La Organización Mundial de la Salud (OMS), define como intoxicación los valores de plumbemia de más de 15 microgramos por decilitro de sangre. Para el centro de control de las enfermedades infecciosas de Atlanta, el nivel de intoxicación es mayor o igual a 10 microgramos por decilitro de sangre. Según Ramírez (2003), se refiere a un estudio auspiciado por la OMS, publicado en Enviromental Research, señala que un 13% de los casos de retraso mental en la infancia se atribuyen a contaminación por plomo y que cada cuatro de 10 niños presenta niveles altos de este metal en la sangre.
La importancia de estas medidas refleja que los riesgos de esta intoxicación, reconocida por el Centro de Control de las Enfermedades Infecciosas de Atlanta es un problema mundial y no patrimonio exclusivo de las zonas urbanas y marginales. Así en el primer avance de este trabajo: “Los Efectos de la contaminación del plomo en el rendimiento escolar de los niños y niñas de primer ciclo, Centro Escolar Comunidad