dos libros que llevan en su título el término Psicología Social, y que examinaban el impacto de las variables sociales en el desarrollo y la conducta de los individuos. El primero estaba escrito por el Psicólogo inglés William McDougall, y el segundo por el Sociólogo estadounidense Edward Alsworth Ross. McDougall esbozaba una teoría controvertida sobre los instintos humanos, concedidos como amplias tendencias finalistas emergentes del proceso evolutivo. Por su parte, Ross se ocupaba de la transmisión de la conducta social de persona a persona. El estudio de la Psicología Social tuvo una importancia decisiva en el desarrollo como especialidad de la Psicología General, extendía los principios del aprendizaje asociativo a un amplio aspecto del comportamiento social. Se evitaban también las referencias a las misteriosas fuerzas sociales propuestas por Ross y a las elaboradas disposiciones instintivas empleadas por McDougall y sus seguidores para explicar la conducta social. La Psicología Social continuó dedicada a la controversia entre los diferentes puntos de vista, mientras que el trabajo empírico basado en la experiencia y la observación de relevancia práctica o teórica era escaso. “El mantenimiento de la disciplina (normas de convivencia social) no excluyen las sanciones, pero el niño acata más fácilmente las reglas en la medida en que él ha participado en su elaboración y se siente responsable de su observancia. Tampoco se excluye la intervención del adulto el cual, no renuncia a su función, como ha consignado el Médico Decroly y Montchomp, es objetivo de estructurar una disciplina en el que prevalezca la confianza, esta última, por la atribución de la responsabilidad, la participación activa de los niños y niñas dentro y fuera del aula; sin embargo ese objetivo no debe mostrarse débil ni cerrar los ojos”.3
Una persona sin valores definidos se somete a toda clase de influencias, 3
Estrela, Maria Teresa, Autoridad y Disciplina en la Escuela, Santillana,1962, p.13