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Explorador de proximidad ..................... 88 y

Balcei 201 mayo 2022

#alcorisasaleunida

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marcado carácter industrial, dedicado a la manufactura de la arcilla.

Los expertos creen que una de las principales rutas comerciales de este complejo, lo comunicaba con el Palao (Probablemente Osicerda4), el poblamiento más importante de la zona, y con el embarcadero romano de Chiprana, en el río Ebro. Por lo tanto la “Foz” de Kolenda cobraba una importancia estratégica primordial, tanto en la protección del camino como en la defensa del territorio. Por ese motivo no se puede descartar que la fortaleza islámica de Foz Calanda aprovechase los restos de algún torreón de vigilancia de origen ibero-romano.

El sistema ibérico se convirtió en muralla natural en la guerra entre las taifas de Zaragoza y Lérida/Tortosa (1082-1090)5. Ante el empuje de la taifa zaragozana, los ejércitos de Al’Mundir fortifican el paso a su territorio al sur del Ebro. Al’Mundir, apoyado por el condado de Barcelona y el Rey aragonés, pierde batalla tras batalla frente a su hermano Al’Mutamin, rey zaragozano que tenía en nómina al Cid y a sus huestes. Rodrigo Díaz de Vivar se abre paso a través del sistema ibérico hasta los dominios tortosinos. En nuestra zona, las sierras de La Ginebrosa y los Caballos son el muro natural que separaba ambos territorios. Las Atalayas y fortalezas de Alganes, Castiel, Foz, Val de Nuez, Berge y Molinos, eran las encargadas de proteger los únicos accesos al reino tortosino. Como hemos indicado, no es descartable que estos castillos o atalayas tuviesen un origen precristiano, pues tanto en Castiel como en Berge, en los alrededores de la Virgen de la Peña, aparecen restos cerámicos de época ibérica6 .

Como relatábamos al principio, el reino aragonés se hace con los dominios del castillo focino en 1119, pero no sería hasta 1168, una vez terminada la concordia entre el «Rey Lobo» valenciano7 y Ramón Berenguer IV que había fijado la frontera en las sierras de La Ginebrosa y Los Caballos, cuando Alfonso II consolida la posesión aragonesa de estos macizos montañosos.

En 1202 le es concedida a Foz Calanda su carta puebla, siendo señor de la misma Artal de Artusella8 . En 1284 Foz Calanda se incorpora a los dominios calatravos. La Orden pagaría 22000

4 http://www.iberosenaragon.net/yacimientos/palao.php 5 http://www.enciclopedia-aragonesa.com/monograficos/historia/los_musulmanes _en_aragon/hud.asp 6 Carta arqueológica de Teruel 7 https://es.wikipedia.org/wiki/Muh%C3%A1mmad_ibn_Mardan%C3%ADs 8 A.C.A. Reg. 287, folio 115 sueldos a María Ramírez, esposa de Pedro Ladrón de Vidaurre, para hacerse con dicha posesión9 .

Desde entonces, como la mayor parte de los pueblos que viven bajo la protección de estas sierras, su historia está marcada por los claroscuros. Protagonista en las innumerables guerras ocurridas en la península, pero olvidada por completo en tiempos de paz. Su castillo sucumbió al paso del tiempo y Foz ha sobrevivido gracias a los recursos que la tierra le proporciona, gracias fundamentalmente a la agricultura, la ganadería y la minería.

No hemos encontrado referencia alguna al castillo de Foz Calanda en los diferentes relatos de las guerras carlistas, por lo que es muy probable que la fortaleza ya fuese un montón de escombros en aquellos años. En su diccionario geográfico de 1850, Pascual Madoz escribe que Foz Calanda está “situado en una

ladera, al Sur de un monte en el que se ven fragmentos de un

Castillo”. Poco quedaba ya entonces de la fortaleza focina.

Hoy distinguimos los cimientos de una torre, restos de los que debió ser la muralla del complejo y una zona al Este excavada en la roca que es posible que albergase un aljibe. Ojalá los pocos vestigios que aun hoy sobreviven, sigan contemplando las experiencias vitales de focinos y focinas al menos mil años más.

óscar Librado Millán