23
Nuestro Firme Fundamento abril de 2013
Pues en seis días hizo Adonaí el cielo y la tierra, el mar y todo cuanto contienen, y el séptimo descansó; por eso bendijo Adonaí el día del sábado y lo hizo sagrado. ." Éxodo 20:11 Toráh. El primer capítulo de la Biblia habla de la semana más maravillosa que el mundo jamás haya conocido. En ella se hizo esta tierra. Al principio todo era oscuro, rodeado de niebla, y se cubría con agua. En el primer día de esta semana, la voz de Dios hizo que la luz brillara en donde todo era oscuridad antes. En el segundo día se recogieron las brumas en las nubes, y el firmamento fue hecho. Al tercer día apareció la tierra seca, y fuera de él Dios hizo crecer los árboles, la hierba, las flores hermosas, y toda la vegetación. En el cuarto día Nombró el sol para luz del día, y la luna y las estrellas para gobernar la noche. En el quinto día hizo grandes ballenas, los peces, y todos los animales que viven en el mar, y las aves y las aves que vuelan en el aire.
La obra más maravillosa de toda El trabajo realizado en el sexto día de la semana de la creación fue el más maravilloso de todos. En este día Dios hizo las bestias del campo, las bestias y de todo reptil. Pero el pasado, y lo mejor de todo, Dios hizo al ser humano, la "obra más noble de Dios", porque fue hecho "a su imagen." Génesis 1:27. "y les dio esta bendición: «Quiero que se reproduzcan, quiero que se multipliquen,
quiero que llenen la tierra y la pongan bajo su dominio. Que dominen a los peces del mar y a las aves del cielo, y a todos los seres vivos que se arrastran por el suelo. "Génesis 1:28.TLA. No sólo convirtió al hombre en rey de esta tierra, y gobernante absoluto de todo lo que contiene, sino la tierra misma se le dio a él. David dice: "Los cielos pertenecen al SEÑOR, pero él ha dado la tierra a toda la humanidad. " Salmo. 115:16.NTV. "Después, el SEÑOR Dios plantó un huerto en Edén, en el oriente, y allí puso al hombre que había formado. El SEÑOR Dios hizo que crecieran del suelo toda clase de árboles: árboles hermosos y que daban frutos deliciosos. En medio del huerto puso el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal. . "Gen. 2:8, 9.NTV. Qué hermoso jardín debe haber sido! Ninguna maldición descansaba sobre él, no había malas hierbas ni zarzas crecieron en su suelo. Todo lo que la naturaleza requiere, o el corazón puede desear, se proporcionan a nuestros primeros padres. Y Dios hizo nacer "el árbol de vida en medio del jardín." Este era un árbol maravilloso, por su fruto mantendría con vida el tiempo que tuvieron el privilegio de comer de él. Pero el tiempo que el hombre sería permitido comer del árbol de la vida, iba a decidirse por su propia conducta. Mientras él obedecería a Dios, él podía comer de su fruto, pero tan pronto como él desobedeciera, él ya no tendría derecho a él, por lo que quedaría sujeto a la muerte.