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Opinión • consultorio músico-sentimental
| columna: press play |
consulta el Doc 3 Escribe a drastur@bcnmes.com 3 bcnmes.com/press-play
“Como hace unos meses que no te leo, echo de menos que te metas con los modernillos. Venga, di algo que no hayas dicho aún, a ver si eres capaz de no repetirte.”
by Manuel Astur ¿Qué tal tus vacaciones, Doc? Lau, Madrid Mis vacaciones han sido geniales. Las mejores de mi vida. De hecho han sido tan buenas que esta noche he soñado que era un niño que volvía contento al colegio y al despertarme, había una concha de caracol vacía a los pies de mi cama.
Hola, doctor. Se va a sacar la versión a cine de On The Road de Jack Kerouac. Yo soy muy fan del escritor y el libro es uno de mis preferidos, pero ahora voy a ver cómo se pone de moda y todo el mundo va a poner a leerse el libro y entonces dejaré de ser guay, y yo no quiero eso. ¿Que hago? Muchas gracias, dios le bendiga. David Murià Hola, David. Comprendo tu angustia, aunque la cubras de sarcasmo. Es como ver a tu ex novia, a la que tanto quisiste, manoseada por todos y perdida por los bares: solo tú eres, o quien tú digas es, digno de ella, solo tú la comprendes. Te matan los celos. Lo entiendo, a mí, antes, me pasaba algo parecido. Pero chico, qué quieres que te diga: ella nunca dijo que te sería siempre fiel, de hecho ni fue tu novia, salía con un montón de gente a la vez y tú la conociste porque alguien con quien salía te habló de ella. Piénsalo bien: fue echa para hacer gozar a los demás. Nació para eso y siempre hay que alegrarse, y mucho, de que una novela, o grupo, o película, que nos apasiona llegue al mayor número de personas posible y puedan sentir algo parecido a lo que nosotros sentimos. Y sí, seguramente, se pondrá de moda y muchos tontos la reivindicarán como suya y la dejarán agotada, pero si ha aguantado tantos años, no veo por qué razón no puede aguantar muchos más, infinitamente más que dichos tontos, a los que sustituirán otros.
Por otro lado, siempre que pasa algo así –a mi me pasó con las novelas de Hamsun, que, al parecer, ahora siempre han gustado a todo dios– hay que pensar que solo puede querer decir una cosa: que la sociedad y el mundo no es tan estúpido como creíamos, que ahí afuera hay gente parecida a nosotros y siempre hay esperanza.
Bon dia, Astur. Como hace unos meses que no te leo, echo de menos que te metas con los modernillos. Venga, di algo que no hayas dicho aún, a ver si eres capaz de no repetirte. Mar, Barcelona Venga, ahí va. Aún tengo mucho material, de hecho estoy pensando en escribir un ensayo titulado: La culpa es de los indies (Diarios de un moderno. España 1985- 2012: de la ignorancia a la indiferencia). Mi última reflexión ha surgido con respecto a la película Drive, que hace poco sufrí en los cines Renoir de Barcelona, templo hipster (mierda ¿cuándo comencé a utilizar esta palabra?) por excelencia en el que suelen echar excelentes películas. La película es mediocre, de eso no me cabe duda, pero ha tenido mucho éxito, e incluso gente a la que respeto la ha calificado de “ ya clásica y de culto”, y me llama mucho la atención. He pensado sobre ella, tratando de buscar la razón: un guión pretencioso pero terriblemente simple y pueril, lleno de silencios que no quieren decir nada, referencias obvias a muchas y mejores películas anteriores, estética de videoclip y moda ochentera adaptada a los flojos cánones actuales, y una, esta sí, buenísima banda sonora a cargo de Con Truise; nada la hace digna de levantar tales pasiones...¿Nada? ¿En serio? ¡Qué va! Precisamente eso: su pretendida modernidad, su plagio constante y su sencillez. Claro, ahí lo tenemos. Fíjate, estaba ahí delante. Un moderno nunca piensa –ante una
obra realmente innovadora y original que lo descoloque–: “¡Qué buena, qué compleja, he de profundizar en ella!” No, simplemente no la comprende y la tacha de pretenciosa y fallida, porque no soporta sentirse fuera de juego. En cambio, delante de una peliculita como Drive, piensa: “Joder, qué de referencias culturales, qué genialidad, la pillo, PODRÍA HABERLA HECHO YO MISMO, porque, claro, yo también soy un genio”. El moderno borreguil, aunque pretenda lo contrario, es lo más clasicista que hay. El moderno del montón no puede admirar a nadie; el moderno se admira a sí mismo en las obras de otro, que han de ser lo suficientemente inaccesibles como impedir que “cualquiera” las disfrute pero no tanto como para que él no lo haga; una constatación, un espejo, de su propia genialidad, un carnet de socio al destacado grupo de los que valen y no son unos perdedores; un anuncio, porque todo es, al final marketing, que cumple su función. Espero que te haya gustado y comprendas lo que quiero decir, al fin y al cabo, tanto tú como yo, sabemos que somos geniales, por eso me lees.
Manuel Astur (Grado, Asturias, 1980). Escritor, periodista, productor, crítico musical y poeta, ha dirigido la revista cultural alternativa Arto! y es una de la voces más reconocidas de la nueva escena artística de Madrid, ciudad donde ha vivido durante los últimos 10 años. Es uno de los fundadores del movimiento artístico Nuevo DRAMA. Actualmente reside en Barcelona, colabora con diversas revistas nacionales y termina su primera novela. // manuelastur.wordpress.com