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entrevistaalkarrizketa

Néstor Díaz, recién ordenado diácono:

"En la etapa del seminario se cuida mucho la vida espiritual"

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de oración, te ayuda mucho. Por eso se nos retira un poco del mundo para que podamos desarrollar esa etapa con más tranquilidad. ¿Cuáles han sido los aspectos más positivos y las mayores dificultades de esta etapa? La dificultades, muchas. Estudiar una carrera de letras para una persona que viene de ciencias, que no es que sea muy hábil con la filosofía e idiomas, tener que desarrollar y comentar textos. La vida de oración también cuesta, tienes que coger muchos hábitos, te dan un diurnal y no sabes muy bien utilizarlo. Son los problemas que puede tener un joven en la vida diaria de organizarse, los nervios, por no llegar a los exámenes o la convivencia donde siempre puedes tener algún roce con alguien. Los aspectos positivos son más. Yo estoy muy contento de mi paso por el seminario, me ha ayudado como persona a aprender a sentirme hijo amado de Dios, a demostrar ese amor a la gente, a cuidar aspectos de la estética de la persona no sólo para mí sino también para el resto de la gente que está conmigo. Me ha dado unos estudios, han tenido muchísima paciencia conmigo cuando he suspendido alguna asignatura o cuando no he dado hasta donde ellos pensaban que podía dar han seguido apoyándome y animándome. Lo más material ha sido la oportunidad de conocer Jerusalén, que para mi espiritual y personalmente fue un viaje que recomiendo a todas las personas, también de conocer Roma y distintas ciudades de España, porque yo por Bizkaia me he movido mucho pero a partir de Navarra para abajo no pasaba demasiado. Se han volcado en mi formación, han aceptado los proyectos que les he presentado. Mi paso por el seminario ha sido muy positivo en lo personal y en lo social.

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l seminarista Néstor Díaz ha dado un paso más en su camino al sacerdocio con la ordenación diaconal en la iglesia San Isidro de Derio, como ya lo hizo el pasado 20 de abril su compañero Javier Rojas en Berango. Tras su paso por el seminario, lleva varios años en su fase pastoral, conviviendo con sacerdotes ayudando y aprendiendo en diferentes labores en la zona del Txorierri. ¿Qué es la ordenación diaconal? Es un sacramento mediante el cual te incluyes dentro de la familia de los sacerdotes, y aunque puede funcionar como consagración propia como es el caso de los diáconos permanentes, en nuestro caso es un paso previo a la ordenación presbiteral que es a lo que nos sentimos llamados. Es una consagración especial en la que eres encargado de servir. Diácono en griego significa el que sirve, a la palabra, a la comunión, acercándosela a los enfermos, participando en los sacramentos y también sirves a la palabra predicándola porque a partir de este momento la comienzas a predicar en público sin que sea el día del seminario. ¿Para cuándo está prevista la ordenación presbiteral? Está aún sin prever. En teoría el Derecho Canónico dice que se celebra al de seis meses de esta ordenación, pero depende de D. Ricardo, de los rectores y formadores y de cómo nos vamos ubicando. Lo importante ahora no es saber cuando va a ser la siguiente fecha sino vivir y disfrutar de este momento ,servir con los mismos elementos que la ordenación nos permite a la comunidad, ayudarla a acercarse a Cristo y a rezar , en eso tenemos que centrarnos ahora. ¿Qué haces en un día normal? Ahora para mi son días un poco especiales, porque no estoy tanto en el seminario, sino que ya he pasado a la fase pastoral. Vivo con un equipo de curas, en este caso con Egoitz y con Roberto en la zona del Txorierri y nos hemos dividido el trabajo por áreas, yo estoy ayudando en juventud, catequesis, de manera sacramental en lo que puedo, en Cáritas… depende de la zona que tengas. Los martes doy catequesis en Derio y colaboro en el despacho, los miércoles catequesis en Larrabetxu, jueves hemos creado un proyecto de Cáritas en Sondika para todo el Txorierri de apoyo escolar y hasta que surjan nuevos voluntarios les ayudo a que se asienten. No hay un día igual que otro. En la etapa del seminario, se cuida mucho la vida espiritual de la persona, porque luego nuestra vida diaria con las tareas, ansiedades y problemas, van debilitando la vida espiritual. Allí se cogen buenos hábitos de oración, de estudio, para tener buenos hábitos de trabajo y organización. Por supuesto que el estudio teológico es importante, conocer los evangelios, pero eso básicamente te lo da la carrera. Darte la oportunidad para rezar, tener momentos


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