El telégrafo, primer medio de comunicación instantánea

Page 1

El telégrafo, primer medio de comunicación instantánea

Esta exposición es un recorrido sobre cómo surgió y evolucionó el telégrafo eléctrico, quiénes lo hicieron posible y algunos hechos curiosos de la historia de este sistema de telecomunicación, todo ello a través de las piezas telegráficas del Museo Profesor Joaquín Serna.

Uno de los mayores avances en la comunicación de los seres humanos y una de las primeras aplicaciones de la electricidad fue el telégrafo eléctrico, en el que se emplearon los telegrafistas, predecesores de los ingenieros de telecomunicación. Por primera vez los mensajes entre personas distantes miles de kilómetros llegaban de manera inmediata.

Receptor impresor morse A. Postel-Vinay (1868)

Exposición temporal en la biblioteca de la ETSI de Telecomunicación

Evolución de la telegrafía eléctrica

El telégrafo eléctrico constituye una de las primeras aplicaciones de la electricidad. A partir del telégrafo óptico se desarrollan los telégrafos de agujas. Así, en 1845 el francés Antoine Breguet construye, con la ayuda de Fox, un telégrafo eléctrico con dos agujas que se movían reproduciendo las posiciones de los brazos del telégrafo óptico de Chappe.

El telégrafo eléctrico de dos agujas sirvió para facilitar la transición de la telegrafía óptica a la eléctrica, pues mantiene el código de figuras utilizado en los telégrafos ópticos. Consta de un receptor con dos indicadores y dos manipuladores o transmisores, uno por cada indicador.

En ese mismo año, 1845, Antoine Breguet inventa un telégrafo de cuadrante que también seguía los principios de la telegrafía óptica puesto que reproducía eléctricamente el telégrafo óptico de Betancourt.

El telégrafo de cuadrante se compone de un transmisor y un receptor que constan de un mismo círculo dividido en veintiséis partes y en el que estaban grabadas las letras, las cifras y diversos signos. El transmisor se acciona con una manivela y señala un signo mientras la aguja central indica ese mismo signo en el en el receptor.

Este telégrafo de agujas fue reemplazado por el telégrafo morse y los distintos tipos de telégrafos impresores.

El telégrafo Morse

En 1837 en Estados Unidos, Samuel Finley Breeze Morse patenta un telégrafo inscriptor electromagnético de un solo hilo y concibe el código Morse, que fue transformando hasta 1840, fecha en la que lo patentó.

Se implantó en Estados Unidos a partir de 1844 mediante una red paralela al trazado del ferrocarril, manteniéndose en uso hasta 1934. El código morse es adoptado en 1865 por la Unión Internacional de Telegrafía.

Biblioteca ETSIT
Telégrafo de agujas Telégrafo de cuadrante Estación completa Morse

La simplicidad y flexibilidad de su código y el hecho de disponer de dispositivos sencillos para transmitir y recibir sus comunicaciones, le han permitido adaptarse a todos los procedimientos de transmisión que han ido apareciendo. En España se implantó en 1857.

Telégrafo de Hughes

David Hughes inventa su sistema en 1855 y hacia 1875 se introduce en España.

El sistema Hughes se caracteriza por un elevado rendimiento, podía llegar a 70 palabras por minuto. Permitía transmitir utilizando un teclado en el que estaban marcados los signos y las letras que llegaban al aparato receptor impresos en una cinta. Esta se pegaba en los papeles de recepción. El aspecto del teclado era semejante al de un piano, con teclas blancas y negras.

El transmisor-receptor de Hughes fue el primer equipo telegráfico impresor en caracteres alfanuméricos sobre cinta.

Está basado en el sincronismo entre el transmisor y el receptor de tal forma que, al pulsar la tecla correspondiente a una letra o cifra en el aparato emisor, en el aparato receptor se imprime esa misma letra o cifra sobre una cinta de papel.

Telégrafo Baudot

A principios del siglo XX se introdujo el sistema múltiple Baudot. En torno al año 1905 se instalaron los primeros equipos, que entraron en servicio hacia 1910.

El sistema Baudot, síncrono como el de Hughes, permitía hasta seis comunicaciones bidireccionales sobre un solo conductor. Este sistema ofreció soluciones técnicas innovadoras hasta entonces puesto que aumentaba el rendimiento de las líneas, utilizaba un código uniforme de cinco impulsos precursor del teletipo e imprimía directamente los mensajes recibidos. Con una instalación técnicamente más compleja, se reservó para estaciones con mucho tráfico.

Los componentes principales son manipulador, distribuidor -pieza básica del sistema puesto que gira a la misma velocidad en los dos terminales- y órganos receptores, principalmente el traductor El regulador, relevador o mesa del distribuidor completan el equipo.

El manipulador Baudot consta de cinco teclas distribuidas en dos grupos de tres y dos teclas, respectivamente. Las corrientes enviadas por el manipulador llegan al distribuidor o conmutador, consistente en un disco de ebonita formado por coronas metálicas situadas en un platillo, con sectores

Biblioteca ETSIT
Manipulador Baudot

aislados y recorridos por escobillas que recogen la corriente y la envían a la estación receptora que, con un distribuidor semejante y sincronizado, capta las corrientes y las traslada al traductor. Este último es el encargado de la impresión en cinta de papel y en caracteres ordinarios de escritura del mensaje.

Telégrafo Wheatstone-Cooke

En 1837 Wheatstone y Cooke patentaron el telégrafo que lleva su nombre, considerado el primer telégrafo eléctrico comercial. En 1858 el reto de conseguir mayor velocidad en la transmisión, impulsó a Wheatstone a concebir la transmisión automática de señales morse mediante la utilización de una cinta previamente perforada con los puntos y las rayas que componían las distintas letras o signos.

Esta cinta sería leída por el transmisor que, mediante unos punzones móviles, detectaría la presencia o ausencia de agujeros y emitiría las señales correspondientes, según el código. La no intermediación del operador y la transmisión a doble polaridad, permitían incrementar la velocidad de transmisión hasta las 70 palabras por minuto.

En los primeros equipos, la cinta era arrastrada mediante un mecanismo de relojería, evolucionando posteriormente hasta incorporar motores eléctricos para ese fin.

Las firmas Creed y Siemens perfeccionaron este sistema presentando sendos equipos denominados rápidos. Creed bajo código Morse y Siemens con un código de cinco impulsos similar al de Baudot. Estos aparatos suponen el germen de lo que, posteriormente, se conocería como teletipo o telégrafos impresores.

Hacia 1900 en Gran Bretaña, Frederick G. Creed buscó mejorar la codificación y decodificación de mensajes en código morse incorporando un teclado de máquina de escribir que permitiera pulsar la letra o signo correspondiente sobre la cinta de Wheatstone. De esta forma la codificación se hacía de forma mecánica asegurando precisión en los puntos, rayas y espacios del código. La recepción se hacía mediante un aparato traductor que convertía las señales morse y las reproducía sobre una cinta de papel.

Biblioteca ETSIT
Telégrafo Wheatstone-Cooke Telégrafo Creed

Cables telegráficos submarinos

A mediados del siglo XIX existían cables telegráficos aéreos que abarcaban amplias superficies terrestres en Europa y América del Norte siguiendo las líneas ferroviarias. Se comenzaba a experimentar con la posibilidad de enterrar las líneas para evitar desperfectos, así como con unir islas y continentes a través de líneas eléctricas submarinas. En los primeros ensayos se observó que las señales perdían nitidez y sufrían retrasos respecto al tendido en superficie.

Finalmente, en 1850 se tendió el primer cable submarino entre Francia e Inglaterra y, tras varias empresas fallidas, en 1858 existían más de 30 líneas telegráficas subacuáticas estables en el entorno europeo.

Para unir Europa y América se planteó establecer una conexión de 4000 kilómetros de longitud entre Irlanda y la isla de Terranova, ambas pertenecientes a Reino Unido, y sumergirla a 4000 metros de profundidad. Se fabricó un cable de menos 2 cm de diámetro compuesto por siete alambres de cobre recubiertos con látex natural y blindados con una espiral de hilos de acero.

Tras varios intentos en los que el cable se rompió durante su tendido en el mar, en 1858 la empresa Atlantic Telegraph Company, con la ayuda del gobierno británico, logró conectar las dos orillas del Atlántico. El 16 de agosto de 1858 se envió el primer telegrama transoceánico.

Teletipo

En 1908 se fabrica el primer teletipo como tal y lo hace en EEUU la Teletype Corporation, empresa sucesora de Morkrum Company y de quien tomó el nombre el aparato. En 1910 se instala el primer teletipo comercial para las comunicaciones entre Boston y Nueva York a cargo de la compañía de telégrafos Postal Telegraph Company.

La mayoría de los teletipos usaban el código Murray, quien en 1901 modificó el código Baudot agregando teclas, es decir, caracteres, dando al teclado un aspecto similar al de una máquina de escribir, de manera análoga a cómo Creed había añadido un teclado al uso del código morse. Teletipo

Biblioteca ETSIT

Los pioneros

En un mundo que comenzaba a ser extrañamente global, estos pioneros compartían gustos comunes por la música, la pintura o el interés por la electricidad, la ciencia y la ingeniería.

Sus descubrimientos provocaron animadas polémicas sociales, luchas económicas, divertidas anécdotas que acapararon portadas mediáticas y algunas rencillas personales. Sin embargo, unidos por una curiosidad sin límites, su trabajo y tesón les hizo pasar a la historia y firmar la fascinante aventura del desarrollo del telégrafo.

Samuel Finley Breeze Morse

Siete vidas en una son las que reúne Samuel Morse en su fascinante quehacer vital: la de artista pintor, inventor, gestor y organizador de eventos, la de hombre de negocios y la de político y, sin embargo, sería su condición de hombre enamorado y su sufrimiento por la terrible pérdida de su mujer, lo que facilitaría la invención de su famoso telégrafo y código Morse.

A su muerte, el mundo lo recordaría casi exclusivamente por su faceta de inventor y los operarios de telégrafos del país ya le habían erigido su estatua en el Central Park de Nueva York e incluso el Congreso le había rendido honores por su labor en pro de la extensión de las comunicaciones.

Una figura extraordinariamente transversal que tuvo una influencia memorable en varios aspectos de la cultura norteamericana. Sus inquietudes políticas le llevaron a presentarse en 1836 a la alcaldía de Nueva York por el Partido Nativista, aunque cosecharía pobres resultados. La idea de su más que famoso telégrafo derivó de un trágico hecho familiar: Morse se encontraba pintando un retrato del general Lafayette en Washington, cuando recibiría consternado el fallecimiento de su esposa en Connecticut. Debido al retraso con el que le llegó, una semana más tarde, decidió inventar un aparato que permitiera mantener una comunicación sin barreras de espacio ni tiempo.

Biblioteca ETSIT

Tras la muerte de su esposa, viajaría nuevamente a Europa y en el viaje de regreso tuvo un encuentro casual con Charles Thomas Jackson, un científico estadounidense que mostró a Morse su último trabajo sobre electromagnetismo, inspirando la idea al genial inventor de usar la electricidad para transmitir mensajes a larga distancia. La batalla por conseguir la patente le costaría varios años, pero daría sus primeros pasos cuándo en 1835, Henry Ellsworth, amigo de Morse, fuera nombrado primer Comisionado de la Oficina de Patentes de los Estados Unidos.

Su primera demostración sería en Morristown, Nueva Jersey, en 1838 ganando un combate por el título de inventor del telégrafo, aunque necesitaría desesperadamente fondos adicionales y el apoyo del gobierno para convertirla en una tecnología viable. Esa pieza fundamental en su vida, Henry Ellsworth, compañero de Yale, le echaría más que un cable en su largo y tortuoso camino que acabaría en 1844, momento en el que el Congreso asignaría el dinero necesario para su trabajo.

Morse, en su eterno agradecimiento, permitiría que Anne, la hija de 17 años de su colega de Yale, eligiera el primer mensaje telegráfico formal. El pasaje seleccionado fue del Libro de Deuteronomio del Antiguo Testamento, Lo que ha creado Dios.

David Hughes el maestro polifacético, músico e inventor

David Edward Hughes, 1831-1900, fue un ingeniero estadounidense de origen británico. Su innata curiosidad, su extraordinaria vida cosmopolita y su inagotable pasión por la ciencia le hicieron destacar también en la música, un don común a toda su familia y que le catapultaría definitivamente a la hora de realizar su gran descubrimiento: el telégrafo de impresión.

Biblioteca ETSIT
Primer texto escrito en Morse

La vida de Hughes transcurrió entre Estados Unidos y Europa. Con su familia se trasladó a Estados Unidos y cuando tuvo edad suficiente, ingresaría en el St. Joseph’s College de Bardstown en el estado de Kentucky. En 1850, con diecinueve años, se hizo con una cátedra en dicha universidad. Mientras ejercía como profesor de música, se centró en sus estudios de física como medio para desarrollar instrumentos eléctricos. Inventó el primer sistema impresión para telégrafo que fue patentado en 1855.

Hughes ansiaba encontrar un mecanismo que transcribiera las notas musicales mientras se ejecutaba una pieza y así, casi por azar, surgió la impresora telegráfica. El telégrafo de Hughes era un telégrafo de impresión con un teclado parecido al de un piano. Cada tecla pulsada enviaba una señal y equivalía a una letra en la impresora situada en el lugar de recepción del mensaje.

Este teclado del telégrafo de Hughes es el antecedente directo de las máquinas de escribir y además, poseía mayor velocidad que el telégrafo Morse y su sistema utilizaba un código perforado pero que permitía imprimir con caracteres normales no siendo necesaria una traducción posterior.

Hughes acudiría a Inglaterra para patentar su telégrafo al no poder hacerlo en Estados Unidos dónde operaba el de Samuel Morse. No pudo hacerlo en su país natal pero sí encontraría cobijo en Francia, dónde su invento estuvo un año a prueba y finalmente fue adquirido por Napoleón III, quién le concedió la medalla de Chevalier.

El telégrafo de Hughes fue utilizado de forma habitual hasta los años 30, después fue adoptado e instalado en todo el mundo por la Western Union Telegraph Company. Sus otras aportaciones destacables fueron en telefonía, detección de metales, audiología e inalámbrica. Envió y recibió señales inalámbricas en 1879 utilizando un receptor inalámbrico portátil junto con un receptor de teléfono, unos dieciséis años antes que Marconi realizara sus pruebas inalámbricas. Su otro campo de estudio sería el magnetismo y las ondas electromagnéticas.

El galardonado internacionalmente David Hughes alcanzó la gloria económica y murió a los 69 años, donando parte de su fortuna a hospitales londinenses. En su honor, la Royal Society de Londres puso su nombre a uno de sus premios. La medalla de Hughes se concede a un descubrimiento original en las ciencias físicas, particularmente en la electricidad y en el magnetismo o en sus usos.

Biblioteca ETSIT

Maurice Émile Baudot

Maurice Émile Baudot,1845-1903 fue un ingeniero francés fascinado por la electricidad, la telegrafía y mecánica y que desarrolló un sistema telegráfico quíntuple para comunicación de datos y control. El sistema Baudot funcionó en muchas centrales telegráficas del mundo durante casi setenta años.

De formación primaria básica y tras haber trabajado inicialmente en la granja de su padre, a los 24 años ingresa en la Compañía de Correos y Telégrafos francesa, trasladándose a París para recibir un curso sobre su admirado telégrafo Hughes, que imprimía automáticamente mensajes y que había patentado el angloestadounidense del mismo nombre en el año 1855.

Después de completar su curso en julio de 1870, fue destinado como telegrafista a Burdeos. Al comenzar la guerra franco-prusiana trabajó en los servicios de comunicaciones del ejército, alcanzando el grado de teniente y volviendo a París en febrero de 1872. Fue en esta época cuando comenzó a especular sobre un nuevo sistema telegráfico que mejorara el equipo de Hughes, que solamente podía enviar un solo mensaje a la vez. En 1874 recibió su primera patente por un Système de télégraphie rapide. Un año después se iniciaron las pruebas de un telégrafo quíntuple (5 bits) que era, en términos actuales, un telégrafo con multiplexado por división de tiempo. Este telégrafo fue adoptado como sistema oficial por la Compañía de Telégrafos francesa y su uso se extendió a otros países europeos, la India y Sudamérica.

En honor a Baudot, en 1927, la Conferencia Internacional de Telegrafía de Berlín, adoptó el nombre de baudio para indicar la velocidad de transmisión telegráfica y hoy día, por extensión, a la velocidad de transmisión de datos en cualquier sistema de telecomunicación.

Como anécdota filatélica, la administración de correos, telégrafos y teléfonos de Francia emitió en 1949 una serie de sellos dedicado a Émile Baudot; se indicaba como año de nacimiento 1848, aunque había nacido en 1845. Corregido el error, la serie se volvió a imprimir en diferente color. El célebre ingeniero moriría el 28 de marzo de 1903 en Sceaux, cerca de París.

Biblioteca ETSIT

Wheatstone y Cooke: dos inventores, un mismo destino

Charles Wheatstone nació cerca de Gloucester el 6 de febrero de 1802. Era hijo de un vendedor de música, que más tarde se trasladó a Londres para enseñar flauta. Charles fue originalmente aprendiz de su tío, un fabricante de instrumentos musicales, pero se interesó por la ciencia después de comprar un libro sobre los experimentos de Volta. Sin embargo, mantuvo sus conexiones con la música a través de sus investigaciones sobre acústica y sus inventos musicales, que incluían la concertina. Fue esta investigación la que hizo su nombre y resultó en su nombramiento para la Cátedra de Física Experimental en King's College, Londres.

El inventor inglés pasaría a la posteridad por dos instrumentos: el telégrafo eléctrico Cooke-Wheatstone y el puente Wheatstone. Este último fue en realidad la invención de S W Christie, pero Wheatstone fue el primero en llamar la atención sobre sus capacidades. El telégrafo sin embargo fue la idea original de William Fothergill Cooke, un estudioso del telégrafo, quien recurrió a Wheatstone, en busca de asesoramiento científico después de tener problemas con su desarrollo.

En 1837, tras un debate, se asociaron y patentaron un telégrafo de cinco agujas. Este instrumento tuvo mucho éxito, pero Cooke y Wheatstone pronto discutieron sobre a quién debería atribuirse su invención. El caso fue a arbitraje y se decidió que Cooke había introducido el telégrafo como un instrumento viable, pero Wheatstone se había preparado para su recepción por sus investigaciones científicas. Fue miembro de la Society of Telegraph Engineers, elegido miembro de la Royal Society en 1836 y nombrado caballero en 1868. Murió en París el 19 de octubre de 1875.

Biblioteca ETSIT

Cooke y Wheatstone: dos inventores, un mismo destino

William Fothergill Cooke, nació en Ealing en 1806. Educado en la Universidad de Durham y Edimburgo, se uniría al ejército indio durante cinco años Luego reanudaría sus estudios en París y Heidelberg, donde vio la demostración del telégrafo eléctrico del profesor Moncke. A su regreso a Inglaterra inició experimentos sobre su aplicación a sistemas de alarma y señalización ferroviaria. Carente de conocimientos eléctricos y cuando casi había renunciado a sus ideas sobre el telégrafo, conoció a Charles Wheatstone, quién acumulaba la habilidad y los conocimientos científicos necesarios.

Fruto de su asociación obtuvieron una patente conjunta en mayo de 1837 para un sistema de alarma. Cooke persuadió a la London and Birmingham Railway Company y a la Great Western Railway de que aprobaran experimentos junto con sus líneas y él y Wheatstone desarrollaron aún más su telégrafo, Wheatstone proporcionó la experiencia técnica y Cooke la destreza comercial y el conocimiento práctico.

La delicada cuestión de la prioridad de la invención llegó a dominar su relación y una vez zanjada, fue retomada de nuevo en 1845 y en 1846 Cooke formó la Electric Telegraph Company, que compró ambas patentes. Murió el 25 de junio de 1879 en Farnham, Surrey.

Biblioteca ETSIT
Biblioteca ETSIT Biblioteca de la ETSI de Telecomunicación Avda. Complutense, 30 28040 Madrid

Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.