Bienaventurados, diciembre 2019

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CATEDRAL DE SAN ISIDRO - SANTA MARÍA DE LA CABEZA NUESTRA SEÑORA DE LA RIBERA - STELLA MARIS

Año 15

Diciembre 2019 n 157

Distribución gratuita

Este es el tiempo favorable Jardín Maternal

¡FELIZ NAVIDAD!

INFO

CAPILLAS

Párroco

Nuestra Señora de la Ribera

P. Carlos Avellaneda

Párroco emérito P. Pedro Oeyen

Vicario parroquial P. Juan Manuel Bianchi Jazhal

Diáconos permanentes Wenceslao Gómez Caride José Hamed

Horarios de misa Lunes a viernes 8, 10 y 19 h Sábados y feriados 10 y 19 h Domingos 9.30, 12.30, 19 y 20.30 h

Confesiones Diarias: media hora antes de la misa de 19 h Dominicales: media hora antes de cada misa

Secretaría parroquial De lunes a viernes de 8.30 a 12 y de 16 a 20 h Adrián Beccar Varela 530 Tel.: 4743 0291/4990

Cáritas Atiende en Anchorena 469

Elcano 172, Acassuso Tel. 4742 7198 Horarios de misa:

sábados 19 h (de niños) domingos 11 h

Horarios de secretaría: jueves 15 a 17 h sábados 16 a 18 h

Santa María de la Cabeza 33 Orientales 1301, Beccar Horario de misa: domingos 11 h

Stella Maris

España 1016, Beccar Horarios de misa:

sábados 19.30 h (de niños) domingos 11 h Distribución gratuita Tirada: 3.000 ejemplares 1era edición: año 2004

STAFF Director Padre Pedro Oeyen Dirección y coordinación Mechi Ruiz Luque Diseñadora Mechi Brousson mercedesdesign@gmail.com Correctora Sofi Costa fb e inst: Lantia Traducciones Ilustradoras Ana Ugarte ugarteana@outlook.com Paula Martínez reynartallerdecuentos@gmail.com Redactores Cata Beccar Varela Mechi Ruiz Luque Juanjo Mayer Felipe Dondo Ignacio Rico Teby Mentruyt

Si querés anunciar en Bienaventurados, escribí a publicidadbienaventurados@catedraldesanisidro.org Para hacernos llegar un comentario, escribí a bienaventurados@catedraldesanisidro.org

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CARTA DEL PÁRROCO

Visitados por Dios Durante este mes, la liturgia del Adviento nos prepara para celebrar y vivir el Nacimiento de Jesús. Los textos bíblicos nos ayudan a comprender en qué consiste este misterio tan luminoso y, a la vez oculto, de nuestra fe.

María fue visitada por el mensajero de Dios, que le anuncia el deseo del Señor de hacerla madre de su Hijo, a quien llamaría Jesús. José, su esposo, también fue visitado por otro mensajero que le cuenta lo que está viviendo su mujer.

En ambos casos, la visita de Dios los involucra personalmente. A María la hace madre: es en su seno donde la presencia de Dios se hará carne. A José se le pide llevar consigo a María y hacerse cargo de ella y de su hijo.

Los relatos bíblicos acuden a la figura de los ángeles para contarnos cómo Dios, el invisible y trascendente que habita en el cielo, de pronto se hace presente en la vida de los hombres. Muchos patriarcas y profetas del antiguo testamento también fueron visitados por Dios a través de mensajeros misteriosos y experiencias extraordinarias.

Todos ellos quedaban involucrados en los designios de Dios.

Toda experiencia religiosa consiste en percibir la presencia divina en nuestra vida, que se nos manifiesta a través de situaciones y personas que nos revelan silenciosa pero vivamente que estamos siendo visitados por Dios. En realidad, Dios siempre está con y en nosotros, pero la experiencia de su presencia la vivimos como “visita”.

El hombre y la mujer religiosos son capaces de percibir esta presencia mediante lo que san Juan de la Cruz llamó la “advertencia amorosa”. Ella nos habla de la presencia divina y del encuentro con el Señor “del alma en el más profundo centro”, como también dice el santo. Esto supone que habitemos ese centro íntimo de nuestro ser o, al menos,

La experiencia religiosa consiste en percibir la presencia divina en nuestra vida. caminemos hacia él.

No podemos esperar que nos visiten ángeles con sus alas para sentir que el Señor es el Emmanuel, el Dios con nosotros. María y José descubrieron en la intimidad y el secreto de sus corazones que el Señor los visitaba y los involucraba en un proyecto de amor muy grande.

En cada Adviento y Navidad se repite realmente la escena del Apocalipsis, que pone en labios de Jesús estas palabras: “Yo estoy junto a la puerta y llamo: si alguien oye mi voz y me abre, entraré en su casa y cenaremos juntos” (3,20). Como a santa María y a san José, la presencia nos es dada también a nosotros. Entre ella y nosotros sólo se interpone la puerta de nuestra distracción que nos la puede ocultar y silenciar, o bien la puerta de nuestra atenta receptividad en la que resuene su llamada y nos permita dar una respuesta de apertura a la visita de Dios.

“Un abismo llama a otro abismo”, dice el salmo 42. El abismo de amor de Dios llama y se hace oír sólo en nuestro abismo interior.

El Adviento nos llama a habitar el silencio de nuestro “más profundo centro” para advertir amorosamente que Él está, que siempre está. Vivirlo es celebrar la Navidad.

Les deseo muy felices fiestas.

Padre Carlos.

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PADRE PEDRO

Tuve un sueño La otra noche soñé que un amigo historiador quería escribir un cuento sobre algún hecho del pasado y me preguntaba cómo podía comenzarlo.

Yo le sugería que lo hiciera relatando que Dios se le había aparecido, diciéndole: Yo tengo poder como para modificar o borrar parte de la historia. Sólo necesito que me indiques el momento, el motivo que te mueve a pedir esto y cómo lo cambiarías.

Me desperté extrañado. No suelo soñar con Dios, la Virgen o los santos, ni con cosas relacionadas con ellos. Si la pregunta de ese amigo hubiera sido real, no sé si se me hubiera ocurrido esa respuesta.

No le di más trascendencia y volví a dormirme. Al despertar por la mañana, no recordé el episodio y el día comenzó tranquilamente.

Pero cuando fui a rezar, no me podía concentrar en la lectura del evangelio. La releí varias veces sin lograrlo. Una y otra vez volvía el recuerdo del sueño. En esos casos lo mejor es transformar el objeto de distracción en uno de meditación, por lo cual comencé a rezar a partir de él.

Lo primero fue personalizarlo. Si Él me hiciera la misma propuesta, ¿qué momento de mi vida me gustaría borrar para encararlo de otro modo? Hice una especie de examen de conciencia global. Y reconocí que no tuve que pasar por situaciones terribles, ya que en general he sido feliz y las cosas me salieron bastante bien. Sin embargo, hubo dolores, fracasos, tristezas, errores y pecados, como le ocurre a cualquiera.

Los fui analizando, viendo cuál borraría y no me decidía. Entonces le pedí a Jesús que me ayudara a discernir. Miré al pesebre que tenía cerca.

Entendí que su encarnación era lo que me iluminaría y vi claro que Él no vino a borrar la historia anterior, a pesar de los terribles pecados y tragedias de la humanidad y de su pueblo, Israel. No eliminó todo lo que había ocurrido antes de su nacimiento, sino que lo transformó. Borró el pecado y la culpa, ofreció el perdón y manifestó el amor de Dios por nosotros.

Aplicándolo a mi vida, descubrí la razón por la cual no me decidía a borrar lo que fue negativo. De cada dolor, fracaso o tristeza salí fortalecido humanamente y con mayor capacidad para acompañar a los que pasan por situaciones similares.

Esto me fue muy útil en mi tarea sacerdotal.

Cada error me llevó a analizar las causas para evitar reincidir y corregirme. Cada pecado me hizo vivir con mayor plenitud la misericordia de Dios. Mis propias fragilidades me ayudaron a comprender las de mis hermanos en sus tropiezos y caídas.

Al concluir la oración matinal me puse de rodillas ante el Niño Dios y le di las gracias por haber pasado por cada una de esas situaciones oscuras, en las que el amor de Dios me sostuvo e iluminó. Los invito a hacer lo mismo en esta Navidad. ¡Muy feliz Navidad!

REFLEXIONES Paula Martínez

En las manos de María Cuántas veces nuestro corazón se parte en dos y al partirse el dolor se hace presente. El dolor que nos recuerda la falta de unión.

Cuántas veces olvidamos que lo diferente puede unirse, que sólo hace falta tiempo para acomodarse y crear una nueva realidad.

El recuerdo de una linda historia nos puede fortalecer la idea de que lo diferente o lo roto se puede unir en manos de María.

En la época de Juan Diego se unieron las creencias indígenas y españolas.

Ambas creencias conocían lo que era el AMOR, el amor profundo, el que se aloja en el corazón, el amor de Dios a través de los hombres.

Cada civilización tenía su propio y diferente lenguaje para expresarlo.

Ante las diferencias, María se presenta para unir, para entremezclar, para mestizar en el corazón de cada uno hoy y en aquella época.

En la advocación de GUADALUPE ella nos recuerda que lo divino se hace presente en lo simple, en la verdad, en la fe, en la confianza.

Condimentos verdaderos de lo que une.

Juan Diego caracterizó cada uno de estos componentes. Un simple indígena que caminaba hacia Dios, llevando la verdad plasmada en su tilma, la fe hacia su Madrecita y la confianza de entregar-

se a los pedidos de su Señora.

En sus manos podemos colocar nuestros corazones rotos o nuestras relaciones tironeadas por las diferencias que impiden la unión que da el amor.

En sus manos dejamos nuestro corazón herido a la espera de ser sanado con el ungüento del amor divino.

María de Guadalupe, toma nuestras diferencias que impiden vernos con los ojos del amor; tomalas en tus manos y regalanos la unión.

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paulipeinture@yahoo.com.ar

6 Felipe Dondo

COMUNIDAD felipejmdondo@gmail.com

Todas las voces todas El Coro de la Catedral cumple 30 años cantando. ¡Felicitaciones!

Gastón Fermepín, uno de los coreutas más antiguos y miembro de nuestra comunidad, nos compartió su experiencia: ¿Cómo empezó todo?

El coro surgió a partir de una iniciativa generada por Patricia Polledo, quien coordinaba el canto en misa, y preparó una presentación de villancicos para fin de año, en la misa regular de los domingos a las 11. Al final de ese concierto nos dijo: “Esperamos que este sea el embrión del futuro Coro de la Catedral de San Isidro”. Así fue: en marzo de 1988 empezamos a reunirnos “dirigidos” por Pablo Isayaga. Quien lo supervisaba era el Padre Daniel Estivil, que además era organista. Lo primero que nos enseñaron fue el “Himno a San Isidro”. Estivil se fue a Roma a seguir una maestría en arte sacro, y Pablo dejó el coro en manos de Eduardo Azzati, quien nos enseñó un Canon que rezaba “Dona Nobis Pacem”. ¿Qué es lo que más disfrutás del coro?

Lo que más disfruto es encontrar a quienes como yo recibimos el don de poder cantar y lo hacemos en conjunto como un servicio a nuestros prójimos. Creo fervientemente que todos recibimos distintos dones y tenemos que tener la actitud de entregarlos a los demás para lograr colectivamente una vida más agradable a través de las expresiones del ser humano. Disfruto entonces de esta armonía, ritmo y compás con los que, guiados por la música, nos ponemos al servicio de quienes nos escuchan. ¿Cómo suelen ser los ensayos?

Un ensayo habitual comienza con un saludo de alegría entre nosotros por el reencuentro que tenemos dos veces por semana, durante dos horas cada vez.

Vocalizamos y aprendemos técnicas de respiración y canto. Así entendemos más cómo cantar mejor. Aprendemos a armonizar y poco a poco aprendemos

COMUNIDAD 7

a interpretar. Gustavo nos dice paso a paso la intención de la obra y el mensaje musical del autor, además del estilo y la impronta. Y entre todos buscamos precisión y cantar juntos, disfrutando del resultado que logramos apoyándonos unos a otros.

Gustavo Felice, el actual director del coro, nos cuenta un poco más: ¿Cuándo y cómo te sumaste a este proyecto?

En 1989 Azzati no podía continuar y me ofreció trabajar con ellos. Así tuve, desde el inicio, una visualización muy clara de hacia dónde quería dirigirme y cuáles eran mis objetivos con el grupo. Mi idea fundamental era que en la Catedral era importantísimo tener un Coro Polifónico en donde se cantara a cuatro voces y que llegara a alcanzar un nivel técnico y expresivo de alta calidad. ¿Cómo te explicás la permanencia del proyecto?

Hay algo fundamental que es asumir que si hay gente con vocación de llevar adelante este proyecto, el director debe hacer suyo ese deseo y hacer con entusiasmo su trabajo. Para esto es muy importante contar con los elementos técnicos y profesionales como para materializar lo que en principio se busca, que es hacer cantar a la gente de un modo agradable, para ellos y también para el público.

Otro punto que ha

servido para sostener este grupo es “Tirar de la Cuerda y hacia arriba”, como me decía mi gran maestro Antonio Russo. O sea, siempre pretendiendo un poco más, e ir asumiendo un repertorio más complejo y también perfeccionando la técnica vocal.

Una razón absolutamente importante es la virtud humana de todos.

Cultivar la amistad fue algo muy importante para mantener al Coro unido. ¿Cuáles fueron sus mayores logros?

Más que detallar hechos artísticos puntuales, hago ahora hincapié en uno medular: lograr hacer música sacra en una comunión espiritual y religiosa con quienes nos escuchan y también entre nosotros al cantar. Una prueba muy clara fue la interpretación de motetes previamente a la Semana Santa en la adoración al Santísimo. No era un concierto, era orar con la gente. Nosotros mismos estábamos muy emocionados y transportados. ¿Cuál es el repertorio?

Fue muy amplio a lo lar-

go del tiempo. Hemos hecho ópera, zarzuela, sinfónico coral, música popular argentina y latinoamericana, jazz y hasta canciones de Queen. ¡Me quiero sumar!

• Consultas: acercate los lunes o jueves a las 20.30 h al salón Mons. Menini para tener una entrevista.

• Correo electrónico: gusfelice@gmail.com • Página web: www.corocatedralsanisidro.com • Instagram: @corocatedralsanisidro

4293-3639 / 15.6.199.9470 / 15.3.151.5862 ayudando@speedy.com.ar www.ayudandoweb.com.ar

JÓVENES 88 SOCIEDAD

“¿Qué hacen el sábado a la mañana?”, preguntó Luli a su grupo de amigas. “¿Quieren venir conmigo a limpiar el río?”

En esta última edición del año, les dejamos a todos una grandísima invitación a sumarse a esta iniciativa que busca tomar un compromiso concreto con el medioambiente.

El grupo PARLEY está conformado por muchos voluntarios que quieren hacer de nuestras costas un lugar más limpio, buscando de esta manera generar un impacto positivo para nuestro medioambiente. Se juntan los sábados cada 15 días, de 10 a 13 h, en cualquier costa o playa del Río de la Plata.

- ¿Cuál es el objetivo de Parley?

El objetivo es concientizar acerca de dónde termina mucha de la basura que día a día generamos y el impacto que genera esto sobre el ecosistema del lugar, que en este caso es el Río de la Plata. Nosotros no sólo limpiamos las playas sino que además intentamos generar conciencia en las personas que nos rodean y en aquellas que se van sumando al grupo, para que estas últimas también sean testimonio del daño que le hacemos a nuestras costas sin darnos cuenta.

- ¿Por qué participás de la movida?

Me motiva cuidar el mundo en el que vivo y es uno de los aportes que doy.

CUIDAR EL MUNDO

EN EL QUE VIVO Aunque no lo parezca, cada uno puede generar un gran cambio con sus simples acciones. “La bolsa de basura que junto yo es una bolsa que nadie puede juntar por mí”, con eso explico que mi acción es indispensable y necesaria para cambiar un poco esta dura realidad.

- ¿Se ven resultados?

Es impactante ver, cuando termina el medio día de juntada, las 50 bolsas de más de dos metros de altura llenas de basura que se acumuló en el Río. Te da un poco de tristeza e impotencia, pero a la vez alegría de ver a toda la comunidad ayudando por esta causa. Es increíble que cada vez haya más y más voluntarios.

- ¿Qué le dirías a alguien a quien le interesa el proyecto? ¡Que se una! Que es divertido, ves a la gente con sus familias y amigos, y te invita a participar. Es un momento para compartir, para formar parte de un cambio, que es enorme, y te lleva a la realidad.

Para más información, contactate con Yago Lange (+5491133884471). ¡TE ESPERAMOS! Por Luli Motti

REFLEXIONES Cata Beccar Varela

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catalinabeccarvarela@gmail.com

Una historia de hospital Mientras escribíamos la historia clínica de Cristina, Eduardo cooperaba a más no poder y nos contaba en detalle cada uno de los antecedentes de ella. A cada rato le preguntaba con voz dulce y comprensiva: “¿Cómo te sentís, Cris?”. Desde el costado de la cama de hospital, en esa molesta y larguísima internación, Eduardo sonreía con la esperanza de poder volver a casa junto a ella.

En una de las tantas visitas, les pregunté con inocencia hace cuántos años estaban casados. Para mi gran sorpresa, Eduardo, con su habitual sonrisa, me respondió: “En realidad hace ya años que no estamos juntos, nos divorciamos. Ella vivía en Málaga, España, y yo, en Buenos Aires; pero cuando ella se puso mal, decidí cuidarla hasta que se recupere”.

Cada vez que salíamos de su habitación, con su expresión de cansancio pero ganas de volver a casa, Cristina nos tiraba besos desde su cama y nos decía con un hilo finito de voz: “Ánimo, recíbanse y sean buenas médicas”.

Uno de los últimos días que la revisamos, se la veía mejor, sin depender del oxígeno y con una mirada distinta al resto de los demás días. Estaba tan contenta que irradiaba mucha paz, parecía otra persona. Por suerte, no me dejé el halago guardado y pude decirle con mucha espontaneidad que realmente era la paciente de 75 años más linda de todo el hospital.

El lunes siguiente, cuando subimos, no la vimos en su habitación, ni a ella con sus ojos azules como el cielo ni a Eduardo con su sonrisa anhelante de que todo saliera bien. Con mi compañera, nos miramos sorprendidas, y después de un rato confirmamos lo que en el fondo ambas suponíamos: Cristina había muerto la noche del sábado por una gran descompensación.

Entonces recordé que en un hospital la vida y la muerte penden de un hilo. Volví a sentir la impotencia de no poder volver el tiempo atrás ni poder salvar a ese cuerpo tan deteriorado. Hace meses Cristina era esclava de su propio organismo y, día tras días, eso la hacía sentir más triste y desalentada. A pesar del amor con la que todo el personal médico la había tratado, su condición fue más fuerte y la muerte fue la escapatoria final.

Sin embargo, y obligándome a ver alguna cosa positiva de toda la situación, con ella también murió todo su dolor, con ella se fue el sufrimiento, y el miedo desapareció. Cristina murió acompañada de Eduardo y entonces, después de más de treinta años de dolencias, su cuerpo descansó.

Cristina murió, pero lo que nunca podrá morir es la gran enseñanza de amor que Eduardo dejó grabada muy hondo en mi corazón. Él, con su ejemplo de acompañar hasta el último momento con ternura, respeto y esperanza, fue quien me demostró que para el amor no hay lími-

tes. Eduardo fue más allá del divorcio y de la distancia kilométrica que los separaba, fue más allá de un matrimonio que no pudo ser, él fue más allá de la historia y de los quién sabe cuántos obstáculos que algún día los llevaron a separarse. Eduardo comprendió que la vida estaba en juego y que Cristina necesitaba su mano para poder estar en paz. Eduardo de esa forma honró la ardua vida de su vieja amante y, de esa forma, también supo honrar la suya; pudo, como la espectacular canción de Eladia Blázquez, erguirse vertical, más allá del mal y las caídas.

Hoy, un mes después de ya no verlos, confío en que el alma de Cristina vuela libre por algún lugar, y sobre todo libre de dolores. Confío en que, mirando al cielo y recordando sus ojos, me conecto de alguna forma con ella y con esos besos que nos supo regalar.

La muerte, como a todos, me interpela y asusta; por eso, elijo asumir el rol de la comprensión y el acompañamiento cálido. La muerte me interpela y me asusta, mucho. Pero hoy elijo el camino que me trae un poco de paz, elijo el camino que Eduardo decidió tomar.

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ESPIRITUALIDAD

Teby Mentruyt

estebancarlosmentruyt@gmail.com

No nos dejes caer en la tentación San Ignacio de Loyola fue un santo del siglo XVI, de introspección admirable. Lo confirmamos escuchándolo decir “No es el mucho saber el que harta y satisface el alma, sino el sentir y gustar de las cosas internamente”.

Los Ejercicios Espirituales que él creó invitan a sumergirnos dentro nuestro y descubrir qué es lo que nos inspira en nuestra vida. Ahí, nos cuenta que muchas veces actuamos movidos por Dios y elegimos lo que nos hace felices, pero que otras veces nos dejamos guiar por el “Mal Espíritu” que pretende, con distintas “tácticas”, que elijamos caminos de la no-felicidad. El santo ilustra (en un lenguaje de su época) estas tácticas y propone métodos para no dejarnos engañar.

Primera táctica: La tentación se nos presenta como quien grita estridentemente. Nos hace sentir débiles e impotentes ante la opción del pecado inminente.

Contra-táctica: Ante estas tentaciones que se abalanzan muchas veces sobre nosotros, no hay que aminorarse sino enfrentar con actitud enérgica, firme y segura.

Ejemplo: Enterarnos de un chisme y creer que necesitamos contarlo inmediatamente; sentir bronca y querer responder con violencia. Nuestra respuesta debe ser contundente: “No voy a hablar mal de mi hermano”; “No lo voy a lastimar”. ¡Y punto!

Segunda táctica: También actúa como un seductor que finge intimidad para no ser descubierto. Nos invita a ser cómplices, pero requiere que mantengamos el secreto por las consecuencias siempre exageradas de lo que podría ocurrir.

Contra-táctica: Ser transparentes y sinceros con nuestros hermanos. Las tentaciones expuestas a la luz abandonan su dimensión catastrófica y la situación se torna más humana.

Ejemplo: Todos tenemos nuestras excusas al momento de com-

partir lo que somos o nos pasa. La resistencia que sentimos al querer acercarnos al sacramento de la Reconciliación es un ejemplo. Animémonos a confiar. Compartir nos aporta esa cuota de realismo que perdimos cuando nos encerramos en nosotros mismos.

Tercera táctica: Otra forma en la que se nos acerca la tentación es cual caudillo que estudia cuidadosamente los puntos débiles de su objetivo y ataca por donde somos más vulnerables.

Contra-táctica: Ser conscientes de nuestras cruces, debilidades, nuestras sombras. ¡Es por ahí donde el diablo puede meter la cola!

Ejemplo: Quizá sufrimos malos tratos en nuestra vida, y está bien tratarnos con misericordia. Pero usar eso como excusa para lastimar a quien pasa por nuestra vida no es redimirse.

Nuestras heridas no pueden ser nunca fundamento del pecado, ni provocar más heridas.

Si estamos atentos a esto, podemos anticiparnos.

Bonus: Otra forma de engañarnos es hacernos creer que lo que elegimos es de Dios: “Satanás se disfraza como ángel de luz…” (2 Co. 11-14).

Contra-táctica: Combinar con armonía lo que somos y lo que estamos llamados a ser descansando en que Dios promete el perdón y es fiel a su palabra.

Ejemplo: Seguir con exigencia inhumana las enseñanzas de Jesús le quita vitalidad al Evangelio; tratarnos con demasiada compasión puede ser en verdad sobre-victimizarnos.

En todo, abrazar nuestra humanidad con sus luces y sombras, tratarnos con ternura y firmeza. ¡Gracias San Ignacio de Loyola por ayudarnos a mantener la mirada fija en Jesús!

ESPIRITUALIDAD Mechi Ruiz Luque

mechiruizluque@gmail.com

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@mechiruizluque

Este es el tiempo favorable…

Queridos amigos: Más rápido de lo que pensábamos, un nuevo año está llegando a su fin.

Una vez más, diciembre nos sorprende con los cierres y balances, los exámenes, los actos escolares, el inicio del Adviento y todas las reuniones y compromisos de fin de año.

A pesar de que, seguramente, todos estemos con mil cosas en la cabeza, creo que este es el tiempo favorable para detenernos un instante. En primer lugar, para respirar (hace poco alguien me vio tan agitada que me dijo: “no estás respirando”. ¿Será posible que podamos olvidarnos de este acto vital?). Y, en segundo lugar, me parece importante poder frenar para reflexionar sobre algunas cuestiones fundamentales para vivir de forma más plena.

Es ahora cuando Jesús nos dice, como a Zaqueo: “Baja pronto, porque hoy tengo que alojarme en tu casa”. Para recibirlo, tenemos que “bajar”: ir a lo profundo de nosotros mismos, reconciliarnos, aceptar lo que somos, reconocernos frágiles y dejarnos abrazar por Él. Dios es el único que puede saciar nuestra sed de amor y curar nuestras heridas…

A nosotros sólo nos queda abrirle el corazón y

este año. Los pequeños y los grandes; todos cuentan, porque hicieron que estuviéramos donde estamos hoy.

hacerle espacio para que pueda entrar.

Mirando lo recorrido Les propongo algunas preguntas para reflexionar sobre lo vivido durante este año.

Independientemente de las situaciones que me haya tocado transitar, ¿confié en los caminos y en las oportunidades que Dios me propuso? ¿Me dejé sostener por Él? ¿Dejé entrar a Jesús en mi vida? ¿Me dejé encon-

trar por su mirada de amor que me buscó —y me sigue buscando— cada día?

En relación con los demás, ¿cómo y cuánto amé a mis hermanos? ¿En qué gestos concretos? ¿Fui una persona querible para los que me rodean?

A nivel personal, ¿fui paciente conmigo mismo? ¿Respeté mis tiempos y procesos?

Por último, sería bueno repasar, con mirada agradecida, los logros que tuve

Mirando hacia adelante Para el año que empieza, ¿cuáles son mis deseos? ¿Cuáles son los anhelos más profundos de mi corazón? A medida que podamos ir identificándolos, podremos ir divisando cuál es el norte de cada uno. Ayuda mucho poder nombrarlos —y mejor aún, escribirlos— para tener mayor claridad. Porque una vez que tengamos presente ese norte, podremos ir definiendo propósitos y desafíos coherentes y compatibles entre sí.

Y por último: de la misma manera en que un niño se siente protegido y amado por sus padres, ¿estoy dispuesto a vivir confiando plenamente en Dios?

En Navidad, de manera especial, la Salvación en persona llega a nuestra casa. Jesús viene “a buscar y a salvar lo que estaba perdido”. Que podamos aprovechar el camino que empieza en Adviento para abrir nuestro corazón y dejar que el amor de Dios inunde nuestra vida. Y que podamos empezar un nuevo año lleno de esperanza, dejándonos sostener por Dios, irradiando su amor y confiando en sus planes.

AVISOS CONCIERTOS

DOMINGO 1 DE DICIEMBRE

Concierto coral “Ensamble Nubia” a las 16 h.

Director: Pablo Zartmann.

MARTES 17 DE DICEMBRE

Villancicos en el atrio a las 20 h (si llueve, pasa al miércoles 18). Organiza la Municipalidad de San Isidro.

ANIVERSARIOS SÁBADO 7 DE DICIEMBRE

Misa de acción de gracias por los 10 años del día en que Monseñor Ojea llegó a la diócesis de San Isidro, y por los 53 años de ordenación sacerdotal del Padre Pedro Oeyen. A las 19 h.

VIERNES 20 DE DICIEMBRE

39 años de la ordenación sacerdotal del padre Checo.

LUNES 23 DE DICIEMBRE

Cumpleaños del padre Checo.

DOMINGO 8 DE DICIEMBRE SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN

A las 12.30 h se consagran a la Virgen los niños nacidos o bautizados este año.

A las 19 h concluye la misión de la Virgen por las casas. Al finalizar, se hará una procesión con su imagen hasta la ermita de Ituzaingó y Cosme Beccar.

CELEBRACIONES PARA NIÑOS PREPARANDO LA NAVIDAD EN LA CAPILLA STELLA MARIS

RETIRO A PARTIR DE LOS 6 AÑOS: miércoles 18 de diciembre a partir de las 18.30 h. Consultar con Pulgui (4743-4031).

PESEBRE VIVIENTE: lunes 23 de diciembre a las 19.30 h en la Plaza de la Madre (frente a Prefectura).

HORARIOS DE MISAS DE NOCHEBUENA Y NAVIDAD CATEDRAL NOCHEBUENA: 24 de diciembre a las 20 h. Preside Mons. Ojea. Se suspende la misa de 19 h.

NAVIDAD: 25 de diciembre a las 5, 9.30, 12.30, 19 y 20.30 h.

A partir de las 2 de la mañana, se hará una velada de oración acompañando a Jesús recién nacido, que culminará con la celebración de la Eucaristía a las 5 de la mañana.

CAPILLAS STELLA MARIS, NUESTRA SEÑORA DE LA RIBERA Y SANTA MARÍA DE LA CABEZA MISA DE NOCHEBUENA: 24 de diciembre a las 20 h (no habrá misas el 25).

HORARIOS DE MISAS DE ENERO Y FEBRERO EN CATEDRAL DOMINGOS Y PRECEPTOS: 9.30, 12.30, 19 y 20.30 h.

DÍAS DE SEMANA: lunes a sábados a las 19 h.

HORARIOS DE SECRETARÍA PARROQUIAL DE CATEDRAL ENERO: lunes a viernes de 8.30 a 12 h.

FEBRERO: lunes a viernes de 17 a 20 h.

LAS CAPILLAS DEL BAJO PERMANECERÁN CERRADAS DURANTE LOS MESES DE ENERO Y FEBRERO

COMUNIDAD 814SOCIEDAD

Jardín Maternal Sagrada Familia El Jardín Maternal Sagrada Familia ha sido parte de mi vida durante muchos años. Trabajar allí como voluntaria hace que reciba más de lo que doy.

Estamos llegando al mes de diciembre y, para mí, el Jardín es el “pesebre” en nuestra comunidad de la Catedral y de la Ribera. Él me hace recordar que Jesús no solamente nace en diciembre.

El hecho de involucrarme en este lugar me hace sentir que todos los días del año el Señor vive en cada uno de esos niños que nos esperan para ser acunados, con la misma necesidad que tuvo el Niño Dios. La respuesta de María y de José me inspira para hacer lo mismo con esos chiquitos. Al ir semanalmente al Jardín, estoy yendo al pesebre de Jesús.

Entrar por las calles, caminar y sentir el cariño de cada una de las familias, y de los niños que ya reconocen a cada voluntaria, engrandece mi corazón. Por eso, como dije al principio, uno da pero recibe mucho más.

Con este mensaje quiero invitarlos a colaborar con el Jardín de un modo personal. No solo económicamente, sino dando con las propias manos y el corazón eso que los niños tanto necesitan: afecto y contención.

Gracias a todos aquellos que colaboran de modo material, hoy podemos decir que el Jardín Maternal da a los chicos del barrio todo lo que necesitan. Agradezco que la comunidad cuente con un Jardín modelo con un espacio lindísimo, lleno de luz, color y alegría; donde reina el amor y los niños son cuidados por personas que dan todo de sí con mucha vocación de servicio. ¡¡Gracias a las maestras y a la directora!!

En el Bajo de San Isidro, ese lugar es el Belén donde la vida de los pequeños crece con la ayuda de muchos, y de nuestro buen Dios. ¡¡¡Los esperamos!!!

Carola