Amores de adolescencia evocados con serena nostalgia, jóvenes apenas vislumbradas, un poeta amante del béisbol, un simio parlante que trabaja como masajista y un anciano que habla de un círculo con varios centros … Los personajes y las escenas de este esperadísimo volumen de relatos hacen saltar por los aires los límites entre la imaginación y el mundo real.
Tras la muerte de su marido, Maria Leonor, madre de dos hijos, se siente abrumada ante las dificultades para administrar su hacienda en el Alentejo, las expectativas de la sociedad y el férreo control de su entorno. Después de unos meses sumida en una profunda depresión, decide finalmente afrontar su responsabilidad como propietaria de las tierras, pero su corazón está atormentado por un pecado secreto: a pesar del duelo, su deseo no se ha apagado.
Las verdaderas y más intimas crónicas del Caribe las han narrado las canciones. Y eso lo sabe bien Leonardo Padura, que en esta obra le ha tomado magistralmente el pulso a un género, el de la salsa, que ha sido discutido desde su propio nacimiento, a comienzos de la década de los setenta.
Clanton, Mississippi, 1990. Stuart Kofer, ayudante del sheriff, se considera intocable. Auque, cuando bebe más de la cuenta, algo bastante habitual, vuelca sus ataques de ira en su novia, Josie, y en los hijos adolescentes de esta, el código de silencio de la policía siempre le ha protegido.