El Peso No es por el milagro diminuto que sostiene en la gota su corazón de mundo que palpita, no es por su forma esférica perfecta que un artífice gnomo pule y brilla, ni por la norma geométrica que afirma sus tensiones internas, por lo que la lágrima rueda en la mejilla: es por la resina de carne dolorida que rezuma en su entraña, es por la vida que se desprende en ella.
Admonición cordial
No por la sal que amarga su sabor ni por su clara y cristalina huella que confirma su belleza… Es por el amor, por lo que pesa.
A Jorge Luis Osorio Quijano Cuando llegue el otoño, compañero, y sientas, de repente, que la vida te ha dado ya su fruta y su bebida, olvídate del gesto lastimero.
Olga Elena Mattei (De su libro En la balanza de Piedra y Cielo)
Cúrate de nostalgias, lo primero, deslígate de ensueños enseguida, extravía la senda consabida y endurece el coraje y el acero. Olvídate de amigos y mujeres que te amaron quizás o te olvidaron en su juego de vinos y placeres. Y aprende con un poco de cinismo que el camino retorna y que llegaron los días de estar solo y ser tú mismo. Hernando García Mejía (De su libro Destinatario, el viento) 58