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Alfredo Roberto Núñez

30° Aniversario

Alfagrama Ediciones

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ALFREDO ROBERTO NÚÑEZ

“Quiero mandarle un abrazo a toda la gente de la Carrera de Bibliotecología del ISFDyT N.° 35 en este 30.° Aniversario.”

Seguramente muchos no me conocen y tal vez varios no me recuerden… pero bueno, quiero decirles que los recuerdo a todos con mucho cariño. La verdad es que en todos estos años se fueron creando, desde el inicio y en estos treinta años, vínculos importantes con el ambiente bibliotecario, se generaron amistades, contactos… y el recuerdo siempre es lindo, principalmente pensando en cómo comenzó Alfagrama: allá en la Feria del Libro, en Figueroa Alcorta, en una época donde “lo normal” para la bibliotecología era trabajar sobre una planilla de Excel, o a través de un MicroISIS. Donde el material bibliográfico era muy poco. En todo este tiempo, afortunadamente, tanto el material bibliográfico impreso (actualmente en electrónico también) más el equipamiento informático para las bibliotecas y la cantidad de tecnología que hoy está disponible, son fantásticos.

Pensar en la posibilidad de que hoy cualquier usuario puede tener en la palma de la mano y a través de su celular, acceso a los recursos y servicios de una biblioteca, es experimentar algo fabuloso.

Lamentablemente, como país, creo que estamos muy lejos todavía de todo eso. Ya sea por los temas presupuestarios, y/o por las diferentes limitaciones que todos ya conocemos, estamos lejos de tener esas oportunidades. Pero igual hay que saber que existen, que están presentes y que hay que interiorizarse en todos esos temas y sobre todo capacitarse. Siempre.

La pandemia, esta pesadilla que estamos atravesando, nos muestra que hoy más

que nunca es necesario el uso de la tecnología para poder estar cerca de la gente y tratar de ayudar como podemos. Es importante que el Estado colabore en el bienestar general y en el avance que debería tener la profesión. Pero también es cuestión de que cada uno de ustedes, busque la propia formación y la mejora de todos aquellos espacios profesionales que los nucleen o donde se desempeñen.

Les mando un abrazo muy grande, tanto mío, como de Facundo y Matías, agradeciendo a los que se jubilaron por el trabajo realizado en tantos años de servicio, y recordando también a los que fueron “quedando en el camino”, que fallecieron, pero los seguiremos teniendo presentes.

Felicidades y ojalá se puedan seguir festejando más años, mejorando en todo sentido, Que a partir de esta pandemia podamos salir adelante.