El aroma de los sueños (adaptación Educación Infantil)

(Versión para Ed. Infantil y primer internivel de Ed. Primaria)

COLEGIO FILIPENSE “BLANCA DE CASTILLA”

Autora: Carmen Fernández Aguado Adaptación del cuento a Ed. Infantil y 1er internivel EPO: Isabel Aguilar García Ilustraciones: Berta García Meneses Colaboradores en la ilustración: • • • • • • • •

Andrea Álvarez Laura Merino Irene Paniagua Marina Prieto Guillermo Royo Fco. Iván Álvarez Laura Fernández Marina Magdaleno

Editorial: Colegio Filipense “Blanca de Castilla” (Palencia) Curso 2020/21

En casa de Juan había mucho alboroto… y es que con los nervios… estaban ¡cómo una moto!

Su hermana Bea reñía al pequeño Manuel porque quitaba los adornos del árbol que con tanto trabajo había puesto al lado de la ventana aquella tarde.

-“Mamá ¡mira Manuel! Dile que deje el árbol y ¡pare de una vez!

Papá hacía fotos al nacimiento… mientras llamaba a Bea, Manuel y a Juan para posar delante del portal.

- María cariño, la cámara está lista, tenemos que ponernos los cinco y sonreir, se la mandaremos a los abuelos que este año no pueden venir.

Mamá se quitaba el mandil. En la cocina lo tenía todo preparado, caldo especial de Navidad hecho con la receta de la abuela… ¿sabría igual?, el pavo en el horno y de postre una bandeja con turrones… Los había de todos los colores y sabores, duro, blando, de chocolate y hasta polvorones…

Juan lo miraba con ojos golosones, y pensaba…

-¿por qué en Navidad sólo se come roscón el día de Reyes?

Con lo rico que está… ¡podría comerse todos los jueves!

En el comedor la mesa estaba preparada, tan bonita y decorada… Papá y Bea se habían esmerado mucho en adornarla, cada plato con su cartel, “Mamá”, “Papá”, “Bea”, “Juan” y “Manuel”. Pero… había pocas sillas… este año por la covid, los abuelos no iban a venir. Papá se acercó a mamá y la susurró al oído –María cariño, Jesús nacerá como cada Navidad, y, el próximo, los abuelos podrán cenar con nosotros.

Juan al escucharlo, se entristeció y se fue a su habitación…

Manuel lo siguió… ¿Qué te pasa Juan?

Nada, ¡calla y vete!… (a Juan le molestaba que su hermano pequeño le persiguiera siempre) -Si no me lo dices, ¡no me voy!

- Vale… ¿Sabes que los abuelos no están?, No pueden venir por el coronavirus… y mamá está triste…

- Bueno, pero les llamaremos por teléfono…

- Ya, pero si ellos no pueden venir, no veremos a los primos, ni jugaremos con regalos porque tampoco vendrá Papá Noel, ni ¡los Reyes Magos!.

- Eso no es verdad…, contestó convencido Manuel. Son mágicos, ¡claro que vendrán!

- ¡Estoy harto de este bicho! En el cole no ha habido villancicos este año, ni chocolate con churros, no he jugado con los amigos de la otra clase ni un solo día… y para colmo, tampoco vamos a tener una Navidad normal, y lo peor, que los abuelos no vendrán.

Papá escuchó a Juan quejarse y entró en la habitación, se sentó en la cama a su lado y comenzó a hablar.

- Juan… ¿recuerdas el paseo que hemos dado esta tarde?

Hemos salido a disfrutar del ambiente navideño de esta ciudad… las luces de todas las calles están encendidas porque es Navidad. En muchas ventanas se ven guirnaldas verdes… porque es Navidad. El nacimiento de la Plaza Mayor está puesto, ¿sabes por qué? porque es Navidad. Las ventanas del colegio están pintadas porque es Navidad. Habéis recogido alimentos para aquellos que tienen menos que nosotros, como cada Navidad. Todas las casas están adornadas… porque es Navidad… Y a pesar de que este año los abuelos en la mayoría de las familias, no pueden estar, pues les tenemos que cuidar, Jesús nace en todos los hogares, y por eso y sólo por eso, es Navidad.

Este virus se ha empeñado en cambiarnos la vida, pero no va a quitarnos la ilusión. Además… todo pasa, y esto también pasará.

- Pero, … y ¿Papá Noel? ¿Y los Reyes Magos?

- Hijo, eso es una cosa más de la Navidad… no olvides que si Jesús no naciera, no habría nada más. Piensa en el olor de los sueños… y no dejes de soñar.

Desde la cocina se oye a mamá… - Vamos… ¡todos a la mesa, que el caldo se va a enfriar!

- Vamos chicos, Mamå nos llama ya. La cena espera y es cena especial‌

Todos se sentaron, y antes de comenzar por el rico caldo, fue Beatriz, quien a sus 10 años, quiso bendecir la mesa…

-¿Puedo rezar yo esta noche tan especial?

- Claro que sí, cariño, contestaron papá y mamá.

Todos juntaron las manos, cerraron los ojos y escucharon la oración: “Aquel niñito que nació en Belén, bendiga la mesa y a nosotros también”.

Manuel impaciente, añadió rápido, - ¡“Amén, a comer”!

Cenaron, cantaron, contaron chistes, rieron, y disfrutaron.

Llegadas las 12 llamaron a los abuelos. El Niño Jesús nació a esa hora… era buen momento para felicitarles la Navidad… y por una videollamada, les pudieron saludar, mandarles muchos besos y hasta un abrazo virtual.

A Juan le entró el sueño… Manuel ya estaba en la cama y Bea y papá recogían la mesa y dejaban las tazas del desayuno preparadas para la mañana de Navidad.

Mamá le acompañó a la cama…

-Mamá, dijo Juan, he estado pensando que a pesar del coronavirus sí que hemos celebrado esta noche especial… cerró los ojos, notó un beso suave de su madre y oliendo la Navidad se quedó dormido.

A las 9 de la mañana abrió los ojos, se asomó a la ventana, ¡vaya helada! Y Palencia ya estaba levantada.

Y pensó, si Papá Noel no ha venido quizá los Reyes Magos lo harán… y cual fue su sorpresa al ir al salón, que no sólo había regalos en el árbol, sino que en la mesa había un roscón, con una nota que decía: - “Juan, tienes razón, con lo rico que está, comerlo un solo día al año, no tiene perdón. El Hijo de Dios ha nacido esta noche y se renueva la ilusión, así que espabila, y dile a todo el mundo que Jesús ya nació, regala sonrisas y siembra ilusión… y que todo el mundo sepa que lo haces de corazón”.

Colorea los personajes del cuento y rodea el que no lo es.

¿Cuál de todos estos dulces navideños era el favorito de Juan? Coloréalo.

COLEGIO FILIPENSE “BLANCA DE CASTILLA” Curso 2020-21