser uno de los neurotransmisores principales de las vías descendentes inhibitorias, así también las endorfinas participan en la regulación del dolor en el sistema nervioso central y su déficit parece correlacionarse con la aumento de los estímulos sensoriales que llegan (Rodíguez, 2003). Por lo tanto, Miró & Jordi (2006), aseguran que con el tiempo, las personas involucradas en el caso terminan cuestionando la veracidad de las quejas de dolor de quien dice padecerlo, puesto que en muchos de los casos la base médica no encuentra justificación a los síntomas que la persona dice presentar, por lo que los expertos pueden sugerir que el pa-

ciente está intentando conseguir la atención de los demás, con el objetivo de evitar actividades indeseables y obtener compensaciones por su discapacidad. Además, Turk, citado por Halgin, Richard P.; Whitbourne & Krauss (2004), afirma que si bien es cierto que en algunos casos no existe alguna enfermedad médica diagnosticable, no obstante, aun cuando los factores psicológicos no sean la causa del dolor, los problemas emocionales pueden desencadenar e intensificar un episodio doloroso provocando un “trastorno por dolor”. El diagnóstico del trastorno por dolor es más complicado en los casos en que una enfermedad médica se hace evidente, como hernias, artritis y tumores, los cuales en verdad causan un dolor muy intenso. Sin embargo, en las personas que sufren este trastorno, parece haber mucho más que una enfermedad diagnosticada asociada con el inicio, severidad, intensificación y mantenimiento del dolor. En muchos casos estos individuos tienen otros trastornos psicológicos, como un trastorno del estado de ánimo o un trastorno de ansiedad, los cuales pueden estar en compleja interrelación con la experiencia y los síntomas dolorosos (Halgin, Richard, Whitbourne & Krauss, 2004). Sin embargo, este tipo de pacientes suelen estar tan centrados en su dolor que lo describen como la causa principal de sus problemas, generalmente han recibido diferentes tratamientos médicos y han visitado a muchos especialistas que les han asegurado que su dolor no tiene procedencia física, pese a ello, niegan que existan fuentes de malestar emocional y mantienen que son felices excepto por el dolor que les atormenta (Rodríguez, 2003). Además, Miró & Jordi (2006), certifican que para muchos, el dolor se convierte en el centro de sus vidas llevándoles a apartarse de la sociedad, pierden sus trabajos, se alejan de la familia y amigos, llegando al aislamiento. Así mismo existen estudios en los que se ha encontrado que las personas que luchan contra un dolor crónico pueden pasar mucho tiempo y gastar parte de su fortuna buscando el alivio, a la vez suelen volverse dependientes de sustancias, ya sean drogas ilícitas o medicamentos prescritos. De hecho, se estima que una cuarta parte de los pacientes a quienes se les prescriben medicamentos analgésicos para el tratamiento del dolor crónico, desarrollan proble-


mas de abuso o dependencia de sustancias (American Psychiatric Association, 2010).

ción, reinterpretación de las sensaciones de dolor, uso de auto-instrucciones, ignorar las sensaciones, rezar y tener esperanza, catastrofismo, aumento de actividades y conductas de dolor (Rodríguez, 2003).

Un estudio reciente ha manifestado que los pacientes con dolor crónico cuentan con una historia de problemas en la infancia, como maltratos físicos y sexuales, falta de atención, malas relaciones con ambos Tratamiento padres, vacío afectivo, peleas y agresiones entre los padres, alcoholismo y otras drogadicciones en la madre (Imbierowicz, citado por Rodríguez, 2003). Según Rodríguez (2003), el tratamiento debe ser integral, en el cual se deben tomar en cuenta los aspectos psicofisiológicos, conductuales, cognitivos, e indiPautas para el diagnostico vidual, en cuanto al aspecto psicofisiológico, son útiles las técnicas de biofeedback y de relajación progresiva (Budzynski, 1970 y 1973), a la vez las técnicas de biorLos criterios para el diagnósticos según la CIE-10 son: retroalimentación se usan especialmente en migrañas, (a) Presencia de dolor continuo en cualquier parte dolores miofaciales y estados de tensión muscular. del cuerpo durante seis meses o más, la mayoría de los días el dolor debe ser grave y molesto, el cual no En el aspecto conductual se debe tomar en cuenta puede ser explicado de forma adecuada por un pro- el enfoque multidisciplinar del dolor crónico debido ceso fisiológico o como un trastorno somático, que a que resulta necesario la modificación y control de es de forma consistente y que se convierte en el las casualidades inadecuadas de reforzamiento que foco principal de la atención del enfermo. (b) Crite- presente el paciente, lo que supondrá un incremento rio de exclusión, no existe una esquizofrenia o tras- del nivel de actividad junto con una reducción en la tornos relacionados y no se presenta únicamente dependencia de la medicación para el dolor. Sin emdurante cualquiera de los trastornos del humor bargo el objetivo básico de este tipo de tratamiento (afectivos), trastorno de somatización, trastorno so- no es la reducción del dolor si no la modificación de matomorfo indiferenciado o trastorno hipocondríaco. los aspectos operantes implicados en el problema. Al mismo tiempo en los aspectos cognitivos, se debe busEl cuestionario de evaluación del dolor por excelencia es car que la persona cambie de actitud del hacia el dolor, el de McGill (1975), fue diseñado para facilitar un índice que consiga manejarlo a pesar lo insoportable, por lo de dolor para cada una de sus dimensiones sensorial- tanto se les debe enseñar técnicas de afrontamiento discriminativa, motivacional-afectiva y cognitivo-evalu- y habilidades para adaptarse y responder al dolor, al ativa, se vuelve muy útil para la determinación del dolor, mismo tiempo se deben motivar a modificar la autoy para la indicación y aplicación del programa terapéuti- imagen de pasivos, reactivos e indefensos a activos, co más adecuado (Gracely, citado por Rodríguez, 2003). competentes y con iniciativas, para que puedan poA la vez existe la escala de Severidad de Síntomas tenciar la autoconfianza que les permita anticipar sus Somáticos (SSS) de Allen, Woolfolk, Lehrer, Gara y problemas y generar soluciones. (Rodríguez, 2003). Escobar (2001) se compone de 40 reactivos (36 comunes a hombres y muje­ res y 4 exclusivos de mu- Por lo tanto según Moral, et al, (2011), sugiere que jeres). Así, para su análisis, se maneja con dos esca- se debe buscar el incremento gradual de las aclas: SSS36 (síntomas médicamente no explicados tividades gratificantes que han abandonado los comunes a hombres y mujeres) y SMH4 (síntomas pacientes y de esta forma mejorar el estado de relacionados con la menstruación e hiperémesis ánimo, la autoestima y la fortaleza física, se hace hingravídica (Moral, González, Ramírez & Landero, 2011). capié en la actividad física ya que están demostrados los beneficios directos para estas patologías. También existe el Cuestionario de Estrategias de En el tratamiento individual, Rodríguez, (2003,) suAfrontamiento de Rosentiel y Keefe (1983), consta de giere que se debe considerar los aspectos relacio48 ítems con respecto al uso de estrategias de afron- nados con el dolor en el momento actual. Habrá tamiento dentro de 8 categorías: manejo de la aten- conductas de evitación ante situaciones prob-

lemáticas laborales, familiares, etc., donde actitud debe ir encaminada a la eliminación de las casualidades de refuerzo de las conductas de dolor y al reforzamiento progresivo de comportamientos alternativos.

Referencias bibliograficas American Psychologycal Association (2010). Manual de Publicaciones de la American Psychological Association (6 ed.). México, D.F.: Editorial El Manual Moderno Halgin, Richard P.; Whitbourne, Krauss (2004), Psicología de la anormalidad: perspectivas clínicas sobre desórdenes psicológicos (4a. ed.). México: McGraw-Hill Interamericana. ebrary collections. 15 Jun. 2014, Copyright © McGraw-Hill Interamericana. All rights reserved. <http://site.ebrary.com/lib/biblioucasvsp/Doc?id=10505437 Rodríguez (2003). Trastorno por dolor. www.luriapsicologia.com Moral, González, Ramírez & Landero (2011). Evaluación, modelos y tratamiento de la somatización: su aplicación al tratamiento de la fibromialgia. México: Plaza y Valdés, S.A. de C.V., ebrary collections. 18 Jun. 2014, Copyright © 2011. Plaza y Valdés, S.A. de C.V.. All rights reserved. <http://site.ebrary.com/lib/biblioucasvsp/Doc?id=10876813 Miró & Jordi (2006). Dolor crónico, procedimientos de evaluación e intervención psicológica. España: Editorial Desclée de Brouwer, ebrary collections. 15 Jun. 2014, Copyright © 2006. Editorial Desclée de Brouwer. All rights reserved. http://site.ebrary.com/lib/biblioucasvsp/Doc?id=10526766&ppg=14 Rico, González, Pena, Ruíz (s,f), El Paciente Orgánico Aparentemente Psiquiátrico Y Viceversa. Departamento de Psiquiatría y Psicología Médica. Universidad de Málaga. http://www.medynet.com/usuarios/jraguilar/Manual%20de%20urgencias%20y%20Emergencias/aparente.pdf

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