De pie conmemoraremos los bancarios el día en que, en 1924, se constituyó formalmente la Asociación Bancaria. ¡Hace 92 años! De pie, porque este año 2016 trajo un cambio negativo en la política económica y social. Comenzó para nosotros con la pretensión de los bancos, en enero, de dejar sin efecto la participación en las ganancias del sistema que logramos en 2015. A fines de ese mismo mes sufrimos despidos revanchistas, impuestos por las autoridades designadas por el Gobierno del Presidente Macri, contra compañeros de los Bancos Provincia y Central. En el momento de miles de despidos por los mismos motivos en el estado. Nuestra respuesta fue inmediata. La fuerza de la solidaridad sostuvo un largo acampe frente al Banco Central y supimos condicionar el inicio de las negociaciones paritarias a la reincorporación de los cesantes que participaron de esa lucha. Afrontamos la represión a una marcha el 1ro. de marzo, protagonizamos los paros del 14 y 21 de abril. Logramos las reincorporaciones y alcanzamos un acuerdo salarial coherente con el alza anual de precios. De nuestro compromiso con la realidad y nuestra sociedad afectada por un ajuste brutal, hablan las palabras de nuestro Secretario General, Cro. Sergio Palazzo, el mismo 21 de abril ante miles de bancarios.
“…hay muchos trabajadores que necesitan de nuestra solidaridad… las situaciones de hambre, de injusticia, de pérdida de derechos, exigen de una responsabilidad mayor en los que conseguimos más derechos, en los que conseguimos mejores acuerdos salariales, porque a nosotros no nos va el plato de comida en un paro”. “No hay margen para el egoísmo… El único margen es ponerse al hombro… los reclamos, las circunstancias, las vicisitudes que vive y va a vivir el pueblo argentino mientras subsistan las actuales políticas.”. Ese fue el camino que nos llevó a confluir en la multitudinaria movilización del 29 de abril. Ese es el objetivo por el que seguimos impulsando, integrando la Corriente Federal de Trabajadores, la unidad de todas las organizaciones sindicales sin exclusiones en la CGT. Precisamente, ante el Congreso de la central obrera, el 22 de agosto, sostuvimos la necesidad de que ésta, en unidad, tuviera un programa dejando en claro cuáles deben ser sus objetivos. Entonces Palazzo sostuvo: “Nuestro proyecto va a contener la defensa de la industria nacional, las PyMES y promover al estado en un papel preponderante. Vamos a fortalecer una banca pública al servicio de la producción y el empleo. Vamos a defender cada derecho de los trabajadores para que la agenda de la Argen-
tina la construyan los trabajadores y no el sector económico”… Se deben dejar de lado las contradicciones secundarias en el seno del Movimiento Obrero con el fin de fortalecerse, ante la dicotomía que históricamente existió "pueblo-antipueblo, democracia-plutocracia, justicia-injusticia social”. Lamentablemente esa no fue la decisión. Se prefirió no asumir los compromisos imprescindibles y dejar fuera de las decisiones a más de un sector del Movimiento Sindical. Ante esa circunstancia la Asociación Bancaria junto a los gremios de la Corriente Federal, declinó ocupar lugares en el Consejo Directivo, pero sí permanecer en la CGT. Los hechos nos han dado la razón, los planteos no han estado a la altura de los acontecimientos y los resultados son confusos e insuficientes. Sin embargo no dejamos de bregar por una unidad real y con contenido, en esa histórica central sindical que les pertenece a los trabajadores. Sostuvimos esta posición en los hechos, en el rechazo al veto presidencial, en las marchas federal y contra el tarifazo. Hoy, al cierre de esta edición, previa a la reunión de nuestro Consejo Directivo, que el 2 de noviembre debe decidir nuevas medidas de acción gremial, si no se reabrieran las paritarias como corresponde por el acuerdo salarial suscripto en abril, los bancarios hablan con hechos sobre el camino a seguir. Con la marcha nacional