DEBORAH SMITH PEGUES
LA LECCIÓN DEL PEZ
RÉMORA C on frecuencia me sorprenden las lecciones espirituales que se encuentran en la naturaleza. El pez rémora, proporciona un ejemplo poderoso de la importancia de permanecer conectado a una fuente más grande y más poderosa que nosotros mismos. Este pez tiene un disco de succión ovalado en la parte superior de su cabeza que le permite unirse al vientre de otro pez grande o a los barcos. El tiburón es su blanco favorito como anfitrión. Una vez unido al tiburón, el pez rémora se alimenta con la comida que él deja caer. Por supuesto, cuando decide pegarse al tiburón, va donde éste va. No intenta ir en dirección contraria. ¿Protección? No es motivo de preocupación para alguien que está conectado a una criatura tan poderosa y valiente. El pez rémora está seguro. El tiburón lo puede llevar a lugares a donde nunca podría ir solo. ¿No suena esto a la relación que Dios desea que sus hijos tengan con él? Él quiere que nosotros nos alimentemos con las palabras que salen de su boca. Quiere que vayamos con Él a donde Él nos conduzca. Quiere que vivamos con la seguridad de que Él protegerá
8