Mitos y Leyendas

Colegio Alemán Córdoba – Feria del Libro 2018 Pero Atenea también le había revelado otro secreto: la cabeza de Medusa no perdía sus poderes aún separada del cuerpo del monstruo. Por lo que nuestro, héroe regresó valeroso al palacio del malvado Polidectes que se encontraba reunido festejando con sus amigos. El rey lo recibió sorprendido y le dijo: -Pasa muchacho, has podido llevar a cabo lo que te pedí.

Y muy tímidamente, Perseo sacó de su mochila la cabeza de Medusa- Aquí la tienes- gritó.

Inmediatamente los reunidos quedaron todos convertidos en estatuas de piedra para toda la eternidad.

El muchacho tomó a su madre y regresaron al reino de Argos donde se estaban realizando unos juegos en honor al rey Acrisio. Perseo se anotó para competir y se alistó para hacerlo.

Ganó la carrera y la lucha. Llegado el momento del lanzamiento del disco, lo tomó y lo arrojó. La multitud comenzó a gritar ya que la piedra había golpeado a uno de los presentes y lo había matado. El hombre muerto era el rey Acrisio, su abuelo. De esta forma se cumplió la profecía.