Bienaventurados, octubre 2019

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CATEDRAL DE SAN ISIDRO - SANTA MARÍA DE LA CABEZA NUESTRA SEÑORA DE LA RIBERA - STELLA MARIS

Año 15

Octubre 2019 n 155

Distribución gratuita

La voz de los jóvenes La fragilidad humana

Nuestra tierra, don, tarea y desafío

INFO

CAPILLAS

Párroco

Nuestra Señora de la Ribera

P. Carlos Avellaneda

Párroco emérito P. Pedro Oeyen

Vicario parroquial P. Juan Manuel Bianchi Jazhal

Diáconos permanentes Wenceslao Gómez Caride José Hamed

Horarios de misa Lunes a viernes 8, 10 y 19 h Sábados y feriados 10 y 19 h Domingos 9.30, 12.30, 19 y 20.30 h

Confesiones Diarias: media hora antes de la misa de 19 h Dominicales: media hora antes de cada misa

Secretaría parroquial De lunes a viernes de 8.30 a 12 y de 16 a 20 h Adrián Beccar Varela 530 Tel.: 4743 0291/4990

Cáritas Atiende en Anchorena 469

Elcano 172, Acassuso Tel. 4742 7198 Horarios de misa: sábados 18 h domingos 11 h

Horarios de secretaría: jueves 15 a 17 h sábados 16 a 18 h

Santa María de la Cabeza 33 Orientales 1301, Beccar Horario de misa: domingos 11 h

Stella Maris

España 1016, Beccar Horarios de misa:

sábados 19 h (de niños) domingos 11 h Distribución gratuita Tirada: 3.000 ejemplares 1era edición: año 2004

STAFF Director Padre Pedro Oeyen Dirección y coordinación Mechi Ruiz Luque Diseñadora Mechi Brousson mercedesdesign@gmail.com Correctora Sofi Costa fb e inst: Lantia Traducciones Ilustradoras Ana Ugarte ugarteana@outlook.com Paula Martínez reynartallerdecuentos@gmail.com Redactores Cata Beccar Varela Mechi Ruiz Luque Juanjo Mayer Felipe Dondo Ignacio Rico Teby Mentruyt

Si querés anunciar en Bienaventurados, escribí a publicidadbienaventurados@catedraldesanisidro.org Para hacernos llegar un comentario, escribí a bienaventurados@catedraldesanisidro.org

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CARTA DEL PÁRROCO

Asamblea Sinodal especial sobre la Panamazonia Hace dos años, el papa Francisco convocó una Asamblea Sinodal Especial sobre la Panamazonia, indicando que su principal objetivo era “encontrar nuevos caminos para la evangelización de aquella porción del Pueblo de Dios, sobre todo de los indígenas, muchas veces olvidados y sin una perspectiva de un futuro sereno, también por la causa de la crisis de la foresta amazónica, pulmón de fundamental importancia para nuestro planeta”.

Esta importante reunión de obispos para la región Panamazónica tendrá lugar del 6 al 27 de este mes de octubre. Su tema es “Amazonia: nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral”.

La reflexión del Sínodo tomará como punto de partida un Instrumento de trabajo que se despliega en tres partes. En la primera, se escucha la “Voz de la Amazonia”. Allí se habla de la vida en aquella región, que es abundante pero que se encuentra amenazada por diversas formas de explotación. Se habla del territorio con toda su riqueza y belleza, también del tiempo presente con sus desafíos graves y urgentes. Y se proponen caminos de diálogo con los pueblos amazónicos para encontrar soluciones a dichos desafíos.

En la segunda parte, titulada “Ecología integral: el clamor de la tierra y de los pobres”, el documento denuncia la destrucción extractivista a la cual está sometida la región, recoge la situación de las poblaciones indígenas amenazadas y las formas de protegerlas. Se profundiza en los fenómenos de la migración y la urbanización, en la situación de la familia, en la corrupción creciente, en la salud integral de la población y en su educación. Finalmente, se propone un llamado a la conversión ecológica para salvar la región.

En la tercera parte, llamada “Iglesia profé-

La Iglesia tiene un rol profético en la promoción humana integral tica en la Amazonia: desafíos y esperanzas”, la reflexión está centrada en el rostro particular que presenta la Iglesia en esta región, un rostro inculturado y misionero. Se profundiza en la evangelización de las culturas indígenas, en la liturgia adaptada a la sensibilidad de aquellos pueblos, en la organización de las comunidades respetando las cosmovisiones de los indígenas, en la evangelización en las regiones urbanas y en el diálogo interreligioso y ecuménico. El documento culmina con una descripción del rol profético que está llamado a ejercer la Iglesia en pos de una promoción humana integral.

Como ven, el punto de partida de la reflexión es amplio y los desafíos pastorales son muy grandes. En cada Asamblea Sinodal de Obispos, el Espíritu Santo inspira a la Iglesia nuevas respuestas a situaciones que merecen ser atendidas de manera especial. Durante este mes el foco de la atención será la Amazonia, una zona vastísima y algo postergada por la Iglesia, y que está sufriendo amenazas de diverso tipo que ponen en riesgo tanto a la población como a la ecología.

Rezaremos para que los Obispos puedan encontrar caminos pastorales que protejan la vida que Dios creador da a la naturaleza y a las poblaciones de aquella región.

Un abrazo.

Padre Carlos.

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PADRE JUAN MANUEL

Jesús presente en tu voz El sábado 10 de agosto se realizó el Encuentro Diocesano de Jóvenes, organizado por la Pastoral Juvenil de la diócesis en el Colegio Santa Teresita de Florida.

Sabemos que la Iglesia hace tiempo viene caminando y dándole un lugar muy importante a lo que los jóvenes tienen para aportar y construir dentro de ella. El signo más visible de dicha opción es el sínodo convocado por el papa Francisco, realizado el año pasado en Roma. Y en nuestra diócesis, una de las tres líneas de acción que surgieron en la Asamblea fue precisamente el tema jóvenes.

En este contexto eclesial es que, desde la Pastoral Juvenil diocesana, decidimos hacer un encuentro para escuchar sus inquietudes, búsquedas, sueños, y también lo que tienen para aportar a la Iglesia. Sin duda, el desafío es ser una Iglesia que escucha, acompaña y discierne con los jóvenes lo que el Espíritu va generando.

Este encuentro fue el primer paso de un proceso diocesano de escucha a los jóvenes de distintas realidades.

En este caso estaban invitados los jóvenes que realizan alguna actividad en las parroquias y movimientos de nuestra diócesis. Se podían inscribir entre 2 y 10 jóvenes por comunidad. Claramente, fue un encuentro representativo. La segunda parte será la escucha de aquellos jóvenes que no pertenecen a una comunidad y que también

tienen mucho para decirnos desde lo que viven y sueñan.

Fueron alrededor de 240 jóvenes representando a 40 parroquias y movimientos de distintos lugares, un número muy significativo dado que algunas parroquias no tienen actividades juveniles. De nuestra parroquia Catedral fueron algunos jóvenes representando a todos.

Durante el encuentro, la centralidad estuvo en el trabajo en grupos según los temas de interés que cada joven elegía en la inscripción previa. Estos eran: “Mi vida y mi fe; Los vínculos que tengo y mi fe; Pareja/noviazgo y mi vida de fe; Vocación y proyecto de vida; Afectividad y sexualidad; Iglesia: mi comunidad y la acción social; El compromiso ciudadano y ecológico”.

Del encuentro quedó mucho material para trabajar, son muchos los temas y desafíos que los jóvenes fueron planteando desde sus búsquedas personales, lo que esperan de los adultos y lo que le piden a la Iglesia.

No cabe duda de que lo principal es poner en marcha un proceso de escucha en esta primera etapa; pero también fue muy lindo lo que se fue generando en el encuentro desde lo celebrativo, el encuentro entre jóvenes de distintos lugares de nuestra diócesis y la capacidad de escucharnos de igual a igual y ver lo que Dios va suscitando en cada joven y cómo la Iglesia aprende de ellos.

REFLEXIONES Cata Beccar Varela

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catalinabeccarvarela@gmail.com

Asteroide * B612 En el capítulo XXI de El Principito, el pequeño protagonista de la historia se encuentra con el zorro. Luego de conocerse y charlar un rato, el principito le pregunta: - ¿Qué quiere decir “domesticar”?

- Es algo demasiado olvidado -dijo el zorro- significa “crear lazos”. (…) Pero, si tú me domesticas, será como si el sol se asomara a mi vida. Podré reconocer un ruido de pasos que será diferente a todos los demás. (…) ¿Ves, allá abajo, los campos de trigo? Yo no como trigo. Para mí, el trigo es inútil.

Los campos de trigo no me recuerdan a nada. ¡Y eso es triste! Pero tú tienes los cabellos color de oro. ¡Entonces, cuando me hayas domesticado, será maravilloso! El trigo, que es dorado, me recordará a ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo…

El zorro se calló y miró largo tiempo al principito.

- Si quieres… domestícame - le dijo.

Entonces me choco con la enorme grandeza de corazón del zorro.

De alguna manera, toca suavemente la puerta de mi mente, invitándome a revisar una gran lista de actitudes propias.

Sonaría feo y hasta humillante para algunos tener que admitir que necesitamos ser domesticados. ¿Acaso somos fieras salvajes que necesitamos una suerte de domador? Creo que en el fondo sí, en nuestra sangre corre cierto salvajismo, cierto querer saltar por encima de todos, reconociendo en nuestro instinto la ley de supervivencia del más apto.

Hasta cierto punto, creo que está

bien que así lo sea, porque al fin y al cabo desde allá muy lejos es que venimos.

Por otro lado, para la RAE, domesticar es hacer tratable a alguien que no lo es, es moderar la aspereza de su carácter. Entonces, me pongo a pensar de nuevo en las sabias palabras del pequeño zorro.

Vivimos cuidando milimétricamente el amor que entregamos: si decirte que te quiero será muy apresurado… si hacerte un lindo regalo no te terminará espantando de tanto amor... que si te digo “te necesito” vas a pensar que soy débil y yo en el fondo no necesito a nada ni a nadie… que si todos se enteran que te pido que me quieras, soy un iluso que necesita afecto… ¡¡Por favor!! ¡Vivimos así, creyéndonos todopoderosos, haciéndoles creer a quienes están alrededor que no necesitamos ser queridos, abrazados, escuchados! Vivimos construyendo sobre arena, ostentando una fuerza sobrenatural que en realidad no existe, y cuánto cuantísimo nos equivocamos…

Si tuviéramos más en claro la fal-

ta que nos hace no ser más como el zorro…

“Si quieres, domestícame” dice, porque de esa manera el zorro se asegura de crear un lazo inquebrantable, de esa manera se asegura que gran parte de su felicidad surgirá de mirar cómo el viento acaricia el trigo y en esa caricia recordar a su gran amigo. ¿Al zorro qué le importa lo que piense de él el principito? Él se sabe falto y necesitado de alguien que lo proteja, lo cuide y lo ayude a crecer. Nos muestra que somos únicos y especiales gracias a que a nuestro lado hay otro también único y especial, siendo entonces diferente a mí.

Dejémonos domesticar, seamos un nosotros abierto a dar todo lo que tenemos a nuestro alcance, dejando que haya otro que se arrime a moldearnos y restaurarnos un poco más el corazón.

“Si me domesticas, tendremos necesidad uno del otro. Serás único en el mundo para mí y yo seré único en el mundo para ti...”. * El asteroide B612 es el planeta del que venía el principito en la gran historia de Antoine de Saint-Exupéry.

6 COMUNIDAD

Una comunidad de amigos en Cristo Las fiestas patronales de Santa María de la Cabeza se celebrarán el 6 de octubre. Esta es una comunidad que recuerda que la santidad en el hombre y la mujer común es posible.

En el reencuentro esperado de cada domingo, para escuchar la Palabra del Señor, reflexionamos juntos con Pedro como guía; y quienes visitan nuestra capilla se sorprenden al ver el ambiente familiar y de amistad que se respira.

Esta experiencia es tan perceptible y definitiva que quienes por circunstancias de la vida han dejado de vivir en las cercanías añoran ese momento en que tomados de la mano rezamos juntos cantando a Nuestro Padre.

Y, cada tanto, vuelven a visitarnos; vienen desde lejos y los vemos alegrarse con nuestra alegría de volver a compartir con ellos este profundo momento.

Creo que todos tenemos amigos a quienes no frecuentamos tan seguido y, sin embargo, en el reencuentro es como si el tiempo, los meses o los años, no hubieran pasado.

Podría citar varios ejemplos. Pero nada más elocuente que reproducir las palabras de nuestro querido Sebastián, publicadas en su libro “Km 54. Reflexiones desde el camino”:

En aquella época, asistíamos a una misa en el bajo de San Isidro.

Santa María de la Cabeza es una pequeña capilla revestida en madera, con techo de chapa, un atrio y un jardín modesto. La misa la oficiaba el párroco de la Catedral. Éramos una feligresía poco numerosa, casi siempre los mismos, en una celebración íntima. Con el tiempo se estableció una amistad, al recibirnos y despedirnos cada domingo. Celebrábamos la fiesta patronal con un asado “a la

canasta”: cada uno traía comida para su grupo familiar, se mezclaba todo, ¡y siempre sobraba mucho!

Vivía esas misas con mucho sentimiento. Me sentía parroquiano, disfrutaba la ceremonia. Trascendía las lecturas y la homilía para vivir la celebración, la alabanza a Dios. Saludaba con ganas a mi vecino de banco. Los chicos participaban acercando las ofrendas, yo comulgaba con emoción y sentía que mi limosna era para mi pequeña iglesia, no para una organización multinacional. La sencillez de la capillita, el calor y la intimidad del grupo humano me recordaban a la primera iglesia que se describe en los Hechos de los Apóstoles. Era una religiosidad esencial de un grupo pequeño que se relacionaba directamente con su Dios, sin pompa ni ornamentos. Que lo saludaba con confianza, le cantaba mirándolo a los ojos. Empecé a escuchar a Jesús –a quien había oído tantas veces– y a prestarle atención.

Vivía esta misa como una fiesta.

Posteriormente, cambió la rutina familiar y dejamos de asistir. Me adapté al cambio, pero nunca más volví a tener esa sintonía. Santa María de la Cabeza me mostró que Dios no está solo en el comienzo de los tiempos ni en la inmensidad del cosmos, sino aquí, entre nosotros. ¡Qué regalo!

Sebastián Letemendía – 2019 Si podés sentir nuestra alegría, ya formás parte de Santa María de la Cabeza.

Para Bienaventurados reportó Gastón Fermepin un modesto simpatizante (fanático).

ESPIRITUALIDAD Mechi Ruiz Luque

mechiruizluque@gmail.com

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@mechiruizluque

Fragilidad amada

Tiempo atrás, realicé un retiro parroquial de dos días, cuyo lema era “Te basta mi gracia”. El motivo por el cual había decidido inscribirme fue que en el flyer había una imagen de un bebé durmiendo sobre una mano adulta. Venía de vivir semanas difíciles, intensas y agotadoras, y pensé: “Yo necesito descansar así de confiada en las manos de Dios”. En esta nota les comparto algunas ideas que surgieron en el retiro y que todavía siguen resonando en mi corazón.

Una de las primeras ideas que reflexionamos durante esos días fue que los seres humanos somos esencialmente buenos.Todos. Si lo ejemplificamos con una parábola, lo original en nosotros sería la buena semilla de trigo (Mt. 13, 24-30).

Sin embargo, por un lado o por otro, siempre aparece cizaña —el mal— en nuestra vida.

Lo interesante es que, así como el trigo y la cizaña crecen juntos hasta la cosecha, nosotros tenemos que empezar a integrar nuestras fortalezas y debilidades. Con esto no quiero decir que haya que abrazar al pecado en sí, sino a nuestra condición de seres

frágiles y pecadores. En vez de intentar arrancar u ocultar la debilidad, ahondar en su raíz y trabajarla. Porque, aunque nos cueste creerlo, la cizaña es parte de una gran posibilidad y tiene una misión en nuestra vida, que tendremos que ir descubriendo con el paso del tiempo.

Algo fundamental que tenemos que saber y tener siempre presente es que podemos presentarnos ante Dios tal cual somos. Con Él podemos ser quienes somos sin tener que arrancar nuestra cizaña… y Él nos va a seguir amando.

Todos los seres humanos tenemos heridas. Y si no las sanamos correctamente, corremos el riesgo de vivir lastimando a los demás, o incluso terminar viviendo desde esas mismas heridas.

Tampoco tenemos que tenerles miedo a nuestras propias debilidades. Los celos, las inseguridades, las obsesiones y todo lo oscuro de nuestro corazón es parte de nuestra naturaleza herida… Y, aunque nos cueste, tenemos que aprender a aceptarlas, perdonarlas y tratarlas con amor.

Si verdaderamente queremos

encontrarnos con Dios, tenemos que entregarle todo lo que somos.

Debemos presentarle nuestra verdad completa. Dios quiere curar nuestras heridas, pero, si antes no las aceptamos, no podremos entregárselas y nunca podrán sanar.

Por otro lado, por más de que lo deseáramos con todas nuestras fuerzas, no podríamos lograr curarnos a nosotros mismos: no podemos decidir, de un día para otro, aceptarnos tal cual somos.

Necesitamos de la experiencia de que alguien nos acepte incondicionalmente. Por lo tanto, nuestra curación sólo será posible cuando nos entreguemos a los brazos misericordiosos y amorosos de Dios.

Queridos amigos: somos fragilidad, pero fragilidad amada. Eso es lo que nos hace fuertes. Dios no nos va a evitar el dolor, pero nos va a acompañar siempre, aun en los momentos difíciles. Hoy Él nos dice a cada uno, como a San Pablo: “Te basta mi gracia”.

Y así, nosotros podemos tener esta certeza: “Cuando soy débil, entonces soy fuerte” (2Cor. 12, 10b).

8 JÓVENES

RETIROS DE PRIMERA RUEDA El retiro Primera Rueda de Mujeres comenzó hace más de 15 años, con el objetivo de acercarnos a Dios. El lema es “Vuelve a casa”, y la canción que lleva el mismo nombre es el himno. Apunta a mujeres jóvenes de entre 25 y 35 años, que solemos estar en un punto de quiebre en nuestras vidas... entre facultad, trabajo, vínculos, momentos y proyectos que por lo general tienden a alejarnos de la espiritualidad.

Durante el fin de semana buscamos salirnos del día a día para poder pensar y reflexionar sobre lo que nos pasa y qué rol juega Dios en cada una. El objetivo es volver a encontrarnos con Dios, redescubriéndonos a nosotras. Y así, junto a Él, poder volver a nuestros vínculos, problemáticas y proyectos.

Juli Miguens participó del retiro en 2015, y hoy es parte del equipo que lo organiza. Ella nos cuenta: Llegué al Primera Rueda sin buscarlo, sin saber qué era. Una amiga me contó que en una semana se iba a un retiro y, sin dudarlo, le dije “quiero ir”. Nadie me invitó explícitamente pero había algo dentro de mí que hizo que yo decidiera irme ese fin de semana con ese grupo de chicas desconocido.

Hoy, después de 4 años, siento al Primera Rueda como una parte de mí. Además de las tantas amigas que fui haciendo, cada retiro me ofrece un nuevo grupo de personas, con muchas oportunidades para nutrirme de ellas y poder darles a ellas algo de mí también. Es un lugar en el que vuelvo una y otra vez a conectarme con mi fe, mi espiritualidad y con Jesús. “Vuelve a Casa” es nuestro himno, esa canción que ya sentimos propia, y en lugar de cantarla la gritamos como una canción de cancha. Porque describe en pocas palabras lo que es

el Primera Rueda: esa casa a la que siempre estamos todos llamados a volver una y otra vez, que es Jesús.

Rocío Ros hizo el retiro en mayo de este año: Primera Rueda es tal cual lo que su nombre indica. Un momento para frenar, compartir experiencias de vida, reflexionar y hacer andar de nuevo la rueda, pero ahora desde una mirada más plena. Un espacio lleno de posibilidades para descubrirse uno y encontrar a Dios. Formado por un grupo de personas que están al servicio de uno, te predisponés esos días a recibir.

Y con el paso de los días te descubrís devolviendo a otros lo que aprendiste, porque en eso consiste este encuentro: dar y recibir, recibir y dar para que la rueda siga siempre girando.

CONTACTO PRIMERA RUEDA DE MUJERES: Secretaría de Jóvenes de la Catedral. Miércoles y viernes de 16 a 20 h (4743-4990/0291 int. 7)

El retiro Primera Rueda de Hombres está pensado y armado para hombres de entre 20 y 40 años, que estén buscando dedicar un fin de semana para encontrarse con ellos mismos, frenar un poco y salir del ruido de su rutina diaria, para así poder ver dónde están parados hoy. Hace ya 20 años que se realizan dos retiros espirituales al año, generalmente en los meses de junio y noviembre.

El retiro tiene dos objetivos principales. Por un lado, acercar a la Iglesia a los jóvenes que por distintas razones hoy en día están un poco

JÓVENES

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¿Sos “joven-adulto” y estás con ganas de hacer un retiro? No lo dudes más, conocé Primera Rueda y animate a vivir un fin de semana muy diferente…

alejados; y, por el otro, afianzar la relación con la Iglesia de aquellos jóvenes que viven su fe a diario. De esta forma, lo que se intenta lograr es armar un grupo de jóvenes comprometidos con el prójimo, con la comunidad y con la Iglesia.

Se considera que la “familia” del retiro Primera Rueda está compuesta por todos aquellos que alguna vez participaron del retiro y que dan una mano ayudando de distinta manera en cada retiro.

La invitación es de boca en boca, gracias a aquellos que ya han participado de algún retiro. Y también se invita en los avisos de las misas de la parroquia (generalmente dentro del último mes y medio previo al retiro).

Mi nombre es Santiago Bizzozero. Hice el Primera Rueda en noviembre de 1999. Cuando miro hacia atrás y veo que ya tengo 41 y sigo vinculado a este retiro, no puedo dejar de repetirme aquella frase que me enseñaron hace tanto tiempo: “lo importante es tratar de tratar”.

Y si me preguntan qué es el Primera Rueda, creo que lo definiría como una herramienta de Jesús puesta a disposición de jóvenes de entre 20 y 40 años; una experiencia de Jesús increíble, única y sumamente contagiosa.

Un retiro en el que el testimonio de la vida de otro puede ser transformador de la propia vida, y en donde sin dudas el encuentro con Jesús, padre y amigo, nos invita a tratar de vivir una vida mejor en todos nuestros ambientes.

Podría decir mil cosas de lo que es y lo que no es el Primera Rueda, pero desde mi testimonio de ya 20 años participando, rodando y rodando, hago extensiva una invitación a vivir un fin de semana sin dudas diferente; que no sólo puede transformar esos días, sino que, como he visto en muchos testimonios a lo largo de estos años, también puede transformar para siempre nuestra forma de vivir, con uno mismo, con Dios y con los demás.

Para participar del próximo retiro de hombres (6, 7 y 8 de diciembre), enviar un e-mail a retirosprimerarueda@gmail.com o contactar por WhatsApp a Santiago Mon (15-6506-2233).

4293-3639 / 15.6.199.9470 / 15.3.151.5862 ayudando@speedy.com.ar www.ayudandoweb.com.ar

10 SOCIEDAD

Responsabilidad por los demás y por el mundo El papa Francisco, en su encíclica Laudato si, estableció el 1 de septiembre como Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación. Además, el 4 de octubre, día de San Francisco de Asís, santo apasionado por los regalos que nos da la naturaleza, también nos recuerda la importancia del cuidado de nuestro planeta.

En su encíclica, el Papa nos recuerda: “merecen una gratitud especial quienes luchan con vigor para resolver las consecuencias dramáticas de la degradación ambiental en las vidas de los más pobres del mundo”, y continúa diciendo “los jóvenes nos reclaman un cambio. Ellos se preguntan cómo es posible que se pretenda construir un futuro mejor sin pensar en la crisis del ambiente y en los sufrimientos de los excluidos”.

Francisco busca que todos podamos renovar la adhesión personal a la propia vocación de custodios de la creación.

También nos dice: • San Francisco de Asís manifestó una atención particular hacia la creación de Fuente: www.opusdei.org.

Dios y hacia los más pobres y abandonados. Amaba y era amado por su alegría, su entrega generosa, su corazón universal. (…) En él se advierte hasta qué punto son inseparables la preocupación por la naturaleza, la justicia con los pobres, el compromiso con la sociedad y la paz interior • Es muy noble asumir el deber de cuidar la creación con pequeñas acciones cotidianas, y es maravilloso que la educación sea capaz de motivarlas hasta confor-

mar un estilo de vida.

• Hace falta volver a sentir que nos necesitamos unos a otros, que tenemos una responsabilidad por los demás y por el mundo, que vale la pena ser buenos y honestos.

En esta edición, compartimos algunos consejos concretos con los que nuestro querido Papa nos alienta a colaborar para proteger y construir nuestra casa común, pequeñas acciones que derraman un bien en la sociedad.

REFLEXIONES Teby Mentruyt

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estebancarlosmentruyt@gmail.com

“Nos has hecho, Señor, para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti” (San Agustín).

Sería sencillo descubrir qué significa el título de esta nota. Se puede buscar el término en internet y conseguir miles de resultados que contestan a “¿qué es el ‘arrebol’?”.

Desafíos intelectuales como este pueden divertir y causar asombro al encontrar la solución, pero los interrogantes como la que recién propuse no necesariamente nos interpelan.

Hay otras preguntas, en cambio, que dejan inquieto a nuestro corazón y nos conmueven. Hablo de aquellas cuyas difíciles respuestas (que, demás está decir, no encontraremos en Google) se hacen esperar y nos dejan en vilo.

Son preguntas profundas que marcan una búsqueda. Son algunas del tipo de “¿Por qué nos cuesta tanto dialogar?”, “¿Para qué estoy acá?”, “¿Amo realmente?”. También otras tantas que no tienen traducción escrita, tampoco oral, pero que se expresan en nuestra sensibilidad y existen de modo espiritual.

En ese sentido podemos conocernos, quienes nos cuestionamos la vida, como personas de fe.

Les debo la cita exacta (quedará como incógnita hasta que vuelva a mi memoria), pero Benedicto XVI una vez escribió que la fe tiene más relación con hacerse interrogantes que con defender certezas.

Es cierto que estas preguntas nos muestran vulnerables. Nacen de lo más íntimo de nuestro ser y delatan que hay cosas que desconocemos, que nos trascienden.

Pero, aunque estas incertidumbres nos desafíen enteros, muestran también un camino, ¡es por acá!

Esa necesidad de respuestas es nuestra brújula.

Como aquella oración de San Juan de la Cruz que dice: De noche iremos, de noche, que para encontrar la fuente

Arrebol sólo la sed nos alumbra, sólo la sed nos alumbra.

Es verdad. A veces corremos el peligro de querer conseguir respuestas sin madurar la pregunta, o responder demasiado temprano a esos interrogantes que no son tan vitales.

Tal vez exigirle a Dios que responda Él nuestros propios dilemas no sea la forma de transitarlos.

Tampoco imponer una conclusión forzada para dar por terminado el asunto, cayendo en la imprudencia de acelerar los procesos. Respuestas rápidas que acechan en la noche son sólo distracciones que como buenos peregrinos debemos aprender a sortear.

Nos queda solamente coexistir con el misterio.

Por eso, Dios danos la virtud de poder sostener la pregunta, para que no la resolvamos de manera apresurada, para no exigirle a otros las respuestas que no nos deben, y para que podamos convivir y amigarnos con eso

que hoy todavía no nos es revelado.

Empiezo a creer que todas estas preguntas profundas, que definen nuestras búsquedas, son compartidas entre muchos que caminamos juntos.

Sospecho también que la respuesta a todo es el encuentro, y el camino, una Persona. ¿Será cierto (lo pregunto para ser coherente con esta apología a nuestros interrogantes vitales, pero bien querría afirmarlo) que Él también nos busca y que se pregunta y desvela por nosotros y que somos también su fuente para calmar la sed? ¡Si conociéramos cómo Él también nos busca! Quizá podríamos entonces encontrarlo. Quizá debamos empezar a combinar el buscarlo y el dejarnos encontrar.

Buscaremos sedientos hasta, algún día, formar parte de la pregunta.

Mientras tanto, seguiremos intentando armonizar vida y misterio, buscando que lo demás se dé por añadidura.

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REFLEXIONES

Juanjo Mayer

juanjomayer@gmail.com

La sal de la tierra

«En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve insípida, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente...”».

En el sermón de la montaña Jesús se dirige a sus discípulos alentándolos a evangelizar; los prepara y les enseña parte de los mandamientos. Mediante las Bienaventuranzas, los consuela de forma anticipada ante las dificultades a las que se enfrentarán. Tras este mensaje, los caracteriza como la luz del mundo y la sal de la tierra. Confía a sus apóstoles su misión y les da un propósito o sentido de vida. ¿Qué significa que los cristianos seamos la sal de la tierra?

Pienso en las enseñanzas que recibimos desde muy chicos, en la búsqueda del bien de los demás por sobre el propio.

En la catequesis: esa educa-

ción que nos da un valor, una conciencia, respeto y disposición hacia el otro.

Existe, en el inconsciente colectivo, la suposición de que el cristiano es bueno, que busca la santidad. Y se le asigna una responsabilidad mayor, o bien diferente, que a quien no pertenece a una religión. Cuántas veces escuchamos críticas hacia algún hermano de fe, en las que se añaden frases como como “vos que sos cristiano”, “vos que tanto hablás de Dios” o “y encima es cristiano…”.

Aquí se refleja ese “sabor”, o la expectativa de algo más, de un valor agregado.

El mundo está sediento de Dios. Son pocos los que se animan a hablar de Jesús en sus trabajos, lugares de estudio o grupos de amigos. Quienes no recibieron aquella catequesis, quienes esperan más de vos por ser cristiano algunas veces prefieren decir que no creen en

“todo eso”; buscan cuestionar el catolicismo por la virginidad de María; prefieren referirse a la religión como un chiste, y a Dios como muletilla. Tal vez por desconocimiento, desconfianza o por pensar que el mundo sin Dios es más fácil. ¿Qué esperamos para hablar de María como Madre? ¿Qué esperamos para hablar de Dios? ¿Qué esperamos para hablar de Jesús?

“Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte. Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón, sino para ponerla en el candelero, y así alumbre a todos los de la casa. Del mismo modo, alumbre su luz delante de los hombres, para que vean sus buenas obras y den gloria a su Padre que está en el cielo”.

Mt. 5, 13-16

AVISOS

FIESTAS PATRONALES DE SANTA MARÍA DE LA CABEZA Este año las celebraremos el domingo 6 de octubre con misa a las 11 h y luego asado a la canasta, en el que aprovecharemos para charlar y compartir con los demás. Por la tarde, el encuentro se prologará con juegos para chicos y grandes.

Invitamos no sólo a los que actualmente participan en la vida de la comunidad, sino también a los que alguna vez lo hicieron en el pasado. Es un buen momento para reencontrarnos. ¡Los esperamos!

ANIVERSARIO SACERDOTAL El miércoles 30 de octubre es el 4to aniversario sacerdotal del padre Juan Manuel. Nos unimos a su acción de gracias y nos comprometemos como comunidad a rezar para que el Señor lo colme de gracias y lo haga feliz en el ejercicio de su ministerio.

CONCIERTOS EN LA CATEDRAL El domingo 6 de octubre a las 16 h se presenta el Coro de la Catedral junto al del Colegio Goethe, con orquesta de cámara y cantantes solistas, con la dirección del maestro Gustavo Felice.

El domingo 13 de octubre a las 16 h lo hará el Ensamble Camerus, con la dirección del maestro Alejandro Nuss.

El staff de Bienaventurados selecciona sus preferidos y te los comparte. ¡No te los pierdas!

LO ACEPTO TODO

CARLOS AVELLANEDA (ÁGAPE) La vida siempre tiene sus cuotas de injusticia, sufrimiento y fracaso. ¿Quién no se enoja con Dios en esos momentos? Este libro, escrito por nuestro párroco, propone adentrarnos con confianza en esa paradoja: afrontar con fe ese costado difícil de nuestra vida, y ver qué pasa. Un libro para tener a mano.

DIEZ NEGRITOS

AGATHA CHRISTIE (PLANETA) De las tantas novelas policiales que escribió esta mítica escritora inglesa, Diez negritos es una de las mejores.

Te atrapa desde las primeras páginas y no la podés soltar hasta el final. Una casa en una isla y diez invitados. Un asesino entre ellos.

Una receta perfecta que no falla.

Coro de la Catedral de San Isidro El coro cumple 30 años y lo va a festejar a lo grande con un concierto a todo trapo. Obras de Mozart, Schubert, Beethoven y Vivaldi. ¿Cuándo y dónde? Domingo 6 de octubre a las 16 h en la Catedral.

El mayor regalo (España, 2018) Es un documental 100 % necesario, que propone un paradigma distinto del que el cine está acostumbrado: el del perdón. Dirigida por el genial Juan Manuel Cotelo, se estrenó el año pasado y cuenta cinco historias reales que dan mucha esperanza: sobrevivientes de atentados, ex paramilitares, parejas reencontradas… Todas cuentan que el perdón siempre es posible. No dejes de verla con tu familia y amigos. www.elmayorregalo.com

Heartland (Canadá, 2007-2019) Es una serie de esas que necesitás ver cuando tenés que terminar el día con buenas vibras. Cuenta la historia de una familia canadiense que vive en un paisaje espectacular, con sus altibajos, sus pequeños y grandes conflictos y muchos, muchos caballos. Para ver en familia. Disponible en Netflix.

Buenos Aires inmigrante

Una recorrida por las calles y las historias de nuestros abuelos inmigrantes, acompañados por Flor Moore, profesora de historia y guía turística.

Una salida distinta, para aprender disfrutando. ¿Cuándo? Domingo 10 de octubre. Informes: 15-4179-7885.

Instagram: @paseosquenutren.