Colegio “Blanca de Castilla” (Palencia) – III Certamen Filipense de cuentos de terror
Lucía Guerra Díez 1º Bachillerato – COLEGIO FILIPENSE “BLANCA DE CASTILLA” Palencia (Palencia) Y si un día el mundo se derrumba. Estimado militar: Permítame que empiece esta misiva con una suposición un tanto distópica que bien podría haber sacado de una novela de ciencia ficción: qué pasaría si un día nos despertamos y el mundo se ha derrumbado de tal manera que todo lo conocido ha cambiado. Supondría tal catástrofe digna de una película de superhéroes en la que el protagonista consigue subsanar los desperfectos del apocalipsis y salvar la humanidad de forma admirablemente altruista y valiente. El 14 de marzo no se estrenó ninguna película de ese calibre, pero sí se nos derrumbó de alguna manera nuestro mundo. El antagonista resultó ser un virus y no un antihéroe con traje ajustado y máscara. Sin embargo, algo tan pequeño acabó siendo más mortífero que este último. Nuestra vida cotidiana cambió tanto de la noche a la mañana de una forma que nunca hubiéramos imaginado. Pero también hubo protagonistas más valientes que los héroes embutidos en trajes ajustados y capa. Sólo que la mayoría de sus nombres permanecen anónimos en los créditos de la batalla contra el COVID-19. Uno de esos héroes es usted, estimado militar. Su nombre también es desconocido para mí, no nos conocemos, pero usted decidió ayudarme desde el día 14 de marzo junto con sus compañeros cuando permitieron que llegaran mascarillas a la farmacia de mi vecindario para que pudiera ir a clase protegida. Cuando desinfectó uno de los muchos hospitales saturados por la pandemia, ayudó también a mi abuelo que luchaba contra la enfermedad en una de las camas que también ustedes habían hecho llegar para poder acoger a más pacientes. Además, colaboraron con mi abuela, que estaba confinada en casa, mediante el reparto de alimentos entre la población que permanecía con angustia en sus hogares y a los que les llenaron de alivio. Facilitaron por supuesto también el trabajo a mi tía, que es enfermera. Podría enunciar una extensa lista explicando cómo le permitieron llevar a cabo su labor, pero es evidente que, con la llegada de material sanitario suficiente a todos los hospitales, incluido los que montaron de campaña en tiempo récord, y la desinfección de los mismos a través de los métodos más eficaces, entre otras faenas. Ayudó a muchas más personas, estimado militar, sólo que, al igual que usted, yo tampoco conozco sus nombres. De parte de ellos, de mis abuelos, de mi tía y mía también, Les estaremos eternamente agradecidos por permitir que nuestra película de superhéroes tenga un final feliz. Por todo ello y mucho más, gracias. Atentamente, Lucía.
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