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Tenerife Capital
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Miércoles, 10 septiembre 2008
de r/f tu Canarias
Cine Película de culto
CEDIDA
Gánsters de Nueva York Martin Scorsese, 2002 '^Benjamín Reyes
F o t o g r a m a de "Eltren de las 3:10", dirigida por James IVIangold./IMAGEN CEDIDA
La vigésima película de Martín Scorsese se adentra en los turbios orígenes de la que fue la ciudad más importante del mundo en la centuria del XX. Scorsese con "Gánsters de Nueva York" -proyecto que tuvo en mente desde hace más de treinta años; en 1977, el productor italiano Alberto Grimaldi publicaba un anuncio en la revista Variety en el que la presentaba como "una película de Martin Scorsese en preparación", pero que debido a su gran presupuesto no ha podido ser llevado a cabo hasta ahora-, realiza su peculiar homenaje a la ciudad de los rascacielos. Scorsese es sin lugar a dudas uno de los grandes nombres de la cinematografía estadounidense de los últimos cuarenta años, de tal manera que su cine se ha convertido en sello de identidad. Decir Scorsese es decir, casi, cine de gánsters. En sufilmografiadestacan por encima de las demás "Malas calles" (1973), "Taxi Driver" (1976), "Toro salvaje" (1980), "Uno de los nuestros" (1990) y "Casino" (1995). En su debe sólo se contabiliza el fiasco de "Kundun" (1997) y las irregulares "El color del dinero" (1986), "La última tentación de Cristo" (1988) y "El aviador" (2005). El resultado de la adaptación del libro de Herbert Asbury (escrito en 1928) es una épica película en la que empleó un despliegue de medios descomunal -se construyeron más de cien decorados en los estudios Cinecittá, de Roma; .y Light & Magic se encargó de los espectaculares efectos especiales-. Este desmesurado y barroco espectáculo cinematográfico que se prolonga durante casi tres horas se vislumbra desde la secuencia inicial con el enfrentamiento de dos bandas de maleantes sobre una nieve impregnada de hemoglobina. Sin embargo, Scorsese (que se reserva como es habitual en él un cameo) destapa el tarro de las esencias una vez transcurrido el ecuador del filme, subyugando al espectador con secuencias como en la que Bill "El Carnicero" lanza cuchillos diestramente sobre una trémula Jenny Everdeane o la confrontación intergeneracional final. Mostrando sólo pinceladas -ojo de "El Carnicero" en plano detalle o una biblia cayendo al agua-, en la primera parte de la película, de lo que veremos después. Uno de los aspectos más logrados del largometraje de Scorsese es la pasión visceral entre Amsterdam Vallón (Leonardo di Caprio) -que a pesar de no ser un actor valorado por ciertos cinefilos posee un verdadero rostro de cine- y Jenny Everdeane (Cameron Díaz). Sin embargo, el duelo interpretativo entre Daniel Day Lewis (que regresó al cine tras un paréntesis de cinco años) y Di Caprio no resulta tan convincente, aunque destaca la escena en la que Lewis,. envuelto en la enseña estadounidense, le suelta una perorata henchida a un Di Caprio desfogado. Sobran los recuerdos del joven Amsterdam, que pretende vindicar la muerte de su padre; asimismo, la selección musical no es la idónea porque no resalta el carácter épico que pretende, y consigue, conferir Scorsese a "Gánsters dé Nueva York", amén de glorificar al pasado de los Estados Unidos, mostrando en reiteradas ocasiones la bandera estadounidense y mentando a sus presidentes más representativos. Entre los méritos de la cinta, destaca clausurar, fuera de concurso, el Festival de Cine de Berlín en 2003, la consecución del Globo de Oro al mejor director y estar nominada a diez Osear, los correspondientes a mejor actor (Daniel Day-Lewis), dirección artística, fotografía, diseño de vestuario, director, montaje, canción original, película, sonido y guión original. Aunque al final se fue de vacío. Sin embargo, su estreno se retrasó más de un año debido a la mala recepción del filme en los pases previos. A causa de ello se redujo su metraje en más de ima hora. Son los dictámenes del cine "comercial". El Día (Santa Cruz de Tenerife) 10/09/2008. Página 96
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El precio de la "íS^Marga Marrero Con un pequeño sombrero, barba de cuatro días y aspecto sucio aparece durante todo el metraje de "El tren de las 3:10" Russell Crowe que, paradójicamente, ha realizado una de las interpretaciones más seductoras y camaleónicas de su carrera. A esta circunstancia se suma el hecho de que el duelo interpretativo entre el protagonista de "Gladiator" y Christian Bale constituye la parte con mayor interés de este westem en el que se conjuga con buen ritmo las reflexiones de los protagonistas y la acción necesaria en los largometrajes del Oeste. La necesidad de conseguir dinero para mantener a su familia mueve a Dan Evans (Bale), herido en la guerra, a involucrarse en la peligrosa tarea de escoltar, junto a un grupo de hombres, al violento y despiadado Ben Wade (Crowe), al que le sigue su banda de atracadores, hasta el tren que va hacia la prisión de Yuma. A lo largo del tortuoso camino que emprenden, ambos protagonistas irán revelando poco a poco su personalidad e inquietudes. El carácter manipulador de Wade otorga los mejores momentos de la película con sus
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El duelo interpretativo entre Russell Crowe y Christian Bale se configura como el aspecto más destacable del ''remake " realizado sobre el filme de Delmer Daves, en el que se ahonda en la naturaleza del ser humano
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Biblioteca de la Universidad de La Laguna.
intentos por aprovechar las debilidades de cada uno de sus acompañantes. Con una puesta en escena que lleva al espectador hacia las tierras del Oeste, James Mangold ¿rige este remake delfilmede Delmer Daves protagonizado por Glenn Ford en 1957. El hilo conductor de la película parte de la ruina eco. nómica en la que se encuentra el personaje de Evans que, ahogado por las deudas, no encuentra una forma más digna de encontrar el sustento para sU familia. De esta forma, el ganadero va justificando con sus actos y palabras su digna y horneada forma de ver la vida. En la trama del largometraje juega un papel fundamental la presencia del hijo de Evans, encamado por el joven actor Logan Lerman, pues este personaje es el detonante de la situación, ya que el rol de Bale se ve expuesto ante la mirada de su hijo, sintiéndose indigno porque no puede mantener a su propia familia. Sin embargo, las mejores partes del guión quedan en boca de Russell Crowe ya que la intensa mirada de Christian Bale resulta suficiente para expresar sus pensamientos. Sin embargo, es precisamente el precio de la dignidad lo que le cuesta a Bale su destino. El filme mantiene un tono coherente y sobrio durante todo el metraje que se rompe, precisamente, al final. Durante toda la película salen a relucir temas como la moralidad, el coraje, el honor y la familia. Sin embargo, lo antagónico de los personajes de Ben Wade y Dan Evans dan una dimensión mucho más compleja a la historia, pues la trama hace que esos personajes tan opuestos se vean forzados a una estrecha proximidad, por lo que las virtudes y defectos de uno y otro quedan al descubierto.
De matemático a gladiador Aunque el duelo interpretativo está muy igualado, la capacidad seductora que Crowe le da al personaje de Ben Wade traspasa la pantalla. El actor nacido en Nueva Zelanda comenzó a actuar en películas estadounidenses en los años 90 y saltó al estrellató en 1997 tras protagonizar "L.A.Confidential": A lo largo de su carrera ha estado tres veces nominado al Osear por sus interpretaciones en "El dilema" (1999), "Una mente maravillosa" (2002), y "Gladiator", papel por el que consiguió la preciada estatuilla en 2000. Durante su agitada carrera, Crowe ha altemado difernetes tipos de personajes y ha protagonizado filmes que no han conseguido el éxito esperado. Así, se pueden recordar títulos como "Rápida y mortal", "Huida desesperada", "Master and comander" o "Cinderella Man".